
8 síntomas de salud comunes que nunca debe ignorar
Revisado por el Dr. Colin Tidy, MRCGPAutor: Victoria RawPublicado originalmente el 17 de febrero de 2025
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Escuchar al cuerpo significa algo más que reaccionar ante los signos evidentes de enfermedad. También debe prestar atención a las señales sutiles que a menudo pasan desapercibidas. Si se ignoran o no se tratan, estas señales más silenciosas pueden empeorar con el tiempo y poner en peligro su salud. Por otro lado, podrían ser inofensivas, por lo que estar atento a su cuerpo es importante tanto para su salud como para su tranquilidad.
En este artículo:
Los síntomas de enfermedades subyacentes pueden ser más sutiles de lo que se cree. Muchos problemas médicos comunes pueden no causar síntomas obvios o graves, pero aún así pueden afectar significativamente a su bienestar.
La Dra. Alexandra Moorhouse, de Wellsoon, Practice Plus Group, explica que la diabetes, por ejemplo, puede tener graves consecuencias para la salud si no se trata, provocando síntomas vagos como aumento de la sed, cansancio extremo (fatiga) y orinar más.
"Síntomas como la fatiga pueden estar relacionados con el estilo de vida, como consecuencia de dormir mal, el estrés o no comer bien", dice el médico de cabecera de Doctify. "Sin embargo, a veces puede deberse a un problema de salud subyacente".
Si tiene alguno de los siguientes síntomas, no los descarte. Podrían ser señales de que tu cuerpo te está diciendo que algo va muy mal.
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1. Pérdida de peso inexplicable
Uno de los signos que más se pasan por alto de un problema de salud subyacente es la pérdida de peso inexplicable.
El Dr. Ramit Singh Sambyal, Jefe del Departamento de Medicina de Urgencias de Metro Hospitals and Heart Institute (India), afirma que, aunque perder peso sin proponérselo pueda parecer atractivo a algunas personas, en realidad puede ser una señal de alarma.
"Si pierdes más del 5% de tu peso corporal en seis meses, es un serio motivo de preocupación", dice. "Tu cuerpo podría estar agotando sus reservas de energía luchando contra una enfermedad subyacente".
Sambyal y Moorhouse explican que la pérdida de peso involuntaria puede ser un signo de las siguientes afecciones:
Diabetes: afecta a la capacidad del organismo para descomponer el azúcar.
Problemas digestivos - en los que el cuerpo no absorbe correctamente los nutrientes.
Enfermedad celíaca - enfermedad digestiva en la que el organismo ataca sus propios tejidos.
Los trastornos tiroideos - afectan a la producción hormonal de la glándula tiroides.
Cáncer, sobre todo si la pérdida de peso va acompañada de fatiga, sudores nocturnos o falta de apetito.
Moorhouse advierte de que la pérdida de peso combinada con un cambio en los hábitos de aseo, por ejemplo, sugiere que se puede padecer una enfermedad intestinal subyacente, incluso cáncer de intestino.
"La pérdida de peso asociada a una sensación de mucha sed, cansancio y orinar más podría ser un signo de diabetes", dice. "Si notas otros síntomas -como que te salen moratones con más facilidad, fatiga o hemorragias inesperadas- debes hablar de ellos con tu médico".
2. Fiebre persistente
Si tiene fiebre alta (38 °C o más) que dura unos tres días o reaparece, consulte a su médico.
Sambyal dice: "Esto podría apuntar a una infección como la tuberculosis o a una enfermedad autoinmune como el lupus. En algunos casos, incluso podría indicar un cáncer no diagnosticado, como un linfoma."
Moorhouse explica que, durante los meses de invierno, las causas más comunes de una temperatura elevada son las infecciones respiratorias, a menudo provocadas por virus.
"Otras causas pueden ser problemas como infecciones del tracto urinario (ITU), infecciones cutáneas o trastornos tiroideos", dice. "Si has viajado al extranjero en las semanas previas a desarrollar una fiebre persistente, debes buscar ayuda médica".
Llame a una ambulancia de urgencias si tiene fiebre alta, junto con alguno de estos síntomas:
Confusión.
Una tortícolis.
Dificultad para respirar.
Erupción que no desaparece al presionar con un vaso.
Dolor de cabeza intenso.
Convulsiones.
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3. 3. Falta de aliento
Es posible que sientas que te falta el aire si no estás en forma o después de realizar determinadas actividades, como levantar cajas pesadas, caminar cuesta arriba o hacer ejercicio.
No obstante, Moorhouse advierte de que si le falta el aliento al realizar actividades que normalmente no se lo provocan -o si su disnea tarda más de lo habitual en remitir una vez que ha dejado de realizarlas- debe comentarlo con su médico.
"Algunas personas pueden desarrollar una disnea que no mejora hagan lo que hagan, incluso tras largos periodos de descanso", explica. "También es posible que la disnea sólo aparezca cuando se está tumbado boca arriba. El patrón de falta de aire es lo que ayuda al médico a determinar la causa".
La disnea puede deberse a varias causas: desde simples infecciones respiratorias que mejoran por sí solas, hasta problemas pulmonares más complejos y afecciones que afectan a la salud del corazón.
Moorhouse dice que los problemas más graves pueden incluir:
Angina - reducción del riego sanguíneo al corazón.
Insuficiencia cardíaca - disminución de la capacidad del corazón para bombear sangre.
Anemia - El organismo no produce suficientes glóbulos rojos para transportar oxígeno.
Y añade: "Si ha fumado con regularidad, a veces la falta de aire puede ser un signo de que esto ha provocado algunos cambios en la arquitectura y la función de los pulmones.
"Esto debería suscitar una conversación con su médico o enfermera".
Ca una ambulancia de urgencias si la dificultad para respirar le acompaña:
Dolores en el pecho.
Sudando.
Me siento débil.
Un latido acelerado.
4. Cambios en los hábitos intestinales
Si tus hábitos intestinales cambian -por ejemplo, si haces caca más a menudo o menos de lo habitual-, puede que necesites que te examine un profesional sanitario.
"Muchas cosas pueden provocar un cambio en el hábito intestinal", dice Moorhouse.
Estos podrían ser el resultado de:
Medicamentos, sobre todo antibióticos, que a menudo pueden provocar diarrea.
Gastroenteritis - infección del aparato digestivo que suele durar poco tiempo.
Enfermedad celíaca.
Enfermedad inflamatoria intestinal (EII): inflamación del tubo digestivo.
Las causas más graves pueden ser:
Cáncer de intestino y cáncer de ovario - pueden provocar cambios en los hábitos intestinales y otros síntomas, como hinchazón.
Trastornos tiroideos.
Moorhouse explica que la dieta puede influir mucho en los hábitos intestinales, al igual que la cantidad de agua que se bebe. Sin embargo, aconseja que los cambios en los hábitos intestinales que duran más de tres semanas son significativos.
Sambyal afirma que pasar de patrones regulares a diarreas frecuentes, estreñimiento o notar sangre en la caca puede apuntar a enfermedades como la EII o incluso el cáncer colorrectal.
"Una caca consistentemente delgada como un lápiz puede indicar un estrechamiento del colon", añade.
Si nota alguno de estos síntomas adicionales, consulte a su médico inmediatamente:
Caca negra: llama a una ambulancia de urgencias, ya que podría significar que estás sangrando activamente.
Pérdida de peso inexplicable.
Sangre en tu caca.
Dolor de barriga intenso.
Sentir un bulto en la barriga.
Líquido claro (moco) en la caca.
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5. Hinchazón persistente
La hinchazón prolongada no es algo que deba descartarse a la ligera. Podría ser la prueba de un problema digestivo subyacente o de algo más grave, como un cáncer de ovario.
"La hinchazón que persiste durante semanas a veces puede ser un signo de cáncer de ovario u otros problemas abdominales", advierte Sambyal. "A diferencia de la hinchazón causada por la comida -que aparece y desaparece-, este tipo tiende a acumularse con el tiempo y podría ir acompañada de pérdida de peso o cambios en el apetito".
6. 6. Dolor torácico
Si tiene dolor torácico, puede deberse a varias causas. La identificación de esta causa depende del tipo y la localización de tu dolor.
Sambyal afirma: "El dolor torácico es un ejemplo clásico de síntoma que preocupa a la gente, y con razón. Un dolor similar a la presión que se extiende al brazo, la mandíbula o la espalda es un sello distintivo de un ataque al corazón - pero no todos los dolores en el pecho están relacionados con el corazón."
Moorhouse explica que un dolor persistente, agudo y punzante -que no es sensible al tacto, empeora con el movimiento y se desencadena al respirar o toser- podría indicar una afección pulmonar subyacente.
El dolor torácico puede estar relacionado con infecciones o inflamaciones respiratorias, pero también puede indicar problemas graves y potencialmente mortales, como un colapso pulmonar o una embolia pulmonar (coágulo de sangre en el pulmón). Estas afecciones más graves suelen ir acompañadas de falta de aire. El cáncer de pulmón también puede causar dolor torácico, pero suele presentarse con otros síntomas.
Estos pueden incluir:
Falta de aliento.
Tos con sangre.
Pérdida de peso.
Tos persistente, que dura más de tres semanas.
Moorhouse dice que si usted tiene dolor en el pecho con cualquiera de los síntomas anteriores, consulte a su médico inmediatamente.
Moorhouse y Sambyal aconsejan llamar a una ambulancia de urgencias si el dolor torácico viene acompañado de estos síntomas:
Sensación de falta de aire, en reposo o durante una actividad ligera.
Hinchazón de piernas.
Sudando.
Náuseas.
Sentirse débil o perder el conocimiento.
Mareos.
7. Tobillos hinchados
Los tobillos pueden hincharse por factores cotidianos, como el calor del verano, los vuelos, permanecer demasiado tiempo sentado o tomar ciertos medicamentos.
Moorhouse explica que la mayoría de los casos de hinchazón de tobillo no suelen ser motivo de preocupación. Es probable que puedas controlarla incorporando cambios específicos en tu estilo de vida a tu rutina diaria.
"Sin embargo, la hinchazón de tobillos a veces puede ser un signo de una afección más grave, como una enfermedad renal o una insuficiencia cardiaca", afirma. "Estos problemas más graves suelen causar síntomas adicionales".
Según Moorhouse y Sambyal, estos son:
Hinchazón persistente o progresiva - en ambos tobillos.
Falta de aliento.
Cansancio extremo.
Disminución del apetito.
Rápido aumento de peso.
"Si la hinchazón aparece de repente, existe la posibilidad de que se deba a una infección cutánea o a un coágulo de sangre, como la trombosis venosa profunda (TVP)", dice Moorhouse.
"Si tienes dolor en el pecho, dificultad para respirar, enrojecimiento, dolor, fiebre alta o toses con sangre, de nuevo es más probable que sea un signo de algo más grave, como un coágulo en las piernas y los pulmones o una infección".
Recomienda que si nota alguno de los síntomas anteriores y tiene antecedentes de problemas cardíacos o renales, se ponga en contacto con su médico para comentárselo.
8. Mareos
El mareo es otro síntoma que puede tener diversas causas y significados, desde problemas leves hasta graves problemas de salud.
Sambyal explica que puedes sentirte mareado si estás deshidratado o tienes la tensión baja. Sin embargo, si tienes vértigo (sientes que la habitación a tu alrededor da vueltas), esto puede indicar problemas en el oído interno o incluso en el cerebro.
Aconseja llamar a una ambulancia de urgencia si se presenta lo siguiente:
Mareos repentinos.
Habla arrastrada.
Debilidad en un lado del cuerpo.
Los mareos combinados con cualquiera de los síntomas anteriores podrían ser una señal de que está sufriendo un ictus.
Sambyal cree que es importante confiar en tus instintos cuando se trata de tu salud.
"Presta atención a los patrones de cuándo empezó el síntoma, con qué frecuencia ocurre y cualquier cosa que lo mejore o empeore", dice. "Llevar esta información al médico puede acelerar el proceso de averiguar qué está pasando".
Sambyal comparte algunas medidas básicas para protegerse de los problemas de salud:
"Es un consejo sencillo, pero puede funcionar", afirma. "Las revisiones periódicas también son una forma estupenda de detectar posibles problemas a tiempo, incluso antes de que aparezcan los síntomas".
Moorhouse concluye diciendo que si nota que algo ha cambiado en su salud -y no parece mejorar- merece la pena comentarlo con su médico.
Historia del artículo
La información de esta página ha sido revisada por médicos cualificados.
Fecha prevista para la próxima revisión: 22 jun 2028
17 feb 2025 | Publicado originalmente
Autores:
Victoria RawRevisado por expertos
Dr. Colin Tidy, MRCGP

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