Dislocación
Revisado por la Dra Hayley Willacy, FRCGP Última actualización por Dr Philippa Vincent, MRCGPÚltima actualización 9 Jun 2023
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En esta serie:Dolor articularArtroscopia y cirugía artroscópica
Una luxación es una lesión en la que los huesos de una articulación son forzados a separarse y salirse de sus posiciones habituales. Para dislocar los huesos de una articulación grande suele necesitarse una fuerza considerable (aunque hay excepciones).
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¿Qué son las luxaciones?
Cuando dos huesos se unen hay varias estructuras que los mantienen unidos. Entre ellas:
Tejidos fuertes llamados ligamentos alrededor (y a veces dentro) de la articulación.
Una cápsula articular: una envoltura fibrosa de la articulación.
Tendones y músculos que pasan alrededor y a veces a través de la articulación.
Las luxaciones son lesiones en las que los huesos de una articulación son forzados a separarse y adoptar una posición anormal; están causadas por una lesión que produce un impacto en la articulación. Entre ellas se incluyen las caídas, los accidentes con vehículos y las colisiones durante los deportes de contacto. Se necesita menos impacto para causar una luxación en las articulaciones pequeñas que en las grandes.
Puede resultar más fácil dislocar articulaciones que ya se han dislocado antes, ya que los tejidos circundantes que mantienen la articulación en su sitio pueden estirarse. Algunas personas son más propensas que otras a las luxaciones.
Si la articulación se lesiona y se separa, las estructuras de la articulación y los propios huesos pueden desgarrarse o fracturarse.
¿Cuáles son las luxaciones más frecuentes?
La mayoría de las articulaciones del cuerpo pueden luxarse, pero algunas lo hacen con más frecuencia que otras. Las luxaciones de hombro (en adultos) y de codo (en niños) son las más frecuentes. En este folleto se describen las luxaciones más frecuentes y su tratamiento.
Las articulaciones permiten que los huesos se muevan unos contra otros (se articulen) para permitirnos mover el esqueleto. Algunas articulaciones, como la del hombro, son especialmente móviles (tienen un amplio rango de movimiento de los huesos). Esto ocurre sobre todo en personas flexibles, como los gimnastas y los bailarines de ballet.
Algunas articulaciones, como el tobillo o la punta de un dedo, tienen un menor rango de movimiento, principalmente en una dirección. Las articulaciones estables tienden a dislocarse con menos facilidad, ya que hay estructuras más inflexibles que las mantienen en su sitio. Las articulaciones más móviles se luxan con más facilidad.
Articulaciones móviles y estables
Las articulaciones más móviles tienden a correr un mayor riesgo de luxación. La comparación de dos articulaciones esféricas, el hombro y la cadera, demuestra por qué es así. Ambas están formadas por una bola ósea que se mueve dentro de una cavidad ósea. Las rótulas pueden moverse en todas direcciones. El precio de esta movilidad es que hay muchas direcciones en las que la articulación podría "salirse". Sin embargo, el hombro se disloca mucho más fácilmente que la cadera.
El hombro tiene una cavidad poco profunda, lo que le confiere una mayor movilidad. Depende de músculos, tendones y ligamentos para mantenerse en su sitio. Estas estructuras se dañan fácilmente si se aplica suficiente fuerza. Los músculos y ligamentos que rodean el hombro tienden a ser elásticos y relativamente vulnerables (en comparación con los que rodean la cadera). Por ello, el hombro se disloca con relativa facilidad.
La cadera es mucho más difícil de dislocar aunque también sea una articulación esférica. Esto se debe a que la cavidad es más profunda y los ligamentos y músculos mucho más grandes y fuertes. Como resultado, no podemos conseguir la misma amplitud de movimiento en la cadera que en el hombro, pero a cambio la cadera es más estable y mucho menos propensa a la luxación que el hombro.
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¿Qué aumenta el riesgo de luxación?
Hay varios factores que pueden provocar una luxación, ya sea porque debilitan el apoyo de la articulación (lo que significa que se necesita menos fuerza para luxarla) o porque aumentan la probabilidad de lesión. Entre ellos se incluyen:
Debilidad de los ligamentos y músculos de sostén por la edad o la falta de forma física.
Edad avanzada: las personas mayores pueden tener peor equilibrio y ser más vulnerables a las caídas.
Edad muy temprana: los niños pequeños pueden correr un mayor riesgo, ya que tienen ligamentos de soporte más laxos y elásticos, y también son propensos a caídas y otras lesiones.
Dislocaciones previas que han estirado o desgarrado los tejidos de soporte. Las luxaciones repetidas son especialmente frecuentes tras una primera luxación de hombro, rótula y cadera.
Hipermovilidad articular: la hipermovilidad es especialmente frecuente en niños, pero alrededor del 5% de los adultos tienen articulaciones hipermóviles. Puede estar causada por ligamentos débiles, músculos débiles o cavidades articulares poco profundas.
Enfermedades hereditarias que hacen que los tejidos elásticos sean más "elásticos", por ejemplo, el síndrome de Ehlers-Danlos y el síndrome de Marfan.
Mayor riesgo por la elección de la actividad física, como deportes extremos y de alta velocidad, deportes de contacto con alto impacto o deportes que impliquen velocidad con giros bruscos sobre los pies.
Manejo de maquinaria pesada.
Tamaño de la articulación: las articulaciones más pequeñas, como los dedos, necesitan menos fuerza para dislocarse que, por ejemplo, la cadera, simplemente porque son más pequeñas.
¿Cómo es una luxación?
La luxación de una articulación suele ser repentina y extremadamente dolorosa, ya que los extremos de los huesos se dislocan entre sí. Esto se debe a que los tejidos que rodean la articulación se estiran y desgarran. Habrá hemorragia en los tejidos que rodean la articulación e hinchazón. La articulación puede parecer claramente deformada.
¿Qué ocurre después de una luxación?
Como consecuencia de la luxación, la articulación no puede funcionar con normalidad. Las extremidades y los dedos no se pueden mover, puede ser imposible soportar peso o, en el caso de la articulación mandibular, abrir la boca.
Una complicación adicional es que los nervios y vasos sanguíneos pueden quedar atrapados o aplastados (comprimidos) por las estructuras anormalmente colocadas. Esto puede provocar un aumento del dolor y entumecimiento y hormigueo. (También significa que las articulaciones dislocadas necesitan atención médica inmediata para asegurarse de que los suministros de sangre y nervios a los tejidos más allá de la articulación siguen funcionando con normalidad).
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¿Qué debo hacer si tengo una luxación?
Es importante buscar ayuda médica, ya sea en un servicio de urgencias de un hospital o en un centro de atención urgente que pueda tratar lesiones leves.
Dependiendo de dónde se produzca la luxación, puede haber dolor intenso e inmovilidad; en estos casos puede ser necesario llamar a una ambulancia.
Lo mejor es no intentar volver a colocar la articulación sobre sí misma: aunque sea posible hacerlo sin causar más daños, podrían quedar atrapados nervios, vasos sanguíneos u otros tejidos entre los huesos.
Puede ser útil enfriar la zona lesionada y, si es práctico y posible, elevarla. Ambas cosas reducirán la hinchazón.
¿Cómo se tratan las luxaciones?
Los objetivos del tratamiento son evaluar la posición de la articulación y las posibles lesiones asociadas, y luego devolverla a su ubicación normal sin causar más daños.
Puede ser necesario realizar radiografías para comprobar si hay huesos rotos y administrar analgésicos o anestesia antes de manipular la articulación.
Lo ideal es que las luxaciones sean reconstruidas (reducidas) por profesionales sanitarios cualificados en un hospital, en lugar de por socorristas "sobre el terreno". Esto se debe a que:
Puede ser necesario ejercer una fuerza considerable para separar más los huesos y volver a colocarlos en su posición correcta. También puede ser necesario tirar de la articulación y rotarla un poco antes de volver a colocarla en su sitio. Esto requiere un control cuidadoso. Es importante que la persona que lo haga sepa exactamente cómo tirar y girar la articulación.
El proceso suele ser doloroso, sobre todo en articulaciones grandes como el hombro.
Puede ser necesario realizar radiografías antes y/o después del proceso, ya que las luxaciones suelen ir asociadas a una rotura (fractura).
La luxación puede poner en peligro estructuras esenciales como vasos sanguíneos y nervios. Pueden correr un riesgo aún mayor si la luxación se vuelve a colocar en su sitio de forma inadecuada o se manipula de forma incorrecta, atrapándolos y posiblemente cortando el suministro de sangre o nervios. Esto podría empeorar la situación.
Posteriormente, el tratamiento se centra en la rehabilitación y la prevención de nuevas luxaciones. A menudo se sugiere fisioterapia para fortalecer la articulación afectada.
¿Cuánto tiempo se tarda en recuperarse de una luxación?
Cuando la articulación vuelva a su sitio, sentirá un alivio inmediato. Sin embargo, los tejidos seguirán doloridos, hinchados y amoratados. El tiempo que se tarda en recuperarse del todo depende del tamaño de la articulación afectada y del daño asociado a las estructuras de soporte. También depende del tratamiento que se necesite y de la fisioterapia que se realice.
El tiempo necesario para la recuperación completa puede variar. Puede ser de sólo 2-3 semanas en el caso de una luxación parcial de dedo que vuelve a su sitio con facilidad. En el caso de un hombro, puede ser de 12 a 16 semanas. En el caso de una cadera o un pie, puede tardar seis meses o más.
Cuando se producen luxaciones repetidas de la rótula, el hueso puede volver a su sitio con tanta facilidad que la recuperación es casi inmediata. Esto se debe a que el músculo se ha estirado tanto que no se producen más daños cuando se disloca la rótula.
El tiempo de curación y recuperación se verá afectado por factores como:
Gravedad de la lesión.
Si es necesaria una reparación quirúrgica.
La edad.
Peso.
Fuerza de los músculos y ligamentos de sostén.
Salud general.
Presencia de afecciones que puedan afectar a la cicatrización - por ejemplo, diabetes mal controlada, uso de corticoides orales.
Cumplimiento del tratamiento (por ejemplo, cumplimiento de los ejercicios de fisioterapia).
Si la lesión se repite (recurrente).
Tipos de luxación
Dislocación del hombro
Se produce cuando la bola del hueso del brazo (húmero) se sale de la cavidad del hombro. Suele producirse por una caída sobre el brazo o durante la práctica de un deporte de contacto, como el rugby. Por lo general, la bola dislocada se sale por la parte delantera de la articulación del hombro, donde los músculos de soporte son más débiles. Puede salir hacia atrás, pero es relativamente poco frecuente.
Las luxaciones hacia delante (o anteriores) del hombro son extremadamente dolorosas y es imposible mover el brazo. Puede haber una protuberancia deformante en la parte delantera de la zona del hombro, debajo de la articulación natural del hombro. Será la bola del hueso de la parte superior del brazo, llamada cabeza del húmero, que se ha salido.
Las luxaciones de hombro tienen un alto riesgo de afectar a nervios y vasos sanguíneos. También es bastante frecuente encontrar una fractura asociada de la parte superior del brazo o del hombro.
Tratamiento de una luxación de hombro
La luxación de hombro suele tratarse en el hospital. Se hacen radiografías para comprobar si hay roturas, que son frecuentes. A continuación se recoloca (reduce) el hombro con analgésicos fuertes o anestesia. El proceso sólo dura unos minutos. Si se ha desgarrado alguno de los tendones o tejidos duros que rodean el hombro (incluido el "labio" de la cavidad del hombro, llamado labrum), puede ser necesaria una reparación quirúrgica.
Tras la reducción, el hombro normalmente necesita reposo durante varias semanas: es probable que transcurran entre 12 y 16 semanas antes de que se recupere toda la fuerza. Esto puede ser más largo si también se han roto huesos.
A menudo se recomienda un cabestrillo durante 2-3 semanas para permitir que los tejidos blandos estirados cicatricen.
Después de esto, los ejercicios suaves de brazo y hombro, realizados fuera del cabestrillo, ayudan a recuperar la movilidad y la fuerza. Una bolsa de hielo durante quince minutos y analgésicos pueden ser útiles antes de intentar los ejercicios.
Luxaciones repetidas del hombro Si el hombro se ha luxado una vez, es más probable que vuelva a ocurrir. Esto ocurre sobre todo si la primera vez es en alguien menor de 20 años. Si la luxación de hombro se repite, las estructuras de la parte anterior de la articulación pueden estirarse.
Con el tiempo se puede llegar a un punto, con luxaciones repetidas, en el que el hombro se disloca muy fácilmente, incluso durante actividades deportivas normales como la natación. A veces, la persona puede volver a colocarlo con relativa facilidad.
En estos casos, se puede ofrecer fisioterapia o cirugía para aumentar el apoyo alrededor del hombro y reducir la posibilidad de nuevas luxaciones.
Luxación de codo
El codo es la segunda luxación más frecuente en adultos. Se necesita mucha fuerza para dislocar el codo, tanta que a menudo se produce una rotura asociada en uno de los huesos. Los codos dislocados corren un alto riesgo de atrapar nervios y vasos sanguíneos y necesitan atención urgente.
La causa más común es caerse y aterrizar sobre una mano o un brazo extendidos, empujando el hueso del antebrazo lateralmente fuera de la articulación. Deportes como el ciclismo, el patinaje, el monopatín y la gimnasia suelen ser las causas más comunes relacionadas con el deporte.
Los codos dislocados tienen un aspecto deformado y duelen. Puede haber hinchazón y hematomas, sobre todo si hay rotura de ligamentos o de huesos. La lesión de los nervios que cruzan la articulación del codo puede causar hormigueo más abajo en el brazo o en la mano.
Tratamiento de la luxación de codo
Sigue los mismos principios que la luxación de hombro, aunque a veces el codo se recoloca solo, sobre todo si no se ha luxado del todo. La reducción la realiza un médico cualificado.
Al principio se lleva un cabestrillo, tras lo cual debe ofrecerse fisioterapia para restablecer los movimientos y el control normales. Si se han dañado estructuras esenciales como los ligamentos, puede ser necesaria una intervención quirúrgica para repararlos.
Si los huesos están rotos, puede ser necesario colocar clavos y alambres para mantener todo estable mientras se cura. En los casos más complicados, el codo puede estar enyesado u ortopédico durante un tiempo antes de que pueda comenzar la fisioterapia.
Luxación de rótula
La luxación de rodilla más común no es en realidad una luxación de la articulación principal de la rodilla. Se trata más bien de la rótula, que se desplaza de su posición delante de la articulación principal de la rodilla. La luxación rotuliana es especialmente frecuente en adolescentes, sobre todo en chicas. Puede ocurrir al hacer deporte, pero también al levantarse de una silla o del suelo.
Se dice que la rótula se luxa cuando se sale lateralmente del surco en el que normalmente se mueve sobre la articulación de la rodilla. La rótula es un tipo de hueso llamado hueso sesamoideo. Se trata de un hueso que se asienta en un músculo o tendón sobre la parte superior de una articulación, protegiéndola al deslizarse sobre ella para cubrir la parte más prominente de la articulación al moverse.
La rótula se asienta en el músculo que forma la parte delantera del muslo (el músculo cuádriceps). Por debajo de la rótula, el músculo cuádriceps se convierte en tendón y se une a la parte delantera de la tibia. Cuando se disloca, se sale de la ranura, normalmente hacia fuera, alejándose de la otra pierna (lateralmente), pero sigue unido al músculo, que se estira y se mueve con él.
Una rótula luxada duele y puede oírse un crujido o un ruido seco. Puede haber hinchazón, sobre todo la primera vez que ocurre. Es difícil mover la rodilla correctamente . Esta luxación no suele representar un riesgo para los nervios y vasos sanguíneos principales.
Luxaciones de rótula repetidas
La luxación de rótula tiende a ser repetida (recurrente). El riesgo es mayor si los músculos del cuádriceps no son especialmente fuertes, por lo que tienden a ser laxos y permiten el movimiento lateral de la rótula. El riesgo es mayor en las personas con sobrepeso. Con el tiempo, la luxación puede volverse menos dolorosa, ya que los tejidos estirados no resultan dañados por la luxación.
Tratamiento de la rótula luxada
Las rótulas luxadas suelen tratarse solas, volviendo a su sitio incluso antes de acudir a un profesional sanitario. Con el tiempo, si es recurrente, se volverá menos dolorosa y es posible que la persona pueda reducirla (volver a colocarla). Esto suele conseguirse enderezando lentamente la pierna, o dejando que otra persona la enderece.
Si esto no funciona, un profesional sanitario cualificado puede volver a colocar la rótula luxada. Posteriormente se ofrecerá fisioterapia para fortalecer los músculos del cuádriceps.
Luxación de la articulación de la rodilla
La luxación de la propia articulación de la rodilla (en lugar de la rótula, como se ha descrito anteriormente) es poco frecuente, pero puede ser muy importante. La causa más probable es un accidente de tráfico, pero también puede producirse en la práctica de deportes, sobre todo el esquí. Los ligamentos de la rodilla también suelen sufrir lesiones importantes.
Tratamiento de la luxación de rodilla
Es posible que la rodilla haya vuelto a su sitio por sí sola en el momento de la lesión. Si se ha quedado dislocada, hay que volver a colocarla en su sitio urgentemente, pero no antes de que un examen haya asegurado que los vasos sanguíneos no están dañados y una radiografía haya asegurado que no hay fracturas.
Los daños en el vaso sanguíneo principal (arteria poplítea) que recorre la parte posterior de la rodilla son frecuentes y pueden requerir una intervención quirúrgica urgente. También puede ser necesaria una intervención quirúrgica de urgencia si no es posible volver a colocar la articulación de la rodilla en su sitio.
A continuación, suele ser necesaria una intervención quirúrgica no urgente para reparar los ligamentos dañados durante la luxación.
Luxación de cadera
La luxación súbita de cadera es una urgencia médica cuando se produce en adultos. Es muy dolorosa y puede provocar hemorragias importantes en la articulación y los tejidos. La cadera es una articulación estable, asentada en una cavidad bastante profunda y bien protegida por grandes músculos y ligamentos fuertes.
Se necesita mucha fuerza para que salte y es probable que una fuerza tan intensa cause otras lesiones asociadas. El grado de la lesión puede no ser evidente al mirar la cadera, ya que los huesos están bien cubiertos por capas musculares, por lo que la hinchazón y los hematomas pueden no ser evidentes.
Sin embargo, será imposible mantenerse de pie o mover la articulación de la cadera y, al tumbarse, la pierna del lado afectado parecerá más corta que la otra. La mayoría de las caderas se luxan hacia atrás y, cuando esto ocurre, toda la pierna tiende a girarse hacia dentro, hacia la otra pierna.
Existen tres causas principales de las luxaciones de cadera:
Una lesión grave, como un accidente de tráfico.
Dislocación de caderas artificiales en el periodo posterior a la operación de prótesis de cadera: es relativamente frecuente, ya que los músculos y ligamentos que rodean la nueva bola articular se estirarán y debilitarán debido a la operación.
Displasia del desarrollo de la cadera. Se observa en los bebés cuando la articulación de la cadera no se desarrolla con normalidad. La cavidad de la cadera puede ser demasiado poco profunda o la parte esférica puede estar aplanada. Estos problemas hacen probable que la cadera se salga. Es más frecuente en los bebés que nacen de nalgas y en las niñas. Para más información, consulte el folleto titulado Displasia del desarrollo de la cadera.
Además, algunos adultos tienen una cavidad de la cadera poco profunda y desarrollan luxaciones recurrentes, normalmente en etapas posteriores de la vida, cuando las articulaciones y ligamentos de soporte son más débiles.
Tratamiento de la luxación de cadera
Los pacientes con una lesión que provoque una luxación de cadera necesitan alivio del dolor y tratamiento para otras lesiones, que puede incluir una pérdida grave de sangre. Normalmente, la luxación de cadera en sí se recoloca con anestesia.
El riesgo de dañar los vasos sanguíneos y los nervios es bastante importante. Existe la posibilidad de una interrupción permanente del riego sanguíneo a la parte esférica de la rótula. Esto conduce rápidamente a la artritis de cadera. Por lo tanto, las luxaciones traumáticas de cadera suelen provocar discapacidades duraderas.
Luxaciones repetidas de cadera
Las luxaciones tras una operación de cadera y las luxaciones que se repiten también requieren reducción bajo anestesia. No suelen ser tan traumáticas, ya que no han requerido la misma cantidad de fuerza para provocarlas.
Dedo dislocado
Se trata de una lesión frecuente que puede afectar a cualquier articulación de los dedos, pero que afecta con mayor frecuencia al nudillo central de los cuatro dedos (más que al pulgar). Suele producirse por doblar demasiado el dedo hacia atrás, o por atascarse o pillarse el dedo en algún sitio durante un movimiento rápido. Esto suele ocurrir:
Durante actividades deportivas, al detener balones rápidos con la mano.
Al desvestirse y pillarse el dedo con la ropa.
Al caer sobre la mano.
Suele ser evidente: el dedo estará deformado (torcido e hinchado) y dolerá. Será difícil moverlo correctamente y puede palidecer y sentir hormigueo.
Tratamiento de la luxación de dedo
A consecuencia de una luxación de dedo debe solicitarse una valoración médica. Esto es especialmente urgente en los siguientes casos:
El dedo está pálido u hormiguea (lo que sugiere nervios o arterias atrapados).
La piel se rompe sobre la luxación (riesgo de infección en la articulación dañada).
También es importante quitarse los anillos rápidamente, si es posible. Si un dedo se hincha y los anillos aprietan demasiado, puede ser necesario cortarlos.
Un dedo dislocado suele devolverse en urgencias. Es probable que le hagan una radiografía. Suele aplicarse hielo. Dependiendo de la gravedad, es posible que después se recomiende un especialista en manos para asegurarse de que se recupera el pleno uso de la mano.
Clavícula dislocada
Suele tratarse de una luxación de la articulación del extremo externo de la clavícula, donde se une con la parte superior del hombro. Esto se denomina articulación acromioclavicular (ACJ) y la luxación también recibe el nombre de separación AC.
La luxación más frecuente del CAJ se produce al caer sobre un brazo extendido o sobre la punta del hombro. Suele ocurrir en deportes de "colisión" física como el rugby y el fútbol. También puede producirse en deportes que conllevan el riesgo de una caída rápida o larga, como el esquí y la equitación.
La luxación es dolorosa. Puede ser más fácil detectar el cambio en la forma de la articulación cuando se sostiene el brazo cruzado sobre el cuerpo. Puede variar desde una pequeña separación de la articulación hasta una amplia, que es más grave.
Tratamiento de la clavícula luxada
El tratamiento de esta luxación depende de su gravedad. Esto se juzga en función de la amplitud de la separación de los huesos y del grado de daño de los ligamentos. Las lesiones más graves requieren intervención quirúrgica (reducción quirúrgica y fijación). Sin embargo, las lesiones menos graves se tratan con fisioterapia y analgésicos.
Dislocación de la articulación de la mandíbula
Las articulaciones entre el maxilar inferior y el superior se denominan articulaciones temporomandibulares (ATM). En algunas personas pueden dislocarse con bastante facilidad, incluso al abrir mucho la boca (por ejemplo, al bostezar o morder una manzana).
Se siente dolor delante de la oreja y es difícil abrir y cerrar la boca. Por lo general, el maxilar inferior se disloca hacia delante. Sin embargo, en el caso de un golpe directo en la barbilla puede dislocarse hacia atrás.
Tratamiento de la mandíbula dislocada
La articulación debe ser recolocada por un profesional sanitario cualificado. Los principales músculos de la masticación (músculos maseteros) son muy fuertes. Una vez dislocada la mandíbula, pueden sufrir espasmos, por lo que a veces se utilizan relajantes musculares. Si la reducción resulta difícil o hay otras lesiones, puede ser necesaria una anestesia.
Al recuperarse de una luxación o fractura de mandíbula debe seguirse una dieta blanda, evitando los alimentos crujientes o muy masticables.
Luxación de muñeca
Por luxación de muñeca se entiende la dislocación de cualquiera de los ocho pequeños huesos que componen la muñeca. Suele producirse por una caída sobre la muñeca o el brazo extendido. Los síntomas son dolor y distorsión evidente de la muñeca.
Los ocho huesos de la muñeca pueden dislocarse de varias formas, y el hueso semilunar suele estar implicado.
Tratamiento de la muñeca luxada
La luxación de los huesos de la muñeca suele implicar graves daños en los ligamentos y debe ser tratada por un cirujano especializado en manos para evitar daños permanentes en la muñeca. Una vez recolocada la muñeca y reparados los ligamentos, suele ser necesario escayolarla para mantenerla inmóvil mientras se cura.
Importantes nervios y arterias atraviesan la muñeca y si se produce entumecimiento y hormigueo en los dedos cuando se disloca la muñeca, se trata de una urgencia médica, ya que sugiere que estas estructuras están atrapadas o dañadas.
Luxación de tobillo
La luxación de la articulación del tobillo es una lesión poco frecuente por sí sola, pero puede producirse en accidentes de tráfico y lesiones deportivas. Es más común cuando hay una fractura de tobillo al mismo tiempo, ya que eso puede hacer que la articulación del tobillo sea inestable.
Tratamiento de la luxación de tobillo
La luxación de tobillo requiere tratamiento médico urgente, ya que existe el riesgo de que nervios y vasos sanguíneos importantes queden atrapados o se desgarren por la lesión. El tratamiento dependerá de si también hay fractura o no.
Encontrará más información al respecto en nuestro folleto Lesiones de tobillo (esguince o rotura de tobillo).
Luxación del pie
Hay muchos tipos posibles de luxación que pueden producirse en el pie, que contiene múltiples huesos y articulaciones.
La luxación más común se denomina lesión de Lisfranc. Esto se debe a que el grupo de articulaciones que unen la zona del arco del pie (la parte media del pie) con los huesos metatarsianos largos (la parte delantera del pie) se denomina complejo de Lisfranc. Si los huesos del mediopié se rompen o los ligamentos que sostienen el mediopié se desgarran, pueden producirse luxaciones en la zona de Lisfranc.
Una lesión de Lisfranc puede ser el resultado de una simple torsión y caída. Sin embargo, es más frecuente tras accidentes de tráfico y otras lesiones graves. También se observa en algunos deportes y artes escénicas como el fútbol americano y el ballet, donde se produce una lesión por torsión de los pies.
El pie suele estar dolorido e hinchado, y la hinchazón puede ocultar al principio el hecho de que existe una deformidad de la forma. Una lesión de Lisfranc se confunde a menudo con un esguince, especialmente si la lesión es el resultado de una simple torcedura y caída. Sin embargo, la lesión de la articulación de Lisfranc es una lesión grave que puede tardar muchos meses en curarse y cuyo tratamiento puede requerir cirugía.
Tratamiento del pie luxado
La luxación del pie, que a menudo implica también la rotura de huesos del mediopié, requiere tratamiento por un especialista del pie. Las pequeñas luxaciones en las que los huesos no se separan demasiado pueden curarse por sí solas, aunque el pie debe estar escayolado y sin soportar peso alguno. Las lesiones más graves requieren tratamiento quirúrgico para restablecer la función normal del pie.
Luxación parcial (subluxación)
Cuando una articulación no está totalmente fuera de su sitio, sino sólo parcialmente, se habla de subluxación.
La subluxación más frecuente en los niños es la del codo:
Dislocaciones parciales del codo ("codo de niñera" o "codo de tirón")
Son muy frecuentes en niños de 1 a 4 años. Una luxación parcial se produce cuando el extremo del codo (cabeza) de uno de los huesos del antebrazo (el radio) se sale del ligamento en bucle que lo mantiene en su sitio (el ligamento anular).
El término médico es subluxación de la cabeza del radio. Esto ocurre fácilmente en los niños, ya que tienen un ligamento anular bastante laxo y elástico y el "pomo" de la cabeza del radio no está completamente formado.
Un tirón del brazo del niño puede hacer que se salga por debajo de la anilla. Esto puede ocurrir cuando se lleva al niño de la mano mientras camina. Si el niño tropieza sin que el adulto se dé cuenta, puede quedar repentinamente colgando del brazo.
El niño sentirá dolor al principio, pero a menudo no parece molestarle tanto. Sin embargo, dejará de utilizar ese brazo. En un servicio de urgencias, un profesional sanitario cualificado puede "recolocar" el codo con bastante facilidad.
Cómo prevenir una luxación
La prevención de las luxaciones implica:
Mejora del fortalecimiento de los músculos que rodean las articulaciones, por ejemplo, mediante:
Entrenamiento físico y/o fisioterapia.
Una dieta sana.
Procura tener el peso adecuado para tu estatura.
Mejora del equilibrio, gracias a la forma física y a los ejercicios que fortalecen los músculos centrales del cuerpo.
Minimización del riesgo asumido durante las actividades deportivas, por ejemplo, con el equipamiento adecuado y con formación específica sobre la técnica.
Acudir al médico si la luxación se repite (recurrente). Puede haber una operación preventiva que detenga las luxaciones.
En caso de luxación recurrente, evitar las actividades y posturas que tienden a provocarla.
Para prevenir luxaciones específicas:
Luxación de mandíbula: en el caso de luxaciones de mandíbula provocadas por el bostezo, el riesgo puede reducirse apoyando la barbilla al bostezar.
Luxación parcial del codo en un niño ("codo de tirón" o "codo de niñera"): evite balancear al niño por las manos o los antebrazos.
La Dra. Mary Lowth es autora o autora original de este folleto.
Lecturas complementarias y referencias
- Khan M, Miller BSCochrane en CORR ((R)): Intervenciones quirúrgicas frente a intervenciones no quirúrgicas para el tratamiento de la luxación rotuliana (Revisión). Clin Orthop Relat Res. 2016 Nov;474(11):2337-2343. doi: 10.1007/s11999-016-5014-x. Epub 2016 ago 9.
- Krul M, van der Wouden JC, Kruithof EJ, et al.Intervenciones manipulativas para reducir la distensión del codo en niños pequeños (Revisión Cochrane traducida). Cochrane Database Syst Rev. 2017 Jul 28;7:CD007759. doi: 10.1002/14651858.CD007759.pub4.
- Ma R, Brimmo OA, Li X, et al.Conceptos actuales en la rehabilitación de la inestabilidad anterior traumática del hombro. Curr Rev Musculoskelet Med. 2017 Dic;10(4):499-506. doi: 10.1007/s12178-017-9449-9.
- Luxación aguda de rótula Coventry and Warwick NHS Trust
Historia del artículo
La información de esta página ha sido redactada y revisada por médicos cualificados.
Fecha de la próxima revisión: 12 de mayo de 2028
9 Jun 2023 | Última versión

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