
Cómo preguntar a los niños sobre su salud
Revisado por la Dra. Sarah Jarvis MBE, FRCGPÚltima actualización por Gillian HarveyÚltima actualización 18 dic 2020
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Todos conocemos las distintas sensaciones que produce el malestar. Como adultos, podemos diagnosticarnos rápidamente un resfriado, un dolor de estómago o de garganta. Solemos saber cuándo necesitamos acurrucarnos con un paracetamol y una bebida caliente, o cuándo tenemos que llamar al médico. Pero saber si nuestros hijos se encuentran mal puede ser muy difícil.
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Evite las preguntas capciosas
Si un niño se queja de dolor de estómago o parece encontrarse mal en general, es fácil que un padre cariñoso piense en lo peor. Pero al interrogar a nuestros hijos, es importante no hacer preguntas capciosas, en las que el niño pueda intuir lo que esperamos que sea la respuesta.
"Sabemos que a veces tenemos que hacer preguntas concretas para averiguar qué va mal", coincide la Dra. Sophie Niedermaier-Patramani, pediatra y fundadora de Little Tummy. "Pero es importante no hacer preguntas capciosas. Por ejemplo, no le preguntes si no le dolía por la mañana, ¿verdad? En lugar de eso, pregúntales simplemente cuándo notaron el dolor por primera vez".
Que sea sencillo
Cuando intentes hacerte una idea completa de lo que le pasa a un niño, intenta hacer preguntas que puedan responderse de forma sencilla y concreta. "Por ejemplo, en lugar de preguntarles desde cuándo les duele algo, pregúntales si se han despertado con ese dolor", explica Niedermaier-Patramani. "¿Pueden señalar el lugar donde les duele? ¿Cuándo fue la última vez que fue al baño?
Mantener la información sencilla puede ayudar al niño a explicar sus síntomas con mayor claridad.
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Unir los puntos
Además de hacer preguntas sencillas, si sospechas que tu hijo no se encuentra bien, puede ser útil hacerle preguntas generales sobre su día. Así podrá hacerse una idea de cómo se ha sentido.
"Intenta preguntarles cómo les fue el día, cómo fueron las distintas clases, cómo se sintieron a la hora de comer", sugiere Niedermaier-Patramani. "Esto te ayudará a encajar las piezas".
Observar su comportamiento
Aunque se puede obtener alguna información hablando con nuestros hijos, tal vez se consiga más observándolos. Si un niño está ocupado y puede jugar, es poco probable que esté gravemente enfermo. ¿Va al baño más veces de lo habitual? ¿Puede comer y beber con normalidad? Todas estas preguntas le ayudarán a determinar rápidamente la gravedad de un problema de salud.
"¿Intenta observarlos para ver si son capaces de andar y jugar con normalidad? ¿Se sientan mucho? ¿Se agarran el estómago?", dice Niedermaier-Patramani.
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Que se sientan cómodos
Cuando los niños no se encuentran bien, pueden sentirse bastante ansiosos, sobre todo si perciben la ansiedad de los padres. Así que haz lo que puedas para que estén lo más cómodos posible. "Habla con ellos en su rincón favorito, donde les gusta sentarse", sugiere Niedermaier-Patramani. "O dale su peluche favorito para que lo coja. Crear un entorno seguro ayudará a tu hijo a abrirse".
Mostrar comprensión
Cuando los niños sufren, pueden sentirse muy asustados, lo que puede hacer que se resistan a hablar. Tranquilícelos mostrándose comprensivo y paciente. "Háblales de sus sentimientos y diles que no pasa nada por tener miedo y llorar. Demostrarles que les comprendes puede ayudarles mucho a sentirse tranquilos", dice Niedermaier-Patramani.
A corto plazo
También puede hablar con su hijo sobre salud cuando no esté enfermo, para animarle a adoptar hábitos saludables como limpiarse los dientes con regularidad y comer verdura. Al hablar de estos temas, los padres a veces explican que, si no se mantienen sanos de esta forma, los niños pueden enfermar en los próximos años o perder los dientes. Sin embargo, centrarse en objetivos a corto plazo tiene muchas más probabilidades de animar al niño a cumplirlos.
"Los niños no pueden imaginar el futuro muy lejano", coincide Niedermaier-Patramani. "Así que, en lugar de decirles que coman verdura para estar sanos, intente hacerlo más divertido en el momento. Diles que alguien a quien admiran siempre come verdura: un amigo o su profesor favorito.
"Cuando se cepille los dientes, hágalo divertido. Ten una canción que les guste mientras se cepillan: animarles de esa manera dará mejores resultados."
Puede ser difícil hablar con los niños sobre su salud, pero abordar el tema sin preguntas capciosas y mantener una conversación directa le ayudará a descubrir más sobre cómo se siente su hijo.
Historia del artículo
La información de esta página ha sido revisada por médicos cualificados.
18 dic 2020 | Última versión

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