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TDAH en niños

El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es un trastorno del comportamiento que puede ir de leve a grave. Existen distintos tipos de TDAH, según se trate de falta de atención (problemas de concentración) o hiperactividad-impulsividad (excesiva actividad, dificultad para mantener la concentración).

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¿Qué es el TDAH en los niños?

El TDAH es un problema persistente que no aparece ni desaparece y que no puede "apagarse" voluntariamente. Incluye:

  • Falta de atención: dificultad para mantener la concentración, se distrae con facilidad y es olvidadizo .

  • Hiperactividad-impulsividad: hiperactividad y problemas para concentrarse o controlar los impulsos, así como desorganización .

  • Una combinación de ambos comportamientos.

El TDAH es una enfermedad de la que se habla mucho, pero que todavía no se comprende muy bien. Puede ser muy difícil distinguir entre un niño con TDAH y un niño "travieso" y "revoltoso", por lo que el diagnóstico de TDAH requiere una evaluación exhaustiva por parte de un especialista.

En algunos niños, el TDAH puede causar problemas graves, sobre todo si el tratamiento no se inicia pronto. Por eso es muy importante un diagnóstico precoz. Si la terapia psicológica, y a veces también la medicación, se inicia pronto, puede mejorar mucho la vida y el futuro de su hijo.

La directriz del National Institute for Health and Care Excellence (NICE) publicada en 2018 y actualizada en 2022 aborda el diagnóstico y manejo del TDAH en niños y adultos (ver Lectura adicional). El NICE pretende que esta directriz marque la diferencia asegurándose de que:

  • Todo el mundo está correctamente diagnosticado: la directriz pretende mejorar el reconocimiento del TDAH destacando qué grupos de personas tienen más probabilidades de padecerlo.

  • Con la información y el apoyo adecuados, las personas comprenden su diagnóstico y lo ven como un paso positivo para obtener ayuda y comprensión de los demás.

  • Los profesionales sanitarios escuchan las opiniones de los pacientes sobre las distintas opciones terapéuticas y les ayudan a sacar el máximo partido de su tratamiento.

  • Las personas se someten a revisiones con la frecuencia que necesiten, tomen o no medicamentos para el TDAH, y se les ofrece apoyo para completar su tratamiento.

  • La información se comparte con profesores y otros profesionales de la salud para que las personas reciban un apoyo sin fisuras, especialmente durante los grandes cambios, como el paso de la escuela a la universidad.

Síntomas del TDAH en niños

Los niños con trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) muestran una inquietud, impulsividad y/o falta de atención persistentes. Estos rasgos se observan en más de un entorno, por ejemplo, en el colegio y en casa. También se observan en más de una actividad, por ejemplo, en las tareas escolares y en las relaciones interpersonales. Se producen a un nivel superior al esperado para su edad y causan trastornos importantes en la vida cotidiana del niño.

La definición de TDAH requiere que los síntomas:

  • Empieza antes de los 12 años.

  • Se producen en dos o más entornos, como el hogar y la escuela.

  • Haber estado presente durante al menos seis meses.

  • Interferir o reducir la calidad del funcionamiento social, académico u ocupacional.

  • No se explican mejor por otro trastorno mental.

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Tipos de TDAH en niños

Subtipo hiperactivo-impulsivo

Algunas características de este tipo de TDAH son que el niño puede:

  • Inquieta mucho.

  • Corretear en situaciones inapropiadas.

  • Tienen dificultades para jugar en silencio.

  • Hablar en exceso.

  • Interrumpir a los demás.

  • Les cuesta esperar su turno en los juegos, en las conversaciones y también en las colas

Subtipo inatento

En este subtipo, un niño puede:

  • Tiene problemas para concentrarse y prestar atención.

  • Cometer errores por descuido y no escuchar ni seguir las instrucciones.

  • Distraerse con facilidad.

  • Ser olvidadizo en las actividades cotidianas y perder objetos esenciales como libros de texto o juguetes.

  • Tiene problemas para organizar actividades.

Subtipo combinado

Si un niño tiene este subtipo, presenta características de los otros dos subtipos.

Los niños con TDAH también tienen más probabilidades que la media de padecer otros problemas, como ansiedad y depresión, trastornos de conducta y dificultades de coordinación. Algunos niños con TDAH también tienen dificultades de lectura y dislexia.

Nota: muchos niños, especialmente los menores de 5 años, tienen problemas de atención y parecen siempre inquietos. Esto no significa necesariamente que tengan TDAH.

Los síntomas pueden cambiar a medida que el niño crece. Los síntomas suelen reducirse en gravedad y causar menos trastornos con el tiempo. Sin embargo, no siempre es así.

¿Es frecuente el TDAH?

Se cree que el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) afecta a 1 de cada 20 niños en el Reino Unido. Aproximadamente el triple de niños que de niñas son diagnosticados de TDAH. Sin embargo, algunos expertos creen que los chicos tienen más probabilidades de ser remitidos y recibir un diagnóstico.

Esto se debe a que, en comparación con las chicas, ellos son más hiperactivos, lo que resulta más molesto para los demás. Una chica con el tipo de TDAH de falta de atención puede ser considerada una perezosa que sueña despierta. Un chico que interrumpe constantemente a toda la clase puede ser más difícil de pasar por alto.

Aunque el TDAH se diagnostica con mayor frecuencia en niños de 3 a 7 años, es posible que no se reconozca hasta mucho más tarde. A veces no se diagnostica hasta la edad adulta.

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¿Qué causa el TDAH en los niños?

Se desconoce la causa del trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH). Se cree que puede haber pequeños cambios en partes del cerebro que controlan los impulsos y la concentración.

Aunque no se conoce la causa principal del TDAH, se cree que hay varios factores que aumentan el riesgo de que un niño desarrolle este trastorno. Se cree que estos factores incluyen:

Genética

Los genes se transmiten de padres a hijos. Nuestros genes determinan cómo funciona nuestro cuerpo, qué aspecto tenemos y, a veces, qué enfermedades padeceremos. Algunos estudios han demostrado que ciertos genes están relacionados con el TDAH. Por lo tanto, un niño puede tener más probabilidades de padecer TDAH si hay otro miembro de la familia, como la madre, el padre, un hermano o una hermana con TDAH.

Problemas prenatales

Si una madre bebe alcohol, fuma o toma heroína durante el embarazo, puede aumentar el riesgo de que su hijo desarrolle TDAH.

Problemas obstétricos

Se trata de problemas que ocurren cuando nace un bebé, como un parto difícil que provoque falta de oxígeno en el cerebro. Los bebés con muy bajo peso al nacer tienen mayor riesgo de desarrollar TDAH.

Privación severa

Si un niño sufre un abandono grave en una etapa temprana de su vida, puede aumentar el riesgo de que desarrolle TDAH.

Uno o más de estos factores pueden aplicarse a una persona con TDAH. Sin embargo, aunque cualquiera de estos factores puede aumentar el riesgo de TDAH, muchos niños con TDAH pueden no tener ningún factor obvio que explique por qué tienen TDAH.

Los factores de la educación de un niño, como ver mucha televisión o muchos DVD, o el estrés familiar, no causan el TDAH. Sin embargo, estos factores pueden empeorar el comportamiento de un niño con TDAH. La dieta también puede ser un factor para algunos niños con TDAH.

¿Cómo se diagnostica el TDAH?

Muchos niños atraviesan fases de mal comportamiento. Hay una gran diferencia entre los niños con trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y los niños que simplemente se "portan mal".

Los niños sin TDAH que se "portan mal" por cualquier motivo -por ejemplo, cansancio, hambre, falta de rutina- pueden estarse quietos, esperar su turno o concentrarse, si se satisfacen sus necesidades o tienen un incentivo. Los niños con TDAH pueden desear desesperadamente "portarse bien", pero no pueden evitarlo, por lo que les resulta mucho más difícil y pueden no ser capaces de hacerlo en absoluto, a pesar de sus mejores esfuerzos e intenciones.

No existe una prueba sencilla para diagnosticar el TDAH. Si el profesor o el médico sospechan que su hijo puede tener TDAH, es probable que lo remitan a un especialista. El especialista podrá confirmar el diagnóstico mediante una evaluación. Este especialista puede ser un médico infantil (un pediatra especializado), un psiquiatra infantil, un miembro del Servicio de Salud Mental Infantil y Adolescente de su localidad o un psiquiatra de adultos. El tipo de especialista depende de la edad de su hijo y de la disponibilidad de servicios en su zona.

La evaluación puede incluir una conversación con usted y su hijo, así como una exploración física. El especialista puede pedir un informe del colegio e incluso observar a su hijo realizando determinadas tareas. También es posible que usted y su hijo acudan a un enfermero u otro profesional sanitario para que les hagan más pruebas y evaluaciones.

Esta evaluación tiene varios objetivos. Entre ellos figuran:

  • Para confirmar si su hijo tiene definitivamente TDAH.

  • Para asegurarse de que no hay otras razones que expliquen el comportamiento de su hijo. Por ejemplo, una dificultad auditiva, epilepsia o un problema de tiroides.

  • Identificar otros problemas que pueda tener su hijo. Por ejemplo, ansiedad, baja autoestima o dificultades de aprendizaje.

Para que un médico haga un diagnóstico firme de TDAH, hay criterios estrictos que deben cumplirse. Por ejemplo, los síntomas de falta de atención y/o hiperactividad e impulsividad deben estar presentes durante al menos seis meses. También deben causar problemas en la vida del niño y ser diferentes de lo que cabría esperar para su edad.

También deben haber empezado a aparecer antes de los 7 años y estar presentes en más de un entorno, por ejemplo, en casa y en el colegio. Además, puede ser necesario descartar otras causas de los síntomas de su hijo, como la depresión o la ansiedad.

Cómo tratar el TDAH en niños

El tratamiento dependerá de la gravedad del trastorno y de la edad del niño. En el tratamiento debe participar un equipo de profesionales con experiencia y formación en el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).

Tratamientos no médicos para el TDAH

Si su hijo tiene un TDAH de leve a moderado, el primer paso suele ser que usted y su hijo sean remitidos a un programa de formación de padres. Es importante reconocer que esto no significa que seáis malos padres: los niños con TDAH necesitan normas y orientaciones de sus padres diferentes a las de otros niños.

A veces, su hijo también será remitido a un programa de tratamiento de grupo destinado a mejorar el comportamiento. La terapia familiar también puede ser útil. El programa para padres puede incluir cosas como:

  • Aprender habilidades para gestionar y reducir los problemas de conducta.

  • Aprender formas más eficaces de comunicarse con su hijo.

  • Ayudarle a comprender las emociones y comportamientos de su hijo.

Si su hijo padece un TDAH más grave, o cuando los tratamientos no farmacológicos no han resultado útiles, suele recomendarse la medicación.

Medicamentos para el TDAH

Los medicamentos utilizados para el TDAH se han utilizado durante muchos años y en muchos niños, con buenos resultados. Los medicamentos no suelen administrarse a niños menores de 6 años. El tratamiento con medicamentos se administra bajo la supervisión de un especialista en trastornos del comportamiento infantil.

En el Reino Unido, el medicamento inicial para el TDAH suele ser el metilfenidato (Ritalin® ) o la atomoxetina. El metilfenidato es el medicamento más utilizado. La dexanfetamina o la lisdexanfetamina se utilizan para los niños que no responden a estos medicamentos. La guanfacina también puede utilizarse si los otros medicamentos no son adecuados o no son eficaces.

¿Cómo actúa el metilfenidato?
El metilfenidato actúa aumentando la cantidad de una sustancia química cerebral llamada dopamina en determinadas partes del cerebro. Las partes sobre las que actúa son las responsables del autocontrol y la atención. Aumentar la cantidad de dopamina en estas áreas del cerebro las estimula para que funcionen mejor. Esto ayuda a centrar la atención del niño y a mejorar su concentración.

Los efectos secundarios más frecuentes del metilfenidato son la dificultad para conciliar el sueño(insomnio), la pérdida de apetito y la pérdida de peso.

¿Con qué rapidez actúa el metilfenidato?
El metilfenidato de acción corta empieza a actuar en unos 20 minutos y dura de 3 a 4 horas. La versión de acción prolongada tarda más en empezar a actuar, pero dura unas 12 horas. Pueden transcurrir varias semanas hasta que se aprecien todos los efectos beneficiosos del medicamento.

¿Cuánto tiempo tomará la medicación mi hijo?
Es frecuente que la medicación se prolongue durante varios años. Una vez que los niños llegan a la adolescencia, se recomienda probar la medicación cada año. Esto sirve para asegurarse de que la medicación sigue siendo necesaria.

¿Son seguros los medicamentos?
Los medicamentos son eficaces para reducir los síntomas del TDAH, aunque tienen algunos efectos secundarios. El National Institute for Health and Care Excellence (NICE) del Reino Unido afirma que la medicación puede utilizarse en niños a partir de 5 años, si otras medidas no han funcionado Los medicamentos no parecen tener potencial adictivo cuando se utilizan en niños.

¿Qué ocurre con la dieta en el TDAH?

Es probable que la dieta no sea la causa del TDAH, pero un cambio en la alimentación puede ayudar en algunos casos, aunque no en todos. Es posible que algunos niños se vean muy afectados por determinados alimentos o aditivos.

Los cambios en la dieta para el tratamiento del TDAH se han utilizado ampliamente durante muchos años. Adoptan la forma de:

  • Suplementos con sustancias que se cree que faltan. Por ejemplo, suplementos de ácidos grasos como omega 3 y omega 6; y/o

  • Eliminar alimentos considerados perjudiciales. Por ejemplo, suprimir los alimentos que contienen colorantes artificiales y otros aditivos.

Las directrices del NICE (véase más abajo la sección Lecturas complementarias) aconsejan que, si existe una relación clara entre la ingesta de determinados alimentos y el comportamiento, se remita al niño a un dietista. No intente aplicar una dieta restrictiva estricta a su hijo por su cuenta. Si cree que la dieta puede ser un factor, es muy recomendable que pida a su médico de cabecera que le remita a un dietista cualificado. Un dietista puede aconsejarle y asegurarse de que cualquier dieta limitada contenga todos los nutrientes que necesita un niño en edad de crecimiento.

También se recomienda que todos los niños con TDAH lleven una dieta equilibrada, una buena nutrición y hagan ejercicio con regularidad.

¿Qué más se puede hacer para ayudar a los niños mayores o a los adultos con TDAH?

Los niños mayores pueden beneficiarse de tratamientos psicológicos como la terapia cognitivo-conductual (TCC) o el entrenamiento en habilidades sociales. El objetivo de estas técnicas es enseñar a su hijo por qué actúa y reacciona como lo hace. También le proporcionan estrategias para ayudarle a mejorar su comportamiento y su funcionamiento diario.

En los adultos, la medicación se recomienda como parte de un programa de tratamiento, que también debe incluir tratamiento psicológico, asesoramiento sobre la gestión del comportamiento y ayuda para la educación y el empleo.

¿Cuál es el pronóstico para los niños con TDAH?

Sin tratamiento, los niños con trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) tienen hasta 100 veces más probabilidades de ser excluidos de la escuela. El TDAH es uno de los principales factores de riesgo de delincuencia en la infancia.

Una revisión de estudios de investigación descubrió que en personas de 25 años a las que se había diagnosticado TDAH de niños:

  • Alrededor de 15 de cada 100 seguían diagnosticados de TDAH.

  • Aproximadamente 65 de cada 100 habían mejorado (remisión parcial) pero seguían teniendo síntomas y dificultades debido al TDAH.

Los niños con TDAH también son más propensos a tener otros problemas en la edad adulta, como desempleo, problemas de pareja, abuso de sustancias y delincuencia. Pero la buena noticia es que el tratamiento precoz ayuda a reducir el impacto a largo plazo del TDAH.

Lecturas complementarias y referencias

Historia del artículo

La información de esta página ha sido redactada y revisada por médicos cualificados.

  • Fecha de la próxima revisión: 12 de mayo de 2028
  • 5 Jun 2023 | Última versión

    Última actualización

    Dra. Rachel Hudson, MRCGP

    Revisado por expertos

    Dr. Doug McKechnie, MRCGP
  • Publicado originalmente

    Autores:

    Dra. Rachel Hudson, MRCGP
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