Falta de aliento y dificultad para respirar
Disnea
Revisado por Dr Hayley Willacy, FRCGP Última actualización por Dr Colin Tidy, MRCGPÚltima actualización 10 Oct 2024
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En esta serie:Embolia pulmonarFibrosis pulmonarRespiración controladaCómo tratar a un adulto que no responde
La disnea es una sensación desagradable de respiración incómoda, rápida o difícil. La gente dice que se siente hinchada, con falta de aire o sin aliento. El término médico es disnea. Es posible que sienta opresión en el pecho y que le duela respirar.
Todo el mundo puede experimentar disnea si corre en autobús o hace un esfuerzo inusual. Pero es importante buscar atención médica si experimenta disnea, ya que puede deberse a un problema subyacente grave.
A continuación se exponen las causas más comunes.
En este artículo:
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¿Qué es la disnea?
La disnea también se conoce como falta de aliento o dificultad para respirar. Las personas con disnea pueden describirla como:
Sentirse sin aliento.
Sensación de opresión en el pecho.
Sensación de que no entra suficiente aire ("hambre de aire").
Es normal quedarse sin aliento cuando se realiza una actividad física intensa, como correr. Sin embargo, sentir que te falta el aire cuando descansas o realizas una actividad física muy suave (como andar por casa) no es normal y puede ser signo de un problema médico.
El término médico para la disnea es disnea. La disnea puede aparecer de repente (aguda) o gradualmente a lo largo de un periodo de tiempo (crónica).
¿Cuál es la causa de la sensación de falta de aire?
La sensación de falta de aire se produce cuando el cerebro detecta que el cuerpo no respira con la suficiente fuerza o rapidez para sus necesidades.
El cerebro puede detectarlo de varias formas: por ejemplo, puede detectar que los niveles de oxígeno en sangre son demasiado bajos, que los niveles de dióxido de carbono en sangre son demasiado altos o que la sangre es demasiado ácida.
Así, el cerebro produce una sensación de falta de aire y hace que la respiración sea más difícil y rápida, intentando aumentar la cantidad de aire que entra y sale de los pulmones para satisfacer las necesidades del organismo.
Elección de pacientes para Dificultades respiratorias

Tórax y pulmones
Respiración controlada
Su médico o enfermera pueden sugerirle que aprenda a hacer "respiraciones controladas". Esto puede ayudarle a aliviar la falta de aire (disnea) causada por diversas afecciones. Nota: la respiración controlada se añade a cualquier otra medicación o tratamiento que le hayan recetado para su enfermedad. No es adecuada para todas las personas con dificultades respiratorias.
por la Dra. Hayley Willacy, FRCGP

Tórax y pulmones
Sibilancias
Las sibilancias son un silbido áspero que se produce al respirar. Es un síntoma frecuente de ciertas enfermedades pulmonares. Las causas son diversas. Si, además de las sibilancias, tiene dificultad para respirar u otros síntomas alarmantes y no sabe qué hacer, acuda inmediatamente al médico. En este folleto se describen las principales causas de las sibilancias.
por el Dr. Colin Tidy, MRCGP
¿Cuáles son las causas de la disnea?
La disnea puede deberse a muchas causas diferentes. A continuación se enumeran las causas más comunes.
Causas de disnea de corta duración/reciente (aguda)
Se trata de una disnea que aparece a lo largo de minutos, horas o días. Puede deberse a:
Asma: es posible que suene sibilante y le falte el aire. Puede estar provocada por un resfriado (infección vírica) o una alergia (por ejemplo, la fiebre del heno).
Neumonía: infección grave del tórax en la que aumenta la dificultad para respirar. Se encuentra mal, tiene fiebre y tose con flemas verdosas (esputo).
COVID-19 - puede causar disnea que se desarrolla a lo largo de unos días.
Reagudización de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), una afección pulmonar de larga duración que provoca disnea y tos. Las vías respiratorias se inflaman y estrechan. Puede empeorar repentinamente como consecuencia de una infección torácica.
Reagudización de una cardiopatía, por ejemplo, una insuficiencia cardíaca en la que el corazón no bombea correctamente. Como el corazón bombea de forma ineficaz en la insuficiencia cardíaca, se produce un aumento de la presión en los vasos sanguíneos que alimentan al corazón (venas). Este aumento de presión hace que se acumule líquido en los tejidos del organismo. Debido a la gravedad, el líquido sobrante aparece en forma de hinchazón del tobillo.
Embolia pulmonar: coágulo en el pulmón. Suele deberse a un coágulo de sangre en la pierna, que provoca dolor e hinchazón en la pantorrilla. El coágulo se forma tras permanecer inmóvil durante mucho tiempo (por ejemplo, después de un vuelo de larga distancia) y viaja por el torrente sanguíneo hasta los pulmones.
Ansiedad: puede provocar disnea, sensación de pánico, taquicardia (palpitaciones) y sudoración.
Algunos medicamentos pueden causar disnea, sobre todo si ya padece una enfermedad que la provoca. Por ejemplo, tomar un betabloqueante (como el propranolol) o aspirina puede provocarle disnea (si padece asma).
Otras causas, como el dolor y la anemia, pueden provocar disnea.
Causas de disnea de larga duración (crónica)
Se trata de una disnea que dura semanas, meses o años. Suele desarrollarse y empeorar lentamente. Las causas más frecuentes son:
Obesidad y falta de forma física.
Asma, que no está bien controlada.
EPOC: enfermedad pulmonar debida generalmente al tabaquismo.
Insuficiencia cardíaca: aparición gradual de disnea e hinchazón de tobillos, que empeora al tumbarse. Suele afectar a las personas mayores. Se debe a que el corazón bombea de forma ineficaz.
Problemas de ritmo cardíaco: por ejemplo, un ritmo cardíaco irregular(fibrilación auricular) puede hacer que el corazón funcione peor, de modo que el oxígeno no se bombea correctamente por todo el cuerpo. Esto significa que tienes que respirar rápidamente para que llegue más oxígeno a los pulmones. La respiración rápida te hace sentir sin aliento.
Anemia: la sangre no contiene suficiente hemoglobina para transportar oxígeno a las células. Esto provoca cansancio y disnea. La causa más frecuente en el Reino Unido es la menstruación abundante. El sangrado intestinal es una causa frecuente en personas mayores.
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¿Es frecuente la disnea?
La disnea puede afectar a cualquiera. La disnea grave y repentina es uno de los motivos más frecuentes por los que se llama a una ambulancia o se acude a un servicio de urgencias.
Factores de riesgo
Obesidad.
Neumonía.
Asma.
Fumar.
Ansiedad.
Enfermedades cardíacas.
Cáncer (en particular, cáncer de pulmón).
Alergias.
Todo el mundo siente disnea cuando hace ejercicio intenso; lo que se considera ejercicio intenso depende de nuestra forma física. La disnea que se produce en reposo o con una actividad ligera (por ejemplo, un paseo suave), o la disnea que se produce de forma repentina o inesperada pueden deberse a una enfermedad subyacente grave.
La neumonía puede afectar a los más jóvenes y a los más mayores, el asma suele afectar a los niños pequeños, los fumadores corren mayor riesgo de padecer enfermedades pulmonares y cardiacas y los ancianos pueden desarrollar insuficiencia cardiaca. Sin embargo, todas estas enfermedades pueden afectar a cualquier grupo de edad y la disnea grave siempre requiere atención médica.
¿Cómo se mide la disnea?
Los profesionales sanitarios disponen de varias formas de medir la gravedad de la disnea. Una de las más utilizadas es la escala del Consejo de Investigación Médica, que va del uno al cinco:
No hay disnea, excepto durante el ejercicio extenuante (esto es normal).
Sensación de falta de aire al caminar deprisa en llano, o sensación de falta de aire al subir una ligera cuesta.
Sensación de falta de aliento al caminar a ritmo normal en llano; caminar más despacio que la mayoría de la gente en llano debido a la falta de aliento; tener que parar después de un kilómetro y medio más o menos, o después de unos 15 minutos, debido a la falta de aliento.
Tener que detenerse después de caminar unos 90 metros, o tras unos minutos en terreno llano, debido a la falta de aire.
Sentirse sin aliento para salir de casa, o sentirse sin aliento al vestirse.
Otra forma es la escala de Borg, en la que se pide a las personas que califiquen su falta de aire en una escala de cero a diez.
Entre las formas más generales de medir la disnea, por las que a veces preguntan los profesionales sanitarios, se incluyen:
Describe la distancia que una persona puede caminar antes de tener que parar para respirar (tolerancia al ejercicio).
Describir actividades que hacen que alguien se quede sin aliento (como correr, andar, hacer las tareas domésticas o vestirse).
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Diagnóstico de la disnea
Las causas de la disnea son muy variadas. Su médico debe utilizar la información obtenida al escucharle, examinarle y las pruebas que haya solicitado para intentar determinar la causa de la disnea.
A veces, esto es sencillo. Otras veces, puede resultar difícil, y a veces es necesario remitir al paciente a un especialista en disnea.
¿Qué investigaciones se aconsejan?
Cuando acuda a un profesional sanitario por una disnea, éste le hará preguntas para intentar averiguar qué puede estar ocurriendo. Por ejemplo
¿Empezó de repente o se desarrolló con el tiempo? ¿Algo lo desencadenó?
¿Hasta dónde puedes caminar? ¿Te quedas sin aliento sólo cuando te mueves? ¿Es peor cuando te tumbas?
¿Se encuentra mal? ¿Tiene fiebre, pérdida de peso o tos? ¿Le duele el pecho?
¿Tose flemas (esputo)? ¿De qué color es?
¿Ha perdido peso, ha tosido sangre, ha estado en contacto con alguien con tuberculosis (TB) o ha viajado al extranjero recientemente?
¿Ha estado recientemente en cama o en un vuelo largo?
¿Fuma y ha fumado alguna vez?
Normalmente le pedirán que le examine. Suele tratarse de un examen del corazón y los pulmones, pero a veces también de otras zonas. Esto es muy útil para determinar la causa de la disnea.
Hay muchas pruebas (investigaciones) posibles. La utilidad de cada una de ellas depende totalmente de lo que el profesional sanitario haya averiguado al escucharle y examinarle.
Por lo tanto, las pruebas varían de una persona a otra y no existe un conjunto "estándar" de pruebas para la disnea. Algunas personas no necesitan ninguna prueba. Entre las pruebas que pueden utilizarse se incluyen:
Un análisis de sangre, para detectar anemia o insuficiencia cardíaca.
Una medición del flujo máximo, para buscar asma.
Espirometría, para detectar asma, EPOC y otros problemas pulmonares.
Una radiografía de tórax, para detectar problemas como líquido o infección en los pulmones.
Un TAC, para buscar un coágulo de sangre en los pulmones.
Cómo tratar la disnea
El tratamiento depende de la causa de la disnea. Se le recomendará encarecidamente:
Tratar la causa subyacente.
Deje de fumar si es fumador.
Pierda peso si tiene sobrepeso.
Si es necesario, puede que le remitan a un especialista del corazón (cardiólogo) o del pulmón (neumólogo) para que le hagan más pruebas, dependiendo de la causa subyacente más probable. En la mayoría de los casos, el tratamiento corre a cargo del médico de cabecera, pero es posible que le remitan a un hospital para que le hagan más pruebas y le traten.
Medicamentos para la disnea
Los medicamentos pueden tratar la causa subyacente de la disnea, mejorando los síntomas.
Inhaladores
Por ejemplo, los inhaladores pueden tratar el asma y la EPOC, lo que significa que las personas con brotes de asma o EPOC sienten menos disnea. Sin embargo, los medicamentos deben adaptarse cuidadosamente a la causa de la disnea; por ejemplo, un inhalador no mejorará la disnea causada por una neumonía.
Medicamentos para el final de la vida
La disnea es un síntoma frecuente en los cuidados al final de la vida. En las personas moribundas, a menudo es difícil o imposible tratar o revertir la causa subyacente de la disnea. En esta situación, pueden utilizarse medicamentos para tratar los síntomas de la disnea y aliviar la angustia, como:
Opiáceos: morfina y fármacos similares a la morfina.
Oxígeno: pero sólo para las personas con disnea debida a niveles bajos de oxígeno en sangre. No es útil para todo el mundo.
Estos medicamentos tienen efectos secundarios y son nocivos, sobre todo si se utilizan a largo plazo, por lo que sólo suelen emplearse al final de la vida. Para las personas que están muriendo, pueden ser formas muy eficaces de reducir la angustiosa disnea.
¿Qué puedes hacer si te quedas sin aliento?
Intenta mantener la calma.
Llame al 999/112/911 si es grave y repentino sin causa obvia.
En caso contrario, llame urgentemente a su médico de cabecera.
Utilice su inhalador de alivio siguiendo las instrucciones si padece asma.
Utilice el oxígeno si se le ha suministrado.
¿Qué puede hacer para aliviar la disnea (crónica)?
Existen algunas técnicas de control de la respiración que pueden ayudar a reducir la disnea. Algunos ejemplos son:
Respiración relajada, lenta y profunda: inspira suavemente por la nariz y espira por la nariz y la boca. Intenta mantenerte relajado y tranquilo.
Respiración acompasada: puede ayudarle a caminar o subir escaleras. Intenta respirar al ritmo de tus pasos a una velocidad que te resulte cómoda.
Respiración controlada. Consiste en utilizar el diafragma y los músculos de la parte inferior del pecho para respirar en lugar de los músculos de la parte superior del pecho y los hombros. Respira suavemente y mantén relajados los hombros y los músculos de la parte superior del pecho.
Adopte diferentes posturas cómodas para sentarse o levantarse cuando sienta que le falta el aire. Las distintas posturas se adaptan a cada persona, pero algunos ejemplos son:
Al ponerse de pie, inclínese desde las caderas con los antebrazos apoyados en algo a una altura cómoda, como una silla o la encimera de la cocina.
Cuando esté de pie o camine, póngase las manos en las caderas o en los bolsillos.
Cuando esté sentado, inclínese hacia delante, apoyando los antebrazos en las rodillas, en los brazos de una silla o en una mesa.
Ordena las cosas que utilizas a diario para que sean fáciles de alcanzar. Intenta mantenerte activo, pero descansa cuando sientas que te falta el aire y vuelve a empezar.
A muchas personas les ayuda tener una corriente de aire para aliviar la sensación de falta de aire. Para ello:
Abrir una ventana.
Utilizar un ventilador de pie o de escritorio para que sople aire hacia ti.
Utilizar un ventilador de mano para soplar aire sobre la cara.
Se cree que refrescar la cara con un ventilador envía mensajes al cerebro para reducir la sensación de falta de aire.
¿Cómo puedo evitar la disnea?
Deberá encontrar la causa subyacente e intentar solucionarla si es posible. No fume o, si fuma, pida ayuda para dejar de hacerlo, porque todas las causas graves de disnea son más propensas a afectar a los fumadores. Si mantiene un peso normal y hace ejercicio con regularidad, tendrá menos probabilidades de sufrir disnea.
¿Cuál es el pronóstico?
Esto depende de la causa subyacente, pero en general es muy bueno. Las personas con enfermedades relacionadas con el tabaquismo que siguen fumando tienden a quedarse cada vez más sin aliento. Algunas personas sin aliento necesitan oxígeno.
Lecturas complementarias y referencias
- Falta de alientoNICE CKS, julio de 2024 (sólo acceso en el Reino Unido)
- Cuidados paliativos - disnea; NICE CKS, febrero de 2024 (sólo acceso en el Reino Unido).
- Wahls SACausas y evaluación de la disnea crónica. Am Fam Physician. 2012 Jul 15;86(2):173-82.
- Ambrosino N, Fracchia CEstrategias para aliviar la disnea en pacientes con enfermedades respiratorias crónicas avanzadas. Una revisión narrativa. Pulmonology. 2019 Sep - Oct;25(5):289-298. doi: 10.1016/j.pulmoe.2019.04.002. Epub 2019 mayo 22.
Historia del artículo
La información de esta página ha sido redactada y revisada por médicos cualificados.
Fecha prevista para la próxima revisión: 9 oct 2027
10 Oct 2024 | Última versión

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