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Incesto

Abuso sexual familiar

Profesionales médicos

Los artículos de referencia profesional están diseñados para uso de los profesionales de la salud. Están escritos por médicos británicos y se basan en pruebas de investigación y directrices británicas y europeas. Puede que alguno de nuestros artículos sobre salud le resulte más útil.

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¿Qué es el incesto?

El incesto puede definirse como la actividad sexual con una persona de la familia inmediata. A menudo se considera sinónimo de abuso sexual intrafamiliar,1 aunque el término más amplio "incesto" puede incluir relaciones consentidas y no consentidas entre adultos emparentados entre sí.2 Las relaciones exactas que pueden considerarse incesto varían de una cultura a otra. Las relaciones sexuales entre parientes de primer grado son un tabú universal en las culturas modernas, al igual que las relaciones sexuales entre parientes de segundo grado. La aceptabilidad de la actividad sexual, y del matrimonio, entre primos hermanos varía sustancialmente de una cultura a otra; en algunas se considera incesto y está prohibido, mientras que en otras se ve con buenos ojos y se fomenta.

Una explicación de la prohibición cultural casi universal del incesto es la hipótesis de Westermarck. Formulada por primera vez en 1891, propone que los humanos tienden a desarrollar una fuerte aversión sexual hacia individuos con los que conviven estrechamente durante la infancia y la niñez (normalmente, hermanos y padres). Las pruebas empíricas apoyan ampliamente esta afirmación, aunque el mecanismo por el que esto ocurre no está claro.3

Muchos países tienen leyes que prohíben el incesto, pero la naturaleza exacta de las mismas varía considerablemente.

En Inglaterra y Gales, la Ley de Delitos Sexuales de 2003 tipificó como delito el abuso sexual en el ámbito familiar (en Escocia se contempla en la Ley de Delitos Sexuales de 2009, y en Irlanda del Norte en la Orden sobre Delitos Sexuales de 2008).

El objetivo de esta ley era proteger a los niños de hasta 18 años de cualquier forma de actividad que una persona pudiera considerar sexual o indecente. El agresor puede ser un adulto u otro niño. Reconoce la unidad familiar moderna y define el abuso sexual familiar como el que se produce entre una persona y sus padres (incluidos los adoptivos o de acogida), abuelos, hijos, nietos, hermanos o hermanastros, tíos, tías, sobrinos o sobrinas.4

La Ley de Delitos Sexuales de 2003 también prohíbe las relaciones sexuales entre adultos, pero con una definición ligeramente más restringida que sólo incluye las relaciones consanguíneas estrechas: padre, abuelo, hijo, nieto, hermano mayor, hermana, medio hermano, media hermana, tío, tía, sobrino o sobrina. Esta prohibición se extiende a las relaciones incestuosas consentidas entre adultos.

Las manifestaciones más comunes son el incesto entre hermanos y el incesto entre padre e hija.5

¿Qué frecuencia tiene el incesto? (Epidemiología)

Incidencia

El abuso sexual entre hermanos suele reconocerse como la forma más común de abuso sexual dentro de las familias.6 Se ha documentado que es cinco veces más común que el abuso por parte del padre/padrastro.5 El 2,5% de las mujeres que participaron en una autoentrevista anónima asistida por ordenador declararon haber sufrido incesto entre padre e hija.7 Un estudio escandinavo analizó todos los abusos sexuales a menores en una zona:8

  • Las niñas fueron víctimas en el 85% de los casos, los niños en el 12% y tanto niños como niñas en el 3%.

  • Hubo penetración sexual en el 53,7% de los casos y hubo manipulación genital u otro tipo de manipulación física en el 29,6%.

  • En el 16,7% de los casos no hubo contacto físico pero sí algún tipo de acoso o exhibicionismo sin contacto.

  • La mayoría de los agresores (72%) eran bien conocidos por el niño.

  • Las violaciones más graves (consideradas como aquellas en las que hubo penetración sexual) fueron cometidas con mucha más frecuencia por parientes biológicos, miembros del hogar o amigos de la familia que por extraños.

Se ha expresado preocupación por el hecho de que durante la pandemia de COVID se hicieran menos denuncias de abusos a menores.9 Futuras investigaciones mostrarán el impacto de la pandemia en la dinámica familiar y el maltrato intrafamiliar.

En la actualidad, no existen datos fiables sobre la prevalencia del incesto entre adultos, incluido el incesto consentido entre adultos.2

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Características del incesto

Véase el artículo separado Protección de los niños - Cómo reconocer los malos tratos o a un niño en peligro.

En la mayoría de los casos, el agresor es un varón, pero la participación femenina puede estar infradeclarada. Aunque se cree que el incesto entre hermanos es la forma más frecuente de incesto, el abuso de las hijas por parte de los padres o padrastros se denuncia con más frecuencia.1 El maltrato por parte de padrastros es hasta cinco veces superior al maltrato por parte de padres biológicos. Los síntomas físicos pueden incluir:

El incesto suele repetirse y a menudo se prolonga durante muchos años. Cuando la hija alcanza una edad en la que puede resistirse o huir, la actividad puede repetirse con una hermana menor. Aunque los perfiles de las familias incestuosas pueden variar, el padre-perpetrador suele ser un individuo inmaduro con baja autoestima, mientras que la esposa-madre está deprimida, desamparada o ausente emocionalmente por otros motivos.10 El padre suele consumir alcohol para calmar sus inhibiciones antes de abusar de sus hijas. Las teorías han propuesto que las niñas pueden sentirse impotentes para tomar medidas activas para poner fin al abuso por miedo a perturbar la unidad familiar.11

Los síntomas psicológicos incluyen:

Factores asociados al incesto12

Cuando las mujeres con hijos inician nuevas relaciones, es posible que -sin quererlo- expongan a sus hijos a un mayor riesgo de sufrir abusos sexuales por parte de sus nuevas parejas. El estudio de Stroebel et al identificó factores de riesgo de incesto entre padre e hija.7 En el estudio, las figuras paternas se incluyeron en la definición de padre-hija. Estos factores de riesgo incluían:

  • El riesgo de incesto padre-hija se quintuplicaba en los casos en que la relación implicaba peleas verbales o físicas.

  • Las familias en las que se aceptaba la desnudez padre-hija aumentaban el riesgo.

  • Los hogares con una madre monoparental o en los que el divorcio/muerte del padre dio lugar a que otro hombre viviera en casa, triplicaban el riesgo.

  • El afecto materno era protector, pero la probabilidad de ser víctima de incesto padre-hija era mayor si la madre de una niña nunca la besaba ni la abrazaba.

Según otra encuesta, si la madre vuelve a casarse, "las hijastras corren un riesgo ocho veces mayor de sufrir abusos sexuales por parte de los padrastros que las criaron que las hijas criadas por sus padres biológicos".13

Al considerar el abuso sexual asociado a hermanos, un estudio analizó a adolescentes varones que habían ofendido sexualmente a víctimas intrafamiliares (AIV) y los comparó con adolescentes varones que habían ofendido sexualmente a víctimas extrafamiliares (AEV). Se analizaron un total de 26 muestras independientes (8 publicadas y 18 no publicadas) que comparaban un total de 2.169 AIV y 2.852 AEV.14

Los resultados del metaanálisis mostraron que los varones que cometían AIV presentaban mayores intereses sexuales atípicos, mayores problemas de regulación sexual, disfunciones familiares más graves, historiales de maltrato infantil más extensos y mayor psicopatología internalizante que los AEV. Por el contrario, los AEV presentaban más indicadores de antisocialidad que los AIV.

Otras investigaciones muestran una asociación entre el abuso de los hermanos y el consumo de alcohol.15

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Gestión del incesto1617

Para más detalles, véase el artículo separado Protección de la infancia: derivación y tratamiento de un niño maltratado o en situación de riesgo , ya que los principios de tratamiento son los mismos.

  • El bienestar del niño es primordial. El interés superior del niño prevalece sobre otras consideraciones como la confidencialidad, el consentimiento y los intereses del cuidador.

  • Cuando exista un riesgo inmediato de daño grave para un niño, actúe de inmediato.

  • Compartir información con otros organismos en función de la "necesidad de saber".

  • Siempre que sea posible y compatible con el interés superior del niño:

    • Respeta las opiniones del niño.

    • Obtener el consentimiento.

    • Implique a los cuidadores (si el niño es competente, debe ser con su consentimiento). No involucre a los cuidadores si ello puede comprometer la seguridad o las pruebas del niño.

  • Mantenga registros completos y contemporáneos.

  • Acuérdate de los demás niños de la casa: ¿están en peligro?

  • Todos los médicos tienen el deber de salvaguardar a los niños y garantizar su seguimiento:

    • El papel del no especialista no es hacer un diagnóstico definitivo de maltrato infantil, sino reconocer la posibilidad y recabar la ayuda adecuada.

    • El médico que se ocupa de un niño debe garantizar su seguimiento.

  • Debe tenerse en cuenta que los supervivientes pueden no experimentarse a sí mismos como víctimas a pesar de las pruebas externas de abuso, o pueden necesitar conciliar su percepción de la relación sexual como mutua, frente al requisito formal de diferenciar entre "agresor" y "víctima".

  • La complejidad del abuso sexual entre hermanos (ASI) exige competencias de intervención especializadas, incluido el trabajo con relatos de supervivientes que no se ajusten a la dicotomía víctima/agresor, por un lado, y que no minimicen las consecuencias potencialmente duras del ASI, por otro.

  • Los casos de embarazo por incesto suelen presentarse cuando la madre aún es joven, lo que puede retrasar el acceso independiente de la adolescente a la atención sanitaria e interferir negativamente en la asistencia al aborto permitida por la ley.

Lecturas complementarias y referencias

  • Zoldbrod APCuestiones sexuales en el tratamiento de supervivientes de trauma. Curr Sex Health Rep. 2015;7(1):3-11. doi: 10.1007/s11930-014-0034-6.
  • Slemaker A, Mundey P, Taylor EK, et al.Barreras para acceder a los servicios de tratamiento: Niños Víctimas de Jóvenes con Conducta Sexual Problemática. Int J Environ Res Public Health. 2021 May 17;18(10). pii: ijerph18105302. doi: 10.3390/ijerph18105302.
  1. Cyr M, Wright J, McDuff P, et alAbuso sexual intrafamiliar: el incesto hermano-hermana no difiere del incesto padre-hija y padrastro-hijastra. Child Abuse Negl. 2002 Sep;26(9):957-73.
  2. Incesto consentido entre adultos: ¿Un delito sexual? Hörnle, T. New Criminal Law Review (2014) 17(1): 76-102.
  3. El papel de la impronta sexual y el efecto Westermarck en la elección de pareja en humanos. Rantala, M. J., & Marcinkowska, U. M. (2011). Ecología del comportamiento y sociobiología 65 (2011): 859-873.
  4. Ley de delitos sexuales de 2003
  5. Krienert JL, Walsh JAAbuso sexual entre hermanos: un análisis empírico de las características del agresor, la víctima y el suceso en los datos del Sistema Nacional de Notificación de Incidentes (NIBRS), 2000-2007. J Child Sex Abus. 2011 Jul-Aug;20(4):353-72. doi: 10.1080/10538712.2011.588190.
  6. Carretier E, Lachal J, Franzoni N, et alRevelación de abusos sexuales a hermanos por parte de adolescentes hospitalizadas: Tres casos clínicos. Front Psychiatry. 2022 Jan 25;12:792012. doi: 10.3389/fpsyt.2021.792012. eCollection 2021.
  7. Stroebel SS, Kuo SY, O'Keefe SL, et al.Factores de riesgo del incesto padre-hija: Datos de una encuesta anónima informatizada. Sex Abuse. 2013 Jan 29.
  8. Carlstedt A, Forsman A, Soderstrom HSexual child abuse in a defined Swedish area 1993-97: a population-based survey. Arch Sex Behav. 2001 Oct;30(5):483-93.
  9. Cappa C, Jijon ICOVID-19 y violencia contra los niños: Una revisión de los primeros estudios. Child Abuse Negl. 2021 Jun;116(Pt 2):105053. doi: 10.1016/j.chiabu.2021.105053. Epub 2021 abr 14.
  10. Kutz IRevisiting the lot of the first incestuous family: the biblical origins of shifting the blame on to female family members. BMJ. 2005 Dic 24;331(7531):1507-8.
  11. Herman JLincesto padre-hija, Boston. Harvard University Press, 2000.
  12. Griffee K, Swindell S, O'Keefe SL, et al.Factores de riesgo etiológico del incesto entre hermanos: Datos de una autoentrevista anónima asistida por ordenador. Sex Abuse. 2016 Oct;28(7):620-59. doi: 10.1177/1079063214558941. Epub 2014 Nov 27.
  13. Russell DEHEl trauma secreto. El incesto en la vida de niñas y mujeres. Rev Ed, Nueva York: Basic Books, 1999
  14. Martijn FM, Leroux EJ, Babchishin KM, et al.A Meta-analysis Comparing Male Adolescents Who Have Sexually Offended Against Intrafamilial Versus Extrafamilial Victims. Clin Child Fam Psychol Rev. 2020 Dec;23(4):529-552. doi: 10.1007/s10567-020-00320-6.
  15. Valle R, Bernabé-Ortiz A, Gálvez-Buccollini JA, et al.Agresión sexual intrafamiliar y extrafamiliar y su asociación con el consumo de alcohol. Rev Saude Publica. 2018 Nov 14;52:86. doi: 10.11606/S1518-8787.2018052000539.
  16. Tener D, Silberstein MIntervenciones terapéuticas con niños supervivientes de abusos sexuales entre hermanos: La perspectiva de los profesionales. Child Abuse Negl. 2019 Mar;89:192-202. doi: 10.1016/j.chiabu.2019.01.010. Epub 2019 25 de enero.
  17. Bessa MMM, Drezett J, Adami F, et al.Caracterización del embarazo en la adolescencia y del aborto legal en situaciones que implican incesto o violencia sexual por parte de un agresor desconocido. Medicina (Kaunas). 2019 Aug 13;55(8). pii: medicina55080474. doi: 10.3390/medicina55080474.

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