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Dispareunia

Dolor al practicar sexo

Dispareunia es un término utilizado para el dolor que se siente en la zona genital o la pelvis durante o después de las relaciones sexuales vaginales.

Existen muchas causas de dispareunia, la mayoría de las cuales no son graves, pero todas pueden ser perjudiciales para la vida sexual. Puede ser un círculo vicioso, en el que el dolor provoca nerviosismo a la hora de mantener relaciones sexuales, y el nerviosismo provoca sequedad, que a su vez puede ser causa de más dolor.

Tampoco es infrecuente que la dispareunia persista una vez tratada la causa, sobre todo si se ha dejado sin tratar durante un tiempo. Por este motivo, es importante buscar ayuda pronto, para poder descubrir y tratar las causas tratables. En este folleto se describen los tipos y las posibles causas de la dispareunia.

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¿Qué es la dispareunia?

Dispareunia es la palabra médica que designa el dolor que se siente en la zona genital o pélvica durante o después del coito vaginal.

Puede dividirse en dispareunia superficial o profunda. Superficial significa que se siente en la superficie de la región genital. La dispareunia profunda se siente en lo más profundo de la pelvis. Tienen causas y tratamientos diferentes y, aunque es posible experimentar ambas al mismo tiempo, la mayoría de las mujeres descubren que su dispareunia es principalmente de un tipo o del otro.

Dispareunia superficial

Se trata de un dolor que se siente en los labios de la vulva, en la entrada vaginal (introito) y en la parte inferior de la vagina. Suele comenzar con la penetración o muy poco después de iniciarse el coito. Suele aliviarse rápidamente al detener la penetración, aunque la zona puede quedar dolorida durante un tiempo. Las causas de la dispareunia superficial que provoca coito doloroso (dolor durante la penetración) suelen ser problemas locales de la piel labial, vaginal y perineal. El perineo es la zona de piel situada entre el orificio vaginal y el conducto posterior (ano).

Dispareunia profunda

Es el dolor que se siente en la zona profunda de la pelvis durante o después del coito. También puede extenderse a la parte delantera o interna de los muslos. Puede ser agudo o sordo, detenerse al finalizar la penetración o continuar durante minutos o incluso horas después. La dispareunia profunda suele estar causada por afecciones profundas de la pelvis.

Causas de dispareunia superficial

  • Tejido cicatricial. El tejido cicatricial en la parte posterior de la entrada vaginal (introito) es frecuente después del parto, sobre todo si te han practicado un corte entre la vagina y el conducto posterior (ano), un procedimiento denominado episiotomía. El tejido cicatricial contiene muchas terminaciones nerviosas y, si es muy sensible, puede causar dolor.

  • Tejido del himen. El himen es una fina membrana que recubre el orificio vaginal. Suele tener un agujero desde el nacimiento, que se agranda gradualmente a medida que la niña crece y realiza actividad física. Cualquier entrada en la vagina lo romperá aún más, como el uso de tampones. La primera vez que una mujer mantiene relaciones sexuales, es posible que se abra aún más, lo que puede resultar doloroso. El dolor es superficial y se siente en la entrada de la vagina en cuanto se intenta la penetración.

  • Vaginismo. El vaginismo provoca una contracción potente y a menudo dolorosa de los músculos que rodean la entrada de la vagina, lo que hace que la penetración sea dolorosa o imposible. También puede impedir el uso de tampones y cualquier tipo de exploración ginecológica. El espasmo del vaginismo no es algo que puedas provocar deliberadamente; está completamente fuera de tu control. Puede parecer que empieza sin motivo, pero también puede ser el resultado de una experiencia sexual dolorosa o preocupante, cuando se convierte en una especie de reflejo protector. Además, a algunas personas les puede preocupar no poder quedarse embarazadas y tener hijos. El vaginismo puede ser perturbador para ambas mitades de la pareja, ya que puede impedir disfrutar de las relaciones sexuales e impedirlas por completo. Una vez que ha comenzado, el miedo al fracaso y el nerviosismo por no poder mantener relaciones sexuales pueden empeorarlo. Es importante buscar ayuda para romper el ciclo de ansiedad y dolor. Su médico puede remitirle a un psicólogo o a un fisioterapeuta especializado.

  • Vulvodinia. Se trata de una afección muy molesta en la que la zona vulvar se vuelve dolorosa y extremadamente sensible. Puede ir acompañada de dolor intenso al intentar la penetración. También puede provocar dolor al tocar la zona vulvar y durante las actividades cotidianas. Las causas son inciertas, pero es posible que los nervios de la zona se vuelvan mucho más sensibles de lo normal y que la forma en que el cerebro se comunica con estos nervios cambie de alguna manera. El tratamiento incluye el uso de sustitutos emolientes del jabón, cremas que adormecen la zona, medicamentos que disminuyen el dolor, fisioterapia y terapia cognitivo-conductual.

  • Trastornos de la piel de la vulva. Cualquier afección cutánea que afecte a la vulva puede causar inflamación o zonas rotas de la piel, que pueden ser dolorosas durante las relaciones sexuales o si se toca la zona. Esto incluye el liquen escleroso, la psoriasis y el eczema.

  • Mutilación genital femenina. La mutilación genital femenina (que solía conocerse como circuncisión femenina) implica diversos grados de cirugía mutiladora de los genitales de una niña. En las formas más extremas, se sutura la vagina. Tras la mutilación genital suele quedar una cicatriz permanente, que puede provocar daños en los nervios y dolor. Cualquiera de estos problemas puede causar dolor en la penetración e imposibilitar las relaciones sexuales.

  • Anomalías vaginales. En muy raras ocasiones, las anomalías de la propia vagina hacen que las relaciones sexuales sean dolorosas o incluso imposibles. Entre ellas se incluyen los trozos de tejido extra dentro de la vagina que están presentes al nacer (tabiques vaginales).

Causas de dispareunia superficial y profunda

  • Traumatismo vaginal y tejido cicatricial. La vagina es bastante flexible y fuerte y suele recuperarse bien de los estiramientos y (a veces) pequeños desgarros del parto. Sin embargo, las lesiones más importantes en la vagina -por ejemplo, un parto difícil o una mutilación- pueden provocar cicatrices y, en consecuencia, dolor y dificultades durante las relaciones sexuales (coito).

  • Infección vaginal o genital. Las infecciones de la vagina o la vulva provocan la inflamación de los tejidos, por lo que suelen causar dolor durante las relaciones sexuales. La vagina y la vulva pueden estar infectadas por una gran variedad de infecciones. Algunas (aunque no todas) se transmiten por vía sexual.

Para más información, consulte los folletos sobre candidiasis vaginal, herpes genital y vaginosis bacteriana. Algunas infecciones genitales pueden causar enfermedad inflamatoria pélvica, que se trata con más detalle más adelante en este artículo.

  • Sequedad vaginal. A veces, el dolor durante las relaciones sexuales se debe a que la vagina está demasiado seca. Normalmente, la vagina produce secreciones que la mantienen húmeda y esta lubricación natural cuando te excitas sexualmente. La sequedad vaginal puede deberse a muchas causas. Puede ser que necesites más excitación sexual antes de la penetración. También puede deberse a motivos psicológicos, como nerviosismo o ansiedad, por ejemplo, porque el sexo haya sido incómodo anteriormente o por la ansiedad de despertar a los niños mientras duermen. También puede deberse a razones físicas. La sequedad vaginal puede deberse a la menopausia, los medicamentos, el embarazo, la lactancia y algunas enfermedades autoinmunes.

  • Atrofia vaginal. Tras la menopausia, descienden los niveles de hormonas en el organismo, especialmente los de estrógenos. El estrógeno es la hormona que mantiene la pared vaginal fuerte y resistente. Aumenta el riego sanguíneo y el nivel de secreciones y hace que la vagina sea más blanda y elástica. Las mujeres posmenopáusicas se ven afectadas porque el revestimiento vaginal se vuelve más fino, menos elástico y menos lubricado.

Para más información, consulte el prospecto titulado Sequedad vaginal (vaginitis atrófica).

Causas de la dispareunia profunda

La dispareunia profunda puede estar causada por los propios órganos genitales, pero también por otras estructuras del bajo vientre (abdomen).

  • Dolor cervical. Normalmente, el cuello del útero (cérvix) no debería doler. Sin embargo, puede infectarse por muchos de los organismos que pueden infectar la vagina, especialmente el herpes. Si el cuello uterino se inflama, puede resultar doloroso golpearlo con el pene durante las relaciones sexuales. El cuello uterino también puede volverse sensible si tienes un dispositivo anticonceptivo intrauterino, sobre todo si está demasiado bajo o se cae. Esto puede provocar dolores agudos y repentinos en el cuello uterino durante las relaciones sexuales. (Afortunadamente, el cáncer de cuello uterino es muy poco frecuente y no suele provocar dolor durante las relaciones sexuales).

  • Endometriosis. La endometriosis es una enfermedad en la que pequeños fragmentos del revestimiento de la matriz (útero) se incrustan en otras zonas de la pelvis.

Para más información, consulte el folleto Endometriosis.

  • Quistes ováricos. La presencia de quistes en los ovarios puede causar dolor durante las relaciones sexuales (coito). No es raro tener quistes en los ovarios, ya que la formación de quistes es una parte normal del ciclo menstrual. Sin embargo, estos "quistes fisiológicos" suelen ser muy pequeños y no causan dolor durante las relaciones sexuales. Los quistes de mayor tamaño pueden formarse debido a varias afecciones y es más probable que causen dolor durante las relaciones sexuales. Consulte el folleto separado titulado Quiste ovárico. Otra forma inofensiva de dolor ovárico es el llamado "Mittelschmerz". Se trata del dolor que se produce cuando el ovario libera un óvulo. El dolor de Mittelschmerz puede no estar relacionado en absoluto con las relaciones sexuales, y suele durar dos o tres días a mediados de mes, pero las relaciones sexuales pueden empeorarlo.

  • Fibromas y tumores en el útero. Los miomas son tumores no cancerosos (benignos) en el músculo de la matriz (útero), que pueden hacer que la propia matriz se vuelva bastante abultada. No siempre es doloroso, pero puede provocar molestias durante las relaciones sexuales. Consulte el folleto sobre miomas.

  • Causas relacionadas con la posición de la matriz. En algunas mujeres la matriz (útero) se inclina hacia atrás, en lugar de hacia delante; los ovarios tienden entonces a caer también hacia atrás. Esto puede provocar que se golpeen en posiciones que impliquen una penetración profunda. Esto puede dar lugar a un dolor profundo en la pelvis que se hace más patente con la penetración profunda y que se calma lentamente cuando cesa la penetración o cuando se cambia de posición sexual.

  • Dolor intestinal. Durante el coito también se golpea y se mueve el intestino. Si el intestino es sensible o blando, puede ser el origen del dolor durante las relaciones sexuales. Esto es especialmente probable en mujeres que padecen la enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa o síndrome del intestino irritable, todas ellas afecciones que provocan dolor intestinal.

Consulte los prospectos separados denominados Síndrome del intestino irritable, Enfermedad de Crohn y Colitis ulcerosa.

  • Enfermedad inflamatoria pélvica. Es una afección de las trompas de Falopio, el útero y, a veces, los ovarios. Está causada por una infección y hace que estos órganos se inflamen. Como tienden a moverse durante las relaciones sexuales, esto resulta doloroso. El dolor suele sentirse en lo más profundo de la pelvis, empeora con la penetración profunda y se calma lentamente cuando cesa la penetración. La enfermedad inflamatoria pélvica también suele provocar malestar, fiebre y flujo vaginal.

Consulte el folleto independiente Enfermedad inflamatoria pélvica.

  • Dolor de vejiga. La vejiga se encuentra encima del útero, justo detrás y encima del pubis. La vejiga se mueve y se presiona durante el coito, por lo que, si está inflamada, puede doler. Las causas típicas son las infecciones de orina y la cistitis intersticial. Se trata de una afección en la que la vejiga se vuelve sensible y dolorosa. Se comporta como una infección de orina, pero no hay infección.

Resumen

La dispareunia tiene muchas causas. Las opciones de tratamiento suelen depender de la causa. Es una buena idea hablar pronto de estos síntomas con un profesional sanitario para que sea menos probable que se conviertan en un problema a largo plazo.

La Dra. Mary Lowth es autora o autora original de este folleto.

Lecturas complementarias y referencias

Historia del artículo

La información de esta página ha sido redactada y revisada por médicos cualificados.

  • Fecha de la próxima revisión: 18 de diciembre de 2027
  • 19 dic 2024 | Última versión

    Última actualización

    Dra. Caroline Wiggins, MRCGP

    Revisado por expertos

    Dr. Toni Hazell, MRCGP
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