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¿Cuánto tiempo de pantalla es demasiado?

¿Cuánto tiempo de pantalla es demasiado?

En esta era digital, gran parte de nuestro tiempo lo pasamos frente a una pantalla, ya sea desplazándonos por un smartphone o tecleando en un ordenador. Y en una época de distanciamiento social, en la que Internet ha pasado a un primer plano, a muchos nos preocupa si nosotros y nuestros hijos pasamos demasiado tiempo frente a una pantalla... pero, ¿se sostiene la ciencia?

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Cambio de enfoque

Puede que nos sorprenda, pero los expertos creen que el tiempo que pasamos frente a una pantalla no debería ser nuestro principal objetivo a la hora de evaluar el valor de nuestras actividades. Con tantas actividades modernas en línea -sobre todo en la era del distanciamiento social-, tenemos que aprender a fijarnos en la actividad individual y su valor, más que en el "tiempo de pantalla" en su conjunto.

"El tiempo frente a la pantalla puede abarcar un gran número de cosas diferentes, desde desplazarse por una serie de publicaciones de Instagram hasta leer a Tolstoi o hacer explotar la Estrella de la Muerte", explica el Dr. Max Davie, responsable de mejora de la salud del Royal College of Paediatrics and Child Health, que ha redactado una guía sobre el tiempo frente a la pantalla para padres y médicos.

"Todos ellos tienen aportaciones psicológicas y cognitivas muy distintas. Así que hablar de tiempo de pantalla y medir el tiempo de pantalla en su conjunto tiene cada vez menos sentido a medida que pasa el tiempo".

La receta adecuada

¿Existe algún límite recomendado para el uso de pantallas al que debamos aspirar? Es difícil prescribir una "dosis digital" exacta que se considere saludable y adecuada para niños o adultos.

"También respondemos a la tecnología de formas distintas y depende de lo que hagamos cuando la utilizamos y de lo que impulse nuestro comportamiento o el de nuestros hijos (por ejemplo, si utilizan el juego como mecanismo de supervivencia para eludir emociones importantes que puedan estar experimentando)", explica Kristy Goodwin, autora e investigadora del bienestar digital.

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Reconocer el valor

En lugar de limitar simplemente el tiempo que pasamos frente a la pantalla, tanto nosotros como nuestros hijos, merece la pena tomarse un momento para pensar en los beneficios de cada actividad sin tener en cuenta el uso de la pantalla. "Fíjate en el valor de la actividad en sí misma", aconseja Davie. "Por ejemplo, mirar Facebook podría ser el equivalente a hojear una revista de mala calidad, una forma de relajarse. El hecho de que sea en la pantalla y no fuera de ella no importa".

En su lugar, Davie aconseja que analicemos cómo queremos pasar el tiempo y si nuestra actividad en Internet satisface nuestras necesidades. "Por ejemplo, ¿haces cosas que permitan la interacción social?

Guiar a los niños

También los niños tienen cada vez más acceso a los dispositivos electrónicos, tanto para la educación como para el ocio. Con la irrupción de las nuevas tecnologías, puede resultar difícil saber cómo guiar o aconsejar a nuestros hijos sobre el uso de los distintos sitios y programas. Las diferencias entre las generaciones también pueden dar lugar a malentendidos sobre el valor de las distintas actividades.

"Muchos adolescentes dirán que interactúan con sus amigos dentro de los juegos. ¿Es menos rico que correr por un parque infantil o ir a una pista de skate? Sí, posiblemente. Pero no son necesariamente las pantallas las que marcan esta diferencia, sino la falta de estar al aire libre", afirma Davie.

En una época en la que reunirse con los amigos puede resultar imposible, puede que los juegos de su hijo le proporcionen la interacción que necesita.

Edad apropiada

Hay indicios de que el exceso de tiempo frente a la pantalla en menores de 5 años puede afectar al desarrollo. Un estudio sugiere que los niños de 2 y 3 años que pasan más tiempo frente a una pantalla tienen menos probabilidades de alcanzar los hitos de desarrollo de los 3 y 5 años.

Sin embargo, estudios como este no pueden eliminar todos los "factores de confusión", por ejemplo, ¿los niños que pasan más tiempo frente a una pantalla tienen padres que dedican menos tiempo a estimularlos? Desde luego, no demuestra que debamos prohibir las pantallas a nuestros hijos más pequeños, pero sí sugiere que debemos asegurarnos de que el tiempo que pasan frente a ellas no interfiere con otras formas de estimulación mental, como charlar, leer o jugar juntos.

Valor añadido

Es difícil ver el valor de un YouTuber saltando en un trampolín, o de un vídeo gracioso en TikTok, pero esto también puede tener que ver con una diferencia en cómo vemos estas actividades.

"No veo una gran diferencia entre que un niño vea a alguien jugar al Minecraft durante dos horas y que sus padres vean a alguien jugar al fútbol durante dos horas", dice Davie. "Ambos son un entretenimiento y eso está bien. El hecho de que sea educativo no es realmente la prueba. Si los niños se lo toman en serio, está bien hecho y, en el mejor de los casos, son capaces de hablar de ello, entonces puede ser una herramienta útil para conversar, por ejemplo".

De hecho, en lugar de pedir necesariamente a nuestros hijos que eviten YouTube o reduzcan su tiempo de juego -dentro de lo razonable-, puede ser más sensato buscar formas de añadir valor a las cosas que les gusta hacer. "Por ejemplo, si están viendo vídeos graciosos en TikTok, se podría mantener una conversación y hablar sobre qué lo hizo gracioso: ¿fue la situación o el momento?". sugiere Davie.

Participar

Otra forma de enriquecer el tiempo que su hijo pasa frente a la pantalla es participar usted mismo en él. "A menudo se aconseja a los padres que, por ejemplo, si tienen problemas de comportamiento, busquen algo que les guste hacer y lo hagan juntos. Si tienes un hijo de 15 años, puede ser jugar al FIFA, por ejemplo. Como padre, no hay nada malo en jugar mal al FIFA y que tu hijo se ría de lo mal que lo haces. Es una interacción positiva. Mostrar cierto interés y un poco de humildad y reconocer las cosas que pasan en su mundo no es necesariamente inferior".

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Banderas rojas

Por supuesto, el hecho de que el tiempo frente a la pantalla no sea tan perjudicial como se pensaba no significa que todo su uso sea saludable. Debemos asegurarnos de que los sitios que utilizan nuestros hijos son apropiados para su edad y educarles sobre el ciberacoso.

Además, aunque no exista un número concreto de minutos u horas a los que debamos limitar nuestro uso de la pantalla o el de nuestros hijos, sí existe el concepto de "uso excesivo".

"El uso excesivo o inadecuado de las pantallas (por ejemplo, demasiado cerca de la cama, a primera hora de la mañana o cuando estamos estresados) puede repercutir negativamente en nuestra salud física. Nuestros comportamientos y hábitos digitales pueden afectar a todo, desde el sueño hasta la visión, el oído y la salud musculoesquelética. También puede afectar a nuestro bienestar mental. Las investigaciones confirman que nuestros hábitos digitales pueden tener un impacto negativo en niños, adolescentes y adultos si no los utilizamos de forma deliberada e intencionada", explica Goodwin.

Como padres, debemos vigilar a los niños para asegurarnos de que no caen en hábitos negativos. "Si ves que el tiempo que el niño pasa frente a la pantalla interfiere con lo que queréis hacer en familia o si sientes que está fuera de control, por ejemplo", explica Davie. "Si está interfiriendo con el sueño o sientes que tu hijo pica demasiado, es algo en lo que hay que pensar".

Daños oculares

También debemos ser conscientes de proteger nuestros ojos cuando utilizamos pantallas.

"El tiempo excesivo frente a la pantalla puede causar daños oculares, tanto a corto plazo en forma de fatiga visual y estrés ocular como a largo plazo en forma de degeneración macular. Un factor clave que contribuye a ello es un tipo de luz azul nociva que emiten las pantallas de los dispositivos digitales y que se ha demostrado que eleva los problemas oculares. Esto es aún más importante para los niños, ya que el cristalino de sus ojos no se desarrolla completamente hasta la adolescencia, por lo que absorben más luz azul", explica Dhruvin Patel, optometrista y fundador de Ocushield.

Estos daños se pueden mitigar asegurándonos de no acercarnos demasiado a la pantalla - "a un brazo de distancia como mínimo"- y de no utilizarla en exceso. Si necesitamos utilizar pantallas durante periodos prolongados -por ejemplo, para trabajar-, Patel recomienda emplear software o un filtro para limitar la exposición a la luz azul.

Evaluar nuestro uso

Para comprender realmente el efecto del tiempo frente a la pantalla tanto para nosotros como para nuestros hijos, tenemos que profundizar y analizar los pros y los contras de la forma en que utilizamos la tecnología. Para ello, Goodwin nos aconseja que pensemos qué estaríamos haciendo si no estuviéramos frente a una pantalla en un momento determinado y si perdernos esa actividad podría ser perjudicial. Por ejemplo, "¿va en detrimento de nuestras necesidades psicológicas y físicas básicas como dormir, relacionarnos, movernos, jugar?".

También debemos pensar en lo que hacemos cuando utilizamos la tecnología y considerar las necesidades psicológicas que satisface.

En lugar de limitar el tiempo que pasamos frente a una pantalla, debemos dedicar tiempo a comprender el papel que desempeñan tanto en nuestras vidas como en las de nuestros hijos. Tenemos que implicarnos más y deshacernos de ideas preconcebidas sobre lo que constituye un valor.

Consejos para un uso saludable de las pantallas

Si te preocupa el uso que haces de las pantallas, vale la pena que pongas en práctica estos consejos, sugiere Ruth Kudzi, mentora y coach empresarial:

  • Reduce el número de pestañas que tienes abiertas. Si consigues hacer esto podrás concentrarte mejor y ese tiempo será más productivo.

  • Intenta colocar la pantalla en un entorno que te resulte nutritivo y agradable. Por ejemplo, mirando al jardín.

  • Tómate microdescansos que te ayuden a recuperar tu creatividad.

  • Tener un vaso de agua al lado al que dar sorbos a intervalos regulares te mantendrá hidratado y te dará una razón para levantarte y moverte cuando necesites rellenarlo.

  • Ponga un cronómetro y haga descansos regulares.

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La información de esta página ha sido revisada por médicos cualificados.

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