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¿Por qué algunas personas sufren ansiedad en verano?

¿Por qué algunas personas sufren ansiedad en verano?

Probablemente hayas oído hablar de la tristeza invernal, pero ¿sabías que la ansiedad estival también es posible? Si alguna vez has sentido pánico durante el verano, no estás solo y, afortunadamente, hay formas de controlar estos sentimientos.

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¿Es real la ansiedad estival?

Elena Touroni, psicóloga consultora y cofundadora de The Chelsea Psychology Clinic, explica que la ansiedad estival puede ser un signo de trastorno afectivo estacional (TAE) o TAE "inverso". El trastorno afectivo estacional es el término utilizado para describir un cambio de estación que desencadena ansiedad en las personas. Ocurre sobre todo a finales de otoño o en invierno, y se cree que está causado por la falta de luz.

Sin embargo, la ansiedad estacional no es un problema exclusivo del invierno. A pesar de que los meses más cálidos son una época feliz para muchos -terminan las clases, brilla el sol, salen las barbacoas y se usan los pasaportes-, la tristeza estival puede afectar seriamente a la salud mental. Aunque el TAE estival no está reconocido ni diagnosticado médicamente, hay una serie de razones por las que alguien puede sentirse deprimido o sentir que las condiciones de salud mental existentes empeoran durante el verano. Es importante investigar las posibles causas para descubrir por qué te sientes así y poder buscar ayuda.

¿A qué se debe la ansiedad estival?

"Las personas pueden desarrollar ansiedad por distintos motivos, pero la principal creencia subyacente a cualquier trastorno de ansiedad es una sensación exagerada de vulnerabilidad en el mundo", afirma Touroni.

En lo que respecta específicamente a la ansiedad estival, ésta puede estar desencadenada por diferentes factores, entre los que se incluyen:

  • Aumento de las temperaturas.

  • Presiones añadidas para socializar.

  • Miedo a perderse algo.

  • Estrés navideño.

  • Preocupaciones por la vuelta al cole/trabajo.

"Hay razones biológicas por las que uno puede sentirse 'acalorado y molesto' con temperaturas extremas. Por ejemplo, los cambios en la melatonina experimentados en los meses de verano afectan a los ritmos circadianos diarios (patrones de sueño), lo que puede provocar problemas para conciliar el sueño y, como consecuencia, debilidad y estado de ánimo decaído", afirma Mental Health UK.

El calor, en particular, puede tener un efecto sobre la ansiedad preexistente, ya que el aumento de las temperaturas puede provocar mayores niveles de cortisol, la principal hormona del estrés. A su vez, esto puede provocar palpitaciones, náuseas y fatiga.

Añaden que estos síntomas de ansiedad pueden parecerse a un ataque de pánico, lo que puede hacer que nos sintamos más ansiosos cuando los notamos. La humedad también puede provocar síntomas de mareo y deshidratación.

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¿Cuál es la diferencia entre la ansiedad de verano y la ansiedad de invierno?

Las investigaciones han revelado que la ansiedad empeora en verano. Una encuesta en línea realizada por Anxiety Centre reveló que el 73% de los encuestados afirmaba experimentar más síntomas de ansiedad durante los meses más cálidos1.

"La ansiedad estival y la ansiedad invernal difieren en el sentido de que los desencadenantes pueden ser distintos. Sin embargo, es probable que los síntomas sean los mismos", explica Touroni.

Estos síntomas incluyen:

  • Bajo estado de ánimo persistente.

  • Baja autoestima.

  • Falta de motivación.

  • Volverse menos sociable.

  • Sentirse irritable.

  • Pérdida de placer en cosas que antes disfrutaba.

  • Lagrimeo.

  • Volverse menos activo.

  • Dormir durante períodos más largos (o tener dificultades para dormir).

  • Dificultad para concentrarse.

  • Aumento del apetito.

¿Las vacaciones también pueden provocar ansiedad?

Como ya se ha mencionado, las vacaciones pueden causar estrés adicional durante el verano. Aunque tendemos a pensar en las escapadas como un momento para desconectar y relajarnos, sin duda tienen el potencial de ponernos ansiosos.

"Si alguien ya padece ansiedad, la presión de organizar unas vacaciones y que todo salga 'a la perfección' puede desencadenar pensamientos y sentimientos de ansiedad. Del mismo modo, a algunas personas les cuesta desconectar o tomarse tiempo libre, por lo que la falta de distracciones durante las vacaciones también puede ser un factor desencadenante", afirma Touroni.

El proceso de planificación de unas vacaciones suele incluir la reserva de alojamiento, la organización del viaje, el cuidado de los niños, el equipaje y la gestión económica. Todo ello combinado puede provocar estrés y pánico. Asimismo, durante las vacaciones, es comprensible que se preocupe por lo que ocurre en casa o se sienta agitado por el cambio de su rutina diaria.

Algunos consejos para aliviar la ansiedad navideña son

  • Utiliza tu calendario para estructurar tus días.

  • Haz un presupuesto de antemano.

  • Abordar los miedos a viajar.

  • Investiga la zona antes de ir.

  • Tenga siempre a mano los contactos de emergencia.

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Cómo controlar la ansiedad estival

Afortunadamente, por muy agotadora que pueda ser la ansiedad veraniega, hay formas de controlarla.

Consejos de Tourin para controlar la ansiedad estival:

Empieza bien el día

Esto puede incluir una breve meditación de atención plena para aliviar el estrés, un poco de yoga, una oración, ejercicios de respiración o incluso un diario. Empezar el día reflexionando sobre uno mismo y centrándose en el momento puede hacer que las preocupaciones parezcan menos importantes.

Participar en ejercicios de conexión a tierra

Un rápido ejercicio de conexión a tierra puede ayudarte a recuperar tus sentidos. Un ejemplo es dejar de hacer lo que estás haciendo y enumerar cinco cosas que puedes oír, cuatro que puedes ver, tres que puedes tocar, dos que puedes oler y una que puedes saborear.

Establecer una rutina de ejercicios

No hace falta ser un fanático del gimnasio para beneficiarse del ejercicio, y la actividad física no tiene por qué consistir únicamente en ponerse caliente y sudar o en desarrollar los músculos. El ejercicio regular ofrece una serie de beneficios mentales, ya que asegura la liberación de endorfinas en el cuerpo, ayudando a mejorar su estado de ánimo y promover sentimientos de positividad. Si las pesas y las cintas de correr no son lo tuyo, un paseo al aire libre puede hacer mucho bien.

Crear un conjunto de herramientas de autoayuda

En momentos de ansiedad intensa, como los ataques de pánico, es fácil sentirse abrumado y tener la sensación de no poder afrontarlos. Por lo tanto, es una buena idea crear un "kit de herramientas" personal al que puedas recurrir. Recuerda que, una vez que lo tengas, no se irá a ninguna parte y siempre dispondrás de las habilidades y los conocimientos necesarios para hacer frente a tu ansiedad.

Su "caja de herramientas" puede incluir ejercicios de respiración, actividades de distracción, música relajante, alimentos reconfortantes o tener en marcación rápida a ese amigo que le escuchará.

¿Cuándo se debe acudir al médico para tratar la ansiedad?

Si tu ansiedad ha empezado a interferir en tu vida diaria, en tu capacidad para realizar las tareas cotidianas y en tus relaciones, es importante que busques ayuda profesional. No espere a sentirse peor.

Tu médico de cabecera es un buen punto de partida, ya que puede indicarte recursos útiles, derivarte a un psicólogo y recetarte ansiolíticos si es necesario.

Otros recursos útiles son:

Para saber más

  1. Encuesta en línea del Centro de Ansiedad.

Historia del artículo

La información de esta página ha sido revisada por médicos cualificados.

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