Incontinencia urinaria
Revisado por Dr Philippa Vincent, MRCGPÚltima actualización por Dr Rachel Hudson, MRCGPÚltima actualización 16 Nov 2023
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La incontinencia urinaria es un problema frecuente que afecta más a las mujeres que a los hombres. La incontinencia de esfuerzo y la incontinencia de urgencia son los tipos más comunes de incontinencia.
Muchas personas se sienten avergonzadas por este problema, pero lo más importante es que la incontinencia suele ser tratable, por lo que deberías acudir a tu médico de cabecera en busca de ayuda.
Este folleto ofrece una visión general de la incontinencia urinaria. Puede ayudarle a comprender la vejiga y por qué se produce la incontinencia.
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¿Qué es la incontinencia urinaria?
Si padece incontinencia urinaria, significa que expulsa la orina cuando no es su intención (pérdida involuntaria de orina). Puede ser desde un pequeño goteo de vez en cuando hasta grandes inundaciones de orina. Además de ser un problema de higiene, la incontinencia puede causarle angustia.
Comprender la orina y la vejiga
Los riñones producen orina continuamente. Un chorrito de orina pasa constantemente a la vejiga por los conductos (uréteres) que van de los riñones a la vejiga. La cantidad de orina varía en función de lo que bebemos, comemos y sudamos.
Vías urinarias

La vejiga está formada por músculos y almacena la orina. Se expande como un globo cuando se llena de orina. La salida de la orina (la uretra) se mantiene normalmente cerrada. A ello contribuyen los músculos situados debajo de la vejiga que rodean y sostienen la uretra (los músculos del suelo pélvico).
Cuando hay un determinado volumen de orina en la vejiga, te das cuenta de que la vejiga se está llenando. Cuando vas al baño a orinar, el músculo de la vejiga se contrae y la uretra y los músculos del suelo pélvico se relajan para permitir la salida de la orina.
El cerebro, la vejiga y los músculos del suelo pélvico reciben mensajes nerviosos complejos. Estos mensajes indican el grado de llenado de la vejiga y ordenan a los músculos que se contraigan o relajen en el momento adecuado.
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¿Es frecuente la incontinencia urinaria?
La incontinencia urinaria es frecuente, sobre todo en las mujeres. Puede producirse a cualquier edad, pero es más probable que aparezca con la edad. Se calcula que unos tres millones de personas en el Reino Unido sufren incontinencia de forma regular. En total, se trata de 4 de cada 100 adultos. Sin embargo, 1 de cada 5 mujeres mayores de 40 años padece algún grado de incontinencia urinaria.
Es probable que el número real de personas afectadas sea mucho mayor. Muchas personas no informan a su médico sobre su incontinencia por vergüenza. Algunas personas piensan erróneamente que la incontinencia es una parte normal del envejecimiento o que no puede tratarse. Esto es lamentable, ya que muchos casos pueden tratarse con éxito o mejorar significativamente.
¿Cuáles son las causas de la incontinencia urinaria?
Sistema urinario femenino

Existen varios tipos de incontinencia urinaria:
Incontinencia de esfuerzo
Es el tipo más común de incontinencia urinaria. Se produce cuando la presión en la vejiga es demasiado grande para que la salida de la vejiga pueda soportarla. La causa suele ser la debilidad de los músculos del suelo pélvico.
Las pérdidas de orina son más frecuentes al toser, reír, estornudar o hacer ejercicio (por ejemplo, al saltar o correr). En estas situaciones se produce una presión adicional repentina (estrés) dentro de la barriga (abdomen) y sobre la vejiga.
A menudo se escapan pequeñas cantidades de orina. A veces se expulsan accidentalmente volúmenes de orina mucho mayores. La incontinencia de esfuerzo también puede ser un efecto secundario del embarazo, ya que los músculos del suelo pélvico suelen debilitarse con el parto.
La incontinencia de esfuerzo es más frecuente en mujeres que han tenido varios hijos, en personas obesas y a medida que aumenta la edad. Para más información, consulte el folleto separado titulado Incontinencia de esfuerzo.
La incontinencia de esfuerzo puede producirse en hombres que se han sometido a algunos tratamientos para el cáncer de próstata. Esto incluye la extirpación quirúrgica de la próstata (prostatectomía) y la radioterapia.
Incontinencia de urgencia (vejiga inestable o hiperactiva)
Es la segunda causa más frecuente de incontinencia urinaria. Tienes muchas ganas de orinar. A veces la orina se escapa antes de que tengas tiempo de llegar al retrete. El músculo de la vejiga se contrae demasiado pronto y se reduce el control normal.
En la mayoría de los casos, se desconoce la causa de la incontinencia de urgencia. Es lo que se denomina incontinencia de urgencia idiopática. Parece que el músculo de la vejiga envía mensajes erróneos al cerebro y la vejiga puede sentirse más llena de lo que está en realidad.
En ocasiones, la incontinencia de urgencia puede deberse a problemas del sistema nervioso (el cerebro, la médula espinal y otros nervios del cuerpo). Para más información, consulte el folleto sobre incontinencia de urgencia.
Las enfermedades o afecciones que afectan al sistema nervioso se denominan trastornos neurológicos. Algunas personas con ciertos trastornos neurológicos pueden sufrir incontinencia de urgencia. Algunos ejemplos son la enfermedad de Parkinson, la esclerosis múltiple (EM), las lesiones medulares y los accidentes cerebrovasculares.
Incontinencia mixta
Algunas personas presentan una combinación de incontinencia de esfuerzo y de urgencia.
La mayoría de los casos de incontinencia urinaria se deben a las causas mencionadas. Las otras causas que se enumeran a continuación son menos frecuentes.
Incontinencia por rebosamiento
Se produce cuando hay una obstrucción a la salida de la orina. La obstrucción impide el vaciado normal de la vejiga. En la vejiga queda constantemente un charco de orina que no puede vaciarse correctamente. Esto se denomina retención urinaria crónica.
En consecuencia, la presión sobre la vejiga se acumula detrás de la obstrucción. El mecanismo normal de vaciado de la vejiga se vuelve defectuoso y la orina puede salir de la obstrucción de vez en cuando. El tratamiento depende de la causa.
Agrandamiento de la próstata Incontinencia urinaria
El agrandamiento de la próstata es una causa frecuente de incontinencia por rebosamiento. Puede tratarse mediante extirpación quirúrgica de la próstata (prostatectomía) o con medicamentos para reducir su tamaño.
Orinarse en la cama (enuresis nocturna)
La enuresis afecta a muchos niños, pero también a algunos adultos.
Incontinencia funcional
Se denomina así a la incontinencia urinaria en la que no hay ningún problema evidente con el sistema nervioso que controla la vejiga y la uretra, o con el propio tracto urinario inferior (vejiga/uretra). Un ejemplo sería la incontinencia debida a la imposibilidad de llegar al inodoro para vaciar la vejiga, debido a una movilidad deficiente.
Otros tipos de incontinencia
Por ejemplo, la incontinencia urinaria por defectos congénitos de las vías urinarias, o los problemas que pueden surgir tras una lesión, un accidente o una operación.
¿Puede el estreñimiento provocar incontinencia urinaria?
El estreñimiento grave de larga duración (crónico) puede impedir que la vejiga se vacíe correctamente y provocar incontinencia urinaria por rebosamiento (así como incontinencia fecal). La deshidratación también puede causar estreñimiento.
Por estas razones, intente mantener una dieta sana y equilibrada que contenga mucha fruta, verdura y fibra soluble. Para más información, consulte los folletos Fibra y suplementos de fibra, Estreñimiento en adultos y Alimentación sana.
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Pruebas de incontinencia urinaria
La incontinencia urinaria a menudo puede mejorarse y en muchos casos puede curarse. El tratamiento de la incontinencia urinaria puede depender del tipo y la causa.
Evaluación
Es importante saber qué tipo de incontinencia padece. Informe a su médico si tiene pérdidas de orina con regularidad. Él o ella podrá evaluar sus síntomas, examinarle y realizar algunas pruebas sencillas para intentar aclarar la causa. También puede pedirle que lleve un diario durante al menos tres días para evaluar:
La frecuencia con la que vas al baño.
La cantidad de orina que expulsa cada vez.
La frecuencia con la que pierde orina.
A veces es necesario consultar a un especialista para aclarar el tipo de incontinencia. El tipo de pruebas que pueden realizar el médico de cabecera o el especialista para aclarar la causa son las siguientes:
Análisis de orina
Se trata de una sencilla prueba de tira reactiva para detectar infecciones, azúcar (glucosa), sangre o proteínas en la orina. Una infección urinaria puede provocar incontinencia, sobre todo en personas mayores. La diabetes produce azúcar en la orina y puede provocar un aumento de la sed y de las ganas de orinar.
La diabetes también aumenta el riesgo de padecer infecciones urinarias. Las enfermedades renales pueden provocar la presencia de sangre o proteínas en la orina. La presencia de sangre visible en la orina puede ser un signo de problemas graves de vejiga o de una ITU.
Orina residual
Esta prueba determina si queda orina en la vejiga y cuánta orina queda después de ir al baño. La cantidad de orina suele medirse mediante una ecografía que permite observar la vejiga y medir la cantidad de orina que contiene.
A veces se utiliza otro método: un médico o enfermero puede introducir un tubo fino y flexible, denominado catéter, en la vejiga a través de la salida de la orina (uretra). A continuación, se drena la orina para medirla.
Examen vaginal y anal
Un médico o enfermera puede introducir un dedo enguantado en la vagina y el conducto posterior (recto). De este modo se puede evaluar la fuerza y el tono de los músculos del suelo pélvico y del esfínter. En el caso de los hombres, el tacto rectal también puede evaluar el tamaño de la próstata.
En el caso de las mujeres, el médico o la enfermera también pueden buscar signos de abultamiento de los órganos pélvicos (prolapso) durante el tacto vaginal. Para ello pueden utilizar un instrumento llamado espéculo. Para más información, consulte el folleto separado titulado Prolapso genitourinario.
Urodinámica
Se trata de pruebas del flujo de orina que a veces se realizan en una unidad hospitalaria si la causa del problema no está clara. La urodinámica también puede realizarse cuando se considera la cirugía para tratar el problema (véase más adelante).
Tratamiento de la incontinencia urinaria
El tratamiento depende del tipo de incontinencia. Por ejemplo: los ejercicios del suelo pélvico (también conocidos como ejercicios de Kegel) pueden curar o mejorar la incontinencia de esfuerzo; el entrenamiento de la vejiga puede ayudar a la incontinencia de urgencia; a veces se utilizan medicamentos para ayudar a frenar la incontinencia de urgencia y de esfuerzo. En ocasiones se realiza una operación para tratar la causa subyacente de la incontinencia, por ejemplo, para reparar un prolapso vaginal o un agrandamiento de la próstata. Otros tipos de incontinencia son menos frecuentes y los tratamientos varían en función de la causa. Para más información, consulte los folletos sobre incontinencia de esfuerzo, incontinencia de urgencia y síndrome de vejiga hiperactiva.
Los cambios en el estilo de vida también pueden ayudar significativamente en algunos tipos de incontinencia. Estos cambios pueden incluir:
Cambiar la cantidad de bebida
Si bebes grandes volúmenes, lo lógico es que orines más. Si tienes incontinencia, no debes restringir demasiado la ingesta de líquidos, ya que corres el riesgo de tener una falta de líquido corporal (deshidratación).
La restricción de líquidos también puede irritar la vejiga y empeorar la incontinencia de urgencia. Sin embargo, si bebes en exceso, la moderación puede mejorar los síntomas. El NHS recomienda beber entre 6 y 8 vasos de agua al día. Sin embargo, no existen pruebas científicas de que debamos beber esa cantidad.
En términos prácticos, lo mejor es beber cuando lo necesitamos, para calmar la sed. Recuerda que aproximadamente una quinta parte del agua que tomamos cada día está oculta en los alimentos y que otras bebidas contienen agua.
Cambiar lo que se bebe
Las bebidas que contienen cafeína (por ejemplo, el té, el café, el chocolate caliente y los refrescos de cola) empeoran la incontinencia de urgencia. Esto se debe a que la cafeína es un diurético natural. Los diuréticos son sustancias químicas que provocan la necesidad de orinar. Si bebes muchos líquidos con cafeína, considera la posibilidad de cambiar a bebidas descafeinadas.
Cambiar el momento de beber
Debe intentar mantener una vida normal en la medida de lo posible con respecto a la bebida y las visitas al baño. Sin embargo, beber a altas horas de la noche puede alterar su sueño por el deseo de levantarse e ir al baño.
Pérdida de peso
Se ha demostrado que perder una modesta cantidad de peso puede mejorar la incontinencia urinaria en mujeres obesas y con sobrepeso. Incluso una pérdida de peso del 5-10% puede aliviar los síntomas. Si tienes sobrepeso e incontinencia, primero debes intentar perder peso junto con cualquier otro tratamiento.
Hábitos de aseo
Esto también se trata en el entrenamiento de la vejiga, pero en general es mejor ir al baño sólo cuando sea necesario, en lugar de "por si acaso". Dependiendo de cuánto (y qué) bebas y de tu nivel de actividad física (cuánto sudes), es normal que orines cada 3-4 horas de media.
Derivación a un especialista
Tu médico de cabecera puede aconsejarte sobre el tratamiento o remitirte a un asesor en continencia para que te aconseje sobre el entrenamiento de la vejiga y los ejercicios del suelo pélvico. A veces, los fisioterapeutas pueden ayudar con los ejercicios del suelo pélvico.
En algunas situaciones, usted y su médico pueden decidir esperar y ver cómo van las cosas antes de intentar el tratamiento. Esto se debe a que algunos casos leves mejoran por sí solos con el tiempo y sin tratamiento. A veces es necesario que intervenga un especialista (normalmente un urólogo o un uroginecólogo si eres mujer) en los casos más difíciles.
Cirugía
Puede utilizarse para tratar la incontinencia, especialmente la de esfuerzo.
Vivir con incontinencia urinaria
Si la incontinencia persiste y no mejora con el tratamiento, el asesor local de incontinencia puede darle consejos prácticos sobre cómo tratarla. Es posible que puedan proporcionarle pañales, compresas y otros productos para la incontinencia. Hoy en día existen muchos dispositivos, aparatos y dispositivos auxiliares que pueden ser de gran ayuda cuando se padece incontinencia.
Lecturas complementarias y referencias
- Thirugnanasothy SManejo de la incontinencia urinaria en personas mayores. BMJ. 2010 Aug 9;341:c3835. doi: 10.1136/bmj.c3835.
- Wing RR, Creasman JM, West DS, et al.Improving urinary incontinence in overweight and obese women through modest weight loss. Obstet Gynecol. 2010 Aug;116(2 Pt 1):284-92.
- Incontinencia urinaria en enfermedades neurológicas: evaluación y tratamiento; Directriz clínica del NICE (agosto de 2012 - última actualización octubre de 2023)
- Incontinencia urinaria y prolapso de órganos pélvicos en la mujer: tratamiento; directriz del NICE (abril de 2019 - actualizada en junio de 2019)
- Incontinencia urinaria, en mujeresNICE CKS, julio de 2024 (sólo acceso en el Reino Unido)
- Directrices sobre SVUI femeninos no neurogénicos; Asociación Europea de Urología (actualizado en marzo de 2022)
- Directrices sobre la incontinencia urinaria en adultos; Asociación Europea de Urología (2020)
Historia del artículo
La información de esta página ha sido redactada y revisada por médicos cualificados.
Fecha prevista para la próxima revisión: 14 nov 2028
16 Nov 2023 | Última versión

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