
Cómo gestionar el embarazo cuando se padece un trastorno alimentario
Revisado por la Dra. Sarah Jarvis MBE, FRCGPEscrito por Emily Jane BashforthPublicado originalmente el 28 Feb 2022
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El embarazo puede suponer una serie de retos para las personas con trastornos alimentarios. Es un periodo de grandes cambios, ya que se crea una nueva vida. Los trastornos alimentarios también pueden aparecer durante el embarazo, aunque no se hayan experimentado antes. En ambos casos, es importante practicar el autocuidado y establecer un sistema de apoyo fiable que pueda ofrecerte consejo y ayuda cuando surjan los desencadenantes.
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Trastornos alimentarios y embarazo
La Dra. Rachel Evans es psicóloga especializada en la recuperación de trastornos alimentarios y explica cómo los cambios corporales durante el embarazo pueden ser desencadenantes.
"Durante el embarazo, está casi garantizado que tu cuerpo cambiará de forma y tamaño. Sin embargo, se desconoce la cantidad de peso que se ganará y dónde se engordará, lo que puede llevarte a sentirte fuera de control.
"Además, ver o sentir el aumento de peso puede ser un desencadenante para quienes temen "engordar". Esta situación puede empeorar con los comentarios de familiares, amigos, compañeros e incluso desconocidos sobre los cambios en el cuerpo de una persona, el 'peso del bebé' o el tamaño de su barriga."
Aunque, para algunas, el embarazo puede ser una motivación para dejar de tener conductas relacionadas con los trastornos alimentarios casi de inmediato, no siempre es sencillo si el trastorno alimentario es de larga duración. El proceso de curación puede ser complicado cuando las personas de fuera te perciben como "mejor" por el mero hecho de estar embarazada, olvidando que la recuperación y la reconstrucción de la imagen corporal son procesos psicológicos que a menudo tienen poco que ver con el aspecto físico.
Otros aspectos del embarazo que pueden suponer un reto para quienes padecen trastornos alimentarios son:
Cambios en el apetito durante el embarazo
El apetito puede fluctuar durante el embarazo. Ya se trate de un aumento del apetito debido a los antojos o de una disminución del apetito debido a las náuseas, es probable que estos cambios resulten difíciles de manejar si estás acostumbrada a controlar tu ingesta de alimentos.
Aumento del apetito durante el embarazo
El Dr. Evans explica que comer más puede hacer que te sientas culpable si estás acostumbrada a restringir la cantidad que comes. Puede desencadenar un episodio de atracón si no te sientes satisfecha o si crees que has comido "demasiado" y, por tanto, es mejor que sigas comiendo.
Pérdida de apetito en el embarazo
Las náuseas son frecuentes durante el embarazo. Esto puede dificultar que ingieras suficientes calorías para mantenerte a ti y a tu bebé si no te apetece. También puede hacer más fuerte la voz de un trastorno alimentario. Si te estás recuperando de una anorexia, la desnutrición puede ser un desencadenante que te impulse a seguir con conductas restrictivas.
El Dr. Evans añade que la disminución del apetito debida a las náuseas podría resultar muy desencadenante para quienes luchan contra la bulimia o se están recuperando de ella y se han purgado previamente mediante vómitos autoinducidos.
"Muchas personas experimentan un cambio en sus preferencias alimentarias a medida que avanza el embarazo. Por ejemplo, alimentos insípidos como los cereales y las tostadas pueden resultar más apetecibles que la fruta o la verdura. Esto puede suponer un reto si temes comer ciertos alimentos que te pide el cuerpo y van en contra de las reglas de tus "alimentos seguros"", añade.
Es importante recordar durante todo el embarazo que recurrir a mecanismos compensatorios (como los vómitos autoinducidos, el exceso de laxantes o diuréticos, el ejercicio extremo o el ayuno) puede ser muy peligroso, tanto para ti como para el feto.
Buscar asesoramiento de diversas fuentes
Durante el embarazo, es comprensible que la gente busque consejo en blogs, libros sobre el embarazo y seres queridos. Sin embargo, asimilar toda esta información sobre una alimentación sana y un aumento de peso controlado puede resultar abrumador.
Puede que lo interpretes como nuevas "normas" y expectativas que debes cumplir al compararte con otros futuros padres. Sin embargo, el embarazo es una experiencia muy personal y no tienes por qué hacer lo mismo que los demás. Ten un círculo de expertos en los que confíes para asegurarte de que los consejos que recibes son los que realmente necesitas.
Trastornos alimentarios y control
"Los trastornos alimentarios son un mecanismo de supervivencia y se centran en el control", afirma el Dr. Evans.
"Los cambios hormonales durante el embarazo pueden hacer que experimentes ciertas emociones, como ansiedad o sensación de agobio, de forma más intensa. Entonces podrías sentirte obligada a recurrir a conductas de trastorno alimentario, como la restricción de alimentos o los atracones, para sobrellevarlo."
Destaca la importancia de aprender nuevas formas de manejar emociones y situaciones inesperadas y difíciles. Esto no solo mejorará tu salud mental durante el embarazo, sino que te permitirá mantenerla después.
¿Puede el embarazo provocar trastornos alimentarios?
Las personas pueden desarrollar un trastorno alimentario durante el embarazo, incluso si no han luchado contra uno antes. Los trastornos alimentarios son enfermedades mentales complejas y el embarazo es una experiencia única para cada persona. Por lo tanto, un trastorno alimentario durante el embarazo puede tener su origen en diversas situaciones. Sin embargo, la Dra. Evans señala una serie de posibles desencadenantes que pueden hacer especialmente difícil la navegación por el embarazo, la imagen corporal y la comida.
Factores desencadenantes de los trastornos alimentarios en el embarazo
Estos pueden incluir:
Redes sociales: las fotos editadas de famosas y personas influyentes con un "resplandor de embarazo", una barriguita filtrada y sin estrías pueden dar una idea poco realista e inalcanzable del embarazo. Es probable que esto aumente la presión que sienten otras personas por tener un determinado tamaño corporal, incluso cuando saben que su cuerpo está cambiando por las razones correctas.
Cambios corporales importantes: es natural que el embarazo cambie el aspecto del cuerpo, pero esto puede hacer que los futuros padres se sientan incómodos en su propia piel. Por ejemplo, la aparición de estrías o el aumento de peso pueden llevar a comportamientos como restringirse o purgarse.
Presión para comer "perfectamente": el Dr. Evans afirma que durante el embarazo puede haber una presión añadida para convertirse en el epítome de la salud, tanto para ti como para tu hijo. Esto puede llevar a tomar suplementos o a hacer más ejercicio. Sin embargo, puede derivar en ortorexia, que consiste en restringir la ingesta de alimentos en función de lo "limpios" o sanos que se consideren. Es posible que alguien no sea consciente de los cambios en su comportamiento o que se ponga a la defensiva cuando se le pregunta.
Antojos: según el Dr. Evans, las mujeres embarazadas parecen tener un mayor riesgo de desarrollar pica. Se trata de un trastorno alimentario que no está relacionado con el peso, sino con el deseo o el consumo de productos no alimentarios de escaso o nulo valor nutritivo. Estos objetos pueden ser tierra, arcilla, papel o hielo.
Esto puede ser un problema si el artículo no alimentario es tóxico, ya que puede dañar el sistema digestivo. Incluso si no es directamente tóxico, las calorías vacías que contiene pueden ocupar el lugar de alimentos ricos en nutrientes y provocar desnutrición.
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¿Cuáles son las complicaciones sanitarias de los trastornos alimentarios en el embarazo?
Incurrir en conductas relacionadas con los trastornos alimentarios durante el embarazo puede acarrear graves complicaciones, como señala la Asociación Nacional de Trastornos Alimentarios(NEDA).
Riesgos para el bebé:
Pobre desarrollo.
Nacimiento prematuro.
Bajo peso al nacer.
Dificultad para respirar.
Problemas de alimentación.
Irregularidades cardíacas.
Riesgos para las embarazadas:
Malnutrición.
Deshidratación.
Problemas cardíacos.
Diabetes.
Complicaciones del parto.
El miedo a quedarse embarazada
Muchas supervivientes de trastornos alimentarios temen quedarse embarazadas. En estos casos, la Dra. Evans recomienda identificar los desencadenantes y establecer límites para que la gente sepa cómo apoyarte.
"Si eres consciente de tus factores desencadenantes, puedes elaborar un plan para saber cómo manejarlos si surgen. Por ejemplo, si te preocupa ganar peso, puedes tener una conversación directa con los miembros de tu familia y pedirles que no hagan comentarios sobre cómo está cambiando tu cuerpo, o planear una divertida salida de compras con una amiga cuando tengas que comprar ropa premamá."
Añade que "nunca es el momento perfecto para formar una familia", pero hay que ser sincera con el personal sanitario (médico de cabecera, matrona y, si procede, el equipo del hospital) desde el principio. Ellos pueden orientarte a lo largo del proceso.
Selección de pacientes para Trastornos alimentarios
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¿Qué formas de autocuidado puede practicar durante el embarazo?
Técnicas respiratorias para el embarazo
"Los ejercicios de respiración dirigen la atención al momento presente. La respiración profunda ayuda a desactivar el sistema nervioso simpático (luchar, huir, congelarse) y a activar el sistema nervioso parasimpático (descansar y digerir), lo que te hace sentir más tranquilo", explica el Dr. Evans.
Clases de ejercicio para embarazadas
Hay clases de yoga especialmente diseñadas para embarazadas que pueden ser una buena forma de entrar en contacto con tu cuerpo cambiante.
"Estas sesiones suaves podrían ayudarte a empezar a apreciar cómo tu cuerpo te está apoyando, no trabajando en tu contra, y a desviar la atención de sus cambios".
La Dra. Evans añade que las clases prenatales o los encuentros pueden ayudarte a encontrar a otras personas que se sientan identificadas con tu situación, a establecer contactos y a crear una nueva red de apoyo.
No te pases
Sin duda, lo más importante que debes recordar es que tu cuerpo está trabajando duro para que nazca un bebé. Es normal que te sientas más cansada, hambrienta o irritable de lo normal mientras vives un proceso que te cambiará la vida.
"Quítate la presión de hacerlo todo y tenerlo perfectamente hecho. Prioriza las tareas que realmente tienes que hacer, delega lo que puedas y tacha de tu lista de tareas pendientes las menos importantes. Tu cuerpo está haciendo algo increíble, deja que te guíe hacia donde quiere estar".
Experiencias reales de trastornos alimentarios durante el embarazo
Lena, de 24 años, desarrolló un trastorno alimentario en 2013. Le diagnosticaron anorexia atípica en 2020, después de que varias sesiones de terapia en las primeras fases resultaran infructuosas.
Cuando planeó quedarse embarazada, Lena estaba "muy estable" con su recuperación del trastorno alimentario, pero le preocupaba el aumento de peso. Se enteró de que estaba embarazada en octubre.
"Al principio gané peso con el agua y estaba preocupada. Sin embargo, cuando aparecieron las náuseas y empecé a perder peso, esto fue desencadenante porque quería perder más. Estaba orgullosa de no haber ganado peso hasta la semana 14 de embarazo".
Ahora que está de 23 semanas, Lena dice que es difícil controlar lo que hace su cuerpo, aunque sabe que está creando un bebé.
Sin embargo, algo que le ha reconfortado es hablar con su novio. Él le ha recordado por qué su cuerpo está cambiando y la ha animado a no hacer demasiado ejercicio, sino a practicar actividades físicas que le gusten, como el baile.
Lena está nerviosa por el aspecto que tendrá su cuerpo después del parto y por las presiones de la sociedad para "recuperarse". Pero está orgullosa de lo que ha hecho su cuerpo.
"Mi cuerpo está haciendo crecer un pequeño humano. Es mágico. Aunque es un reto dejar que cambie el control de mi cuerpo, he evolucionado y me he fortalecido mucho", afirma.
"Ha sido duro lidiar con los comentarios de los demás sobre mi aspecto. Estaría bien oír simplemente: 'Estoy aquí para ti si quieres hablar', y que me recordaran que estoy haciendo un gran trabajo."
Si sospechas que padeces un trastorno alimentario, puedes ponerte en contacto con Beat, la organización benéfica del Reino Unido dedicada a los trastornos alimentarios, los 365 días del año en el teléfono 0808 801 0677 o en beateatingdisorders.org.uk. También deberías pedir cita con el médico de cabecera, ya que los servicios de salud mental perinatal ofrecen apoyo a través del SNS.
Historia del artículo
La información de esta página ha sido revisada por médicos cualificados.
28 feb 2022 | Publicado originalmente
Autores:
Emily Jane BashforthRevisado por expertos
Dra. Sarah Jarvis MBE, FRCGP

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