Lesión de tobillo
Esguince o fractura de tobillo
Revisado por el Dr Colin Tidy, MRCGPÚltima actualización por Dr Hayley Willacy, FRCGP Última actualización 14 Oct 2024
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En esta serie:Lesiones deportivasLesión de isquiotibialesDistensión inguinalEsguinces y distensionesLesiones de ligamentos de la rodillaRotura de menisco
El tobillo es una articulación complicada y se lesiona con frecuencia. Casi la mitad de las lesiones se producen al hacer deporte o ejercicio. El esguince de tobillo es la lesión deportiva más frecuente.
En este artículo:
¿Qué causa el dolor de tobillo?
Para saber más sobre los distintos tipos de lesiones deportivas, consulta el folleto separado titulado Lesiones deportivas.
Para sabermás sobre los esguinces, consulta el folleto sobre esguinces y distensiones.
Un esguince es una lesión de la banda de tejido que une dos o más huesos a una articulación. Esta banda se denomina ligamento. Un esguince suele deberse a que la articulación se ve forzada bruscamente fuera de su rango de movimiento habitual. La mayoría de los esguinces se curan en pocas semanas. Un esguince grave puede parecer y parecer una fractura, y a los profesionales sanitarios puede resultarles difícil distinguirlos. El esguince de tobillo es la lesión deportiva más frecuente.
Una fractura es la rotura de un hueso. Una fractura de tobillo significa que uno de los huesos que componen la articulación del tobillo se ha roto. Se trata de los huesos de la pierna (la tibia y el peroné) y de los huesos del retropié (el calcáneo y el astrágalo). Dependiendo de la causa exacta de la fractura, pueden estar afectados uno o más huesos del tobillo. Las fracturas provocan un dolor repentino y suelen causar una hinchazón importante. Las fracturas por estrés son fisuras más pequeñas en el hueso que también causan dolor intenso pero con una hinchazón menos dramática.
Este folleto trata de los esguinces y las fracturas de tobillo. El dolor de tobillo puede deberse a muchas otras afecciones, como la artritis, la gota o la tendinopatía de Aquiles. Encontrará más información al respecto en los folletos Artritis, Gota y Tendinopatía de Aquiles.
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Anatomía del tobillo
Como puede ver en la siguiente imagen, que muestra los huesos y ligamentos del tobillo, se trata de una articulación complicada. La ilustración superior muestra el pie y el tobillo desde el lado interno (medial). La ilustración inferior muestra el pie y el tobillo desde el lado exterior (lateral).
Articulaciones del tobillo y del pie

¿Qué es un esguince?
Un esguince es una lesión de un ligamento. Los ligamentos son estructuras fuertes en forma de banda alrededor de las articulaciones, que unen los huesos y dan soporte a las articulaciones. Un ligamento puede lesionarse, normalmente por estiramiento excesivo. Algunas de las fibras del ligamento se rompen.
Un ligamento del tobillo dañado provoca inflamación, hinchazón y hemorragia (que se manifiesta como hematoma) alrededor de la articulación afectada. Mover la articulación es doloroso. La siguiente imagen muestra un esguince de tobillo grave con muchos hematomas.
Esguince de tobillo

Harrygouvas, CC BY-SA 3.0, vía Wikimedia Commons
La gravedad de un esguince se clasifica en función de la gravedad de la lesión del ligamento y de la inestabilidad de la articulación del tobillo. La articulación puede volverse inestable cuando el ligamento dañado ya no es capaz de darle el apoyo normal:
Grado I - leve estiramiento del ligamento sin inestabilidad articular.
Grado II: desgarro parcial (rotura) del ligamento pero sin inestabilidad articular (o con inestabilidad leve).
Grado III - esguince grave: rotura completa del ligamento con inestabilidad de la articulación.
Esguince lateral de tobillo
Los ligamentos que se dañan con más frecuencia al sufrir un esguince de tobillo son los situados en la parte externa de la articulación del tobillo (esguince lateral): el ligamento talo-fibular anterior y el ligamento calcaneo-fibular (ligamentos laterales).
Los ligamentos laterales pueden estirarse y sufrir un esguince cuando "te pasas" de tobillo y el pie gira hacia dentro por debajo de ti y apunta hacia abajo.
A veces puede romperse al mismo tiempo un pequeño trozo de hueso del extremo del peroné (donde se unen los ligamentos). Este y otros tipos de fracturas de tobillo se comentan a continuación.
Esguince de tobillo alto (sindesmótico)
Es mucho menos frecuente dañar los ligamentos que se unen a través del tobillo en el lado interno (medial) del pie: por cada 10 personas que sufren un esguince de tobillo lateral, una o dos sufrirán un esguince de tobillo alto.
Esto se debe en parte a la forma de los huesos y en parte a que la banda que atraviesa el lado interno de la articulación del tobillo (ligamento deltoideo) es mucho más fuerte que los ligamentos del otro lado de la articulación del tobillo.
Un esguince de tobillo alto (esguince sindesmótico) es aquel en el que los ligamentos situados por encima de la articulación del tobillo se estiran o se rompen. Estos ligamentos unen los dos huesos de la parte inferior de la pierna (tibia y peroné).
Es especialmente frecuente en deportes como el fútbol y el hockey, y también en lesiones de esquí. Normalmente, el pie se ha torcido con fuerza, separándose de la parte inferior de la pierna.
Un esguince de tobillo alto tarda el doble en curarse que un esguince de tobillo lateral.
Puede sospecharse de un esguince de tobillo alto si siente que su tobillo no está estable y tiene dificultades para caminar, no sólo por el dolor. Normalmente, el ligamento dañado se cura solo con el tiempo. Puede producirse algo de tejido cicatricial donde ha habido un desgarro de tejidos.
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¿Cuál es el tratamiento para un esguince de tobillo?
Normalmente, el ligamento dañado se cura por sí solo con el tiempo. Puede producirse algo de tejido cicatricial donde se ha producido un desgarro de tejidos.
El tratamiento inicial se describe como PRICE(Proteger, Descansar, Aplicar Hielo, Comprimiry Elevar), junto con evitar HARM(Calor, Alcohol, Correry Masaje).
Este tratamiento debe equilibrarse bastante pronto con una carga de peso temprana y controlada y garantizando un patrón de marcha lo más normal posible. Esto ayuda a conservar la fuerza y el equilibrio de los músculos de las piernas y a mantener una postura saludable. Puede ser necesario tomar analgésicos.
Durante las primeras 48-72 horas piensa en:
Pagar el PRECIO
Protegerde más lesiones:
Por ejemplo, utilizando un vendaje tubular y/o una tobillera o una bota con laterales altos.
Descansarla articulación del tobillo:
Durante los dos o tres primeros días tras la lesión, considere el uso de muletas si desea tener movilidad.
Es importante no dejar el tobillo en reposo durante demasiado tiempo, ya que esto podría retrasar la recuperación.
En la mayoría de los casos, el apoyo precoz y controlado del tobillo es preferible al reposo absoluto.
El hielopuede aplicarse poco después de la lesión:
Se cree que el frío reduce el flujo sanguíneo al ligamento dañado. Esto puede limitar el dolor, la inflamación y los hematomas.
La aplicación de bolsas de hielo solía ser un consejo común para poco después de una lesión, pero no se sabe hasta qué punto es eficaz. Algunos científicos creen que puede retrasar la curación.
Si se utiliza, aplicar durante 15-20 minutos cada 2-3 horas durante el día, durante los 2-3 primeros días.
Hazte una bolsa de hielo envolviendo cubitos de hielo en una bolsa de plástico o una toalla, o utilizando una bolsa de guisantes congelados. No coloques el hielo directamente sobre la piel, ya que podrías quemarte. Presiona suavemente la bolsa de hielo sobre la zona del tobillo que te duela.
No deje el hielo puesto mientras duerme.
Compresióncon un vendaje:
Esto limitará la inflamación y ayudará a descansar la articulación.
Puede utilizarse un vendaje tubular de compresión o un vendaje elástico.
El vendaje no debe apretar demasiado: el objetivo es ejercer una presión suave que no resulte incómoda y no interrumpa el flujo sanguíneo.
Un farmacéutico le aconsejará sobre la talla correcta.
Retire el vendaje antes de irse a dormir.
Es posible que le aconsejen que se quite el vendaje definitivamente pasadas 48 horas, para que la articulación pueda moverse.
Elevación:
El objetivo es limitar y reducir la hinchazón. Por ejemplo, mantenga el pie levantado en una silla hasta al menos la altura de la cadera cuando esté sentado. (Puede resultar más fácil tumbarse en un sofá y apoyar el pie sobre unos cojines.) Cuando esté en la cama, apoye el pie sobre una almohada.
Evitar HARM durante las 72 horas posteriores a la lesión
Es decir, evitar:
Calor: por ejemplo, baños calientes, saunas, compresas calientes. El calor estimula el flujo sanguíneo, lo que tiende a aumentar los hematomas y la inflamación. Por tanto, debe evitarse el calor cuando se esté desarrollando la inflamación. Sin embargo, transcurridas unas 72 horas, es probable que ya no se produzca inflamación, por lo que el calor puede ser calmante.
Alcohol, que puede aumentar la hemorragia y la inflamación y disminuir la cicatrización.
Correr, o cualquier otro ejercicio que pueda causar más daños.
Masaje, que puede aumentar la hemorragia y la hinchazón. Sin embargo, después de 72 horas, el masaje suave puede ser calmante.
Otros tratamientos
Su profesional sanitario le aconsejará. Los consejos suelen incluir:
No dejes de mover la articulación. No hagas nada que cause mucho dolor, pero haz que la articulación vuelva a moverse con suavidad. El objetivo es conseguir que la articulación del tobillo se mueva en direcciones normales y evitar que se vuelva rígida.
Considera la posibilidad de llevar una tobillera hasta que desaparezcan los síntomas. Existen varios tipos de tobilleras, desde una venda elástica hasta una ortesis especializada. El objetivo es dar un poco de apoyo a la articulación mientras se cura el ligamento dañado, pero permitiendo que el tobillo se mueva en un grado razonable.
La fisioterapia puede ayudar en los esguinces más graves o si los síntomas no remiten. Un fisioterapeuta puede aconsejarle ejercicios:
Para que la articulación del tobillo recupere toda su amplitud de movimiento normal.
Mejorar la fuerza de los músculos circundantes. Cuanto más fuertes estén los músculos, menos probabilidades hay de que vuelva a producirse un esguince.
Mejorar la propiocepción. Es decir, la capacidad del cerebro para percibir la posición y el movimiento de las articulaciones. Una buena propiocepción te ayuda a realizar pequeños ajustes inmediatos e inconscientes en tu forma de andar cuando caminas por terrenos irregulares. Esto ayuda a prevenir nuevos esguinces, y se consigue mediante ejercicios especiales, como mantener el equilibrio sobre una pierna y balancearse sobre una tabla de bamboleo o una tabla deslizante.
Es poco probable que pueda hacer deporte o ejercicio vigoroso con el tobillo durante al menos 3-4 semanas después de un esguince, pero dependerá de:
La gravedad del esguince.
Qué doloroso es.
La probabilidad de que vuelva a lesionarse.
Tratamiento de los esguinces graves
En algunos tipos de esguince de tobillo puede ser necesario un tratamiento adicional:
Esguinces graves (cuando los ligamentos están muy desgarrados (rotos) o la articulación es inestable).
Un esguince de tobillo alto, en el que el ligamento situado por encima de la articulación del tobillo se rompe, haciendo que la articulación se vuelva inestable.
Existen pruebas de que estos tipos de esguince pueden curarse más rápidamente si se tratan con un breve periodo de inmovilización. Esto significa llevar una férula o una escayola en la parte inferior de la pierna y el tobillo durante unos 10 días (más si se trata de un esguince sindesmótico).
En algunos casos, si los ligamentos están muy rotos o la articulación es demasiado inestable, puede aconsejarse la cirugía. Su médico valorará si es necesaria (pero no lo es en la mayoría de los casos).
Si el esguince de tobillo le sigue doliendo mucho seis semanas después de la lesión original, es posible que le recomienden otras pruebas de la articulación, como otra radiografía o un escáner. A veces hay ligamentos rotos o pequeñas roturas (fracturas) que no aparecen cuando se produce la lesión por primera vez. Es posible que el tobillo estuviera inicialmente muy hinchado y que fuera difícil detectar pequeños puntos adicionales de daño.
Puede que no necesites medicación si el esguince es leve y puedes tolerar el dolor. En caso necesario, el paracetamol es el analgésico más seguro, sobre todo los primeros días. Puedes consultar otras opciones analgésicas en el folleto sobre esguinces y distensiones.
¿Cuándo debo ir al médico?
Debe acudir al médico si le preocupa la lesión o si ésta es grave. En particular, acuda al médico si:
Sospechas que se ha roto un hueso o un ligamento.
Tienes mucha sensibilidad sobre un hueso.
La pierna o la articulación no sólo están hinchadas, sino que tienen un aspecto deforme. Esto puede significar que hay una rotura (fractura) o luxación que requiere tratamiento urgente.
Hay pérdida de circulación en el pie (pie entumecido, frío, con piel pálida o azulada). Si esto ocurre, el tratamiento es urgente.
El dolor es intenso.
No puede caminar ni soportar peso debido a la lesión.
Los hematomas son graves.
La articulación no parece funcionar correctamente o se siente inestable después de que el dolor y la hinchazón hayan desaparecido. Esto puede ser signo de una lesión adicional, como una rotura de tendón o un esguince sindesmótico.
Los síntomas y la hinchazón no remiten gradualmente. La mayoría de los esguinces mejoran al cabo de unos días, aunque el dolor suele tardar varias semanas en desaparecer por completo, sobre todo cuando se utiliza la articulación lesionada.
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¿Qué es una fractura de tobillo/rotura de tobillo?
Una fractura de tobillo (o un tobillo roto) es una rotura de uno de los huesos que componen la articulación del tobillo. Se trata de la tibia y el peroné en la pierna, el calcáneo en el talón y el astrágalo en la parte anterior del tobillo.
Tipos de fracturas
En general, las fracturas pueden ser:
Abierta o cerrada: una fractura abierta es aquella en la que la piel se rompe sobre la fractura, de modo que existe una vía de posible infección desde el exterior hacia los huesos rotos. Evidentemente, se trata de un tipo de fractura más grave, con daños en los tejidos blandos que rodean el tobillo, lo que complica el tratamiento y la curación, y requiere una evaluación especializada.
Desplazada o no desplazada: una fractura desplazada es aquella en la que, tras la rotura, los huesos se han desalineado. Una fractura desplazada también requiere atención especializada, ya que los huesos deben alinearse y estabilizarse correctamente. Esto puede requerir anestesia y algún tipo de inmovilización metálica de los huesos.
Tipos de fractura de tobillo
Tipos de fractura de tobillo
Existen muchos tipos de fractura de tobillo, dependiendo de qué huesos (o combinación de huesos y ligamentos) estén dañados. Los médicos clasifican las roturas (fracturas) de tobillo de varias maneras. Algunas clasificaciones se basan en si la línea de rotura (fractura) del hueso o huesos atraviesa la articulación del tobillo, justo por encima o justo por debajo. Otras clasificaciones se basan en patrones particulares de rotura que se observan tras determinados tipos de lesiones.
Fractura de Pott
Esto afecta tanto a la tibia como al peroné (fracturas bimaleolares). Estas fracturas son inestables y requieren tratamiento urgente.
Fractura de Weber
La fractura de Weber es una fractura del extremo del peroné (maléolo lateral). Se clasifican como:
A - la fractura está por debajo de la sindesmosis.
B - la fractura se produce a nivel de la sindesmosis (la más frecuente).
C - la fractura está por encima de la sindesmosis.
Fractura Maisonneuve
La fractura de Maisonneuve es una fractura del peroné a menudo combinada con un esguince sindesmótico u otra fractura del tobillo.
Fractura de pilón
Una fractura de pilón es una fractura del extremo de la tibia y la parte superior del hueso astrágalo del antepié. El astrágalo se "clava" en la tibia, como puede ocurrir en una caída desde una altura o al apoyar el pie contra el suelo de un coche en una colisión.
Fractura de snowboarder
La fractura del snowboarder es una fractura de la cara externa del astrágalo, producida por un giro forzado del pie hacia abajo y hacia dentro a la altura del tobillo.
Fractura por estrés
Una fractura por estrés es una pequeña fisura en un hueso. Las fracturas por sobrecarga suelen producirse por el uso excesivo, por ejemplo en deportes de alto impacto como las carreras de larga distancia. Las fracturas por sobrecarga se diferencian de otras fracturas de tobillo en que son el resultado de un uso excesivo y no de un traumatismo repentino. Las fisuras son pequeñas (aunque pueden ser múltiples) por lo que, aunque son dolorosas, la hinchazón puede ser sólo leve. En el tobillo, lo más frecuente es que se vean afectados el talón (calcáneo) y la parte inferior de la pierna (peroné).
Síntomas de una fractura de tobillo
Una rotura de tobillo (fractura) y un esguince grave pueden parecer muy similares. Ambos provocan dolor repentino, hinchazón y pérdida de peso. Los esguinces varían en gravedad y no siempre afectan al tobillo en este grado. Las fracturas (salvo la fractura por sobrecarga) son casi siempre lo bastante graves como para provocar los siguientes síntomas:
Las fracturas provocan un dolor repentino y pueden ser muy dolorosas. Las personas que se han roto un hueso dejan de hacer lo que están haciendo. Es poco probable que puedan seguir corriendo, saltando o caminando.
La hinchazón es una característica de los huesos rotos, porque sangran. Los huesos tienen una gran irrigación sanguínea, por lo que cuando se rompen sangran a los tejidos circundantes. Esto ocurre de inmediato, por lo que la hinchazón de un tobillo roto aparece rápidamente, y el tobillo suele verse significativamente hinchado en los primeros treinta minutos.
Los hematomas aparecen porque la sangre provoca la hinchazón. Es posible que el hematoma no aparezca de inmediato, ya que puede tardar un tiempo en llegar a la piel y hacerse visible.
Incapacidad para soportar peso: poder cargar el peso del cuerpo sobre el pie lesionado suele ser imposible o muy doloroso en la fractura de tobillo. Una excepción sería la fractura por sobrecarga, en la que es probable que el impacto sea doloroso, pero aún así puede ser tolerable.
En las fracturas de tobillo se observa sensibilidad ósea. Hay puntos concretos de sensibilidad que los médicos buscan debajo y alrededor del tobillo y el antepié (véase el diagrama siguiente). La mayoría de las fracturas de tobillo provocan sensibilidad en una de estas zonas. Esto es menos frecuente en los esguinces graves, por lo que puede ser una buena forma de determinar qué lesiones necesitan una radiografía.
Deformidad: si el tobillo tiene un aspecto extraño o deforme, no sólo por los hematomas sino porque el pie parece torcido o fuera de su sitio, es probable que se trate de una fractura desplazada. Se trata de una dolencia muy grave, ya que cuando los huesos se salen de su sitio pueden quedar atrapados nervios y vasos sanguíneos. Es importante evaluar urgentemente la fractura.
Diagnóstico de una fractura de tobillo
Puede ser muy difícil distinguir un esguince grave de una rotura (fractura) del tobillo.
Las fracturas de tobillo requieren una radiografía para su diagnóstico, tratamiento y recuperación. Los esguinces no necesitan radiografías, y los médicos prefieren evitar las radiografías innecesarias para que su exposición a la radiación durante toda la vida sea lo más baja posible.
Reglas de Ottawa
Se trata de una serie de reglas ideadas por los médicos para determinar qué lesiones de tobillo deben radiografiarse en busca de fracturas. Se centran en si hay sensibilidad ósea en determinados puntos alrededor del tobillo. Si no hay sensibilidad ósea en ninguno de estos puntos Y usted puede soportar peso (tanto en urgencias como inmediatamente después de la lesión), la fractura es improbable y no será necesario hacerle una radiografía. Sin embargo, si alguna de estas características ESTÁ presente, se le ofrecerá una radiografía para detectar o descartar una fractura.
Tratamiento de la fractura de tobillo
Como en todas las roturas (fracturas), el objetivo es favorecer la curación y restablecer la función.
Si su fractura está desplazada, necesitará tratamiento quirúrgico (reducción de la fractura para volver a alinear los huesos). Es probable que se realice bajo anestesia y que los huesos necesiten algún tipo de fijación temporal o permanente para mantenerlos alineados.
Si la fractura es abierta, es posible que necesite tratamiento quirúrgico para limpiar la herida y reparar los tejidos blandos dañados, además de evaluar la fractura de tobillo.
Si no se da ninguno de estos casos (es decir, si se trata de una fractura cerrada no desplazada), el tratamiento de la fractura consiste en lo siguiente
Estabilización - inicialmente con una escayola "backslab" que está abierta por un lado para permitir que continúe la inflamación.
Elevación: mantener el tobillo elevado reducirá la hinchazón, lo que a su vez mejorará la curación.
Una escayola bien moldeada durante 4-6 semanas - después de esto, se puede reanudar el soporte de peso.
Algunas fracturas estables se tratan con una férula en lugar de una escayola.
Se pueden ofrecer radiografías seriadas para asegurarse de que se está produciendo la cicatrización.
Cirugía de fractura de tobillo
Se considera tratamiento quirúrgico la reducción abierta y la fijación interna:
Fracturas desplazadas.
Fracturas que los médicos consideran inestables (es decir, que corren el riesgo de desplazarse).
Algunas fracturas atraviesan la articulación y dañan los ligamentos que la mantienen unida. Se denominan fracturas sindesmóticas y pueden requerir reparación quirúrgica.
¿Cuáles son las complicaciones de una fractura de tobillo?
La mayoría de las fracturas de tobillo se curan sin problemas. Las posibles complicaciones tempranas son:
Infección (especialmente tras fractura abierta).
Daños en nervios y vasos sanguíneos (especialmente tras una fractura desplazada).
Síndrome compartimental (hinchazón grave de la pierna poco después de la lesión, que ejerce presión sobre nervios y vasos sanguíneos).
Mala curación.
Daños en la piel y los tejidos blandos por una escayola apretada o mal acabada.
Quemaduras en la piel al endurecerse el yeso.
Los huesos no se unen ni cicatrizan bien. Esto puede provocar un retraso en la unión, una unión con mala alineación o una no unión completa incluso después de seis meses.
Las complicaciones temporales de llevar una escayola incluyen el adelgazamiento de los huesos y el desgaste de los músculos, que se producen de forma significativa incluso en un periodo de 4 a 6 semanas de escayola.
Inflamación de las venas de la parte inferior de la pierna(tromboflebitis).
Coagulación (trombosis) de las venas profundas de la pierna(trombosis venosa profunda) que puede estar relacionada tanto con la reducción de la movilidad como con la presión sobre las venas de la pierna por la hinchazón y el enyesado.
Las complicaciones del tratamiento quirúrgico de la fractura de tobillo pueden incluir dolor e infección alrededor de las clavijas quirúrgicas (que en sí mismas pueden ser angustiosas y atemorizantes).
Las posibles complicaciones posteriores incluyen:
Osteoartritis del tobillo.
Rigidez y pérdida de flexibilidad en el tobillo (menos.
Inestabilidad a largo plazo de la articulación del tobillo, que requiere una corrección posterior.
Síndrome de dolor regional complejo (también llamado atrofia de Sudeck o algodistrofia): anomalía nerviosa que puede desarrollarse tras una fractura y que provoca un dolor ardiente continuo y una pérdida gradual de fuerza. El tratamiento es prolongado y difícil.
En los niños, los daños en las partes en crecimiento de los huesos del tobillo pueden afectar al crecimiento general
Las opciones analgésicas para la fractura de tobillo son las mismas que para el esguince de tobillo. Sin embargo, los tratamientos de fricción (tópicos) no serán posibles si llevas una escayola o tienes dañada la piel y los tejidos blandos que rodean el tobillo.
¿Cómo recupero la funcionalidad tras una fractura de tobillo?
Un periodo de inmovilización tiene efectos duraderos en los huesos y músculos que rodean el tobillo. Por lo tanto, tanto antes como después de la retirada de la escayola, es importante trabajar para conseguir una recuperación completa. Esto puede implicar fisioterapia, ejercicio gradual y, a veces, el uso de tobilleras protectoras o muletas. Es importante seguir el consejo de su médico o fisioterapeuta antes de utilizar una tobillera a largo plazo. Aunque una tobillera puede estabilizar el tobillo, la mejor estabilización para su tobillo es el desarrollo de sus propios músculos fuertes y de apoyo y el desarrollo de una propiocepción excelente.
Prevención de esguinces y fracturas
Las investigaciones demuestran que si una persona ha sufrido un esguince de tobillo practicando deporte o haciendo ejercicio, tiene el doble de probabilidades de volver a sufrirlo al año siguiente.
Entrenamiento propioceptivo
La propiocepción es la capacidad del cerebro para percibir la posición y el movimiento de las articulaciones. Se ha demostrado que mejorar este sentido es la forma más eficaz de prevenir la repetición de una lesión de tobillo en los deportistas. No está claro si el entrenamiento propioceptivo puede reducir también el riesgo de una primera lesión de tobillo. Un fisioterapeuta puede aconsejarle ejercicios para mejorar la propiocepción.
Algunos ejemplos de entrenamiento propioceptivo son
Equilibrio sobre una tabla de equilibrio o un disco de tobillo.
Lanzar y atrapar una pelota de pie sobre una pierna.
Equilibrio sobre una pierna con los ojos cerrados.
Otros factores preventivos
Para reducir el riesgo de lesiones de tobillo, ten en cuenta:
Ejercicios para aumentar la fuerza muscular alrededor del tobillo.
Llevar botas que sujeten los tobillos cuando se camina por el campo o por colinas y terrenos irregulares.
Evitar las caídas en la medida de lo posible:
Despeje los caminos de hielo y nieve.
Evita emborracharte.
Extreme las precauciones si toma medicamentos que le produzcan somnolencia.
Mantenga las escaleras despejadas.
Asegúrese de que las alfombras y moquetas no resbalen.
La Dra. Mary Lowth es autora o autora original de este folleto.
Lecturas complementarias y referencias
- Esguinces y distensionesNICE CKS, septiembre de 2020 (sólo acceso en el Reino Unido)
- Ruiz-Sánchez FJ, Ruiz-Múñoz M, Martín-Martín J, et al.Manejo y tratamiento del esguince de tobillo según las guías de práctica clínica: A PRISMA systematic review. Medicine (Baltimore). 2022 Oct 21;101(42):e31087. doi: 10.1097/MD.0000000000031087.
- Wagemans J, Bleakley C, Taeymans J, et al.La rehabilitación basada en el ejercicio reduce la nueva lesión tras un esguince lateral agudo de tobillo: A systematic review update with meta-analysis. PLoS One. 2022 Feb 8;17(2):e0262023. doi: 10.1371/journal.pone.0262023. eCollection 2022.
- Wire J, Hermena S, Slane VHFracturas de tobillo.
- Goost H, Wimmer MD, Barg A, et al.Fracturas de la articulación del tobillo: investigación y opciones de tratamiento. Dtsch Arztebl Int. 2014 May 23;111(21):377-88. doi: 10.3238/arztebl.2014.0377.
Historia del artículo
La información de esta página ha sido redactada y revisada por médicos cualificados.
Fecha prevista para la próxima revisión: 13 oct 2027
14 Oct 2024 | Última versión

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