
Señales de que su hijo tiene problemas de salud mental
Revisado por la Dra. Sarah Jarvis MBE, FRCGPÚltima actualización por Gillian HarveyÚltima actualización 27 Jul 2020
- DescargarDescargar
- Compartir
- Idioma
- Debate
Con los colegios cerrados, los amigos fuera de nuestro alcance y la vida normal en suspenso, no es de extrañar que algunos de nuestros hijos estén luchando con emociones difíciles. Los niños a menudo carecen de vocabulario para explicar cómo se sienten, pero ¿cuáles son las señales a las que debemos estar atentos como padres y cómo debemos actuar ante nuestras preocupaciones?
En este artículo:
2020 ha sido un año sin precedentes, y no en el buen sentido. Si como adultos hemos pasado apuros durante la crisis del coronavirus, es importante recordar que las cosas pueden haber sido aún más molestas o confusas para nuestros hijos.
Seguir leyendo
Síntomas de alerta
Aunque no existe una regla fija para detectar los trastornos mentales, el comportamiento de su hijo puede dar una pista de cómo se siente. ¿Cuáles son los signos más frecuentes?
Cambios de humor
Todos los niños tienen algún día "malo" o pasan alguna tarde discutiendo con sus hermanos. Pero a veces su estado de ánimo puede revelar que hay otro factor en juego. "Un estado de ánimo bajo o apático puede ser señal de que el niño está ansioso o deprimido", explica la doctora Sharie Coombes. "Los niños también pueden enfadarse con más facilidad de lo habitual".
Otros niños pueden mostrar signos de apuro mental. "Los niños angustiados pueden hacer muchas cosas distintas, pero parecer insatisfechos con el resultado. Las prisas mentales, la incapacidad para mantener un hilo de pensamientos y la multitarea obsesiva pueden ser un signo de ansiedad o un síntoma de trastornos como el Asperger o el TDAH", explica Coombes.
Evasión
Por supuesto, todos preferiríamos evitar ciertas situaciones. Pero si su hijo se muestra reacio a realizar algunas de las actividades que solía disfrutar, o reacciona de forma exagerada y entra en pánico cuando se le sugiere una actividad o un destino, puede ser señal de algo más profundo. "Si los niños se enfadan o entran en pánico ante la idea de tener que hacer algo que antes les gustaba, puede ser un signo de ansiedad o de trastorno obsesivo compulsivo(TOC)", explica Coombes. "Sin embargo, esto se complica con la crisis actual".
Si tu hijo evita una actividad, es importante que hables con él del motivo y trates de encontrar las razones profundas de su reticencia.
Síntomas físicos
Los niños no siempre son capaces de describir sus sentimientos ni de entender de dónde vienen. A veces, cuando se sienten ansiosos o estresados, se quejan de algún síntoma físico. "Los síntomas físicos semánticos, como dolores de cabeza o de barriga, náuseas o dolor de garganta sin causa aparente, pueden ser un signo de angustia", afirma Coombes.
Los niños suelen carecer de vocabulario para describir específicamente sus síntomas, por lo que puede resultar difícil determinar si un dolor de barriga se debe a un problema físico o a un malestar emocional. Sin embargo, es importante tener en cuenta esta posibilidad.
Problemas de sueño
Cuando los niños están ansiosos o tienen pensamientos acelerados, pueden tener problemas de insomnio. Puede que les cueste más conciliar el sueño, que se despierten pronto por la mañana o que se despierten tras menos de una hora de sueño. Algunas dificultades para dormir pueden ser simplemente parte normal de la infancia. Pero si su hijo tiene dificultades por la noche, es importante estar atento a otros signos y síntomas de mala salud mental. "Si a tu hijo le cuesta conciliar el sueño, fíjate con qué lo combina", dice Coombes. "Por ejemplo, si se enfadan rápidamente o lloran, o son incapaces de concentrarse, puede ser señal de algo más profundo".
Baja autoestima o sentimiento de culpa
Los niños con problemas de salud mental a veces se quejan de sentirse culpables, sobre todo en los casos más graves, como el trastorno de estrés postraumático(TEPT). "A veces estos sentimientos pueden ser muy intensos: los niños pueden sentir que no se merecen nada bueno o que no deberían ir a algún sitio porque son intrínsecamente 'malos o no valen nada'", explica Coombes.
TOC y TEPT
Muchos de los síntomas anteriores pueden indicar estrés, ansiedad o incluso depresión. Sin embargo, los niños que han sufrido un periodo de preocupación o trauma también pueden ser más propensos a padecer trastornos como el TOC y el TEPT.
TOC
El TOC puede manifestarse de muchas formas distintas, como pensamientos intrusivos desagradables y preocupaciones por la salud de las personas.
Otro síntoma puede ser la atención obsesiva a la higiene y los rituales repetitivos. La concienciación y el miedo a los gérmenes y al lavado de manos que trajo consigo el coronavirus pueden desencadenar una ansiedad subyacente en algunos niños, lo que lleva a comportamientos como la limpieza obsesiva o estar desproporcionadamente ansiosos por los gérmenes y la higiene.
TEPT
Muchos de nosotros pensamos que el TEPT es algo que experimentan las personas que han sufrido un trauma importante, tal vez alguien que ha servido en el ejército o ha sido víctima de un atentado.
Pero a los médicos les preocupa cada vez más que la generación actual de niños pueda ser más propensa al TEPT debido al trauma del coronavirus y a los cambios asociados en sus vidas. Es importante que cualquier síntoma de angustia mental se tome en serio para que su hijo reciba el tratamiento correcto si es necesario.
Seguir leyendo
Intervención
Considerados individualmente, muchos de estos comportamientos son normales en los niños, y muchos de ellos pueden mostrarlos de vez en cuando. Entonces, ¿cuándo debemos preocuparnos? "Cuando el comportamiento de un niño empieza a interferir con la vida normal -su propia vida o la vida familiar en su conjunto- es señal de que hay que intervenir", explica Coombes.
En busca de consejo
Si su hijo presenta varios síntomas o su comportamiento le preocupa, es aconsejable que acuda al médico. "Por lo general, los niños son muy resistentes, pero para algunos ha sido un momento horrible y profundamente preocupante. Para casi todos los niños esta experiencia ha sido desconcertante", explica Coombes. "Poner las cosas en su sitio ahora reducirá la posibilidad de tener una generación de niños en riesgo de desarrollar TEPT de adultos a causa de esta experiencia negativa".
Apoyo familiar
Aunque su hijo no muestre signos que le preocupen especialmente, mientras los padres atraviesan la crisis actual es una buena idea desarrollar una mayor comprensión de cómo mantener una buena salud mental y superar los obstáculos. "Podemos poner las cosas en su sitio y ser más conscientes psicológicamente como familia", explica Coombes. "Hablando abiertamente, podemos ayudar a nuestros hijos a procesar lo ocurrido y ayudarles a desarrollar mecanismos de afrontamiento que les serán útiles el resto de sus vidas".
Historia del artículo
La información de esta página ha sido revisada por médicos cualificados.
27 Jul 2020 | Última versión
27 Jul 2020 | Publicado originalmente

Pregunte, comparta, conecte.
Explore debates, formule preguntas y comparta experiencias sobre cientos de temas de salud.

¿Se encuentra mal?
Evalúe sus síntomas en línea de forma gratuita
