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Embarazada mayor

Cómo afrontar el dolor inguinal y pélvico en el embarazo

Los dolores y molestias durante el embarazo son de esperar. Al fin y al cabo, estás gestando un bebé, y el proceso puede pasar factura a tu cuerpo. El dolor alrededor de la pelvis puede ser especialmente molesto y dificultar tareas tan sencillas como subir las escaleras. Pero, ¿cuáles son las causas del dolor en la ingle y la pelvis durante el embarazo y qué puedes hacer al respecto?

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¿Qué es el dolor de la cintura pélvica y cuáles son sus causas?

El dolor de la cintura pélvica afecta aproximadamente a una de cada cinco mujeres y puede afectar a su movilidad y calidad de vida1. El dolor puede ir de leve a intenso y aparecer en cualquier fase del embarazo, pero es más frecuente en las últimas etapas.

Los síntomas incluyen dolor en la región púbica, la zona lumbar, las caderas, la ingle o los muslos. Ciertos movimientos pueden empeorar el dolor, como caminar sobre superficies irregulares, subir y bajar del coche, subir escaleras, meterse en la bañera o darse la vuelta en la cama.

La disfunción de la sínfisis púbica (DSP) se refiere a molestias en la región pélvica. Los síntomas incluyen molestias alrededor del hueso púbico, dolor en la parte baja de la espalda y dolor en el perineo, la zona entre la vagina y el ano. En el embarazo, se cree que está causada por la liberación de la hormona relaxina, que ayuda a aflojar los ligamentos y músculos de las caderas, la pelvis, el suelo pélvico y el estómago. Esto ayuda a dar a luz, pero significa que las articulaciones pueden desequilibrarse y doler.

Sophie King, matrona de la organización benéfica Tommy's , explica: "El dolor inguinal o pélvico está causado por la rigidez o los movimientos irregulares de las articulaciones pélvicas. En algunas personas la articulación se vuelve menos estable y eso puede causar inflamación y dolor, con distintos grados de gravedad."

No se sabe exactamente por qué afecta más a unas embarazadas que a otras, pero se cree que está relacionado con una serie de problemas.

"Esto incluye daños previos en la pelvis y el peso y la posición del bebé", explica King. "El dolor se suele sentir en la zona púbica y en la ingle, y algunas personas también pueden notar una sensación de rechinamiento o chasquido en la zona púbica".

Es más probable que sufra dolor en la cintura pélvica si ha tenido problemas de espalda o se ha lesionado la pelvis en el pasado. Las personas con síndrome de hipermovilidad, un trastorno en el que las articulaciones se estiran más de lo normal, también pueden ser propensas.

¿Debe preocuparle el dolor inguinal?

El dolor inguinal no afectará a la salud de tu bebé. Sin embargo, puede hacerte la vida imposible.

"Sobre todo si se experimenta un dolor más intenso, la afección puede dificultar la realización de las actividades cotidianas normales", afirma King.

"También puede afectar a tu sueño, lo que probablemente hará que tu salud emocional se resienta. Es importante que no lo aguantes sin más".

No obstante, si experimentas algún dolor o molestia inusual durante el embarazo, lo mejor es que hables con tu médico, matrona o, si te preocupa de inmediato, con la Unidad de Evaluación de la Maternidad del hospital en el que pienses dar a luz.

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Qué hacer ante el dolor inguinal durante el embarazo

Hable con su médico o matrona

Habla con tu médico de cabecera o matrona, ya que pueden derivarte a un fisioterapeuta con experiencia en el tratamiento del dolor articular pélvico. "Suele ser posible tratarlo, y cuanto antes te lo diagnostiquen y empieces a tratarte, mejor", dice King.

"Dependiendo del fisioterapeuta, el tratamiento variará, pero puede incluir terapia manual para modificar el movimiento de los músculos y las articulaciones de la pelvis, o ejercicios para fortalecer los músculos del suelo pélvico, el estómago, la espalda y la cadera".

Existen algunas opciones seguras de analgésicos para tomar durante el embarazo. Es importante que consultes tus opciones con el médico, la matrona o el farmacéutico.

Prueba a nadar

También es posible que le recomienden hacer determinados ejercicios de fisioterapia en una piscina. La natación puede ser una forma suave y relajante de moverse y hacer ejercicio durante el embarazo sin ejercer presión sobre las articulaciones.

Sin embargo, según King, la braza puede empeorar el dolor pélvico debido al movimiento de las piernas hacia fuera. "Es muy importante mantenerse activa durante el embarazo, pero prueba distintos ejercicios hasta que encuentres el que te vaya bien", añade.

Prueba un cinturón de sujeción

Puede resultarte beneficioso llevar un cinturón de apoyo pélvico o un cinturón que sujete la zona lumbar.

Hacer pequeños cambios en el día a día

Dado que separar las piernas probablemente empeorará el dolor, puede ser útil reducir al mínimo la amplitud de movimiento subiendo las escaleras de una en una o poniéndote los pantalones mientras estás sentado. El uso de calzado plano y de apoyo puede ayudar a evitar que te duelan las articulaciones.

Para saber más

  1. RCOG: Dolor en la cintura pélvica y embarazo

Historia del artículo

La información de esta página ha sido revisada por médicos cualificados.

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