Acoso escolar
Revisado por Dr Krishna Vakharia, MRCGPÚltima actualización por Dr Colin Tidy, MRCGPÚltima actualización: 1 de septiembre de 2023
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Los artículos de referencia profesional están diseñados para uso de los profesionales de la salud. Están escritos por médicos del Reino Unido y se basan en pruebas de investigación y directrices británicas y europeas. Tal vez le resulte más útil el artículo sobre el acoso escolar o alguno de nuestros otros artículos sobre salud.
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¿Qué es el acoso escolar?
El acoso consiste en menospreciar y humillar a otras personas para dar satisfacción al agresor.
Tendemos a pensar que el acoso es algo de la escuela y probablemente sea más frecuente en el entorno inmaduro de la escuela, pero puede darse en el lugar de trabajo, en casa, con el funcionario al que le gusta ejercer el poder y en cualquier lugar donde haya interacción entre personas.
Un problema no tiene por qué ser reconocido para existir y muchas víctimas del acoso sufren en silencio, temerosas incluso de quejarse. De ahí que sea imposible saber si realmente está más extendido o sólo es más reconocido que antes.
La llegada de Internet y las redes sociales añadió el ciberacoso a las posibilidades de acoso, contribuyendo aún más al problema. El uso de las redes sociales por parte de niños cada vez más pequeños y las pruebas cada vez más numerosas del daño potencial que puede causar el ciberacoso han convertido este problema en uno de los más importantes de los últimos años.
El acoso en el lugar de trabajo es un problema importante, con vidas que son una miseria y días perdidos de trabajo por personas que no pueden enfrentarse a otro día de victimización como parte del precio que se paga. Ni siquiera la sanidad es inmune a este fenómeno, que se manifiesta en el acoso a personal inexperto por parte de personal más veterano y en la intimidación del personal por parte de pacientes o sus familiares.
La naturaleza del acoso
El acoso suele verse como una opresión física, pero no tiene por qué ser física. Las chicas son menos propensas que los chicos a ser físicas, pero pueden ser extremadamente crueles y rencorosas en las cosas que hacen. El ciberacoso añade otro nivel. Todo esto puede ser tan traumático como los ataques físicos y ha llevado a algunos niños al suicidio.
Tipos de acoso
El acoso puede adoptar muchas formas.
En la escuela
Algunos ejemplos de acoso son:1 
- Bromas. 
- Agresión física. 
- Amenazas. 
- Insultos. 
- Acoso social: exclusión social, difusión de rumores sobre una persona. 
- Daños a la propiedad o al trabajo escolar. 
Ciberacoso
Se trata de un comportamiento perjudicial para otros en línea o a través de tabletas y teléfonos inteligentes. El acosador puede utilizar redes sociales, aplicaciones de mensajería o sitios de juegos. Niños, adolescentes o adultos pueden ser víctimas de este tipo de acoso. Puede implicar:2 
- Envío/publicación de mensajes ofensivos o insultantes. 
- Publicar información falsa sobre una persona. 
- Publicar fotos para ridiculizar a una persona. 
- Distribuir fotos o vídeos de alguien siendo agredido o humillado. 
- Hacerse pasar por otra persona. 
- Excluir a una persona de un grupo. 
- Ciberacoso: uso de Internet para acechar o acosar a una persona. 
- Trolling. Consiste en publicar mensajes ofensivos o incendiarios para provocar a la gente o causar disturbios. El trolling no siempre es acoso, pero puede serlo en algunos casos. 
En el lugar de trabajo
El acoso puede implicar:3  
- Agresión verbal o electrónica. 
- Humillación, ridiculización o crítica persistentes delante de los demás. 
- Metiéndose con un individuo. 
- Rumores maliciosos. 
- Cambiar injustificadamente las áreas de responsabilidad y relegar a las personas a tareas degradantes o inapropiadas. Socavar a una persona competente. 
- Exclusión deliberada de una persona de los debates o las decisiones. 
- Negar oportunidades de formación o promoción sin justificación. 
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¿Hasta qué punto es frecuente el acoso escolar? (epidemiología)
Hay grandes diferencias en los informes sobre la incidencia del acoso, lo que puede ser más indicativo de criterios diferentes que de patrones diferentes. Alrededor de uno de cada tres niños declara haber sido acosado en algún momento, y entre el 10 y el 14% sufre acoso durante seis meses o más.4
El Departamento de Educación del Reino Unido advierte de que la mayoría de los jóvenes se han visto implicados en el ciberacoso de alguna manera, como autores, víctimas o espectadores.5
Según un informe del Servicio de Asesoramiento, Conciliación y Arbitraje (ACAS):6
- La línea de ayuda de ACAS recibe 20.000 llamadas al año relacionadas con la intimidación o el acoso. 
- El impacto en la economía del absentismo y la pérdida de productividad debidos a la intimidación o el acoso se estima en 13.750 millones de libras al año. 
- La prevalencia va en aumento. Los directivos informaron de problemas de intimidación o acoso en el 11% de los centros de trabajo en 2011, frente al 7% en 1998. 
Síntomas del acoso escolar (presentación)7
El acoso puede tener efectos adversos para la salud física y mental tanto de la víctima como del acosador. El equipo de atención primaria debe identificar los signos de acoso y prestar apoyo a los afectados y sus familias.
- El acoso puede provocar malestar emocional, depresión, ansiedad, aislamiento social, baja autoestima, evitación/rechazo escolar y abuso de sustancias. 
- Además, las víctimas de acoso suelen presentar múltiples síntomas físicos, como insomnio, cefaleas, dolores abdominales, problemas digestivos, hábitos alimentarios desordenados, mareos, problemas cutáneos y dolores localizados. 
- Existe una asociación directa entre el acoso y el bajo rendimiento académico de las víctimas, ya que el acoso provoca un aumento del absentismo escolar. 
- También existe una asociación significativa entre el acoso escolar y los incidentes de autolesión y el aumento de las tasas de riesgo de suicidio (pensamientos e intentos suicidas). 
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Diagnóstico diferencial
Hay otras razones para la fobia a la escuela y el rechazo escolar.
- Puede que el niño simplemente tenga dificultades académicas. Estos niños suelen decir que las clases les parecen aburridas, como si fueran demasiado sencillas para su cerebro superior. También pueden ser disruptivos en clase. No suelen tener el aire de opresión que es más típico de los que sufren acoso escolar. 
- A veces los niños son reacios a ir a la escuela porque están preocupados por quien dejan en casa. Por ejemplo, un progenitor enfermo física o mentalmente, o con problemas de abuso de alcohol o drogas. 
- A veces no son sus compañeros quienes menosprecian y humillan constantemente a los niños, sino sus profesores. 
- El niño puede ser víctima de abusos por parte de alguien bastante mayor, y posiblemente víctima de abusos sexuales. Los agresores no esperan en el bosque con chubasqueros sucios, sino que suelen ser conocidos previamente del niño y gozan de la confianza de la familia. El niño acosado también puede ser más susceptible al grooming debido a su baja autoestima. Mi princesita" y "Este es nuestro secreto especial" son algunas de las frases utilizadas para hacer que el niño se sienta especial. Para más información, consulte el artículo Protección de la infancia: cómo reconocer un abuso o un niño en situación de riesgo. 
Tratamiento y gestión
El papel del médico de cabecera es ayudar a la víctima (o al agresor) a resolver la situación. Esto implica escuchar, sentir empatía, dar consejo e información y tratar cualquier secuela física o psicológica.
Niños y adolescentes
Una vez hecho el diagnóstico, el problema más difícil es cómo gestionarlo. Esto debe hacerse en consulta con el niño, que puede tener miedo de que un enfoque de "toro en una cacharrería" sólo haga que los acosadores se ensañen más.
Tranquiliza al niño diciéndole que lo correcto es compartir la información. La negación no hará que desaparezca, pero es la mejor amiga del acosador. Estos temores deben explicarse también a los padres, que pueden regirse más por la emoción que por la razón.
Si los padres se enfrentan directamente al acosador, será contraproducente y podrían meterse en problemas. Hay que adoptar un enfoque racional y, si el acoso tiene lugar en la escuela o en sus alrededores, hay que implicar a la escuela.
Si el ciberacoso no está relacionado con la escuela, puede ser conveniente avisar a la policía. En casos menos graves, los padres pueden tomar el control cambiando el número de móvil del niño y reeducándole en el uso seguro de las redes sociales.
En los últimos años se ha dado mucha publicidad al acoso escolar y, hoy en día, por ley, todos los colegios públicos (no privados) deben tener una política de conducta que incluya medidas para prevenir todas las formas de acoso entre los alumnos.1
Los centros escolares también deben cumplir la legislación contra la discriminación. Esto significa que el personal debe actuar para prevenir la discriminación, el acoso y la victimización dentro de la escuela.
El niño puede sentirse aliviado porque por fin se está haciendo algo y todo irá mejor mañana. La realidad es que tardará bastante más. No es función del médico solucionar el acoso, pero sí tiene la responsabilidad de asegurarse de que el niño y sus padres son conscientes de la dirección que deben tomar.
Debe ofrecerse una cita de seguimiento, probablemente en aproximadamente un mes, para comprobar que todo va según lo previsto y, es de esperar, que los problemas "médicos" que motivaron la consulta mejoren notablemente o desaparezcan por completo.
La mayoría de los centros escolares podrán ofrecer asesoramiento adecuado si existen problemas psicológicos persistentes. En algunos casos, puede ser necesario remitir al niño a los Servicios de Salud Mental para Niños y Adolescentes (CAMHS) o asesorarlo sobre las opciones locales de asesoramiento para jóvenes.
Se han dado casos de niños y adolescentes que se han suicidado tras sufrir acoso escolar o ciberacoso, por lo que es un tema que debe tomarse en serio.8 9
Adultos10
Una vez más, el médico de cabecera puede ofrecer asesoramiento y apoyo.
A las víctimas de acoso laboral se les aconseja que hablen con su jefe o con el departamento de Recursos Humanos. Si no es posible, también pueden hablar con su representante sindical o con ACAS, que tiene un teléfono de ayuda.
Hable de sus planes y deseos a largo plazo en relación con la continuidad de su empleo; anímele a encontrar la manera de conseguirlos. A veces puede ser conveniente presentar un parte de baja o de enfermedad, bien para alertar al lugar de trabajo del impacto de la situación en la salud, bien para conseguir un cambio en el entorno de trabajo.
Las personas pueden estar demasiado afectadas por el estrés como para seguir trabajando y puede ser necesaria una baja por enfermedad mientras se resuelve la situación. Las víctimas de violencia doméstica pueden consultar el artículo Violencia doméstica para obtener más información sobre los recursos disponibles.
Lo ideal es que, si la situación se resuelve, no haya necesidad de más intervención médica. Sin embargo, a menudo no es tan sencillo. Puede ser necesaria la derivación a terapia psicológica, como el asesoramiento o la terapia cognitivo-conductual (TCC). Los síntomas de ansiedad, depresión o insomnio pueden requerir medicación.
El matón
El acosador también es alguien que necesita ayuda. La empatía con la víctima se utiliza a menudo en los cursos de prevención de la reincidencia que se imparten en los servicios penitenciarios y de libertad condicional. Conseguir que el acosador aprecie lo que debe ser estar en el otro extremo puede ser útil.
El acosador puede no ser la persona fuerte y segura de sí misma que puede parecer en un principio, sino un individuo frágil e inseguro. En algunos casos puede haber baja autoestima o depresión. También es más probable que tengan problemas académicos.
Es probable que haya una razón o un trasfondo para el comportamiento acosador. Las personas que han sido acosadas o maltratadas son más propensas a acosar a otras. Puede ser un comportamiento de búsqueda de atención, en cuyo caso probablemente haya una razón por la que se necesita atención.
En el lugar de trabajo, el acoso puede ser el resultado de colocar a alguien en una posición de autoridad sin formación en habilidades de liderazgo.
Resultados a largo plazo4
Las víctimas sufren grandes sufrimientos, rinden por debajo de sus posibilidades y padecen problemas de salud que pueden continuar mucho tiempo después de que haya cesado el acoso.
En la infancia y la adolescencia, se ha demostrado que los antecedentes de haber sufrido acoso aumentan el riesgo de:
- Síntomas físicos: dolor abdominal, dolor de cabeza, dolor de espalda, cansancio, mareos, insomnio, pesadillas. 
- Rendimiento académico inferior. 
- Absentismo escolar. 
- Trastornos de ansiedad. 
- Depresión. 
- Síntomas del trastorno límite de la personalidad. 
- Episodios psicóticos. 
- Autolesiones. 
- Ideación suicida y suicidio.8 En un metaanálisis se observó que el ciberacoso aumenta el riesgo de ideación suicida más que el acoso tradicional.9 
En la edad adulta, los efectos a largo plazo de sufrir acoso en la infancia incluyen un mayor riesgo de:
- Trastornos de ansiedad. 
- Depresión. 
- Síntomas psicóticos. 
- Ideación suicida y comportamiento suicida. 
- Tener calificaciones académicas más bajas. 
- Tener dificultades para mantener un empleo. 
- Tener ingresos más bajos. 
- Tener problemas de relación y dificultades para hacer amigos o encontrar una pareja duradera. 
- Tener una mala salud general. 
Los infractores tienen más probabilidades de tener un comportamiento delictivo y esto puede continuar en la vida adulta. Pueden ser más propensos a la delincuencia y al consumo de drogas ilícitas. Sin embargo, este aspecto ha sido menos estudiado y es posible que otros factores también lo expliquen.
El acoso en el lugar de trabajo puede provocar:
- Síntomas relacionados con el estrés. 
- Ansiedad y ataques de pánico. 
- Depresión. 
- Trastorno de estrés postraumático (TEPT). 
- Insomnio. 
- Pérdida de autoestima. 
- Problemas físicos: aumento de la presión arterial, síntomas del síndrome del intestino irritable, úlceras pépticas, enfermedades de la piel. 
- Menor productividad en el trabajo. 
- Absentismo laboral con implicaciones para la empleabilidad futura. 
- Ideación y comportamiento suicida. 
Prevención7
Es esencial un ambiente de apertura y capacidad para hablar de ello. Los programas de prevención en las escuelas funcionan.11
La orientación anticipatoria de niños y padres debe comenzar a una edad temprana. Iniciar una conversación sobre el acoso puede llamar la atención sobre el problema y animar a niños y padres a buscar apoyo o información adicional. Otras medidas preventivas consisten en proporcionarles apoyo y animarles a encontrar actividades agradables que fomenten la confianza y la autoestima y a buscar amistades positivas, así como dar ejemplo de cómo tratar a los demás con amabilidad y respeto.
Los estudiantes que se sienten más conectados con su entorno escolar tienen más probabilidades de rendir bien en la escuela, permanecer en ella y tomar decisiones saludables, y son menos propensos a participar en comportamientos de alto riesgo. La relación padre-hijo es un predictor significativo de la implicación del niño en todos los roles de acoso en la escuela. Las intervenciones dirigidas a los padres de jóvenes de alto riesgo que se centran en las habilidades parentales positivas pueden conducir a una disminución del acoso y del comportamiento violento.
La prevención del acoso en el lugar de trabajo es, en gran medida, una función de la dirección. Implica promover un entorno de trabajo seguro en el que haya respeto entre las personas, una formación adecuada para las funciones de liderazgo, fomentar la comunicación y establecer sistemas que permitan resolver rápidamente los problemas de acoso que surjan. Los empresarios son responsables de prevenir la intimidación y el acoso en el lugar de trabajo.10
Lecturas complementarias y referencias
- Sociedad Nacional para la Prevención de la Crueldad contra los Niños (NSPCC)
- Línea nacional de ayuda contra el acoso escolar
- Acoso escolarGOV.UK
- Acoso escolar: Consejos generalesintimidación.es
- Acoso e intimidación en el lugar de trabajoGOV.UK
- Wolke D, Lereya STEfectos a largo plazo del acoso escolar. Arch Dis Child. 2015 Sep;100(9):879-85. doi: 10.1136/archdischild-2014-306667. Epub 2015 feb 10.
- Consejos para padres y cuidadores sobre el ciberacoso; Dept of Education, GOV.UK, noviembre de 2014.
- En busca de mejores soluciones: lucha contra el acoso y los malos tratos en los centros de trabajo británicos; The Advisory, Conciliation and Arbitration Service (Acas) Policy Discussion paper, noviembre de 2015.
- Stephens MM, Cook-Fasano HT, Sibbaluca KLa intimidación en la infancia: Implications for Physicians. Am Fam Physician. 2018 Feb 1;97(3):187-192.
- Shireen F, Janapana H, Rehmatullah S, et al.La experiencia traumática de jóvenes y adolescentes: ¿Una cuestión clave en el comportamiento suicida entre las víctimas de acoso escolar? Pak J Med Sci. 2014 Jan;30(1):206-10. doi: 10.12669/pjms.301.4072.
- van Geel M, Vedder P, Tanilon JRelación entre la victimización por pares, el acoso cibernético y el suicidio en niños y adolescentes: un meta-análisis. JAMA Pediatr. 2014 May;168(5):435-42. doi: 10.1001/jamapediatrics.2013.4143.
- Intimidación y acoso en el trabajo: guía para los trabajadoresServicio de Asesoramiento, Conciliación y Arbitraje (ACAS)
- Vreeman RC, Carroll AEA systematic review of school-based interventions to prevent bullying. Arch Pediatr Adolesc Med. 2007 Jan;161(1):78-88.
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Historia del artículo
La información de esta página ha sido redactada y revisada por médicos cualificados.
- Fecha de la próxima revisión: 30 de agosto de 2028
- 1 Sept 2023 | Última versión

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