
¿Cómo pueden ayudar los perros a las familias con niños autistas?
Revisado por la Dra. Sarah Jarvis MBE, FRCGPÚltima actualización por Emily Jane BashforthÚltima actualización: 17 de mayo de 2022
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Tener un animal de compañía puede ofrecer multitud de beneficios para el bienestar, especialmente a las familias con niños autistas. Por ejemplo, un estudio de la Universidad de Lincoln descubrió que los niños autistas sufren menos crisis nerviosas en presencia de un perro, y que los niveles de estrés de sus padres también disminuyen significativamente.
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¿Cómo ayudan los perros a los niños autistas?
Diversos estudios han demostrado que los animales de compañía pueden ser muy beneficiosos para las habilidades sociales de los niños autistas. Los perros, en particular, ayudan al desarrollo de los niños autistas.
Entre los beneficios de los animales de compañía y de las terapias asistidas con animales se incluyen:
Desarrollar las capacidades de comunicación.
Afrontar la ansiedad.
Mejor participación en las conversaciones.
Un estudio sugiere incluso que los autistas sonríen más cuando están cerca de animales.
La Dra. Lorna Whittemore es veterinaria y trabaja con niños autistas y animales de compañía. Tiene varias anécdotas de familias que se han beneficiado de tener un perro en casa.
"Entre los beneficios potenciales de los perros se incluye el fomento de un vínculo emocional con una mascota. Esto permite al niño desarrollar la empatía, la bondad y la responsabilidad. Algunos niños autistas sufren disforia sensible al rechazo, es decir, son sensibles a lo que los demás piensan o dicen de ellos. Por eso, tener el amor incondicional de un perro puede ayudar a quitarles la ansiedad de decir y hacer lo correcto".
¿Los perros mejoran las habilidades sociales de los niños autistas?
La socialización puede ser difícil para los niños autistas. Mientras que algunos saben intuitivamente cómo comunicarse con los demás, otros tienen dificultades. Para los padres puede ser difícil explicar a personas ajenas a la familia por qué su hijo tiene problemas para relacionarse.
La National Autistic Society explica que los niños autistas pueden mostrarse retraídos en situaciones sociales, ser difíciles de consolar y tener tendencia a "atarse a las normas".
Hay métodos que puede utilizar para ayudar a su hijo a desarrollar sus habilidades comunicativas, como buscar grupos sociales amigos del autismo en su localidad. Un estudio demostró que los niños eran más propensos a adoptar comportamientos como presentarse, pedir información o responder a preguntas cuando tenían una mascota en casa.
El Dr. Whittemore añade que el tipo de comunicación al que pueden ayudar los perros no tiene por qué ser verbal. También pueden ayudar al niño a mejorar su lenguaje corporal y las señales con las manos si no es verbal.
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Perros de terapia frente a perros de asistencia para autistas
Los perros de asistencia para autistas están altamente adiestrados para ayudar a las personas con autismo a enfrentarse a retos específicos. Por ejemplo, pueden ayudarles a reducir la ansiedad y las crisis nerviosas, o ir a buscarles objetos y asegurarse de que cruzan la calle con seguridad.
Tradicionalmente, los perros de terapia no ayudan a una sola persona: suelen visitar diversos entornos (hospitales, residencias de ancianos, etc.) y proporcionan consuelo a diversas personas. Un perro propiedad de una familia no es oficialmente un perro de terapia.
Sin embargo, un perro de compañía para una familia con un niño autista deberá tener muchas de las mismas cualidades que un perro de terapia. Deberá disfrutar de la compañía humana y ser paciente, tranquilo y amable.
Hay varias organizaciones benéficas que adiestran y proporcionan perros de apoyo o asistencia centrados en el autismo.
Los perros de compañía no tienen los mismos derechos de acceso que los perros de asistencia a los espacios públicos.
El Dr. Whittemore explica que establecimientos como las tiendas están obligados a permitir la entrada de perros de asistencia, pero no de otros perros.
Tanto las mascotas como los perros de asistencia pueden marcar la diferencia en la vida de las familias con niños autistas.
Otros beneficios de los perros para los niños autistas
Seguridad vial
Los perros de asistencia pueden ofrecer apoyo a los niños que no perciben la velocidad ni el peligro. También pueden tranquilizar a sus padres. Algunos perros de asistencia para autistas están especialmente adiestrados para dar confianza a los niños y evaluar las zonas circundantes en busca de peligros.
Estos perros pueden viajar con los niños a cualquier lugar público, como tiendas, bibliotecas y restaurantes. Solo cruzarán la calle cuando se les ordene (por ejemplo, con la voz de uno de los padres) y están adiestrados para sentarse e impedir que los niños se muevan si no se les ha ordenado.
Juegos
Los perros pueden ser una compañía maravillosa para los niños autistas. Pueden animar a los niños a ser más extrovertidos y desarrollar su capacidad de comunicación mediante juegos. Por ejemplo, jugando al escondite, que enseña al niño a turnarse y a compartir.
Otros juegos sensoriales que fomentan el movimiento, la motricidad fina y el habla son el tira y afloja y la búsqueda.
Acompañamiento
Los perros tienen la capacidad de vincularse rápidamente con los niños, lo que permite a un niño autista hacer un amigo. Los Golden Retriever, los Labradores y los Labradoodles (mezcla de labrador y caniche) suelen tener un temperamento tranquilo y un alto nivel de inteligencia.
Los niños pueden hablar con su perro, sabiendo que les escuchará sin juzgarles, y su mascota puede aliviar los sentimientos de soledad. El consuelo de un perro puede tranquilizar enormemente a un niño cuando está disgustado, ya que una mascota bien adiestrada puede tener una influencia tranquilizadora.
El amor incondicional de un perro a diario puede ayudar a fomentar la confianza y la independencia. La responsabilidad añadida de pasear, alimentar y cuidar a un perro puede enseñar a los niños habilidades prácticas para la vida.
Reducción del estrés
Los perros pueden ofrecer apoyo a la familia en su conjunto. Por ejemplo, la Universidad de Lincoln encuestó a 100 familias que habían asistido a los talleres Autism Family Dogs de Dogs for Good.
Al cabo de dos años y medio, el estrés y la ansiedad seguían reduciéndose significativamente en las familias que adquirieron un perro de compañía en comparación con las que no lo hicieron.
Superar el miedo
Según un estudio, acariciar a un perro durante 15 minutos puede reducir la tensión arterial en un 10%. Esto puede ser muy beneficioso para los niños autistas en sus momentos de estrés. Tener un perro a su lado puede ayudar al niño en otros aspectos de la vida cotidiana, desde enfrentarse al miedo de acudir a una cita hasta caminar hacia un nuevo colegio.
También es importante mencionar el apoyo sensorial que puede proporcionar un perro. La presión física de la cabeza de un perro apoyada en el regazo de un niño puede calmarlo.
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Cómo elegir un perro
"Si está pensando en acoger un perro de compañía en lugar de un perro de asistencia adiestrado, es importante que tenga en cuenta a toda la familia. También debe tener en cuenta sus circunstancias, puntos fuertes y retos específicos. Muchos niños autistas tienen uno o ambos padres con espectro autista. En lugar de buscar en Internet 'los mejores perros para el autismo', considere la posibilidad de pedir consejo a los trabajadores de apoyo y a su veterinario", dice.
Hay una frase que dice que "si has conocido a un autista, has conocido a un autista", lo que significa que no hay dos iguales. Por lo tanto, cada perro se adapta a una familia diferente. Es importante elegir uno que se adapte a sus circunstancias.
Debería hacerse preguntas como
¿De cuánto tiempo dispongo cada día para ejercitar al perro?
¿Cómo lo acicalaré?
¿Puedo permitirme alimentarlo?
¿Podré asistir a las clases de formación?
El perfil sensorial de su hijo también debe tenerse en cuenta a la hora de elegir un perro. Por ejemplo, debe tener en cuenta si su hijo autista prefiere la textura del pelo liso o los pelajes esponjosos. Además, las razas de cara corta hacen más ruido que otras y algunas razas tienen un olor en la piel más fuerte que otras."
Selección de pacientes para Trastornos del espectro autista
¿De qué hay que cuidarse cuando se tiene un perro de terapia junto a un niño autista?
El Dr. Whittemore explica que integrar un perro en casa puede llevar tiempo. Habrá que modificar las rutinas diarias, lo que puede resultar problemático para los niños autistas. Por eso es fundamental ofrecerles el apoyo adecuado durante este periodo de adaptación.
"En muchos sentidos, las razones para ser precavidos son las mismas que las de cualquier perro con niños. Hay que enseñar a los niños a ser considerados con los perros. Los padres o cuidadores deberán estar atentos a los signos de estrés o ansiedad en los perros para evitar problemas. Los perros de asistencia han sido adiestrados y seleccionados por su temperamento tranquilo y los riesgos deberían ser mínimos, pero nunca pueden evitarse del todo", afirma.
Hay que tener en cuenta que los perros de rescate con historiales desconocidos pueden ser impredecibles con los niños, por lo que es posible que no sepa cómo reaccionarán cuando se sientan amenazados o asustados. Esto es algo con lo que hay que tener especial cuidado, ya que los niños autistas son más propensos a sentirse abrumados. Y lo que es más importante, pueden tener tendencia a ser ruidosos y desarrollar movimientos repetitivos o vocalizaciones para hacer frente a esta situación.
"Los ruidos fuertes pueden ser estresantes para los perros. Un niño que sufre un ataque de nervios puede suponer un reto para los perros que no están entrenados para este tipo de comportamientos. Todas las familias deberían familiarizarse con las señales que indican que el perro también necesita un tiempo a solas", añade el Dr. Whittemore.
Aspectos a tener en cuenta
También debe tener en cuenta que, si quiere un perro de asistencia oficialmente adiestrado para el autismo, la espera puede ser larga dependiendo de su zona y de la recaudación de fondos.
También debe prepararse para el caso de que su hijo no se lleve bien con una nueva mascota familiar. En algunos casos, habrá que realojar al perro. Sin embargo, el Dr. Whittemore aclara que este riesgo es menor con un perro de asistencia, ya que el proceso es más complejo.
Además, debe prever el futuro de su familia y si puede acoger a un perro. Por ejemplo, ¿se mudará a otro lugar donde no se admitan mascotas? ¿Podrá financiar el cuidado de la salud de su perro?
En última instancia, un perro no es adecuado para todas las familias y supone una gran responsabilidad.
"Aunque estén ahí para ayudar, los perros necesitan que se satisfagan sus necesidades con regularidad. Alimentar, pasear, ir al baño, adiestrar, visitar al veterinario, etc., pueden suponer un trabajo físico y mental adicional para los cuidadores", afirma el Dr. Whittemore.
Alternativas a los perros de terapia
Por otra parte, un pez como mascota puede ser bueno para los niños autistas, ya que la pecera puede reflejar los intereses y el perfil sensorial del niño. Puedes tener una pecera tranquila y relajante con un solo pez o una pecera llena de adornos, luces ultravioleta e incluso peces que brillan en la oscuridad, como los Danios.
Los gatos, aunque no están entrenados para ofrecer asistencia, también pueden ser buenos como compañía.
Si tener un animal de compañía no es una posibilidad, hay otras formas de interactuar con los animales, como los proyectos de lectura a perros, el senderismo con llamas, las visitas a granjas y la equitación para discapacitados (RDA).
Historia del artículo
La información de esta página ha sido revisada por médicos cualificados.
17 May 2022 | Última versión
17 May 2022 | Publicado originalmente

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