Ir al contenido principal
Oof ow mis huesos

Analgésicos y medicamentos para el dolor

El dolor forma parte de la respuesta natural del organismo a una infección o lesión; nos hace saber que algo va mal. El dolor suele ser el resultado de una inflamación en alguna parte del cuerpo. Hay muchos tipos distintos de analgésicos, que difieren en su forma de administración (por ejemplo, geles, aerosoles, comprimidos) y en su potencia. El dolor leve o moderado puede tratarse con paracetamol o antiinflamatorios no esteroideos (AINE) como la aspirina o el ibuprofeno. El dolor intenso suele tratarse con un analgésico opiáceo como el tramadol, la morfina o el fentanilo. Los analgésicos opiáceos funcionan mejor cuando se utilizan sólo durante periodos cortos de tiempo. El uso prolongado de analgésicos opiáceos puede provocar tolerancia y dependencia del medicamento. El dolor nervioso puede ser más difícil de tratar, por lo que suelen probarse primero medicamentos como la pregabalina y la gabapentina.