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Cáncer de intestino

Colon y recto

El cáncer de colon y el cáncer de recto (también llamados cáncer colorrectal) son frecuentes en el Reino Unido. El colon y el recto son partes del intestino. La mayoría de los casos se dan en personas mayores de 50 años. Si el cáncer de intestino se diagnostica en una fase temprana, hay muchas posibilidades de curación.

En general, cuanto más avanzado está el cáncer (cuanto más ha crecido y se ha extendido), menos posibilidades hay de que el tratamiento sea curativo. Sin embargo, a menudo el tratamiento puede ralentizar el avance del cáncer.

¿Qué es el cáncer de intestino?

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¿Qué es el cáncer de intestino?

El cáncer de intestino se denomina a veces cáncer de colon o recto, cáncer colorrectal o cáncer del intestino grueso. Es uno de los cánceres más frecuentes en el Reino Unido. (En cambio, el cáncer de intestino delgado es poco frecuente).

El cáncer de intestino puede afectar a cualquier parte del colon o del recto. Sin embargo, lo más frecuente es que se desarrolle en la parte inferior del colon descendente, el colon sigmoide o el recto.

El cáncer de intestino suele desarrollarse a partir de un pequeño crecimiento carnoso (pólipo) que se ha formado en el revestimiento del colon o del recto (véase más abajo). A veces, el cáncer de intestino comienza a partir de una célula del revestimiento del colon o del recto que se vuelve cancerosa.

Algunos tipos raros de cáncer surgen de otras células de la pared del colon o del recto. Por ejemplo, el carcinoide, el linfoma y los sarcomas. Cuando las células cancerosas se multiplican, forman un tumor.

El tumor invade más profundamente la pared del colon o del recto. Algunas células pueden desprenderse hacia los canales linfáticos o el torrente sanguíneo. El cáncer puede entonces extenderse (metastatizarse) a los ganglios linfáticos cercanos o a otras zonas del cuerpo, con mayor frecuencia el hígado y los pulmones.

Pólipos y cáncer de intestino

Un pólipo intestinal (adenoma) es un pequeño crecimiento que a veces se forma en el revestimiento interior del colon o del recto. La mayoría de los pólipos intestinales se desarrollan en personas mayores. Aproximadamente 1 de cada 4 personas mayores de 50 años desarrolla al menos un pólipo intestinal. Los pólipos no son cancerosos (benignos) y no suelen causar problemas.

Sin embargo, a veces un pólipo benigno puede volverse canceroso. Si uno se vuelve canceroso, el cambio suele producirse al cabo de varios años. La mayoría de los cánceres intestinales se desarrollan a partir de un pólipo que ha estado presente entre 5 y 15 años.

Para más información general sobre el cáncer, consulte el folleto titulado Cáncer.

¿Dónde están el colon y el recto?

El colon y el recto forman parte del intestino (tracto gastrointestinal). El intestino empieza en la boca y termina en el ano. Cuando comemos o bebemos, los alimentos y los líquidos bajan por el esófago hasta el estómago. El estómago revuelve los alimentos y luego los pasa al intestino delgado.

Diagrama que nombra las partes del intestino

El intestino - simple

Cáncer de intestino grueso

Intestino grueso con cáncer

El intestino delgado mide varios metros de largo y es donde se digieren y absorben los alimentos. Los alimentos no digeridos, el agua y los productos de desecho pasan al intestino grueso. La parte principal del intestino grueso se llama colon y mide unos 150 cm de largo.

Se divide en cuatro secciones: colon ascendente, transverso, descendente y sigmoide. El colon absorbe parte del agua y las sales del organismo. La última parte del colon se llama recto y mide unos 15 cm de largo. El recto almacena las heces antes de que salgan por el ano.

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¿Cuáles son las causas del cáncer de intestino?

La razón exacta por la que una célula se vuelve cancerosa no está clara. Se cree que algo daña o altera ciertos genes de la célula. Esto hace que la célula sea anormal y se multiplique sin control.

Para más información, consulte el folleto Causas del cáncer.

Factores de riesgo

Aunque el cáncer de intestino puede desarrollarse sin motivo aparente, existen ciertos factores de riesgo que aumentan la probabilidad de que se desarrolle. Los factores de riesgo incluyen:

  • Envejecimiento: el cáncer de intestino es más frecuente en personas mayores. Ocho de cada diez personas diagnosticadas de cáncer de intestino tienen más de 60 años.

  • Si un familiar cercano ha padecido cáncer de intestino (existe algún factor genético).

  • Si padece una enfermedad genética que causa cáncer de intestino, como la poliposis adenomatosa familiar (PAF) o el cáncer de intestino hereditario sin poliposis (CCNPH). Estas enfermedades representan aproximadamente el 5% de todos los cánceres de intestino y son muy poco frecuentes.

  • Si padece colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn (afecciones del colon) desde hace más de 8-10 años.

  • Obesidad.

  • Factores relacionados con el estilo de vida: hacer poco ejercicio, beber mucho alcohol, fumar y seguir una dieta rica en carne roja y procesada.

Existe un menor riesgo de desarrollar cáncer de intestino en las personas que comen mucha fruta y verdura.

Síntomas del cáncer de intestino

Cuando un cáncer de intestino se desarrolla por primera vez y es pequeño, no suele causar síntomas. A medida que crece, los síntomas y signos de cáncer de intestino pueden variar en función de la localización del tumor.

Los primeros síntomas de cáncer de intestino más frecuentes son:

  • Sangrado del tumor. Es posible que vea sangre mezclada con las heces. A veces la sangre puede hacer que las heces adquieran un color muy oscuro. La hemorragia no suele ser grave y en muchos casos pasa desapercibida, ya que es sólo un pequeño hilillo que se mezcla con las heces. Sin embargo, las pequeñas hemorragias que se producen con regularidad pueden provocar anemia, lo que puede provocar cansancio y palidez.

  • Expulsión de mucosidad con las heces.

  • Un cambio en su hábito intestinal habitual. Esto significa que puede defecar con mayor o menor frecuencia de lo habitual, provocando episodios de diarrea o estreñimiento.

  • Sensación de no vaciar completamente el recto después de evacuar las heces.

  • Dolores de barriga (abdominales).

A medida que el tumor crece en el colon o el recto, los síntomas pueden empeorar y pueden incluir:

  • Los mismos síntomas que el anterior, pero más graves.

  • Puede sentirse mal en general, cansado o perder peso.

  • Si el cáncer se hace muy grande, puede causar un bloqueo (obstrucción) del colon. Esto provoca fuertes dolores de barriga (abdominales) y otros síntomas como náuseas(vómitos).

  • A veces el cáncer hace un agujero en la pared del colon o del recto (perforación). Si esto ocurre, las heces pueden filtrarse al abdomen. Esto provoca un dolor intenso.

Si el cáncer se extiende a otras partes del cuerpo, pueden aparecer otros síntomas. Los síntomas dependen del lugar al que se haya extendido.

Todos los síntomas anteriores pueden deberse a otras enfermedades, por lo que es necesario realizar pruebas para confirmar el cáncer de intestino.

Póngase en contacto con un médico si tiene alguno de los síntomas mencionados o si le preocupa que pueda tener cáncer de intestino.

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¿Cómo se diagnostica el cáncer de intestino?

Evaluación inicial

Si un médico sospecha que usted puede tener cáncer de intestino, le examinará. La exploración suele incluir un tacto rectal. El médico introduce un dedo enguantado por el ano hasta el recto para palpar si hay un tumor en la parte inferior del recto. Sin embargo, a menudo el examen es normal, sobre todo si el cáncer está en sus primeras fases. Su médico también puede organizarle análisis de sangre y una prueba de heces (caca) llamada prueba FIT.

La prueba FIT busca pequeñas cantidades de sangre en las heces. Es útil incluso si hay sangre visible en la caca (intente tomar la muestra de una zona sin sangre visible). Una prueba FIT negativa indica que el cáncer de intestino es poco probable; una prueba FIT positiva puede deberse a muchas otras causas distintas del cáncer de intestino, pero normalmente significa que su médico le remitirá urgentemente a un especialista para que le realice más pruebas.

Nota del editor

Dr. Krishna Vakharia, 16 de octubre de 2023

El National Institute for Health and Care Excellence (NICE) ha recomendado que una persona reciba un diagnóstico o se descarte un cáncer en un plazo de 28 días desde que su médico de cabecera le remita urgentemente por sospecha de cáncer.

Pueden organizarse una o varias de las siguientes pruebas:

Colonoscopia

La colonoscopia es una prueba en la que se introduce un telescopio largo, fino y flexible (colonoscopio) por el ano hasta el recto y el colon. De este modo, se puede examinar detalladamente todo el colon y el recto.

Sigmoidoscopia flexible

Es similar a la colonoscopia. La diferencia es que se utiliza un telescopio más corto que se introduce únicamente en el recto y el colon sigmoide.

Colonografía por TC

Esta prueba utiliza rayos X para crear una serie de imágenes del colon y el recto. A continuación, un ordenador las organiza para crear una imagen detallada que puede mostrar pólipos o cualquier otra cosa inusual en la superficie del colon o el recto. Es una buena opción para las personas que no pueden o no quieren someterse a una colonoscopia. No obstante, si se observa algo en la tomografía computarizada, es probable que se ofrezca una colonoscopia como siguiente paso.

Consulte los folletos independientes Colonoscopia, Sigmoidoscopia y Colonografía por TAC.

Biopsia - para confirmar el diagnóstico

Una biopsia consiste en extraer una pequeña muestra de tejido de una parte del cuerpo. La muestra se examina al microscopio en busca de células anormales. Si le hacen una colonoscopia o una sigmoidoscopia, el médico o la enfermera pueden tomar una biopsia de cualquier tejido anormal. Para ello se pasa un instrumento delgado por un canal lateral del colonoscopio o sigmoidoscopio. El resultado de la biopsia puede tardar hasta dos semanas.

Evaluación de la extensión y la propagación del cáncer de intestino

Si se confirma que tiene cáncer de intestino, pueden realizarse más pruebas para evaluar si se ha extendido. Por ejemplo, una tomografía computarizada (TC), una resonancia magnética (RM) o una ecografía. Esta evaluación se denomina estadificación del cáncer. El objetivo de la estadificación es averiguar:

  • Cuánto ha crecido el tumor en el colon o recto, y si ha crecido parcial o totalmente a través de la pared del colon o recto.

  • Si el cáncer se ha extendido a los ganglios linfáticos locales.

  • Si el cáncer se ha extendido a otras zonas del cuerpo (metástasis).

Conocer el estadio del cáncer ayuda a los médicos a aconsejar las mejores opciones de tratamiento. También ofrece una indicación razonable del pronóstico. En el caso del cáncer de intestino, puede que no sea posible dar una estadificación exacta hasta después de una operación para extirpar el tumor. El sistema de clasificación de tumores, ganglios y metástasis (TNM) se utiliza cada vez más para clasificar el cáncer de intestino. Para más información, consulte el folleto titulado Estadios del cáncer.

Tratamiento del cáncer de intestino

Las opciones de tratamiento que pueden considerarse incluyen:

  • Cirugía.

  • Quimioterapia.

  • Radioterapia.

El tratamiento aconsejado para cada caso depende de varios factores, como el estadio del cáncer (su tamaño y si se ha extendido) y su estado general de salud.

Debe mantener una conversación exhaustiva con un especialista que conozca su caso. Podrá indicarle los pros y los contras, el porcentaje de éxito probable, los posibles efectos secundarios y otros detalles sobre las distintas opciones de tratamiento posibles para su tipo de cáncer.

También debe comentar con su especialista los objetivos del tratamiento. Por ejemplo:

Curar el cáncer

Algunos cánceres de intestino pueden curarse, sobre todo si se tratan en las primeras fases de la enfermedad. (Los médicos suelen utilizar la palabra remisión en lugar de curado. Remisión significa que no hay indicios de cáncer después del tratamiento. Si está en remisión, puede estar curado. Sin embargo, en algunos casos el cáncer reaparece meses o años después. Por eso algunos médicos son reacios a utilizar la palabra curado).

Controlar el cáncer

Si la curación no es realista, con el tratamiento a menudo es posible limitar el crecimiento o la propagación del cáncer para que progrese con menos rapidez. Esto puede mantenerle sin síntomas durante algún tiempo.

Aliviar los síntomas

Si la curación no es posible, pueden utilizarse tratamientos para reducir el tamaño del cáncer, lo que puede aliviar síntomas como el dolor. Si el cáncer está avanzado, es posible que necesite tratamientos como suplementos nutricionales, analgésicos u otras técnicas que le ayuden a aliviar el dolor y otros síntomas.

Cirugía

A menudo es posible extirpar quirúrgicamente el tumor primario. La extirpación del tumor puede ser curativa si el cáncer se encuentra en una fase temprana. La operación habitual consiste en cortar el colon o el recto por encima y por debajo del tumor. A continuación se extirpa la sección afectada y, si es posible, se cosen los dos extremos cortados.

  • A veces se realiza una colostomía temporal para permitir que los extremos unidos cicatricen sin que pasen heces. La colostomía suele revertirse en una segunda operación unos meses después, cuando los extremos unidos del colon o el recto están bien curados.

  • Si el tumor está en la parte baja del recto, habrá que extirpar el recto y el ano. Entonces será necesaria una colostomía permanente.

La colostomía consiste en practicar una abertura (orificio) en la pared abdominal. A continuación se corta un trozo de colon y se fijan los bordes a la abertura de la pared abdominal. Esto se denomina estoma y permite que las heces salgan del colon a una bolsa desechable que se coloca sobre el estoma.

Aunque el cáncer esté avanzado y no sea posible curarlo, la cirugía puede servir para aliviar los síntomas. Por ejemplo, puede insertarse un stent para aliviar un colon obstruido.

Una endoprótesis es un tubo metálico delgado que se coloca a través de una sección del colon estrechada u obstruida. Después puede abrirse completamente y permanecer en el colon para evitar una nueva obstrucción.

Quimioterapia

Dependiendo de la localización y el estadio del cáncer, se puede recomendar uno u otro de estos tratamientos. La quimioterapia es un tratamiento del cáncer que utiliza medicamentos anticancerosos que destruyen las células cancerosas o impiden su multiplicación.

La quimioterapia se utiliza cada vez más en personas con cáncer de intestino. La quimioterapia se utiliza:

  • A veces, antes de la cirugía, para reducir el tamaño del tumor y disminuir las probabilidades de que el cáncer reaparezca (quimioterapia neoadyuvante).

  • A veces, después de la intervención quirúrgica, para eliminar cualquier pequeña zona de células cancerosas que haya quedado y reducir las posibilidades de que el cáncer reaparezca (quimioterapia adyuvante).

  • Para tratar el cáncer de intestino avanzado (metastásico).

Tratamiento dirigido e inmunoterapia

Los tratamientos dirigidos y la inmunoterapia son medicamentos más recientes. Los tratamientos dirigidos están diseñados para afectar selectivamente a las células cancerosas. La inmunoterapia utiliza el sistema inmunitario para destruir las células cancerosas.

Los tratamientos dirigidos y la inmunoterapia se utilizan para tratar el cáncer de intestino avanzado (metastásico).

Muchos de los tratamientos dirigidos y las inmunoterapias sólo son adecuados si el cáncer presenta determinados cambios genéticos. Estos se analizan en la muestra original de la biopsia del cáncer.

Radioterapia

Se trata de un tratamiento que utiliza haces de radiación de alta energía que se concentran en el tejido canceroso. Esto mata las células cancerosas o impide que se multipliquen. Se utiliza sobre todo en el cáncer de intestino, cuando el tumor está en el recto. Para más información, consulte el folleto sobre radioterapia.

Puede utilizarse radioterapia:

  • Para reducir el tamaño de un tumor antes de la cirugía (radioterapia neoadyuvante).

  • Para eliminar los pequeños depósitos de células cancerosas que quedan tras la operación y reducir las probabilidades de que el cáncer reaparezca (radioterapia adyuvante).

  • Para tratar los síntomas del cáncer de intestino metastásico en otros órganos (radioterapia paliativa).

¿Cuáles son las perspectivas?

El pronóstico del cáncer de intestino ha mejorado considerablemente en la última década. Sin tratamiento, es probable que un tumor canceroso en el intestino aumente de tamaño y se extienda a otras partes del cuerpo.

Sin embargo, en muchos casos crece lentamente y puede permanecer confinado en el revestimiento del colon o el recto durante algunos meses antes de crecer a través de la pared del colon o el recto, o extenderse. Tiene muchas posibilidades de curarse si se le diagnostica y trata cuando el cáncer se encuentra en esta fase inicial.

Los médicos e investigadores suelen utilizar una estadística denominada "supervivencia a 5 años" para calcular el pronóstico del cáncer. Esta estadística analiza grandes grupos de personas y describe cuántas de ellas seguirán vivas cinco años después del diagnóstico. Esto da una idea del pronóstico de un grupo de personas, pero no puede decir exactamente qué le ocurrirá a un individuo.

En Inglaterra y Gales, entre 2013 y 2017, las tasas de supervivencia a 5 años para el cáncer de intestino, según Cancer Research UK, fueron:

  • En el caso del cáncer de intestino en estadio 1 (cáncer que sólo ha crecido en la parte interna de la pared intestinal), aproximadamente 90 de cada 100 personas siguen vivas cinco años después del diagnóstico.

  • En el caso del cáncer de intestino en estadio 2 (cáncer que ha crecido en la parte interna y externa de la pared intestinal), más de 80 de cada 100 personas siguen vivas cinco años después del diagnóstico.

  • En el caso del cáncer de intestino en estadio 3 (cáncer que se ha extendido a los ganglios linfáticos), aproximadamente 70 de cada 100 personas siguen vivas cinco años después del diagnóstico.

  • En el caso del cáncer de intestino en estadio 4 (cáncer que se ha extendido a otros órganos), aproximadamente 10 de cada 100 personas siguen vivas cinco años después del diagnóstico.

El tratamiento del cáncer es un campo de la medicina en pleno desarrollo. Se siguen desarrollando nuevos tratamientos y la información anterior sobre el pronóstico es muy general. Su especialista puede darle información más precisa sobre su pronóstico concreto y sobre la probabilidad de que su tipo de cáncer y su estadio respondan al tratamiento.

Detección del cáncer de intestino

Una prueba de cribado tiene por objeto detectar una enfermedad antes de que haya causado síntomas y cuando el tratamiento tiene probabilidades de ser curativo.

En el Reino Unido se ha introducido una sencilla prueba de cribado del cáncer de intestino que detecta rastros de sangre en las heces. Esta prueba se ofrece a todas las personas de cierta edad. Además, a algunas personas más jóvenes se les puede ofrecer el cribado si tienen un riesgo superior a la media de desarrollar cáncer de intestino. Existe un folleto independiente titulado Cribado del cáncer de intestino que ofrece información detallada sobre el programa de cribado.

Lecturas complementarias y referencias

Historia del artículo

La información de esta página ha sido redactada y revisada por médicos cualificados.

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