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ansiedad de gimnasio

Cómo superar la ansiedad del gimnasio

Desde sentirse inseguro sobre cómo manejar la maquinaria del gimnasio hasta temer ser juzgado por los demás, muchos de nosotros experimentamos ansiedad ante el gimnasio. Si quieres convertirte en un asiduo del gimnasio, es importante que afrontes estos miedos reeducando tu mentalidad y dando pequeños pasos hacia tus objetivos de fitness.

Si te has propuesto ponerte en forma pero no quieres cruzar la puerta del gimnasio, no eres el único. Un estudio encargado por Sweatband, especialista en equipos de fitness, reveló que el 52% de los encuestados prefiere entrenar en casa.

Montar un gimnasio en casa puede ser una forma estupenda de mantenerse en forma físicamente, pero quizá no sea una opción si no dispone de espacio o dinero para invertir en una serie de aparatos. La mayoría de los gimnasios ofrecen entrenadores personales que aportan su experiencia. Incluso si no puede permitirse este servicio personal, la mayoría de los gimnasios ofrecen clases para motivarle y una amplia variedad de equipos para ayudarle con todo, desde cardio hasta entrenamiento de fuerza.

La ansiedad ante el gimnasio puede deberse a varios motivos, como el miedo a lo desconocido, la timidez en público, la intimidación por el entorno o la sensación de agobio ante los objetivos del ejercicio.

En general, todos estos temores pueden superarse. Es una gran noticia para su bienestar, ya que el ejercicio regular puede ayudar a prevenir y tratar muchas afecciones físicas y mentales, desde la diabetes tipo 2 y el ictus hasta el estrés y la depresión.

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Miedo a lo desconocido

Puede ser que nunca antes hayas visto el interior de un gimnasio, o que la maquinaria te parezca compleja y ajena. Sea como sea, probar algo nuevo cuando no tienes conocimientos previos puede desencadenar algunos nervios.

Nicola Vanlint, psicoterapeuta de Wellness Rooms y miembro de la BACP (Asociación Británica de Asesoramiento y Psicoterapia), nos da este consejo: "Aunque el gimnasio pueda parecer un entorno aterrador, todo el mundo tiene un objetivo común: mejorar su forma física. Recordarte a ti mismo esto puede hacer que te resulte más fácil salir de tu zona de confort".

"Céntrate en tu impulso inmediato y no pienses en el panorama general", añade William Pullen, psicoterapeuta registrado en el BACP y fundador de Dynamic Running Therapy. "Céntrate en empezar y mantén la mente abierta".

Cohibición en público

Lamentablemente, parece que gran parte de la ansiedad que provoca ir al gimnasio se debe a que nos sentimos acomplejadas por nuestro aspecto cuando estamos en él. Según una encuesta de Sure Women, una cuarta parte de las mujeres evitan ir al gimnasio por miedo a ser juzgadas y casi un tercio de las mujeres temen parecer poco atractivas cuando hacen ejercicio.

Pullen sugiere encontrar primero un gimnasio que se adapte a ti. Por ejemplo, puede que te sientas más cómodo en un gimnasio donde se impartan clases afines a tus intereses o donde la edad de los asistentes sea más variada.

Mientras haces ejercicio, Vanlint te anima a que no pienses en los defectos que percibes: en lugar de eso, intenta mirar a tu alrededor y fíjate en la gente de todas las formas y tamaños. "Si luego te encuentras criticando a otros por su aspecto, ten en cuenta que el único juicio procede de ti y no de los demás.

"Además, intenta transformar los pensamientos negativos en positivos. Por ejemplo, si piensas: 'No me quedaría bien esa ropa de gimnasia', puedes convertirlo en 'Me queda muy bien; algún día quiero ponérmela'. Puede ser útil si buscas activamente un ángulo que tenga que ver con la motivación y no con la crítica".

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Sentir que no perteneces

Los gimnasios son espacios utilizados y disfrutados por hombres y mujeres por igual. Aunque es arcaico pensar que los gimnasios son un entorno predominantemente masculino, algunos siguen percibiendo un vínculo entre masculinidad y cultura de gimnasio.

Esto es especialmente cierto cuando se trata de zonas destinadas al entrenamiento de fuerza, una forma de ejercicio que tradicionalmente ha estado dominada por los hombres. Independientemente del sexo, el entrenamiento de fuerza tiene muchos beneficios para la salud. Sin embargo, un estudio realizado en 2020 revela que en la actualidad sigue existiendo una brecha de género en el entrenamiento de fuerza.

Los investigadores descubrieron que las mujeres eran menos propensas que los hombres a utilizar las zonas de musculación de los gimnasios. Lejos de reflejar una falta de interés, esto se debía principalmente a una falta de confianza en estas zonas. Además, muchas se sentían desanimadas por los consejos no solicitados de sus compañeros varones.

Si éste parece ser el motivo de tu ansiedad por ir al gimnasio, Vanlint te da los siguientes consejos:

  • Piensa de dónde procede esta perspectiva, por ejemplo, de creencias sociales obsoletas o de los medios de comunicación.

  • Ve con la mente abierta: dite a ti mismo que estas perspectivas no influyen en tu capacidad para aprender y utilizar determinados equipos/áreas.

  • Habrá mujeres que utilicen equipos denominados "masculinos", como sacos de boxeo y soportes para sentadillas.

  • No se resista a probar usted mismo estos equipos/áreas: una vez que adquiera los conocimientos y la habilidad necesarios, no le parecerán intimidantes.

Agobiado por los objetivos de forma física

¿Es usted una de las muchas personas que se han propuesto en Año Nuevo ir al gimnasio con regularidad? Si es así, quizá le sorprenda saber que muchos psicólogos consideran que el Año Nuevo y el mes de enero son la peor época para hacer propósitos.

"Este periodo sigue al agotador y ajetreado periodo previo a las Navidades", explica Vanlint. Desde el punto de vista energético, en enero solemos estar bastante bajos de energía y deberíamos tomárnoslo con más calma".

Teniendo esto en cuenta, si se ha fijado objetivos de forma física para este año, empiece con pequeños "objetivos inteligentes". Son objetivos realistas que no te presionan demasiado. Por ejemplo, podrías intentar ir al gimnasio para usar la cinta y nada más".

Pullen está de acuerdo en que debes empezar poco a poco si crees que tu ansiedad por el gimnasio está relacionada con sentirte abrumado ante la perspectiva de la actividad física. Da pequeños pasos y "corre la milla que te toca" antes de fijarte metas mayores.

No matter how short your initial gym visits are, once you make them part of your routine,you will find that the urge to procrastinate or to abandon your visits fades. Vanlint explains that creating a new habit by doing something regularly will put that behaviour into your implicit memory.

También conocida como memoria inconsciente o no declarativa, en ella las experiencias pasadas quedan registradas en el cerebro, de modo que uno hace cosas sin pensar en ellas.

"Por ejemplo, ir al gimnasio los lunes, miércoles y viernes por la mañana hará que este comportamiento se convierta poco a poco en automático y habitual", añade Vanlint.

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