Ir al contenido principal
¿Son más frecuentes los dolores de cabeza y las migrañas en verano?

¿Son más frecuentes los dolores de cabeza y las migrañas en verano?

Si tiene la mala suerte de padecer cefaleas crónicas o migrañas, es posible que descubra que empeoran o se hacen más frecuentes en verano. Y no serías el único: la luz, la temperatura y la humedad son desencadenantes potenciales, por lo que no es de extrañar que cuando empiezan a aumentar durante los meses de verano, también lo haga la prevalencia del dolor de cabeza y la migraña.

Mucha gente piensa que la migraña es "sólo un fuerte dolor de cabeza". Aunque es cierto que el síntoma principal suele ser el dolor de cabeza, la migraña es en realidad una afección compleja que se manifiesta con una serie de síntomas. Los más comunes son problemas de visión, aumento de la sensibilidad a la luz, los sonidos y los olores, náuseas y vómitos, y los ataques pueden durar hasta tres días.

Eso no quiere decir que los dolores de cabeza por sí solos no sean problemáticos. Son uno de los motivos más frecuentes de visita al médico de cabecera o de derivación a un especialista en neurología, aunque no suelen tener una causa preocupante.

Junto con la migraña, la cefalea tensional - caracterizada por dolor en una banda que cruza la frente y a menudo asociada a músculos tensos en la nuca - es con mucho el tipo más predominante.

Seguir leyendo

La influencia del tiempo

Según Una Farrell, portavoz de The Migraine Trust, muchas personas afirman sufrir más migrañas en verano. "No se trata necesariamente del calor, sino de los cambios de presión atmosférica que se producen durante los meses de verano", explica.

Añade que cuando las rachas de calor van acompañadas de tormentas y relámpagos, las personas que padecen migrañas suelen sentir los cambios barométricos en la atmósfera, señal de que se avecina una migraña.

La relación entre las cefaleas -las migrañas, en particular- y el clima se ha investigado bastante, con resultados dispares. Un estudio realizado en 2015 en EE. UU. descubrió que un pequeño grupo de migrañosos se veían afectados por el clima, pero en general no se observó ninguna correlación significativa.

En otro estudio sobre pacientes migrañosos se hallaron indicios de una relación entre su percepción de la temperatura como factor desencadenante y la incidencia de las cefaleas. Sin embargo, los que declararon que les desencadenaba la temperatura solían tener más dolores de cabeza en invierno, no en verano.

Parece que la mayor prevalencia de cefaleas y migrañas durante el verano no está causada directamente por el clima. Más bien puede explicarse por una multitud de factores estacionales.

Por ejemplo, es más probable deshidratarse cuando hace calor, y la deshidratación es una causa bien conocida de dolores de cabeza y migrañas. El aumento de las horas de sol y las noches más cálidas pueden afectar al sueño, y también se sabe que los trastornos del sueño desencadenan migrañas.

"La mejor forma de entender los desencadenantes de la migraña es que al cerebro migrañoso no le gustan los cambios", explica Una. "Así que puede ser que tu estilo de vida cambie en verano, porque te vayas de vacaciones o, si tienes hijos, porque no vayan al colegio. El cambio de rutina y el estrés asociado pueden desencadenar un ataque".

Seguir leyendo

Mantener a raya los dolores de cabeza y las migrañas en verano

La buena noticia es que no tiene por qué soportar el empeoramiento de los síntomas. Hay medidas que puedes tomar para minimizar el impacto de los dolores de cabeza y las migrañas, permitiéndote disfrutar del verano.

En primer lugar, es esencial identificar sus propios desencadenantes individuales -entre los más comunes se encuentran ciertos alimentos, los cambios hormonales y la sobreexposición a pantallas de ordenador- y eliminarlos o reducirlos.

El consejo de Una es que reduzcas al mínimo cualquier alteración de tu vida cotidiana normal, lo que no es nada fácil durante la pandemia de COVID-19. "Intenta seguir una rutina en la medida de lo posible y, aunque te resulte difícil, mantén tu hora habitual de acostarte y levantarte", dice.

Si el calor y la luz le impiden conciliar el sueño, piense en mantener fresco el dormitorio durante el día cerrando las cortinas o persianas, y tal vez pruebe a llevar un antifaz durante la noche.

Durante el día, procura comer con regularidad para evitar picos y bajadas de los niveles de glucosa en sangre -que pueden desencadenar migrañas y dolores de cabeza- y mantente hidratado. El Centro Nacional de la Migraña recomienda beber entre 1,5 y 2 litros de agua al día; más si hace mucho calor o si eres especialmente activo.

Y lo que es más importante, insta Una, busque consejo médico si sus dolores de cabeza o migrañas se están convirtiendo en un problema. "Habla con tu médico y cuéntale cómo tus síntomas están afectando a tu vida", comenta. "Por supuesto, el sistema sanitario ha cambiado a causa de la pandemia de COVID-19, pero la ayuda sigue estando disponible".

Historia del artículo

La información de esta página ha sido revisada por médicos cualificados.

comprobación de admisibilidad de la gripe

Pregunte, comparta, conecte.

Explore debates, formule preguntas y comparta experiencias sobre cientos de temas de salud.

comprobador de síntomas

¿Se encuentra mal?

Evalúe sus síntomas en línea de forma gratuita