Dolor de cuello
Revisado por Dr Surangi Mendis, MRCGPÚltima actualización por Dr Philippa Vincent, MRCGPÚltima actualización: 10 de agosto de 2023
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En esta serie:Espondilosis cervicalEsguince cervicalTortícolis
Los dolores de cuello repentinos (agudos) son frecuentes. Dos de cada tres personas padecerán dolor de cuello en algún momento de su vida. En la mayoría de los casos no se debe a una enfermedad grave o a un problema cervical, y a menudo la causa exacta del dolor no está clara.
El consejo habitual es mantener el cuello activo. Los analgésicos pueden ser útiles hasta que el dolor disminuya. En algunos casos aparece dolor persistente (crónico) y puede ser necesario un tratamiento adicional.
En este artículo:
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¿Cuáles son los tipos y las causas del dolor de cuello?
El dolor de cuello es frecuente. Aproximadamente 1 de cada 2 personas sufre dolor de cuello en algún momento de su vida. Es más frecuente entre los 35 y los 50 años, y es más común en mujeres que en hombres.
Entre los tipos y causas de dolor de cuello se incluyen:
Cervicalgia inespecífica
Es el tipo más frecuente. A veces se denomina dolor de cuello "simple" o "mecánico". A menudo se desconoce la causa exacta o el origen del dolor. Puede incluir pequeñas distensiones y esguinces de músculos o ligamentos del cuello.
Las malas posturas también pueden ser un factor contribuyente en algunos casos. Por ejemplo, el dolor de cuello es más frecuente en personas que pasan gran parte de su jornada laboral en un escritorio, con una postura "inclinada hacia delante".
Latigazo cervical
Lo más frecuente es que se deba a un accidente en el que esté implicado un vehículo, como un accidente de tráfico. Puede causar dolor de cuello. Para más información, consulte el folleto sobre esguince cervical por latigazo cervical.
Tortícolis de aparición súbita (aguda)
A veces se denomina "cuello torcido". La tortícolis es una afección en la que la cabeza se tuerce hacia un lado y resulta muy doloroso mover la cabeza para enderezarla. A menudo se desconoce la causa de la tortícolis primaria aguda, aunque puede deberse a una pequeña distensión o esguince de un músculo o ligamento del cuello.
Es frecuente que la gente se acueste sintiéndose bien y se despierte a la mañana siguiente con una tortícolis aguda. El dolor suele remitir y desaparecer, sin tratamiento, al cabo de unos días.
En ocasiones, la tortícolis se debe a causas más graves. Para más información, consulte el folleto sobre tortícolis.
Desgaste
El desgaste de las vértebras y los discos intervertebrales es una causa frecuente de dolor de cuello recurrente o persistente en las personas mayores. A veces se denomina espondilosis cervical.
Sin embargo, la mayoría de las personas mayores de 50 años presentan cierto grado de degeneración (espondilosis) sin padecer dolor de cuello. Para más información, consulte el folleto Espondilosis cervical.
Radiculopatía cervical
Cuando la raíz de un nervio está presionada o dañada al salir de la médula espinal en la región del cuello (cervical), la afección se conoce como radiculopatía cervical.
Además del dolor de cuello, hay síntomas como entumecimiento, hormigueo, dolor y debilidad en partes del brazo irrigadas por el nervio. Estos otros síntomas pueden ser los principales, más que el dolor de cuello.
Las causas más comunes de una radiculopatía son la espondilosis cervical y el prolapso discal. (El prolapso discal a veces se denomina "hernia discal", pero en realidad el disco no se desliza. Lo que ocurre es que parte de la zona interna más blanda del disco sobresale (prolapsa) a través de la parte externa más dura del disco, presionando el nervio al salir de la vértebra).
Diversos trastornos menos frecuentes también pueden causar una radiculopatía cervical. Estos trastornos se tratan con más detalle en el folleto sobre espondilosis cervical.
Causas más raras y graves
Entre ellas figuran la artritis reumatoide, los trastornos óseos, las infecciones, los cánceres y las lesiones graves que dañan las vértebras, la médula espinal o los nervios del cuello.
El resto de este artículo trata únicamente del "dolor de cuello inespecífico" común.
¿Qué causa el dolor de cuello?
Síntomas de dolor de cuello
El dolor se desarrolla en el cuello y puede extenderse al hombro, la parte superior de la espalda o la base del cráneo. El movimiento del cuello se siente restringido y mover el cuello puede empeorar el dolor. En ocasiones, el dolor se extiende por el brazo, a veces hasta los dedos.
A veces, aparecen "pinchazos" en parte del brazo o la mano. Esto se debe a la irritación de un nervio que va al brazo desde la médula espinal en el cuello.
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¿Cuál es el pronóstico para el dolor de cuello?
El pronóstico suele ser bueno en la mayoría de los casos de cervicalgia de aparición súbita (aguda). Por lo general, los síntomas empiezan a mejorar al cabo de unos días y desaparecen al cabo de unas semanas. Sin embargo, el tiempo que tardan en remitir los síntomas varía de una persona a otra.
Algunas personas desarrollan dolor de cuello persistente (crónico). En el dolor de cuello crónico, la tendencia es que el dolor aparezca y desaparezca con "reagudizaciones" de vez en cuando.
¿Necesito alguna prueba?
Normalmente no. El dolor de cuello inespecífico puede identificarse a partir de la descripción del dolor y mediante una exploración. Por lo tanto, normalmente no se necesitan pruebas. No existe ninguna prueba que pueda demostrar o confirmar la cervicalgia inespecífica.
Como se ha mencionado anteriormente, muchas personas mayores de 50 años mostrarán cierto grado de "desgaste" (degeneración) en una radiografía, sin que ello sea necesariamente la causa del dolor.
Las directrices actuales del Reino Unido dejan claro que no deben realizarse pruebas rutinarias como radiografías y escáneres si se diagnostica un dolor de cuello inespecífico. Pruebas como las radiografías o las exploraciones pueden aconsejarse en determinadas situaciones. Principalmente si existen síntomas o signos durante el examen médico que sugieran que puede haber una causa subyacente más grave del dolor de cuello.
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¿Puede el dolor de cuello indicar un problema más grave?
Por lo general, la evaluación y el examen de un médico pueden determinar que un episodio de dolor de cuello es inespecífico y no se debe a una causa más grave. A continuación se enumeran los síntomas que pueden indicar un problema más grave:
Si el dolor de cuello aparece cuando se padecen otros problemas, como artritis reumatoide, sida o cáncer.
Si el dolor empeora progresivamente.
Si está afectada alguna función de un brazo. Por ejemplo, debilidad o torpeza de una mano o un brazo, o pérdida persistente de sensibilidad (entumecimiento). (Como ya se ha dicho, el dolor cervical inespecífico puede provocar hormigueo. Sin embargo, esto es leve y suele desaparecer en cuatro semanas).
En caso de malestar general con otros síntomas como pérdida de peso o fiebre.
Si los huesos del cuello (vértebras) están muy sensibles (lo que puede indicar un problema óseo).
Si tiene problemas para caminar o para orinar. Esto puede indicar problemas de presión en la médula espinal.
¿Cuáles son los tratamientos para el dolor de cuello?
Ejercite el cuello y manténgase activo
El objetivo es que el cuello se mueva con la mayor normalidad posible. Al principio, el dolor puede ser bastante intenso y puede ser necesario guardar reposo durante un día o dos. Sin embargo, es importante ejercitar el cuello suavemente lo antes posible. No hay que dejar que se "agarrote".
La amplitud de los movimientos del cuello debe aumentarse gradualmente. Cada pocas horas debe moverse suavemente el cuello en cada dirección. Esto debe hacerse varias veces al día y, en la medida de lo posible, se deben continuar las actividades normales. No se causará ningún daño al cuello por moverlo.
Medicamentos
Los analgésicos suelen ser útiles.
Paracetamol suele ser suficiente. Para un adulto son dos comprimidos de 500 mg, cuatro veces al día.
Analgésicos antiinflamatorios. A algunas personas les funcionan mejor que el paracetamol. Pueden utilizarse solos o combinados con paracetamol. Entre ellos se encuentra el ibuprofeno, que puede adquirirse en farmacias u obtenerse con receta médica. Otros, como el naproxeno, necesitan receta médica. Algunas personas con úlceras de estómago, asma, hipertensión, insuficiencia renal o cardiaca no pueden tomar analgésicos antiinflamatorios.
A analgésico más fuerte como la codeína, es una opción si los antiinflamatorios no convienen o no funcionan bien. La codeína suele tomarse junto con el paracetamol. El estreñimiento es un efecto secundario frecuente de la codeína. Para evitarlo, bebe mucho y come alimentos ricos en fibra.
Otros tratamientos
Otros tratamientos que pueden aconsejarse:
Una buena postura puede ayudar. Compruebe que la postura al sentarse en el trabajo o ante el ordenador no es mala. Es importante asegurarse de que la cabeza no está flexionada hacia delante y también de que la espalda está recta y erguida al sentarse y trabajar. El yoga, el pilates y la técnica Alexander mejoran la postura del cuello, pero su valor en el tratamiento del dolor cervical es incierto.
Una almohada de apoyo firme parece ayudar a algunas personas a la hora de dormir. Procura no utilizar más de una almohada.
Fisioterapia:
El fisioterapeuta puede aconsejar varios tratamientos. Por ejemplo, tracción, calor, frío, manipulación, etc. El valor de cada uno de estos tratamientos es incierto, ya que los resultados de los estudios de investigación que analizan qué tratamientos funcionan mejor pueden ser contradictorios.
Sin embargo, lo que suele ser más útil son los consejos que puede dar un fisioterapeuta sobre ejercicios cervicales para hacer en casa.
La terapia con láser de baja intensidad (TLBI) es un tratamiento relativamente poco frecuente y no invasivo para el dolor de cuello, en el que se aplica irradiación láser no térmica en los puntos de dolor. Puede ser eficaz en algunas personas.
El tratamiento puede variar y debe solicitarse consejo médico:
Si el dolor empeora.
Si el dolor persiste más de 4-6 semanas.
Si aparecen otros síntomas como pérdida de sensibilidad (entumecimiento), debilidad o pinchazos persistentes en parte de un brazo o una mano, como se ha descrito anteriormente.
Pueden probarse otras técnicas analgésicas si el dolor se vuelve persistente (crónico). Se le puede ofrecer un programa de tratamiento del dolor para ayudarle a controlarlo y a convivir con él. A veces, el dolor cervical crónico también se asocia a ansiedad y depresión, que también pueden requerir tratamiento.
Comprender el cuello
La parte posterior del cuello incluye la columna cervical y los músculos y ligamentos que la rodean y sostienen. La columna cervical está formada por siete huesos llamados vértebras.
Los dos primeros son ligeramente diferentes al resto, ya que unen la columna vertebral al cráneo y permiten que la cabeza gire de lado a lado.
Las cinco vértebras cervicales inferiores tienen forma aproximadamente cilíndrica con proyecciones óseas.
Los lados de las vértebras están unidos por pequeñas articulaciones facetarias.
Entre cada vértebra hay un disco. Los discos están formados por una capa exterior fibrosa y resistente y una parte interior más blanda, parecida a un gel. Los discos actúan como amortiguadores y permiten que la columna vertebral sea flexible.
Unos ligamentos fuertes se unen a las vértebras adyacentes para darles más soporte y fuerza. Varios músculos unidos a la columna vertebral permiten que ésta se doble y se mueva de diversas formas. (Los músculos y la mayoría de los ligamentos no se muestran en el diagrama, para mayor claridad).
La médula espinal, que contiene tejido nervioso que transporta mensajes hacia y desde el cerebro, está protegida por la columna vertebral. Los nervios de la médula espinal salen de entre las vértebras del cuello para llevar y recibir mensajes al cuello y los brazos. Un vaso sanguíneo importante llamado arteria vertebral también discurre a lo largo de las vértebras para llevar sangre a la parte posterior del cerebro.
Columna cervical

Vista lateral de parte de la columna vertebral

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Lecturas complementarias y referencias
- Gross A, Langevin P, Burnie SJ, et al.Manipulación y movilización para el dolor de cuello en comparación con un control inactivo u otro tratamiento activo. Cochrane Database Syst Rev. 2015 Sep 23;(9):CD004249. doi: 10.1002/14651858.CD004249.pub4.
- Gross AR, Paquin JP, Dupont G, et al.Ejercicios para los trastornos mecánicos del cuello: Una revisión Cochrane actualizada. Man Ther. 2016 Aug;24:25-45. doi: 10.1016/j.math.2016.04.005. Epub 2016 abr 20.
- Barreto TW, Svec JHChronic Neck Pain: Nonpharmacologic Treatment. Am Fam Physician. 2019 Aug 1;100(3):180-182.
- Dolor cervical inespecíficoNICE CKS, abril de 2023 (sólo acceso en el Reino Unido)
- Neck pain - cervical radiculopathy, NICE CKS, noviembre 2023 (sólo acceso en el Reino Unido)
Historia del artículo
La información de esta página ha sido redactada y revisada por médicos cualificados.
Fecha de la próxima revisión: 8 de agosto de 2028
10 ago 2023 | Última versión

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