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Síndrome de cauda equina

Profesionales médicos

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¿Qué es el síndrome de cauda equina?

La cauda equina está formada por raíces nerviosas situadas caudal al nivel de la terminación de la médula espinal. El síndrome de cauda equina (CES) se produce por la compresión de los nervios, causando uno o más de los siguientes síntomas: disfunción vesical y/o intestinal, disminución de la sensibilidad en la zona de la silla de montar (perineal) y disfunción sexual, con posible déficit neurológico en la extremidad inferior (pérdida motora/sensorial, cambio de reflejos).1

Información importante

La CES es una emergencia médica y requiere una derivación inmediata para su investigación. El diagnóstico precoz es esencial. La descompresión quirúrgica precoz es crucial para un resultado favorable en la mayoría de los pacientes con CES.2.

¿Es frecuente el síndrome de cauda equina? (Epidemiología)3

  • La incidencia es variable y depende de la etiología. La prevalencia se estima entre 1 y 3 por 100.00 habitantes.

  • La CES se registra en aproximadamente el 0,04% de todos los pacientes que presentan lumbalgia.

  • La CES se produce en aproximadamente el 2% de los casos de hernia discal lumbar.4

  • Un canal espinal congénitamente estrecho o una estenosis espinal adquirida derivada de una combinación de cambios degenerativos del disco y de las articulaciones segmentarias posteriores pueden predisponer a la CES.5

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Etiología

  • Hernia discal lumbar; la causa más frecuente de CES es la compresión derivada de una gran hernia discal lumbar central a nivel de L4/L5 y L5/S1.5

  • Tumores: metástasis, linfomas, tumores medulares.

  • Trauma.

  • Infección, incluido absceso epidural.6

  • Congénita: por ejemplo, estenosis espinal congénita, cifoescoliosis y espina bífida.

  • Espondilolistesis.

  • Espondilitis anquilosante tardía.

  • Hematoma postoperatorio.

  • Tras la manipulación vertebral.7

  • Trombosis de la vena cava inferior.

  • Sarcoidosis.

Síntomas del síndrome de cauda equina89

Véase también el artículo separado Examen de la columna vertebral.

El diagnóstico clínico de la CES no es fácil.5 La mayoría de los casos son de aparición súbita y evolucionan rápidamente en cuestión de horas o días. Sin embargo, la CES puede evolucionar lentamente y los pacientes no siempre se quejan de dolor. Alrededor del 50-70% de los pacientes presentan retención urinaria en el momento de la presentación; el 30-50% tienen un síndrome incompleto.10

  • Lumbalgia, con dolor en las piernas y anomalía motora y/o sensitiva unilateral o bilateral de las extremidades inferiores.

  • Debilidad motora de los miembros inferiores y déficits sensoriales: debilidad generalmente asimétrica con pérdida de reflejos dependientes de la raíz nerviosa afectada (el aumento de los reflejos de los miembros inferiores y otros signos de la neurona motora superior, como las respuestas plantares extensoras, pueden indicar afectación de la médula espinal y excluir el diagnóstico de CES). Véase también el artículo separado Exploración neurológica de los miembros inferiores.

  • Disfunción intestinal y/o vesical con anestesia en silla de montar y perineal.

  • La disfunción urinaria puede incluir retención, dificultad para iniciar o detener el chorro de orina, incontinencia por rebosamiento y disminución de la sensibilidad vesical y uretral.

  • Los trastornos intestinales pueden incluir incontinencia fecal y estreñimiento. El tacto rectal puede revelar pérdida del tono y la sensibilidad anales.

  • Disfunción sexual.

Los síntomas bilaterales en las piernas en forma de dolor radicular, entumecimiento o debilidad son indicativos de una CES parcial o inminente, si no forman parte del propio síndrome.3

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Investigaciones

El diagnóstico de la CES se basa principalmente en una anamnesis y una exploración clínica minuciosas, asistidas por una investigación radiológica adecuada.2 La única forma de excluir el diagnóstico de CES es mediante una RMN de urgencia. Alrededor del 40% de las exploraciones solicitadas no muestran indicios de compresión de la cauda equina.11

  • Las investigaciones posteriores se centran en localizar el lugar de la compresión y la causa subyacente.

  • La resonancia magnética es la investigación preferida para confirmar el diagnóstico y determinar el nivel de la compresión y cualquier causa subyacente.5

  • A veces también se utilizan la mielografía y el TAC.

  • Estudios urodinámicos: pueden ser necesarios para controlar la recuperación de la función de la vejiga tras la cirugía de descompresión.

Diagnóstico diferencial

Tratamiento del síndrome de cauda equina

Los pacientes deben ser remitidos inmediatamente a una consulta neuroquirúrgica. La descompresión quirúrgica urgente de la columna está indicada en la mayoría de los pacientes para evitar daños neurológicos permanentes.2

  • Inmovilizar la columna vertebral si la CES se debe a un traumatismo.

  • La cirugía está indicada para extraer sangre, fragmentos óseos, tumores, hernias discales o crecimientos óseos anormales.

  • La citorreducción de la lesión es necesaria para las lesiones que ocupan espacio, por ejemplo, tumores o abscesos.

  • Si no se puede realizar una intervención quirúrgica, la radioterapia puede aliviar la compresión de la médula causada por una enfermedad maligna.

  • Otras opciones de tratamiento pueden ser útiles en determinados pacientes, dependiendo de la causa subyacente de la CES:

    • Los agentes antiinflamatorios, incluidos los esteroides, pueden ser eficaces en pacientes con causas inflamatorias, por ejemplo, la espondilitis anquilosante.

    • Las causas de infección deben tratarse con una terapia antibiótica adecuada.

    • Los pacientes con neoplasias medulares deben ser evaluados para quimioterapia y radioterapia.

  • Los cuidados postoperatorios incluyen el tratamiento de problemas relacionados con el estilo de vida (por ejemplo, la obesidad), así como fisioterapia y terapia ocupacional, en función de la disfunción residual del miembro inferior.

Complicaciones

Las complicaciones son cada vez más probables si se retrasa el diagnóstico y el tratamiento adecuado, e incluyen las residuales:

  • Parálisis.

  • Anomalías sensoriales.

  • Disfunción vesical, intestinal y sexual.

Pronóstico1314

  • El pronóstico depende de la etiología y del tiempo que transcurra hasta que se administre un tratamiento eficaz.

  • Un diagnóstico inadecuado o tardío y un tratamiento eficaz suelen provocar disfunciones vesicales, intestinales y sexuales a largo plazo.

  • El diagnóstico tardío y el retraso en el tratamiento aumentan el riesgo de un déficit neurológico permanente.

  • Los pacientes con ciática bilateral o anestesia perianal completa tienen un pronóstico menos favorable que los pacientes con dolor unilateral.

Lecturas complementarias y referencias

  1. Fraser S, Roberts L, Murphy ESíndrome de cauda equina: revisión bibliográfica de su definición y presentación clínica. Arch Phys Med Rehabil. 2009 Nov;90(11):1964-8. doi: 10.1016/j.apmr.2009.03.021.
  2. Ma B, Wu H, Jia LS, et al.Cauda equina syndrome: a review of clinical progress. Chin Med J (Engl). 2009 May 20;122(10):1214-22.
  3. Mukherjee S, Thakur B, Crocker MSíndrome de cauda equina: revisión clínica para el clínico de primera línea. Br J Hosp Med (Lond). 2013 Aug;74(8):460-4.
  4. Gitelman A, Hishmeh S, Morelli BN, et al.Síndrome de cauda equina: una revisión exhaustiva. Am J Orthop (Belle Mead NJ). 2008 Nov;37(11):556-62.
  5. Lavy C, James A, Wilson-MacDonald J, et al.Síndrome de cauda equina. BMJ. 2009 Mar 31;338:b936. doi: 10.1136/bmj.b936.
  6. Lenehan B, Sullivan P, Street J, et al.Absceso epidural causante de síndrome de cauda equina. Ir J Med Sci. 2005 Jul-Sep;174(3):88-91.
  7. Oppenheim JS, Spitzer DE, Segal DHComplicaciones no vasculares tras la manipulación vertebral. Spine J. 2005 Nov-Dic;5(6):660-6; discusión 666-7.
  8. Ciática (radiculopatía lumbar)NICE CKS, septiembre de 2023 (sólo acceso en el Reino Unido)
  9. Herndon CM, Zoberi KS, Gardner BJPreguntas frecuentes sobre la lumbalgia crónica. Am Fam Physician. 2015 May 15;91(10):708-14.
  10. Gardner A, Gardner E, Morley TSíndrome de cauda equina: revisión de la posición clínica y médico-legal actual. Eur Spine J. 2011 May;20(5):690-7. doi: 10.1007/s00586-010-1668-3. Epub 2010 dic 31.
  11. Fairbank J, Mallen CSíndrome de cauda equina: implicaciones para la atención primaria. Br J Gen Pract. 2014 Feb;64(619):67-8. doi: 10.3399/bjgp14X676988.
  12. Radcliff KE, Kepler CK, Delasotta LA, et al.Revisión del manejo actual de los síndromes toracolumbares. Spine J. 2011 Sep;11(9):884-92. doi: 10.1016/j.spinee.2011.07.022. Epub 2011 sep 1.
  13. Todd NVCausas y resultados del síndrome de cauda equina en la práctica médico-legal: una única experiencia neuroquirúrgica de 40 casos consecutivos. Br J Neurosurg. 2011 Aug;25(4):503-8. doi: 10.3109/02688697.2010.550344. Epub 2011 abr 22.
  14. Tamburrelli FC, Genitiempo M, Bochicchio M, et al.Cauda equina syndrome: evaluation of the clinical outcome. Eur Rev Med Pharmacol Sci. 2014;18(7):1098-105.

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Historia del artículo

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