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Trasplante de células madre

El trasplante de células madre consiste en reintroducir células madre sanguíneas (células producidas por la médula ósea para dar lugar a distintos tipos de células sanguíneas) en el organismo cuando la médula ósea se ha destruido y no puede producir células madre por sí misma. La médula ósea puede ser destruida por enfermedades como el cáncer, la quimioterapia o la radioterapia. Se utiliza para aumentar las probabilidades de curación o remisión si padece un determinado tipo de cáncer o trastorno sanguíneo.

Suele consistir en una quimioterapia intensa seguida de una infusión de células madre. El tratamiento requiere cuidados médicos y de enfermería durante varias semanas. Su especialista le aconsejará cuándo los beneficios probables de este procedimiento superan los riesgos.

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¿Qué es un trasplante de células madre?

A veces se necesita quimioterapia muy intensiva en dosis altas (y a veces radioterapia) para destruir las células cancerosas. Esta quimioterapia es más alta que la quimioterapia convencional, por lo que también mata las células madre de la médula ósea que normalmente producirían células sanguíneas. Por eso, tras la quimioterapia, se le devuelven (trasplantan) células madre que pueden volver a producir células sanguíneas normales.

El trasplante de células madre solía denominarse trasplante de médula ósea. Sin embargo, las células madre pueden obtenerse tanto de la sangre como de la médula ósea. Por eso ahora se utiliza el término trasplante de células madre.

¿Qué es la médula ósea, las células madre y las células sanguíneas?

Médula ósea

Las células sanguíneas son producidas en la médula ósea por células madre. La médula ósea es el material blando y esponjoso que se encuentra en el centro de los huesos. Los huesos grandes y planos, como el esternón y la pelvis, son los que contienen más médula ósea. Los distintos tipos de células sanguíneas duran entre 1 y 120 días. Por lo tanto, las células madre producen constantemente nuevas células sanguíneas. Para fabricar estas células sanguíneas constantemente se necesita una médula ósea sana. También necesita nutrientes de la dieta, como hierro y algunas vitaminas.

Células madre

Las células madre son células inmaduras (primitivas). Existen dos tipos principales en la médula ósea: las células madre mieloides y las linfoides. Éstas derivan de células aún más primitivas llamadas células madre pluripotentes comunes. Las células madre se dividen constantemente y producen células nuevas. Algunas células nuevas permanecen como células madre y otras pasan por una serie de etapas de maduración (células precursoras o blastos) antes de convertirse en células sanguíneas completamente formadas (maduras).

Células sanguíneas

Las células sanguíneas maduras se liberan de la médula ósea al torrente sanguíneo. Las células sanguíneas maduras son los glóbulos rojos (eritrocitos), los glóbulos blancos (leucocitos) y las plaquetas. Consulte el folleto ¿Qué es la sangre?

Las células madre se multiplican rápidamente para producir millones de células sanguíneas al día. Por ello, la quimioterapia las destruye más fácilmente que a la mayoría de las células del organismo. Esto se debe a que los medicamentos quimioterápicos actúan matando las células que se dividen rápidamente, como las células cancerosas.

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¿Cuándo se utiliza un trasplante de células madre para el tratamiento?

El trasplante de células madre es una opción que se considera para diversas afecciones oncológicas, especialmente los cánceres de la sangre. Algunos ejemplos son:

Su especialista le aconsejará cuándo puede ser una opción adecuada. Por regla general, no suele ser un tratamiento de primera línea.

La quimioterapia convencional u otros tratamientos suelen utilizarse en primer lugar. Sin embargo, el tratamiento del cáncer y la leucemia es un campo de la medicina en evolución y desarrollo. Técnicas como el trasplante de células madre siguen perfeccionándose y mejorándose y pueden considerarse en distintas circunstancias.

Las dosis más altas de quimioterapia y radioterapia que pueden utilizarse junto con un trasplante de células madre pueden mejorar las posibilidades de curación de algunas enfermedades en determinadas circunstancias.

En la actualidad se está investigando mucho sobre el uso de trasplantes de células madre para muchas otras afecciones. Por ejemplo:

  • Para daños en el tejido cardíaco, por ejemplo, tras un infarto de miocardio.

  • Para daños en el sistema nervioso, por ejemplo, demencia o enfermedad de Parkinson.

  • Para el tratamiento de las úlceras del pie diabético.

  • En el tratamiento de la drepanocitosis.

¿De dónde se obtienen las células madre?

Un trasplante autólogo

Esto significa que las células madre utilizadas para el trasplante proceden de su propio cuerpo. Por lo general, se extraen cuando ya no queda ningún signo de enfermedad -cuando se está en remisión- tras la quimioterapia convencional u otros tratamientos.

Las células madre pueden utilizarse poco después de ser extraídas. También pueden congelarse, almacenarse y utilizarse en el futuro si es necesario. Un trasplante autólogo de células madre también se denomina apoyo de células madre, ya que las células madre proceden de su propio cuerpo, por lo que, estrictamente hablando, no es un trasplante al no proceder de un donante.

Un trasplante alogénico

Esto significa que las células madre utilizadas para el trasplante proceden de otra persona: un donante. Suele tratarse de un pariente cercano, como un hermano o una hermana, con buenas probabilidades de ser compatible. En ocasiones, los donantes no emparentados se emparejan con personas que necesitan un trasplante.

Se pueden recoger células madre:

  • De la médula ósea. Esto implica una pequeña operación para recoger un poco de médula del hueso pélvico.

  • De la sangre. Algunas células madre se encuentran en la sangre, aunque la mayoría están en la médula ósea. Las células madre de la sangre pueden recogerse con una máquina llamada separador celular. El flujo sanguíneo se desvía desde una vena del brazo para que pase por la máquina, que separa las células madre. El procedimiento dura entre 4 y 6 horas. Unos días antes se administran medicamentos para estimular al organismo a producir más células madre en la médula ósea, que pasan a la sangre.

  • De la sangre extraída del cordón umbilical de un recién nacido. Puedes optar por donarla.

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¿Cómo se realiza un trasplante de células madre?

Es muy similar a una transfusión de sangre. Tras un tratamiento intenso de quimioterapia (y a veces radioterapia), la solución que contiene las células madre se administra por goteo en una de las venas. Las células madre viajan por el torrente sanguíneo y acaban en la médula ósea. Allí empiezan a producir células sanguíneas.

La médula ósea puede tardar varias semanas en recuperarse lo suficiente como para absorber las células madre trasplantadas y producir suficientes células sanguíneas nuevas. Durante este tiempo deberá permanecer en el hospital y ser vigilado estrechamente. Es posible que necesite varias transfusiones de sangre hasta que produzca suficientes células sanguíneas propias. Se administran antibióticos y antivirales para minimizar el riesgo de infección. También se administran medicamentos para ayudar a las células madre a multiplicarse lo más rápidamente posible.

Riesgos del trasplante de células madre

Existe el riesgo de que se produzcan problemas graves asociados al trasplante de células madre. Por ejemplo:

  • La infección es el principal riesgo. Tras la intensa quimioterapia, y antes de que su médula ósea vuelva a funcionar, usted tiene una inmunidad muy baja. Durante este tiempo, corre el riesgo de contraer infecciones graves y potencialmente mortales. Por eso se le administrarán antibióticos y se le mantendrá alejado de otras personas hasta que su médula ósea se recupere. Esto puede llevar varias semanas.

  • Problemas de sangrado por el bajo nivel de plaquetas tras la quimioterapia.

  • Si se somete a un trasplante de un donante, existe el riesgo de que la compatibilidad no sea perfecta y las células del donante reaccionen con las de su organismo. Es lo que se denomina enfermedad de injerto contra huésped. No siempre es grave, pero a veces puede serlo.

  • Si se somete a un trasplante autólogo de células madre, pierde la posibilidad de que las células inmunitarias del donante le ayuden a combatir el cáncer.

  • Los trasplantes de células madre de cordón umbilical pueden provocar un efecto secundario concreto de diarrea debido a una bacteria; esto no es frecuente y puede tratarse con antibióticos si se produce.

  • En raras ocasiones, las células madre trasplantadas no funcionan.

  • La quimioterapia y/o la radioterapia intensivas pueden tener efectos secundarios a corto y largo plazo.

Su especialista hablará con usted de los riesgos y posibles efectos secundarios de un trasplante de células madre.

Lecturas complementarias y referencias

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La información de esta página ha sido redactada y revisada por médicos cualificados.

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