Ir al contenido principal

Disfagia

Dificultad para tragar

En esta serie:Sensación Globus

Existen varias causas de disfagia (dificultad para tragar). Si tiene disfagia, acuda al médico lo antes posible. La causa puede ser una enfermedad grave, como un cáncer de esófago. Por regla general, cuanto antes se diagnostique un problema grave, mayores serán las posibilidades de que el tratamiento mejore el pronóstico. En este folleto se exponen las principales causas de disfagia.

Seguir leyendo

¿Qué es la disfagia?

Disfagia es la palabra médica que designa la dificultad para tragar. Las personas con disfagia tienen problemas para tragar determinados alimentos sólidos o líquidos, mientras que otras no pueden tragar en absoluto. Este síntoma suele deberse a un problema del esófago. Con menor frecuencia, un problema en la parte posterior de la boca, o algo que presione el esófago, puede causar este síntoma. Existen diversas causas de disfagia, que se exponen a continuación.

La gravedad de la disfagia puede variar de leve a grave. Cuando es leve, puede significar una sensación de que la comida tarda más en pasar por el esófago y puede ser indolora. Los líquidos pueden no causar ningún problema. Cuando es grave, puede significar que tanto los sólidos como los líquidos no pasan por el esófago y puede provocar vómitos (regurgitación) de comida y bebida. Cuando es moderada, puede situarse entre estos dos extremos.

Síntomas de disfagia

Entre los síntomas que también pueden aparecer como parte de la disfagia, junto con la dificultad para tragar, se incluyen:

  • Regurgitación de comida o bebida (vómitos) durante o después de comer o beber.

  • Tos al comer o beber.

  • Atragantarse al comer.

  • Dolor al tragar (odinofagia).

Estos síntomas pueden no presentarse si la disfagia es leve. Con el tiempo, la disfagia también puede causar pérdida de peso.

Los síntomas que pueden aparecer al mismo tiempo que la disfagia son estar enfermo, toser, atragantarse y dolor al tragar

Los síntomas que pueden aparecer al mismo tiempo que la disfagia son estar enfermo, toser, atragantarse y dolor al tragar

Debe informar a su médico de cualquier grado de disfagia, por leve que sea. La disfagia es un síntoma que siempre debe explicarse y diagnosticarse correctamente. Por ejemplo, el primer síntoma de un cáncer de esófago suele ser una disfagia leve e indolora que empeora gradualmente con el tiempo.

Por ello, a menudo hay que descartar o confirmar la causa del problema lo antes posible. Por regla general, cuanto antes se diagnostique un problema grave, mayores serán las posibilidades de que el tratamiento mejore el pronóstico.

Seguir leyendo

Causas de la disfagia

Existen muchas causas posibles. A grandes rasgos, pueden dividirse en problemas que empiezan en la parte superior del proceso de deglución (en la orofaringe) y los causados por problemas en la parte inferior del esófago.

A continuación se ofrece un breve resumen de las causas más comunes en cada tipo de disfagia.

Causas orofaríngeas de disfagia

Estas causas son problemas en la parte superior del proceso de deglución, justo debajo de la boca.

Problemas neurológicos

Hay muchos trastornos musculares y nerviosos (enfermedades neurológicas) que pueden afectar a los nervios y músculos del esófago y provocar disfagia. Como los nervios y músculos no funcionan correctamente, los alimentos no pueden desplazarse con normalidad hasta la parte superior del esófago. La dificultad para tragar como consecuencia de estas afecciones puede ser frecuente en personas mayores, en algunas personas discapacitadas y en personas que han sufrido accidentes cerebrovasculares. Algunos ejemplos de estas afecciones neurológicas son:

Sin embargo, en general, en estas situaciones la disfagia no sería el primer síntoma en desarrollarse y otros síntomas también estarían presentes.

Infecciones

Durante breves periodos de tiempo, las infecciones graves pueden causar dificultad para tragar. Por ejemplo, amígdalas muy inflamadas ( amigdalitis grave o quinsitis), un absceso en la parte posterior de la garganta o ganglios linfáticos muy inflamados.

Tumores e inflamaciones

Los tumores o inflamaciones que presionan la orofaringe pueden causar problemas para tragar. Se trata de cánceres de boca y garganta, bultos o cáncer de tiroides, o cánceres que inflaman los ganglios linfáticos del cuello.

Bolsa faríngea

La bolsa faríngea es una afección poco frecuente en la que se forma una bolsa sin salida (divertículo) que sale de la parte más baja de la garganta (la parte inferior de la faringe). La mayoría se da en personas mayores de 70 años. Puede no causar ningún síntoma, pero puede provocar síntomas como disfagia, sensación de bulto en el cuello, regurgitación de alimentos, tos y mal aliento.

Problemas respiratorios

Las afecciones que causan dificultad para respirar, en particular la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), pueden repercutir en la deglución.

Sensación Globus

No es una verdadera causa de disfagia, pero se menciona aquí para completar la información. Sensación de globo es el término utilizado cuando una persona tiene la sensación de un bulto en la parte posterior de la garganta cuando en realidad no hay ningún bulto presente cuando se examina la garganta. Algunas personas con esta afección pueden tener una sensación o percepción de dificultad para tragar.

Sin embargo, en esta afección no existe una verdadera disfagia, ya que se puede comer y beber con normalidad. Muchas personas con sensación de globo notan más los síntomas cuando están tragando saliva. Para más información, consulte el folleto Sensación de globo.

Seguir leyendo

Causas esofágicas de disfagia

Estenosis por esofagitis grave

Esofagitis significa inflamación del revestimiento del esófago. La mayoría de los casos de esofagitis se deben al reflujo ácido. El reflujo ácido se produce cuando parte del ácido del estómago sube (refluye) al esófago. El ácido irrita el revestimiento interior de la parte inferior del esófago y causa inflamación.

La enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) es un término general que describe diversas situaciones: reflujo ácido, con o sin esofagitis y síntomas. Una complicación de la esofagitis grave de larga duración es la cicatrización y estrechamiento (estenosis) de la parte inferior del esófago. La esofagitis debida al reflujo ácido es frecuente, pero una estenosis que cause dificultad para tragar (disfagia) es una complicación infrecuente de este problema.

Esofagitis eosinofílica

Se trata de otro tipo de inflamación del esófago con una causa y un tratamiento diferentes. Es una causa cada vez más frecuente de dificultad para tragar. Para más información, consulte el folleto sobre esofagitis eosinofílica.

Cáncer de esófago

El cáncer de esófago es poco frecuente en el Reino Unido. La mayoría de los casos se dan en personas mayores de 55 años, aunque a veces afecta a personas más jóvenes. Las personas diagnosticadas en una fase temprana tienen más posibilidades de curación. La disfagia suele ser el primer síntoma y se debe a que el cáncer crece y estrecha el conducto del esófago.

Estenosis por otras causas

Aunque la esofagitis y el cáncer son las causas más frecuentes de estrechamiento esofágico (estenosis), existen otras causas, por ejemplo, tras una intervención quirúrgica o radioterapia del esófago. Diversos medicamentos y sustancias químicas pueden irritar el esófago y provocar una estenosis.

Redes y anillos esofágicos

Son crecimientos anormales no cancerosos (extensiones) del tejido esofágico normal. Son poco frecuentes. Su causa no está clara, aunque a veces aparecen telarañas esofágicas en personas con anemia ferropénica. Las telarañas y los anillos pueden no causar ningún síntoma, pero a veces provocan disfagia.

Acalasia

La acalasia es una enfermedad que afecta tanto a los músculos como a los nervios que controlan los músculos del esófago. La acalasia suele afectar primero a los nervios que hacen que se relaje el esfínter entre el esófago y el estómago. Los músculos no se contraen adecuadamente para empujar los alimentos hacia abajo.

Además, el esfínter no se relaja correctamente, por lo que los alimentos no pueden pasar fácilmente al estómago. Esto dificulta la deglución correcta de los alimentos. Afecta sobre todo a adultos de entre 20 y 40 años. En la mayoría de los casos no se encuentra una causa subyacente y no está claro por qué los nervios y músculos del esófago no funcionan tan bien.

Trastornos musculares

Las afecciones que afectan al músculo liso o a los tejidos conjuntivos del esófago, impidiendo su correcto funcionamiento, pueden causar dificultad para tragar. Algunos ejemplos son la esclerodermia y la miositis.

Presión desde el exterior del esófago

En ocasiones, la presión de estructuras próximas al esófago puede afectar a la función de éste y provocar disfagia. Por ejemplo, un cáncer de tiroides, pulmón, estómago o columna vertebral, o un aneurisma aórtico de gran tamaño pueden ejercer presión sobre el esófago. De nuevo, lo normal es que se hayan desarrollado otros síntomas antes de la disfagia.

Otras causas

Entre ellas se incluyen diversas afecciones poco frecuentes que causan inflamación o reducen la función del esófago; infecciones del esófago o la ingestión de objetos grandes que se atascan (más frecuente en niños).

¿Qué debo hacer si tengo disfagia?

Acuda rápidamente al médico. Es muy importante obtener un diagnóstico correcto lo antes posible.

¿Qué pruebas se aconsejan?

Depende de las posibles causas de la dificultad para tragar (disfagia), que puede determinar un médico hablando con usted (su historial) y un examen. Dos de las pruebas más habituales cuando alguien tiene disfagia son la endoscopia y la deglución de bario.

Endoscopia

Se trata de una prueba en la que un operador (un médico o una enfermera) observa la parte superior del intestino (el tracto gastrointestinal superior). Un endoscopio es un telescopio fino y flexible. Tiene el grosor de un dedo meñique. El endoscopio se introduce por la boca o la nariz hasta el esófago y desciende hacia el estómago y el duodeno.

La punta del endoscopio contiene una luz y una diminuta cámara de vídeo para que el operador pueda ver el interior del esófago, el estómago y el duodeno. El endoscopio también tiene un canal lateral por el que pueden pasar diversos instrumentos. El operador puede manipularlos. Por ejemplo, el operador puede tomar una pequeña muestra (biopsia ) del revestimiento interior del esófago utilizando un instrumento de agarre fino que se pasa por un canal lateral.

Para más información, consulte el folleto separado titulado Gastroscopia (Endoscopia).

Ingesta de bario

Se trata de una prueba que ayuda a detectar problemas en el esófago. El esófago y otras partes del intestino no se ven muy bien en las radiografías normales. Sin embargo, si usted bebe un líquido blanco que contiene una sustancia química llamada sulfato de bario, el contorno de las partes superiores del intestino (esófago, estómago e intestino delgado) aparece claramente en las radiografías. Esto se debe a que los rayos X no atraviesan el bario.

Para más detalles, consulte el folleto separado titulado Pruebas con bario (deglución, comida, seguimiento).

Otras pruebas

Se pueden considerar las siguientes pruebas:

  • Manometría esofágica: se trata de una prueba en la que se introduce un tubo sensible a la presión por la nariz o la boca hasta el esófago para medir la presión de las contracciones musculares del esófago.

  • Videofluoroscopia: es algo parecido a una ingestión de bario. Se mezclan diferentes bebidas y alimentos con bario y se le pide que haga varias cosas, como tragar, mover la cabeza, etc., después de beber o comer la mezcla. Se toman radiografías y se puede examinar su deglución.

  • Control del pH: durante esta prueba, se introduce un tubo fino por la nariz o la boca hasta el esófago. Un monitor conectado al tubo puede medir el pH (nivel de acidez) del esófago.

  • Análisis de sangre.

  • Exploraciones como una resonancia magnética (RM).

Es muy importante obtener un diagnóstico correcto lo antes posible

Es muy importante obtener un diagnóstico correcto lo antes posible

Tratamiento de la disfagia

El tratamiento de la disfagia depende de la causa. Siga los enlaces a los folletos individuales sobre las distintas enfermedades que pueden causar dificultad para tragar (disfagia). La evaluación y el tratamiento logopédicos pueden ser muy útiles, sobre todo cuando se trata a pacientes que han sufrido accidentes cerebrovasculares, padecen demencia o tienen otras causas orofaríngeas de su disfagia. Puede ser necesario ajustar la medicación si resulta difícil tragar los comprimidos. A menudo existe una forma alternativa, como un líquido, un parche o una inyección.

¿Cuáles son las complicaciones de la disfagia?

Los trastornos de la deglución pueden dificultar la ingesta suficiente de alimentos y/o bebidas, lo que provoca desnutrición o falta de líquidos en el organismo(deshidratación). Puede dificultar la toma de la medicación necesaria, lo que a su vez puede causar otros problemas médicos. Existe el riesgo de que la comida "baje por el camino equivocado" (aspiración) hacia los pulmones en lugar de hacia el estómago. Esto puede provocar asfixia o neumonía.

Comprender la deglución

La orofaringe y el esófago

La orofaringe y el esófago

Tragar es un proceso complejo. El viaje de la comida desde el plato hasta el estómago empieza en la boca. Los músculos de la lengua y la boca mueven la comida hacia la parte posterior de la boca y, a continuación, hacia la parte posterior de la garganta. Esta zona es la orofaringe. Desde aquí, los alimentos descienden hasta la parte superior del intestino.

El esófago forma parte del intestino (tubo digestivo). Cuando comemos, los alimentos bajan por el esófago hasta el estómago.

La parte superior del esófago se encuentra detrás de la tráquea. La parte inferior se encuentra entre el corazón y la columna vertebral.

Hay capas de músculos en la pared del esófago. Éstas se contraen para empujar los alimentos hacia el estómago. El revestimiento interno del esófago (la mucosa y submucosa esofágica) está formado por capas de varios tipos de células y algunas glándulas diminutas que producen moco. La mucosidad ayuda a que los alimentos pasen sin problemas.

Existe una banda muscular circular engrosada (esfínter) en la unión entre el esófago y el estómago. El esfínter se relaja para permitir que la comida baje, pero normalmente se contrae y evita que la comida y el ácido vuelvan a subir (reflujo) hacia el esófago. De hecho, el esfínter actúa como una válvula.

Historia del artículo

La información de esta página ha sido redactada y revisada por médicos cualificados.

  • Fecha límite de la próxima revisión: 16 feb 2028
  • 20 mar 2023 | Última versión

    Última actualización

    Dra. Rachel Hudson, MRCGP

    Revisado por expertos

    Dra. Caroline Wiggins, MRCGP
  • 5 Nov 2012 | Publicado originalmente

    Autores:

    Dr. Tim Kenny, MRCGP
comprobación de admisibilidad de la gripe

Pregunte, comparta, conecte.

Explore debates, formule preguntas y comparta experiencias sobre cientos de temas de salud.

comprobador de síntomas

¿Se encuentra mal?

Evalúe sus síntomas en línea de forma gratuita