Tumores cerebrales
Revisado por Dr Philippa Vincent, MRCGPÚltima actualización por Dr Toni Hazell, MRCGPÚltima actualización: 22 de mayo de 2023
Satisface las necesidades del paciente directrices editoriales
- DescargarDescargar
- Compartir
- Idioma
- Debate
Este folleto pretende dar una breve visión general de los distintos tipos de tumores cerebrales. El tratamiento y las tasas de supervivencia varían mucho en función de factores como el tipo de tumor y su localización en el cerebro.
En este artículo:
Seguir leyendo
Comprender el cerebro
Diagrama transversal del cerebro

Las principales partes del cerebro son:
El cerebro. Se divide en el lado derecho (hemisferio derecho), que controla el lado izquierdo del cuerpo, y el hemisferio izquierdo, que controla el lado derecho del cuerpo. Cada hemisferio se divide en varias subsecciones, siendo las principales el lóbulo frontal, el lóbulo temporal, el lóbulo parietal y el lóbulo occipital. El cerebro es también el lugar donde se piensa y se almacena la memoria.
El cerebelo. Se encuentra detrás y debajo del cerebro. Una de sus principales funciones es ayudar a controlar el equilibrio y la coordinación.
El tronco encefálico. Ayuda a controlar funciones corporales básicas como los latidos del corazón, la respiración y la tensión arterial. A través del tronco encefálico también pasan nervios que van a la médula espinal.
Las meninges. Son finas capas de tejido que separan el cráneo del cerebro. La capa exterior junto al cráneo se llama duramadre. La siguiente capa se llama aracnoides. Bajo el tejido aracnoideo se encuentra el líquido cefalorraquídeo (LCR) que baña el cerebro y la médula espinal.
La hipófisis. Libera varias hormonas en el torrente sanguíneo.
El principal tipo de célula del cerebro se llama neurona. En el cerebro hay millones de neuronas. Las neuronas tienen fibras nerviosas largas y finas que les permiten enviar mensajes a otras partes del cerebro y, a través de la médula espinal, a todas las partes del cuerpo. El cerebro también contiene células gliales. Éstas proporcionan apoyo, nutrición y protección a las neuronas. Existen varios tipos de células gliales, como los astrocitos, los oligodendrocitos y las células ependimarias.
¿Cuáles son las causas de los tumores cerebrales?
Se desconoce la causa de la mayoría de los tumores cerebrales no cancerosos (benignos) y de los tumores cerebrales cancerosos primarios (malignos).
Los factores genéticos pueden ser un riesgo para algunas personas, quizá en 1 de cada 20 casos. Por ejemplo, las personas con las enfermedades hereditarias denominadas neurofibromatosis tipo 1, síndrome de Turcot, síndrome de cáncer de Li-Fraumeni y esclerosis tuberosa tienen un riesgo superior a la media de desarrollar un glioma.
Cuando las personas con estas enfermedades desarrollan un glioma, suele ocurrir en la infancia o en los primeros años de la vida adulta. Sin embargo, estos casos son sólo una pequeña proporción de todos los tumores de glioma.
Nota:
La mayoría de los gliomas se producen en adultos mayores y no se cree que intervengan factores hereditarios (genéticos).
Se cree que la radioterapia previa en el cerebro aumenta el riesgo de padecer un tumor cerebral.
No hay pruebas sólidas de que el uso de teléfonos móviles aumente el riesgo de tumores cerebrales.
Los tumores cerebrales secundarios (metastásicos) surgen de diversos cánceres del organismo. Sus causas son diversas. Consulte los folletos separados sobre estos otros cánceres.
Seguir leyendo
Diferentes tipos de tumores cerebrales
Existen muchos tipos de tumores cerebrales no cancerosos (benignos) y tumores cerebrales cancerosos primarios (malignos). Muchos son muy poco frecuentes. A continuación se describen brevemente los tipos más frecuentes.
Meningioma
Los meningiomas suelen ser benignos. Crecen a partir de células de los tejidos que rodean el cerebro (las meninges).
Meduloblastoma
Son tumores malignos de alto grado que crecen en el cerebelo. Son poco frecuentes en adultos, pero constituyen uno de los dos tumores cerebrales más frecuentes en niños. El otro es el astrocitoma del cerebelo.
Gliomas
Son tumores cerebrales primarios malignos que surgen de las células gliales. Existen varios tipos, dependiendo de la célula de origen, por ejemplo:
Astrocitomas (originados a partir de células astrocitarias.) Existen varios tipos de astrocitomas. Entre ellos se incluyen:
Astrocitomas de bajo grado.
Astrocitoma anaplásico. Se trata de un tumor de alto grado.
Glioblastoma multiforme. Se trata de un tumor de alto grado que tiende a crecer con bastante rapidez. Es el tipo de tumor cerebral maligno primario más frecuente en adultos.
Oligodendrogliomas (originados a partir de oligodendrocitos). Su grado puede variar.
Ependimoma (originado a partir de células ependimarias). Son poco frecuentes, pero suelen ser de bajo grado.
Tumores neuroectodérmicos primitivos (TNEP)
Son muy similares a los meduloblastomas y se dan principalmente en niños.
Tumores hipofisarios
Existen varios tipos de tumores que surgen de las distintas células de la hipófisis. Suelen ser benignos. Sin embargo, las células del tumor pueden producir grandes cantidades de hormonas que pueden causar diversos síntomas. A medida que crecen, también pueden provocar síntomas de presión. Los nervios de la vista (nervios ópticos) están cerca de la hipófisis, por lo que un tumor hipofisario en crecimiento puede presionar un nervio óptico y afectar a la visión.
Neuroma acústico
Un neuroma acústico (schwannoma) es un tumor benigno que surge de las células de Schwann que recubren el nervio que va al oído. Los síntomas pueden incluir sordera en el lado afectado y mareos con sensación de giro (vértigo).
Otros
Existen otros tipos raros de tumores cerebrales benignos y malignos primarios.
¿Cuán frecuentes son los tumores cerebrales?
Los tumores cerebrales no cancerosos (benignos) y los tumores cerebrales primarios cancerosos (malignos) son poco frecuentes. En general, se dan en unas 12 de cada 100.000 personas al año.
Los tipos más frecuentes en adultos son el meningioma benigno y un glioma llamado glioblastoma multiforme. Algunos tipos son muy poco frecuentes.
Los tumores cerebrales pueden aparecer a cualquier edad. Algunos tipos (como el meduloblastoma) son más frecuentes en niños y otros en adultos. En general, los tumores que suelen aparecer en adultos son más frecuentes a medida que aumenta la edad.
Los tumores cerebrales secundarios (metastásicos) son más frecuentes que los tumores cerebrales benignos y que los tumores cerebrales primarios malignos.
Seguir leyendo
¿Cuáles son los síntomas de un tumor cerebral?
Síntomas generales
Los primeros síntomas pueden ser dolores de cabeza y náuseas. Se deben al aumento de la presión dentro del cráneo (presión intracraneal elevada). Estos síntomas pueden ir y venir al principio y tienden a empeorar por la mañana.
Toser, estornudar y agacharse pueden empeorar los dolores de cabeza. A veces se producen ataques epilépticos (convulsiones). La somnolencia puede aumentar a medida que crece el tumor.
Nota: la mayoría de las personas que padecen cefaleas o epilepsia no tienen un tumor cerebral.
Síntomas debidos a la localización en el cerebro
A medida que un tumor crece, puede dañar el tejido cerebral cercano. Las funciones de las distintas partes del cuerpo están controladas por diferentes partes del cerebro. Por ello, los síntomas varían de un caso a otro, dependiendo de qué parte del cerebro esté afectada y del tamaño de la zona afectada. Por ejemplo, pueden aparecer uno o varios de los siguientes síntomas:
Debilidad de los músculos de un brazo, una pierna, una parte de la cara o los ojos.
Problemas de equilibrio, coordinación, visión, audición, habla, comunicación o deglución.
Entumecimiento o debilidad en una parte del cuerpo.
Confusión.
Cambios de personalidad.
Síntomas relacionados con los cambios hormonales si tiene un tumor hipofisario.
Estos síntomas tienden a desarrollarse gradualmente.
¿Tumores primarios o secundarios?
El lugar original donde se desarrolla un tumor se denomina tumor primario. Los tumores cancerosos (malignos) también pueden extenderse a otras partes del cuerpo para formar tumores secundarios (metástasis). Estos tumores secundarios pueden crecer, invadir y dañar los tejidos cercanos y diseminarse de nuevo.
Tumores cerebrales malignos primarios
Un tumor cerebral primario maligno es un cáncer que surge de una célula del cerebro. Las células del tumor crecen y dañan el tejido cerebral normal. Además, al igual que los tumores cerebrales no cancerosos (benignos), pueden aumentar la presión dentro del cráneo. Sin embargo, a diferencia de la mayoría de los demás tipos de tumores malignos, los tumores cerebrales primarios rara vez se extienden (metastatizan) a otras partes del cuerpo.
Existen varios tipos de tumores cerebrales malignos primarios. Los distintos tipos se desarrollan a partir de diferentes tipos de células del cerebro. Como guía general, cada tipo se clasifica en una escala del 1 al 4. Los tumores de grado 1 y 2 se consideran de bajo grado. Los tumores de grado 1 y 2 se consideran de bajo grado; los de grado 3 y 4, de alto grado.
Cuanto más alto es el grado, más agresivo suele ser el tumor y más rápido tiende a crecer. Las opciones de tratamiento y el pronóstico pueden variar en función del tipo y el grado del tumor.
Tumores cerebrales malignos secundarios
Un tumor cerebral maligno secundario significa que un cáncer que empezó en otra parte del cuerpo se ha extendido al cerebro. Muchos tipos de cáncer pueden extenderse al cerebro. Los más frecuentes son los de mama, pulmón, intestino, riñón y piel (melanoma).
Para más información general sobre el cáncer, consulte el folleto titulado Cáncer.
¿Cómo se diagnostican y evalúan los tumores cerebrales?
Un médico le examinará si sospecha un tumor cerebral a partir de los síntomas. Comprobará las funciones del cerebro y los nervios (movimientos, reflejos, visión, etc.).
La resonancia magnética (RM) o la tomografía computarizada (TC) de la cabeza son las pruebas más habituales para confirmar o descartar la presencia de un tumor cerebral. Para más información, véanse los folletos sobre la resonancia magnética y la tomografía computarizada. Si se identifica un tumor, pueden realizarse otras exploraciones y pruebas más detalladas. Por ejemplo, a veces se realiza una PET o un angiograma cerebral para obtener más información sobre el tumor.
Puede ser necesaria una pequeña muestra de tejido (una biopsia ) para estar seguros del tipo de tumor. La muestra se examina al microscopio para detectar células anormales. Para obtener una biopsia de un tumor cerebral es necesario someterse a una pequeña operación, que suele realizarse con anestesia. Se perfora un pequeño orificio en el cráneo para permitir el paso de una aguja fina y obtener una pequeña muestra de tejido. El examen de las células obtenidas en la biopsia permite identificar el tipo exacto de tumor. Si es canceroso (maligno), puede determinarse el grado tumoral (véase más arriba).
Si se cree que el tumor es secundario (metastásico), pueden realizarse análisis de sangre, incluidos marcadores moleculares especializados para algunos tipos de tumores, y otras pruebas en otras partes del cuerpo. Por ejemplo, es bastante frecuente que un cáncer de pulmón se extienda al cerebro. Por lo tanto, puede realizarse una radiografía de tórax si se sospecha que esto puede ocurrir. Si se sospecha un tumor hipofisario, pueden realizarse diversas pruebas hormonales.
¿Cuáles son los tratamientos para los tumores cerebrales?
Una vez diagnosticado un tumor cerebral, los principales tratamientos son la cirugía, la quimioterapia, la radioterapia y la medicación para controlar síntomas como las convulsiones. Siempre debe atenderle un equipo multidisciplinar especializado que esté acostumbrado a atender a personas con un tumor cerebral. Para algunos tipos de tumores, por ejemplo si los riesgos de la cirugía son muy altos y/o se cree que el tumor es de crecimiento muy lento, el tratamiento inicial puede ser la "monitorización activa", en la que no se realiza cirugía ni ningún otro tratamiento pero se repiten periódicamente las exploraciones para detectar el crecimiento. Los pros y los contras de la vigilancia activa frente al tratamiento se discutirán siempre con el paciente, y la decisión la tomarán conjuntamente el paciente y los médicos. El tratamiento o la combinación de tratamientos recomendados en cada caso depende de varios factores, por ejemplo:
El tipo de tumor cerebral.
El grado del tumor si es canceroso (maligno).
La localización exacta del tumor.
Su salud general.
Cirugía
La cirugía suele ser el tratamiento principal de los tumores cerebrales no cancerosos (benignos) y de los tumores cancerosos primarios (malignos). El objetivo de la cirugía es extirpar el tumor (o incluso parte de él) dañando lo menos posible el tejido cerebral normal. Su especialista le aconsejará si la cirugía es una opción posible. La cirugía siempre conlleva un riesgo, ya que puede dañar el cerebro sano, los nervios o los vasos sanguíneos.
Radioterapia
La radioterapia es un tratamiento que utiliza haces de radiación de alta energía que se concentran en el tejido canceroso. Esto mata las células cancerosas o impide que se multipliquen. Para más información, consulte el folleto sobre radioterapia.
La radioterapia se utiliza a veces en lugar de la cirugía cuando no es posible operar un tumor cerebral maligno. A veces se utiliza además de la cirugía si no es posible extirpar todo el tumor con cirugía o para eliminar las células cancerosas que pueden quedar tras la cirugía.
Quimioterapia
La quimioterapia es un tratamiento que utiliza medicamentos contra el cáncer para destruir las células cancerosas o impedir que se multipliquen. Puede complementar otros tratamientos, como la cirugía o la radioterapia, en función de diversos factores, como el tipo de tumor.
Medicación para controlar los síntomas
Si tiene convulsiones causadas por el tumor, la medicación anticonvulsiva suele controlarlas. Pueden ser necesarios analgésicos para aliviar el dolor de cabeza. También suelen utilizarse corticoides para reducir la inflamación alrededor del tumor cerebral. Esto reduce la presión dentro del cráneo, lo que ayuda a aliviar los dolores de cabeza y otros síntomas de presión.
Debería hablarlo con un especialista que conozca su caso. Podrá indicarle los pros y los contras, el porcentaje de éxito probable, los posibles efectos secundarios y otros detalles sobre las posibles opciones de tratamiento para su tipo de tumor cerebral.
Objetivos del tratamiento
También debe comentar con su especialista los objetivos del tratamiento. Por ejemplo:
En algunos casos, el objetivo del tratamiento es la curación. Si un tumor benigno puede extirparse mediante cirugía, es probable que se cure. La probabilidad de curación de los tumores malignos varía en función del tipo de tumor, el grado y otros factores como la localización en el cerebro. Nota: cuando se trata de tumores malignos, los médicos tienden a utilizar la palabra remisión en lugar de curado. Remisión significa que no hay indicios de cáncer después del tratamiento. Si está en remisión, puede estar curado. Sin embargo, en algunos casos el cáncer reaparece meses o años después. Por eso a veces los médicos son reacios a utilizar la palabra curado.
En algunos casos, el objetivo del tratamiento es controlar el cáncer. Si la curación no es realista, con el tratamiento puede ser posible limitar el crecimiento o la propagación del cáncer para que progrese con menos rapidez. Esto puede mantenerle sin síntomas durante algún tiempo.
En algunos casos, el objetivo del tratamiento es aliviar los síntomas (tratamiento paliativo). Por ejemplo, si el cáncer está avanzado, es posible que necesite analgésicos u otros tratamientos para aliviar el dolor u otros síntomas. Algunos tratamientos pueden utilizarse para reducir el tamaño del cáncer, lo que puede aliviar síntomas como el dolor.
¿Cuáles son las perspectivas?
Es difícil dar un pronóstico general. Cada caso es diferente. Por ejemplo, si tiene un meningioma no canceroso (benigno) que se encuentra en un lugar adecuado para la cirugía, el pronóstico es excelente.
En el caso de los tumores cerebrales primarios cancerosos (malignos), el pronóstico varía en función del tipo, el grado y la localización en el cerebro.
El pronóstico suele ser desalentador si padece un tumor cerebral maligno secundario (metastásico).
El tratamiento del cáncer es un campo de la medicina en pleno desarrollo. Se siguen desarrollando nuevos tratamientos y la información sobre el pronóstico que figura más arriba es muy general. El especialista que conozca su caso podrá darle información más precisa sobre su pronóstico concreto y sobre las probabilidades de que su tipo y estadio de cáncer respondan al tratamiento.
Lecturas complementarias y referencias
- Gliomas de alto grado: Guías de práctica clínica de la ESMO para el diagnóstico tratamiento y seguimiento; Sociedad Europea de Oncología Médica (2014)
- Wilne SH, Dineen RA, Dommett RM, et al.Identificación de tumores cerebrales en niños y adultos jóvenes. BMJ. 2013 Oct 9;347:f5844. doi: 10.1136/bmj.f5844.
- Perkins A, Liu GTumores cerebrales primarios en adultos: Diagnóstico y Tratamiento. Am Fam Physician. 2016 Feb 1;93(3):211-7.
- Tumores cerebrales (primarios) y metástasis cerebrales en adultos; Directriz NICE (julio de 2018, actualizada en enero de 2021)
- Cánceres cerebrales y del sistema nervioso central: reconocimiento y derivaciónNICE CKS, febrero de 2021 (sólo acceso en el Reino Unido)
Historia del artículo
La información de esta página ha sido redactada y revisada por médicos cualificados.
Fecha de la próxima revisión: 12 de mayo de 2028
22 May 2023 | Última versión

Pregunte, comparta, conecte.
Explore debates, formule preguntas y comparta experiencias sobre cientos de temas de salud.

¿Se encuentra mal?
Evalúe sus síntomas en línea de forma gratuita