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Dolor de espalda: ¿es estrés o una lesión?

Dolor de espalda: ¿es estrés o una lesión?

El dolor lumbar es una dolencia muy común, y se calcula que un tercio de los adultos la padecen cada año en el Reino Unido. Aunque el dolor en sí es fácil de diagnosticar, la causa del problema puede ser más difícil de precisar. Algunas lesiones de espalda están causadas por un acontecimiento específico y fácilmente identificable, pero otras pueden estar relacionadas con movimientos repetitivos, malas posturas o incluso estrés.

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Causas comunes del dolor de espalda

Además de un accidente o un movimiento brusco que provoque una lesión inmediata, hay varias causas comunes de dolor de espalda. Estas causas menos evidentes pueden provocar un dolor de espalda que surge y empeora a lo largo de un periodo de tiempo.

Sobreentrenamiento

"Hacer algo a lo que nuestro cuerpo no está acostumbrado, o entrenar con demasiada intensidad, puede provocar lesiones musculares y distensiones que deriven en dolor de espalda", explica Helen O'Leary, fisioterapeuta colegiada de Complete Pilates. Si vas a empezar un nuevo régimen de entrenamiento, es importante que vayas poco a poco y que te dejes aconsejar por un profesional antes de lanzarte de cabeza.

Estar sentado durante mucho tiempo

En muchas lesiones es aconsejable sentarse y descansar todo lo posible. Pero cuando se trata de la espalda, sentarse puede ser la causa del problema. "Hay quien dice que sentarse es el nuevo fumar", explica O'Leary. "La falta de movimiento o una mala postura al sentarse frente al ordenador pueden provocar problemas de espalda".

Estrés

El dolor de espalda puede deberse a un trauma emocional, que puede provocar una tensión inconsciente de los músculos de la espalda. El simple hecho de estar sometido a un estrés normal también puede influir, ya que afecta a nuestra forma de movernos y de llevarnos.

"El estrés tiene un gran efecto en el cuerpo", dice O'Leary. "Te sube el ritmo cardíaco, encorvas los hombros y no puedes pensar con claridad".

Este dolor puede verse agravado por la falta de sueño. "Cuando dormimos, nuestro cuerpo suele entrar en un ciclo de recuperación: los músculos se relajan y no hacen nada, lo cual es maravilloso. Pero si estás estresado y ansioso y duermes mal, no vas a conseguir esa recuperación", explica O'Leary.

El dolor de espalda también puede hacer que alguien se quede atascado en un ciclo en el que limita el movimiento debido al dolor, lo que a su vez provoca debilidad muscular y reducción de la flexibilidad.

Una forma de diferenciar entre lesiones y estrés como causa del dolor de espalda es determinar cuándo empezó. "Cuando los pacientes acuden a mí con un problema musculoesquelético, normalmente pueden describir un acontecimiento que les causó el dolor. Pero si su dolor de espalda está relacionado con el estrés, tienden a preguntarme cuál es la causa del dolor", dice Noel O'Connor, quiropráctico de Reflex Pillow.

Movimiento y elevación

Los movimientos repetitivos, como agacharse repetidamente o trabajar en un espacio reducido, pueden provocar a menudo distensiones o espasmos musculares. Levantar objetos pesados o repetidamente también puede sobrecargar los músculos y ligamentos de la espalda. Un movimiento brusco e incómodo -por ejemplo, al levantarse de un asiento de coche bajo o estirarse en un ángulo incómodo- también puede provocar una lesión o distensión.

Ciática

La ciática es un tipo particular de dolor de espalda que se produce cuando un nervio de la espalda se comprime o pinza. La causa suele ser una hernia discal. Además de dolor de espalda, los pacientes con ciática suelen quejarse de dolor que se irradia a las nalgas y las piernas, a veces descrito como una sensación de descarga eléctrica.

La ciática puede tener distintas causas, como la degeneración natural que se produce con la edad o por permanecer sentado mucho tiempo. La obesidad puede desencadenar y agravar la ciática, ya que el exceso de peso sobrecarga la columna vertebral. Aunque la hernia discal es la causa más frecuente de ciática, también puede deberse a un traumatismo, una estenosis espinal (estrechamiento del canal espinal) o una espondilolistesis (deslizamiento de una vértebra sobre otra).

Diagnóstico y tratamiento

Tanto si se ha despertado esta mañana con dolor de espalda por primera vez como si lleva años luchando contra el dolor, es importante recordar que existen tratamientos eficaces para este tipo de dolor y que incluso el dolor crónico que ha persistido durante varios años puede tratarse. A veces, los remedios caseros bastan para resolver el problema, pero los dolores de espalda más graves o persistentes pueden requerir la atención de un especialista.

Urgencias médicas

El dolor intenso tras una lesión, como una caída o un movimiento mal calculado, puede requerir atención médica inmediata. Si te has lesionado o sientes un dolor intenso, acude urgentemente al médico o a urgencias.

Si sufres dolor lumbar de aparición repentina acompañado de pérdida de control de esfínteres, debilidad o entumecimiento de las piernas, también es importante que hables con un médico de cabecera o llames al NHS 111 para pedir consejo urgente. Es importante conocer todos los síntomas del síndrome de cauda equina -un problema raro pero muy grave causado por la presión sobre los nervios de la parte inferior de la médula espinal- y buscar ayuda urgente.

Dolores y molestias

A medida que envejecemos, somos más propensos a sufrir dolores y molestias. Si te has pasado el día pintando la mitad inferior de una pared y después te duele un poco, es posible que sea temporal y que se alivie con estiramientos o un baño caliente. Pero es importante no descartar un dolor más intenso o persistente, ya que el tratamiento puede mejorar mucho su calidad de vida. ¿Cómo podemos distinguirlos?

"Si puedes practicar los deportes que quieras, correr con tus hijos, conducir tu coche y básicamente funcionar como quieres, probablemente estés bien", dice O'Leary. "Pero si te levantas sintiéndote fatal o no puedes hacer lo que quieres, deberías ir a ver a alguien. Todos sabemos que los dolores y molestias son parte integrante de la vida, pero en el momento en que sientas que limitan tu capacidad para realizar tus actividades normales, debes acudir al médico".

Ciática o dolor muscular

Si sufres ciática o dolor muscular o de ligamentos por movimientos repetidos, puedes tratar la dolencia en casa. Los tratamientos antiinflamatorios de venta libre, como el ibuprofeno, pueden ayudar a aliviar el dolor y la inflamación. Puede que alternar compresas calientes y bolsas de hielo le ayude a reducir la gravedad del problema. Estirarse y hacer ejercicio también puede ayudar a aliviar los síntomas.

Dolor o debilidad persistentes

Si padece dolor de espalda desde hace tiempo, tiene reagudizaciones y episodios de dolor de espalda, o siente hormigueo o debilidad en las piernas u otras partes del cuerpo, es hora de consultar a un médico. Su médico de cabecera podrá hacerle una historia clínica y preguntarle por síntomas acompañantes, como sensaciones en las piernas o problemas con determinados movimientos.

En algunos casos, puede ser necesario realizar una radiografía o una resonancia magnética para establecer la causa del dolor y descartar enfermedades poco frecuentes, como el cáncer de columna. Su médico podrá entonces remitirle para que reciba el tratamiento adecuado.

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En el fisioterapeuta

Si te derivan a un fisioterapeuta, es importante que recuerdes que, a diferencia de otros tratamientos, tienes que participar activamente en tu propio programa de tratamiento. "Con la fisioterapia, tienes que ser un participante activo", explica O'Leary. "Tienes que querer hacer un cambio y comprometerte con el proceso".

La paciencia también es clave. "Los tejidos blandos pueden tardar entre 6 y 8 semanas en curarse y 12 semanas en fortalecerse", dice O'Leary.

Buenos hábitos

Para mantener la espalda en buen estado y minimizar el riesgo de dolor o lesiones, es importante cuidar de su salud. Hay varias cosas que puedes hacer para mantener la espalda en las mejores condiciones posibles.

Ejercicio regular y variado

"Las directrices recomiendan ahora que todos hagamos entre 150 y 300 minutos de actividad a la semana", dice O'Leary. "Además de realizar la actividad, es importante variar el tipo de movimiento que se hace. Por ejemplo, puedes probar a hacer pilates, caminar un poco o correr un poco. Hacer la cantidad de ejercicio recomendada es estupendo para el corazón, los pulmones y la fuerza muscular en general. También te ayudará a combatir mejor los dolores y las molestias".

Alivio del estrés

Dedicar tiempo a desestresarse es esencial para todos, pero la forma de hacerlo puede variar de una persona a otra. "Se trata de encontrar tiempo y espacio para uno mismo", dice O'Leary. "Para algunos puede ser la meditación; para otros, sentarse con la familia y los amigos o salir a correr. Otros prefieren sentarse cinco minutos a escuchar música o concentrarse en la respiración".

Fortalece tu núcleo

Los músculos centrales que rodean el tronco pueden actuar como soporte natural de la espalda, absorbiendo parte de la tensión de la columna vertebral. "La gente no suele darse cuenta de que los músculos centrales no son sólo los abdominales, sino todo lo que rodea el tronco", dice O'Leary. "En lugar de hacer abdominales y sentadillas, prueba a hacer ejercicios de plancha y arrodillarte en cuatro puntos (un ejercicio diseñado para mejorar la estabilidad)".

Sigue moviéndote

Puede que no tengas más remedio que trabajar en un escritorio durante varias horas al día, pero eso no significa que no puedas aumentar el movimiento de tu espalda. Incluso estando sentado, ajustar y cambiar de postura puede tener un efecto protector. "La clave es moverse antes de sentirse incómodo", explica O'Leary. "Si te mueves en la silla, descruzas las piernas y te pones de pie para trabajar durante un tiempo, tu cuerpo no se quedará estancado en un sitio, sino que podrá adaptarse. Todo será un poco más fluido. Cuando la gente me pregunta por su postura y por la mejor forma de sentarse o levantarse, la respuesta es que no se queda en un solo sitio: su cuerpo se lubricará si se adapta con regularidad."

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La buena noticia es que, aunque lleves años padeciendo lumbalgia y sientas que has agotado todas las vías, puedes responder eficazmente al tratamiento adecuado. "Aunque lo hayas dejado o hayas intentado solucionar tu dolor de espalda antes, sigue mereciendo la pena acudir a fisioterapia", dice O'Leary.

Si su dolor de espalda dura más de unas semanas, empeora, afecta a su vida cotidiana o es intenso, debe hablar con su médico. Con un diagnóstico adecuado y el asesoramiento y apoyo de un especialista, puedes controlar el dolor de espalda.

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La información de esta página ha sido revisada por médicos cualificados.

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