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Procrastinar de forma saludable

¿Cuándo procrastinar puede ser saludable?

A menudo oímos hablar de los efectos negativos de procrastinar, desde el estrés adicional que provoca hasta un peor rendimiento en las tareas. Sin embargo, algunos expertos creen que hay un tipo de procrastinación que puede considerarse saludable. ¿En qué consiste este arte de procrastinar y cómo puede conducir a resultados positivos?

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¿Puede ser bueno procrastinar?

Cuando pensamos en por qué procrastinamos, normalmente tratamos de identificar los factores psicológicos que obstaculizan nuestra motivación. Sabemos que nos iría mejor si empezáramos la tarea ahora, pero la aplazamos por miedo al fracaso, porque nos distraemos fácilmente o porque nos cuesta valorar la recompensa de nuestros esfuerzos si es nebulosa o está demasiado lejos en el futuro.

Sin embargo, algunos científicos sostienen que esto sólo describe un tipo de procrastinación. Creen que cuando se planifica y se controla, se pueden conseguir efectos positivos de la procrastinación.

Productividad frente a creatividad

El profesor Adam Grant, psicólogo organizativo de la Universidad de Pensilvania, sostiene que, aunque la procrastinación afecta negativamente a la productividad, de hecho puede fomentar la creatividad.

En un estudio en el que se pidió a los participantes que propusieran nuevas ideas de negocio, Grant descubrió que los procrastinadores eran un 28% más creativos. Según su teoría, esto se debe a que la procrastinación nos da tiempo para el pensamiento divergente, que implica considerar múltiples soluciones alternativas para el mismo problema.

Según Grant, este pensamiento creativo se produce "en segundo plano" en nuestro cerebro cuando retrasamos una tarea. Nuestra preocupación por ella no desaparece por completo y nuestra mente tiene tiempo de encontrar soluciones innovadoras antes de comprometernos propiamente a empezarla.

Un estudio realizado con 853 estudiantes universitarios también reveló un aumento de la creatividad en quienes se describían como "procrastinadores activos". Se trata de una forma de procrastinación positiva, y es una definición que ha dividido a la comunidad académica.

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Procrastinación pasiva frente a procrastinación activa

Si alguna vez ha pospuesto deliberadamente una tarea concreta para utilizar la presión de un plazo cercano como motivación, no está solo. Este comportamiento ha sido descrito por algunos científicos como "procrastinación activa".

Mientras que la procrastinación puede ser poco saludable cuando se quiere encontrar la motivación para hacer algo pero se lucha por hacerlo, la procrastinación activa se considera saludable porque se controla. La primera se conoce como "procrastinación pasiva" y se ha relacionado con un bajo rendimiento y problemas de salud física y mental. Por el contrario, la segunda puede tener éxito a la hora de producir los resultados deseados para una tarea concreta.

Un ejemplo de procrastinación activa frente a procrastinación pasiva

  • Procrastinación pasiva: un estudiante aplaza sus deberes porque le preocupa no hacerlos bien. Como resultado, el retraso les causa un estrés innecesario y acaban apresurándose cerca de la fecha límite y no rindiendo tan bien como podrían haberlo hecho.

  • Procrastinación activa: un estudiante pospone intencionadamente sus deberes hasta cerca de la fecha límite porque sabe que se concentra mejor bajo presión de tiempo. Esto no le causa estrés, y el retraso repercute positivamente en la calidad de su trabajo.

Los expertos sostienen que hay cuatro características que comparten los procrastinadores activos:

  • Eligen deliberadamente posponer las cosas.

  • Prefieren trabajar bajo presión.

  • Pueden cumplir los plazos a pesar de la presión del tiempo.

  • Están satisfechos con el trabajo realizado.

Estos puntos establecen una importante distinción entre la procrastinación negativa y la procrastinación positiva que puede considerarse saludable. Aunque parecen buenas noticias para todos los que tienen tendencia a posponer las cosas, parece que usted no puede decidir qué tipo de procrastinador es.

Algunos psicólogos creen que estos tipos pueden explicarse por diferentes componentes cognitivos (decisión de procrastinar), afectivos (preferencia por la presión del tiempo) y conductuales (finalización de la tarea antes de la fecha límite). La forma en que pensamos (nuestras vías cognitivas) influye en nuestra capacidad para completar una tarea bajo presión, y en cómo esto nos afecta emocionalmente.

Efectos negativos frente a positivos

Si cree que tiene las características de un procrastinador activo, hay estudios que sugieren que puede experimentar los mismos resultados positivos que los no procrastinadores, cuando ambos se comparan con los procrastinadores pasivos.

Entre estos beneficios se incluyen los siguientes:

Sin embargo, es importante señalar que las pruebas de estos resultados positivos son inconsistentes. La procrastinación activa no siempre conduce a mejores resultados académicos y autoeficacia.

Un estudio sobre procrastinadores activos descubrió incluso que este grupo evitaba el trabajo y el rendimiento, tenía bajos niveles de motivación, utilizaba estrategias ineficaces para la realización de tareas y obtenía malos resultados en los exámenes.

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Procrastinación activa frente a retraso deliberado/planificado

El concepto de procrastinación activa también es muy debatido en los círculos académicos. Algunos expertos sostienen que la procrastinación activa no incluye las características definitorias de la procrastinación. Entre ellas se encuentran las características psicológicas (como la falta de autocontrol y el desfase entre la intención y la acción) y los resultados relacionados (por ejemplo, el estrés o la depresión). Desde este punto de vista, sería más apropiado denominar a este comportamiento "retraso deliberado".

El profesor Stephen Palmer, psicólogo colegiado y miembro de la British Psychological Society (BPS), también advierte de que es fácil confundir la procrastinación con el retraso planificado.

"Con un retraso planificado, hay razones válidas para aplazar la acción: por ejemplo, no disponer actualmente de fondos para apuntarse a un gimnasio o necesitar más información sobre una opción".

Comprender estas distinciones

Dadas estas incoherencias en la investigación sobre la procrastinación saludable, si está pensando en retrasar deliberadamente una acción, debería evaluar la situación detenidamente.

Si te preguntas lo siguiente, podrás determinar si este comportamiento es saludable o no:

1. La razón por la que procrastinas: por ejemplo, porque eres más creativo cuando se acercan las fechas de entrega o porque te da miedo cometer errores.
2. Si te provoca algún resultado negativo: por ejemplo, más estrés o peor rendimiento.

Puede ser útil comprender la diferencia entre procrastinación pasiva y activa, así como las advertencias que las rodean. Este conocimiento puede ayudarte a tomar una decisión informada la próxima vez que tengas que entregar un trabajo, repasar para una entrevista o ensayar una presentación.

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La información de esta página ha sido revisada por médicos cualificados.

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