Ir al contenido principal
conducir

¿Qué enfermedades afectan a su conducción?

Hay un sinfín de problemas médicos que pueden afectar a su capacidad para conducir con seguridad, tanto temporales como permanentes. La vista defectuosa, el equilibrio o la coordinación deficientes, los problemas de memoria o concentración, la falta de fuerza o control muscular, los tiempos de reacción, el dolor y la somnolencia: todos ellos pueden afectar a su seguridad en la carretera.

Cuando pensamos en personas que no están en condiciones de conducir, la mayoría pensamos primero en las personas mayores. Pero su fama de conductores poco fiables puede ser injusta: las pruebas de que las personas mayores son menos seguras son escasas. Hay medio millón de jóvenes de 17 a 19 años con carné de conducir (uno de cada 65 conductores) y son responsables de uno de cada 17 accidentes.

En cambio, hay siete veces más conductores mayores y uno de cada 10 accidentes en este grupo de edad. Por tanto, los conductores de más edad tienen en realidad muchos menos accidentes que los jóvenes por habitante. Sin embargo, es importante reconocer que estas cifras pueden estar sesgadas por el hecho de que las personas mayores tienden a conducir muchos menos kilómetros. No hay límite de edad para conducir un coche normal, pero los mayores de 70 años deben volver a solicitar el carné cada tres años.

Si padeces alguna enfermedad de larga duración que pueda afectar a tu conducción, debes comunicarlo a la DVLA. También tendrás que mantener al día a tu compañía de seguros: si no lo haces, tu seguro podría quedar invalidado. Tu médico puede decirte si te afecta.

Seguir leyendo

Epilepsia

La epilepsia es quizá la razón médica más obvia por la que no se debe conducir: las crisis pueden provocar a veces la pérdida total de conciencia sin previo aviso. Por eso, todas las personas epilépticas deben informar a la DVLA y, por regla general, no se les permite conducir hasta que no hayan tenido convulsiones durante al menos un año (seis meses después de la primera convulsión, en algunos casos).

Apagones

Los desmayos son muy frecuentes: una de cada tres asistencias a urgencias se debe a una pérdida de conocimiento y se cree que se producen entre dos y tres veces más accidentes por desmayos que por convulsiones. Si sufres un desmayo mientras estás sentado, normalmente tendrás que informar a la DVLA.

Si se trata de un simple desmayo mientras estás parado no hace falta que se lo digas y puedes seguir conduciendo. Sin embargo, si no hay ninguna razón evidente para el desmayo, debes comunicárselo a la DVLA. Te enviarán un cuestionario con más información y es posible que necesites informes médicos. Dependiendo de las circunstancias, no podrás conducir hasta pasados uno, seis o doce meses desde el último desmayo. Una vez más, tu médico de cabecera puede aconsejarte.

Seguir leyendo

Enfermedades neurológicas

La esclerosis múltiple, la enfermedad motoneuronal, la enfermedad de Parkinson y otras afecciones del sistema nervioso pueden afectar a tu capacidad para conducir. También en este caso tendrás que rellenar un cuestionario y es posible que te den el carné por un tiempo limitado.

Tener un ictus o un accidente isquémico transitorio (los mismos síntomas que un ictus, pero que desaparecen por sí solos en 24 horas) no significa necesariamente que no puedas volver a conducir. De hecho, aunque no debes conducir durante al menos un mes, no es necesario que lo comuniques a menos que después sigas teniendo debilidad o problemas de visión. Sin embargo, si el ictus ha sido causado por un tumor cerebral u otro problema cerebral, sí tienes que informarles; tu médico puede aconsejarte. Si sufre varios AIT, no debe conducir y debe comunicarlo a la DVLA. Puedes volver a conducir cuando hayan pasado tres meses desde el último accidente isquémico transitorio.

Angina

Una angina que aparece en reposo, cuando conduces o cuando tus emociones son intensas significa que no debes conducir. Podrás volver a conducir cuando la angina esté controlada.

Seguir leyendo

Algunas operaciones

Sobre todo en el abdomen o las piernas, te incapacitan para conducir hasta que te recuperes. A menudo, el factor decisivo no es si puedes conducir con normalidad, sino si puedes realizar una parada de emergencia con seguridad. Antes de abandonar el hospital, pregunta a tu equipo por la normativa aplicable a tu intervención.

Determinados medicamentos

Algunos medicamentos pueden producir somnolencia, por lo que es importante consultar al farmacéutico en caso de duda. Entre los más comunes están los analgésicos opiáceos potentes, los tranquilizantes como las benzodiacepinas y algunos antidepresivos. Los comprimidos de insulina y sulfonilureas para la diabetes pueden provocar bajadas peligrosas de azúcar.

Historia del artículo

La información de esta página ha sido revisada por médicos cualificados.

comprobación de admisibilidad de la gripe

Pregunte, comparta, conecte.

Explore debates, formule preguntas y comparta experiencias sobre cientos de temas de salud.

comprobador de síntomas

¿Se encuentra mal?

Evalúe sus síntomas en línea de forma gratuita