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Lesiones deportivas

El ejercicio regular tiene muchos beneficios para el organismo. Sin embargo, el ejercicio conlleva riesgos. La mayoría de las personas sólo sufren lesiones leves relacionadas con el deporte, como distensiones musculares y ampollas. Algunos sufren lesiones más graves, como rotura de cartílagos o incluso de huesos. Este folleto describe algunas de las lesiones deportivas más comunes, cómo reconocerlas y cómo evitarlas.

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Cómo reducir el riesgo de lesiones en el deporte

Cualquier tipo de actividad física conlleva un riesgo de lesión. La mayoría de las personas que practican deporte con regularidad sólo sufren lesiones leves. Unas precauciones sensatas pueden ayudar a reducir los riesgos. Por ejemplo:

  • Calentamiento antes del ejercicio.

  • Hacer ejercicio dentro de tus posibilidades.

  • Aumentar lentamente los niveles de ejercicio.

  • Ejercicios de enfriamiento y estiramientos después del deporte.

Hay pocas razones por las que la actividad física pueda ser perjudicial. Una creencia común es que la actividad física puede ser mala para el corazón. Por el contrario, la actividad física es buena para la mayoría de las personas con cardiopatías siempre que sigan las pautas dadas por los especialistas en ejercicio o los profesionales de la salud. En general, si se aumenta gradualmente la actividad física hasta llegar a una intensidad moderada, los beneficios potenciales para la salud superarán con creces los pequeños riesgos que conlleva.

La mayoría de las lesiones deportivas son consecuencia de:

  • Hacer demasiadas cosas demasiado deprisa.

  • Sobreestimar tu forma física y tu capacidad.

  • Falta de preparación/técnica deficiente.

  • Forzar demasiado el cuerpo (sobreentrenamiento).

  • Equipamiento deficiente y accidentes.

En este folleto se examinan las lesiones relacionadas con el deporte más frecuentes, tanto en deportistas profesionales como no profesionales, y cómo prevenirlas y tratarlas.

¿Corren los niños riesgo de sufrir lesiones deportivas?

Los niños también pueden sufrir lesiones súbitas y por sobreuso. Los niños pueden ser muy competitivos en sus deportes, desesperados por no perderse una carrera o un partido. Puede que no sean tan sensatos como los adultos cuando se trata de reposar una lesión.

También hay algunas lesiones relacionadas con el deporte que son propias de los niños, como la enfermedad de Osgood-Schlatter.

Para reducir el riesgo de lesiones por sobreuso, debe animarse a los niños a practicar diversos deportes. Los que practican ejercicio con regularidad o compiten deben ser supervisados por un entrenador cualificado.

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Tipos de lesiones deportivas

Según el tipo de lesión, suele tratarse de un traumatismo súbito o gradual del sistema musculoesquelético.

Es decir, a las estructuras que mantienen unido el esqueleto y lo mueven.

  • Los músculos.

  • Huesos.

  • Ligamentos: bandas gruesas de tejido que unen un hueso con otro.

  • Tendones: cordones duros y gomosos que unen los músculos a los huesos.

  • Articulaciones: caderas, codos, tobillos y rodillas.

  • Cartílago: tejido duro y flexible que recubre la superficie de las articulaciones y permite que los huesos se deslicen unos sobre otros.

La naturaleza de las lesiones deportivas

Las lesiones deportivas pueden aparecer de forma repentina o gradual.

Inicio repentino

Suelen ser el resultado de un impacto repentino o de un movimiento torpe. Los esguinces, y a veces lesiones más graves, son un riesgo. Las lesiones súbitas son accidentales, pero es menos probable que se produzcan si:

  • Están en forma.

  • Conoce tu deporte.

  • Utilice el calzado adecuado y un buen equipamiento.

  • Haz ejercicio de forma sensata (por ejemplo, no corras en la oscuridad por terreno accidentado). También puedes reducir el riesgo de lesiones calentando antes de cualquier actividad.

Comienzo gradual

Suelen ser el resultado de un uso excesivo de una parte concreta del cuerpo, a veces debido a una técnica deficiente. Las lesiones por uso excesivo son frecuentes en los atletas profesionales debido a la intensidad de su entrenamiento. También se observan en quienes entrenan con regularidad. Por ejemplo, las lesiones por sobreuso pueden afectar a quienes pasan largos periodos en una acción repetitiva como correr maratones. Esto se debe en parte a que los pequeños problemas con la técnica se magnifican al repetirse una y otra vez. También se debe en parte a que el entrenamiento intenso y prolongado no deja tiempo a los músculos, tendones y ligamentos para recuperarse de los pequeños esfuerzos y tensiones de las sesiones de entrenamiento. Las lesiones por uso excesivo pueden afectar a cualquier parte del sistema musculoesquelético, incluidas las fisuras (fracturas por estrés) en los huesos.

Acontecimientos graves poco frecuentes

En raras ocasiones, pueden producirse otras enfermedades graves e incluso la muerte súbita en personas que practican una actividad física. Suele haber un problema cardiaco subyacente, conocido o desconocido. Lo que provoca la muerte súbita es el exceso de estrés al que se somete el organismo de la persona durante el ejercicio. Cabe destacar que, en general, el ejercicio regular protege el corazón.

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¿Cuáles son los tipos de lesiones deportivas?

A continuación se enumeran los tipos más comunes de lesiones deportivas y se incluyen enlaces a folletos con más información. Los tipos más comunes de lesiones deportivas son:

Fracturas de estrés

  • Las fracturas por estrés son lesiones deportivas frecuentes. Son roturas del hueso, pero pueden considerarse fisuras -a veces de todo el grosor- más que roturas completas en las que las dos partes del hueso se separan.

  • Las fracturas por sobrecarga son lesiones por uso excesivo. Se producen cuando los músculos están fatigados, debilitados o lesionados, y no pueden absorber el impacto añadido. Al final, la sobrecarga de fuerza se transfiere al hueso, donde provoca una pequeña fisura.

  • Las fracturas por estrés suelen producirse por un aumento repentino de la intensidad o la cantidad de entrenamiento, un cambio de superficie deportiva o un cambio de zapatillas de correr. La mayoría de las fracturas por estrés se producen en la parte inferior de la pierna, pero también pueden aparecer en el muslo y la cadera. Los deportes en los que más se ven son las pruebas de atletismo, el tenis y el baloncesto. Son ligeramente más frecuentes en las mujeres.

  • Las fracturas por estrés causan dolor con la actividad, sobre todo con los impactos. No siempre aparecen en las radiografías, y puede ser necesaria una resonancia magnética (RM) para detectarlas.

Dolor de pies y talones

  • A menudo se debe a los tendones del pie y el talón, que pueden sufrir tensiones por uso excesivo o por torsiones y desequilibrios bruscos.

  • Una afección frecuente es la fascitis plantar: la fascia plantar es una banda gruesa de tejidos que se extiende bajo el pie.

  • La uña encarnada es frecuente en los corredores porque los dedos de los pies pueden calentarse e hincharse con zapatillas de entrenamiento apretadas.

  • El dolor de talón también puede deberse a una fascitis plantar, o a una contusión en el talón, que es un hematoma en la almohadilla del talón.

  • Las fracturas pueden producirse en los huesos largos de los pies o en los dedos.

Dolor de tobillo

  • El tendón de Aquiles es un tendón fuerte que conecta los músculos de la pantorrilla con el talón. Es una fuente común de dolor en la parte posterior del talón y el tobillo, lo que conduce a la tendinopatía de Aqu iles (a menudo llamada tendinitis de Aquiles).

  • El tendón de Aquiles es también el tendón que se rompe con más frecuencia: puede producirse parcial o totalmente. La rotura del tendón de Aquiles suele deberse a un estiramiento excesivo del tendón.

  • Los esguinces de tobillo y las fracturas de tobillo suelen deberse a lesiones por torsión al correr o saltar. Se necesita una fuerza considerable para romper el tobillo.

Dolor en la parte inferior de la pierna

Esto se debe con mayor frecuencia a:

  • Distensiones musculares o calambres. Suelen estar causados por una combinación de calor, falta de líquidos en el organismo (deshidratación) y calentamiento inadecuado (a menudo con un estiramiento excesivo del músculo).

  • Dolores de espinilla. Se trata de un dolor en la tibia relacionado con el ejercicio. Se produce cuando el borde de la tibia se inflama debido a que los músculos y tendones tiran de él durante el ejercicio. Suele ocurrir después de correr o saltar, o de practicar deportes con paradas y arranques bruscos, como el baloncesto o el fútbol. Los aumentos repentinos de la distancia o el ritmo de carrera también pueden desencadenarla. En ocasiones, las espinillas pueden formar minifracturas por estrés (grietas superficiales en el hueso). Éstas pueden producirse después de aterrizar con especial fuerza, y pueden ser extremadamente dolorosas.

  • Un desgarro de pantorrilla puede producirse cuando se ejerce una tensión excesiva sobre la pantorrilla. Es frecuente en corredores que han cambiado de calzado o que han intentado correr descalzos o con los pies por delante sin asesoramiento. El dolor se produce en la parte superior de la pantorrilla, a menudo en el lado externo, y el tratamiento consiste en dejar de correr. La fisioterapia puede ser muy útil.

Dolor de rodilla y muslo

Las lesiones de rodilla y muslo son especialmente frecuentes en deportes como el fútbol, que implican correr y girar. Esto puede sobrecargar los fuertes ligamentos de soporte del interior de la rodilla y provocar:

Dolor anterior de rodilla
Significa dolor en la parte anterior de la rodilla. Es frecuente en adolescentes y adultos jóvenes deportistas.

  • A menudo se denomina síndrome de dolor patelofemoral (SDPF) y suele ser una lesión por sobrecarga. Puede estar relacionado con anomalías en la carrera, causadas por una mala alineación de las piernas al correr. Por ejemplo, los siguientes factores pueden contribuir:

    • Pies planos.

    • Los zapatos equivocados.

    • Tobillos débiles.

    • Músculos débiles.

    • Falta de forma física.

    • Tener articulaciones más flexibles de lo habitual (hipermovilidad).

  • La distensión del cuádriceps se debe a una distensión o lesión de los músculos voluminosos de la parte anterior del muslo. Puede producirse de forma repentina, en cuyo caso suele ser dolorosa y evidente, o por sobrecarga.

  • Lesión del ligamento cruzado anterior (LCA). Se trata de una rotura repentina de uno de los ligamentos que atraviesan el interior de la rodilla. Casi siempre se produce al practicar deporte, por torceduras o sobreesfuerzos de la rodilla, sobre todo al frenar, parar o cambiar de dirección repentinamente. Para más información, consulte el folleto Lesiones de ligamentos de la rodilla.

  • La enfermedad de Osgood-Schlatter es otra causa de dolor de rodilla en los jóvenes (adolescentes). Esta afección se agrava con el ejercicio; provoca una inflamación y sensibilidad del tubérculo tibial, que es la protuberancia ósea situada en la parte delantera y justo debajo de la rodilla.

  • La condromalacia rotuliana también causa dolor en la parte delantera de la rodilla en adolescentes que hacen ejercicio. También se asocia a hipermovilidad y a debilidad de los músculos cuádriceps. La afección se debe a una ligera rugosidad en la parte posterior de la rótula, que hace que se irrite al moverse sobre la articulación.

  • La hipermovilidad también puede causar dolor anterior de rodilla por sí sola, sobre todo en la época en que los jóvenes experimentan un aumento del crecimiento (estirones). Durante los brotes de crecimiento, la articulación de la rodilla tiende a doblarse demasiado (hiperflexión), forzando los ligamentos y tendones.

  • La tendinitis rotuliana se debe a la inflamación del tendón situado justo debajo de la rodilla. Este tendón puede volverse dolorido y sensible. Es una lesión por sobrecarga causada por un entrenamiento de alto impacto. A veces se denomina rodilla de saltador.

Dolor lateral y medial de rodilla
Dolor lateral de rodilla significa dolor en el lado externo de la rodilla. Dolor medial de rodilla significa dolor en el lado interno de la rodilla. Las causas más comunes son:

  • Lesión del cartílago de la rodilla: suele deberse a correr y girar con fuerza; también puede causar dolor en la parte lateral de la rodilla. En el deporte suele ser una lesión repentina. Tendrás que dejar de hacer deporte y la rodilla se hinchará inmediatamente al sangrar el cartílago desgarrado.

  • Lesión de los ligamentos de la rodilla: puede producirse en el lado interno o externo y puede ser repentina si la rodilla sufre un tirón o una torsión en una caída, lo que provoca un esguince de ligamentos. También puede ser gradual si el ligamento se tensa debido a una mala técnica de carrera.

  • Síndrome de la banda iliotibial: la inflamación de la banda iliotibial se produce únicamente en la parte externa de la rodilla. Esta banda tensa de músculo y tendón en la parte externa de la rodilla puede rozar con la parte externa de la articulación de la rodilla. Es una lesión por sobrecarga difícil de tratar sin asesoramiento fisioterapéutico.

Dolor posterior de rodilla
Esto significa dolor en la parte posterior de la rodilla. La mayoría de las veces se debe a un uso excesivo. Las causas más frecuentes en los deportistas son tres inflamaciones tendinosas diferentes:

  • Lesión de isquiotibiales: puede ser una lesión persistente (crónica). Suele afectar a la parte de los isquiotibiales llamada bíceps femoral y se produce al correr cuesta abajo, dar patadas y esprintar. También puede producirse un desgarro súbito de los isquiotibiales. Dependiendo de la magnitud del desgarro, puede ser muy doloroso, provocar hematomas e impedir jugar durante varias semanas.

  • Tendinitis poplítea: afecta al pequeño músculo situado en la parte posterior de la rodilla, llamado poplíteo. También causa dolor en la parte posterior de la rodilla.

  • Tendinitis del gastrocnemio: afecta al músculo grande de la pantorrilla donde se conecta con la parte posterior de la rodilla. Se trata de una lesión por uso excesivo y suele afectar a la parte posterior interna de la articulación de la rodilla.

Dolor inguinal
Las lesiones inguinales pueden ser de aparición gradual o repentina. Los músculos inguinales tiran de las piernas hacia la línea media. Estabilizan el movimiento de las piernas al correr, caminar, esprintar, jugar al fútbol, montar a caballo, correr vallas y cualquier deporte que requiera cambios rápidos de dirección. Un desgarro muscular suele producirse al esprintar, cambiar de dirección o patear. Esto es especialmente probable si antes no se ha realizado un calentamiento exhaustivo.

Dolor de nalgas y caderas

  • El dolor en las nalgas (glúteos) de los corredores puede proceder de las articulaciones, los ligamentos, los tendones y los grandes músculos glúteos. Pueden inflamarse o, en el caso de los músculos, desgarrarse. También es posible que los corredores desarrollen pequeñas fisuras (fracturas por estrés) en el fémur, aunque esto es poco frecuente. Las lesiones pueden ser crónicas o repentinas, y son frecuentes en deportes que implican correr, girar y dar patadas.

  • Dado que hay muchos músculos y tendones en el muslo y el glúteo que se combinan para realizar tareas similares, a menudo es posible seguir haciendo ejercicio con dolor de glúteos y cadera. Sin embargo, hacerlo no es necesariamente aconsejable. Como el autodiagnóstico no es fácil, si el dolor persiste puede haber un problema importante que necesite tratamiento con rehabilitación activa. Por lo tanto, es importante buscar asesoramiento.

  • El dolor en las nalgas también puede ser un dolor referido de la zona lumbar.

Lumbalgia

  • El dolor lumbar suele deberse a problemas de espalda subyacentes que empeoran con el deporte. Sin embargo, la tensión en la zona lumbar es grave en quienes levantan pesas, sobre todo si la técnica no es excelente.

  • La inestabilidad lumbar se produce cuando una parte de la zona lumbar tiene demasiado movimiento. El dolor lumbar es muy frecuente en corredores de fondo que carecen de fuerza en los músculos que rodean el tronco y sostienen la espalda. Los ejercicios de fortalecimiento del tronco para sostener la espalda pueden ser útiles.

Dolor de barriga
El dolor de barriga (abdominal) en el deporte puede deberse a una distensión muscular. El ejercicio vigoroso puede provocar dolores debidos a la puntada. Puntada es una palabra que designa el dolor del músculo con el que respiras (el diafragma), sobre todo si no has calentado.

Dolor torácico

  • El dolor torácico al hacer ejercicio suele ser muscular, debido a que los músculos de la pared torácica trabajan con fuerza cuando la persona respira con dificultad. En algunos deportes, como la halterofilia y el remo, el dolor se debe a que esos músculos trabajan con fuerza debido al levantamiento o al tirón.

  • El dolor torácico también puede provenir del corazón. Si es así, es probable que se sienta indispuesto, sudoroso, débil o sin aliento. En cualquier caso, todas estas son sensaciones asociadas al deporte, pero si le parecen peores de lo que normalmente esperaría, si se siente débil o si tiene dolores centrales aplastantes en el pecho, busque ayuda médica urgente.

Dolor en la parte superior de la espalda y el cuello
Los dolores en el cuello y la parte superior de la espalda suelen ser musculares y debidos a una mala postura.

Dolor de hombro
Las causas más comunes de dolor de hombro en el deporte son la hinchazón (inflamación) y los tirones y desgarros de los músculos que rodean el hombro. Los músculos rotadores son cuatro músculos importantes para rotar y levantar el brazo. Son propensos a lesionarse al caer o durante un movimiento potente y repentino, como en los lanzamientos o al remar en un kayak.

  • La luxación de hombro puede producirse en deportes de contacto y natación. Provoca fuertes dolores en el hombro.

  • Una fractura de clavícula o un esguince de la articulación entre la clavícula y el hombro pueden producirse si se cae sobre el hombro o sobre un brazo extendido.

  • Las lesiones, distensiones y desgarros de los músculos bíceps y tríceps pueden producirse en quienes utilizan los brazos en el deporte.

Dolor de codo

  • El dolor en la parte exterior del codo (dolor lateral del codo) suele deberse al codo de tenista. Se trata de una lesión por uso excesivo. Suele aparecer en deportes (como el tenis) en los que se flexiona repetidamente la muñeca contra una resistencia. El entrenamiento con pesas también puede ser una causa.

  • El dolor en la parte interna del codo (dolor medial del codo) suele deberse al codo de golfista. Suele producirse al doblar repetidamente la muñeca hacia dentro contra la fuerza, como cuando se utiliza un palo de golf.

Dolor de muñeca y mano
Las lesiones súbitas de muñeca pueden ser fracturas o esguinces, o lesiones por uso excesivo como la tendinopatía de muñeca (también llamada tendinitis de muñeca) y el síndrome del túnel carpiano.

Lesiones en los dedos
Los esguinces de dedos y pulgares implican daños en los ligamentos de los dedos, a menudo debidos a una flexión brusca de los dedos hacia atrás por una caída o por coger mal una pelota. También pueden producirse dislocaciones de los dedos y fracturas de los huesos de la mano.

Cómo evitar las lesiones deportivas

No todas las lesiones deportivas pueden prevenirse, pero puedes reducir el riesgo:

  • Calentar adecuadamente antes de hacer ejercicio; esto puede incluir estirar o enrollar los músculos y aumentar los niveles de actividad lentamente.

  • No fuerces demasiado tu cuerpo: mantente dentro de tu propia capacidad física.

  • Utiliza el equipamiento adecuado, como espinilleras para el fútbol, protector de encías para el rugby y zapatillas de apoyo para correr.

  • Recibir entrenamiento para aprender las técnicas correctas; si empieza un nuevo deporte o actividad, obtenga asesoramiento y formación de un profesional sanitario cualificado o de un entrenador deportivo.

Las elecciones y necesidades de calzado para correr varían de una persona a otra. Sin embargo, antes de elegir algo inusual, como unas zapatillas para correr descalzo o unas zapatillas correctoras, asegúrate de que te asesoran. Por ejemplo, para correr descalzo necesitas que te enseñen la técnica correcta. Estrena tus zapatillas gradualmente: muchas lesiones se producen por un cambio brusco de zapatillas.

Más información en los folletos separados Actividad física para la salud y Dieta y estilo de vida durante el embarazo.

Cómo afrontar una lesión deportiva

Siempre debes dejar de hacer ejercicio si sientes dolor, independientemente de que la lesión deportiva se haya producido de repente o de que la padezcas desde hace tiempo.

Seguir haciendo ejercicio mientras se está lesionado puede causar más daños y alargar aún más el tiempo de recuperación.

También deberías considerar la posibilidad de acudir al médico. A veces, las lesiones leves pueden tratarse en casa. Sin embargo, debes estar seguro de saber qué te ocurre; de lo contrario, es posible que repitas el problema la próxima vez que hagas ejercicio.

  • Si el dolor le impide reanudar la práctica deportiva, considere la posibilidad de acudir al médico.

  • Si el dolor le impide reanudar sus actividades cotidianas normales, se recomienda acudir al médico.

Para más información sobre el tratamiento de estas afecciones, consulte el folleto separado titulado Esguinces y distensiones.

En caso de lesiones más graves, como rotura de huesos (fracturas), luxaciones o traumatismo craneoencefálico, debe buscar ayuda médica urgente.

¿Cómo deben tratarse las lesiones deportivas en los niños?

Los niños suelen curarse rápido y sin problemas, pero pueden necesitar algunas orientaciones sobre el descanso y el entrenamiento. Algunos niños practican deportes muy competitivos y entrenan muy duro y durante mucho tiempo a un nivel muy alto. Es el caso de la natación, la gimnasia y la danza. Los niños siguen creciendo y su cuerpo sigue cambiando, por lo que corren un riesgo especial de sufrir lesiones por sobrecarga.

Es muy importante que los niños no entrenen en exceso. Si desarrollan síntomas, deben consultar a alguien que no sea su entrenador (especialmente si el entrenador es uno de los padres). Esto es sólo para tener una segunda opinión para asegurarse de que el entrenamiento no es demasiado.

¿Cómo debo tratar las lesiones deportivas por sobreuso?

Puedes tratar tú mismo la mayoría de las lesiones deportivas leves dejando en reposo la parte del cuerpo afectada y utilizando analgésicos de venta sin receta para aliviar el dolor. Sin embargo, las lesiones por sobrecarga son un poco diferentes.

Una lesión por sobrecarga puede significar que, de forma inconsciente, ha estado sobrecargando o haciendo un uso excesivo de una articulación, un tendón o un grupo de músculos durante mucho tiempo. Corregir esta situación para poder seguir haciendo ejercicio requiere una evaluación cuidadosa y asesoramiento. Si no lo haces, en cuanto empieces a hacer ejercicio es probable que la lesión reaparezca e incluso empeore. Puede ser, por ejemplo, que necesites ejercitar determinados grupos musculares para fortalecerlos, de modo que tus movimientos estén correctamente equilibrados. Así evitarás sobrecargar algunas zonas.

El asesoramiento de un médico deportivo o un fisioterapeuta especializado en medicina deportiva puede ser muy útil. Puede ayudarte a:

  • Recupérate.

  • Asegúrese de que puede hacer ejercicio en el futuro sin que reaparezca la lesión.

¿Qué es la rehabilitación activa?

La rehabilitación activa se denomina a veces ejercicio terapéutico. Se trata de un programa a medida que utiliza diversos métodos, como el reposo, el ejercicio y la fisioterapia, para acelerar el retorno a la plena funcionalidad y permitir que los deportistas y atletas no pierdan forma física mientras descansa la parte lesionada. También educa al deportista en la técnica y la postura del deporte, para que no se repitan los errores que contribuyeron a la lesión. Los objetivos de la rehabilitación activa son:

  • Resolver el dolor y la inflamación.

  • Recuperar toda la amplitud de movimiento.

  • Recuperar fuerzas.

  • Mejorar el equilibrio y la coordinación.

  • Mejorar su técnica en su deporte concreto.

Normalmente, un programa de rehabilitación activa dirigido por un fisioterapeuta comienza con una evaluación de la fuerza, la flexibilidad y, por supuesto, la lesión y cómo se produjo. El programa puede incluir fortalecimiento del tronco, reeducación postural, estiramientos, flexibilidad y fisioterapia funcional para corregir la técnica. También pueden emplearse masajes, ultrasonidos y otras técnicas.

Los deportistas se esfuerzan mucho por recuperarse rápidamente y suelen ser impacientes. La impaciencia es el enemigo de una buena recuperación, ya que se puede intentar hacer demasiado y demasiado rápido. Es importante aceptar los consejos y seguirlos. Cada persona se recupera a un ritmo diferente pero, en general, la curación es más lenta con la edad.

¿Cómo debo tratar las lesiones deportivas repentinas?

Si te acabas de lesionar, recuerda las siglas RICE. RICE son las siglas de Resting (reposo), Icing (hielo), Compressing (compresión)y Elevating (elevación) dela lesión.

A veces se amplía a PRICER, en el que:

  • La P significa protección, lo que puede significar impedir el movimiento de la parte lesionada (inmovilizarla) o acolcharla.

  • R significa rehabilitación.

Tenga en cuenta que antes se solía aconsejar poner una bolsa de hielo sobre una herida. De hecho, los científicos no han conseguido demostrar que las bolsas de hielo sean muy eficaces y, en algunos casos, el hielo frío puede retrasar la curación. Así que, por ahora, la base de pruebas de las bolsas de hielo en las lesiones debe considerarse equívoca.

Si una parte está lesionada, necesitará reposo. Sin embargo, si eres un deportista entusiasta, decirte que descanses no siempre es realista. Si has trabajado para ponerte en forma, probablemente quieras mantener tu nivel de forma, por lo que el reposo absoluto no siempre es la mejor respuesta. Es posible que necesites el consejo de un médico, un fisioterapeuta o una clínica de lesiones deportivas. Le aconsejarán sobre cómo utilizar el ejercicio y el movimiento para acelerar la curación sin dejar de hacer ejercicio. Esto se llama rehabilitación activa.

La Dra. Mary Lowth es autora o autora original de este folleto.

Lecturas complementarias y referencias

  • Ejercicios de rehabilitación de lesiones deportivas; Sportsinjuryclinic.net
  • Tipton KDApoyo nutricional para lesiones inducidas por el ejercicio. Sports Med. 2015 Nov;45 Suppl 1:S93-104. doi: 10.1007/s40279-015-0398-4.
  • Launay FLesiones por uso excesivo relacionadas con el deporte en niños. Orthop Traumatol Surg Res. 2015 Feb;101(1 Suppl):S139-47. doi: 10.1016/j.otsr.2014.06.030. Epub 2014 dic 30.
  • Lin CY, Casey E, Herman DC, et al.; Diferencias de sexo en lesiones deportivas comunes. PM R. 2018 Oct;10(10):1073-1082. doi: 10.1016/j.pmrj.2018.03.008. Epub 2018 mar 14.

Historia del artículo

La información de esta página ha sido redactada y revisada por médicos cualificados.

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