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Gota

Profesionales médicos

Los artículos de referencia profesional están diseñados para uso de los profesionales de la salud. Están escritos por médicos del Reino Unido y basados en pruebas de investigación y directrices británicas y europeas. Puede que le resulte más útil el artículo sobre la Gota, o alguno de nuestros otros artículos sobre salud.

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¿Qué es la gota?1

La gota puede definirse como una forma de artritis debida a la deposición de cristales de urato monosódico (MSU) en las articulaciones que provoca una inflamación aguda y, a la larga, daños en los tejidos.2

La duración y la magnitud de la hiperuricemia están directamente correlacionadas con la probabilidad de desarrollar artritis gotosa y desarrollar cálculos renales de ácido úrico. Sin embargo, la gota puede aparecer en personas con niveles plasmáticos de ácido úrico normales y muchas personas con hiperuricemia nunca desarrollan gota.

La hiperuricemia suele deberse a una deficiente excreción renal de urato. Alrededor del 90% de las personas con hiperuricemia son infraexcretoras de urato y alrededor del 10% son sobreproductoras de urato. Algunas personas son tanto infraexcretoras como superproductoras de ácido úrico. En muchas personas con hiperuricemia, la causa es multifactorial.

Clasificación

La clasificación de la gota se actualizó en 2015 como resultado de una iniciativa de colaboración entre el Colegio Americano de Reumatología y la Liga Europea contra el Reumatismo:3

1. Patrón de afectación de la articulación/bursa durante el/los episodio(s) sintomático(s) (dolor y/o hinchazón) alguna vez:

  • Articulación(es) o bursa(s) distinta(s) del tobillo, el mediopié o la primera articulación metatarsofalángica (MTP) (o su afectación sólo como parte de una presentación poliarticular).

  • Articulación(es) del tobillo o del mediopié como monoarticular o parte de una presentación oligoarticular sin afectación de la primera articulación MTP.

  • Afectación de la articulación MTP como monoarticular o parte de una presentación oligoarticular.

2. Características del episodio o episodios sintomáticos:

  • Gran dificultad para caminar o incapacidad para utilizar la(s) articulación(es) afectada(s) durante un episodio sintomático alguna vez (notificado por el paciente).

  • No puede soportar el tacto o la presión en la articulación afectada durante un episodio sintomático nunca (informado por el paciente).

  • Eritema sobre la articulación afectada durante un episodio sintomático alguna vez (notificado por el paciente u observado por el médico).

3. Evolución temporal de episodio(s) sintomático(s) alguna vez. Episodio sintomático típico": presencia (alguna vez) de >2 de los siguientes síntomas, independientemente del tratamiento antiinflamatorio:

  • Time to maximal pain <24 hours.

  • Resolución de los síntomas en ≤14 días.

  • Resolución completa (al nivel basal) entre episodios sintomáticos.

4. Evidencia clínica de tofos:

  • Aspecto: nódulo subcutáneo drenante o calcáreo bajo piel transparente, a menudo con vascularización suprayacente.

  • Localizaciones clásicas: articulaciones, orejas, bursas del olécranon, yemas de los dedos, tendones (por ejemplo, Aquiles).

5. Nivel sérico de ácido úrico, fuera de tratamiento:
Las categorías se definen como:

  • <4 mg/dL (0.24 mmol/L).

  • 4-5,9 mg/dL (0,24-0,36 mmol/L).

  • 6-7,9 mg/dL (0,36-0,48 mmol/L).

  • 8-9,9 mg/dL (0,48-0,60 mmol/L).

  • ≥10 mg/dL (≥0,60 mmol/L)

  • Lo ideal sería puntuar el nivel sérico de ácido úrico si se ha analizado en un momento en el que el paciente no estaba recibiendo tratamiento reductor del ácido úrico y han transcurrido >4 semanas desde el inicio de un episodio; si es factible, volver a analizar en esas condiciones. Si el nivel sérico de ácido úrico es ≥10 mg/dl, no es necesario repetir la prueba.

6. Análisis del líquido sinovial:

  • Localización: articulación o bursa sintomática (siempre).

  • La evaluación debe realizarla un observador formado.

7. Evidencia por imagen de depósito de urato:

  • Signo de doble contorno en ecografía, o depósito de urato en TC de doble energía.

  • Localización: articulación o bursa sintomática (siempre).

8. Evidencia por imagen de daños articulares relacionados con la gota:

  • Aspecto de la erosión relacionada con la gota: rotura cortical con margen esclerótico y borde saliente; excluye el aspecto de ala de gaviota.

  • Localización: radiografía de manos y/o pies; excluye articulaciones interfalángicas distales.

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¿Qué tan común es la gota? (Epidemiología)1

  • La gota es la artritis inflamatoria más frecuente. Su prevalencia está aumentando en todo el mundo.

  • La gota es más frecuente en los hombres y su prevalencia aumenta con la edad, estabilizándose en torno a los 80 años. La gota es rara en personas menores de 20 años.

  • Un estudio de la práctica general del Reino Unido en 2012 encontró que la prevalencia de la gota era del 2,49%, la incidencia era de 1,77 por 1.000 años-persona, y la proporción global de hombres y mujeres era de 4,3:1.

  • La prevalencia de la gota es mayor en Oceanía, Norteamérica y poblaciones indígenas como los maoríes, los aborígenes y los inuit. La mayor prevalencia registrada en Norteamérica puede atribuirse al aumento de las tasas en grupos étnicos como los afroamericanos y los filipinos, debido tanto al aumento de las tasas de hipertensión como a la adopción de la dieta occidental en estas poblaciones.

Factores de riesgo4

Los factores de riesgo incluyen:

  • Sexo masculino.

  • Carne.

  • Marisco.

  • Alcohol (10 o más gramos al día).

  • Diuréticos.

  • Obesidad.

  • Hipertensión.

  • Enfermedad coronaria.

  • Diabetes mellitus.

  • Enfermedad renal crónica.

  • Triglicéridos altos.

  • Insuficiencia cardíaca.

  • Psoriasis.

  • Quimioterapia.

Un amplio estudio reveló que el consumo excesivo de alimentos ricos en purinas y de bebidas alcohólicas son factores de riesgo independientes de la gota. El estudio también descubrió que la fructosa y los refrescos azucarados aumentan el riesgo de desarrollar gota, mientras que los productos lácteos, el café y la vitamina C parecen proteger contra el desarrollo de gota.5

Síntomas de la gota1

  • Las directrices de la Liga Europea contra el Reumatismo (EULAR) para el diagnóstico sugieren que la aparición de dolor agudo en una articulación que se vuelve hinchada, sensible y eritematosa y que alcanza su crescendo en un periodo de 6 a 12 horas es altamente sugestiva de artropatía cristalina, aunque no específicamente de gota.4

  • El 50% de todos los ataques y el 70% de los primeros ataques afectan al primer PTM. Otras localizaciones afectadas a menudo con dolor e hinchazón son:

    • Rodilla

    • Articulaciones medioarticulares

    • Muñecas

    • Tobillos

    • Pequeñas articulaciones de mano

    • Codos

  • La inflamación alcanza su punto álgido en 24 horas, a menudo con fiebre y malestar general.

Gota - podagra

Gota - podagra

Por Gonzosft, CC BY 3.0 DEvía Wikimedia Commons

Algunos pacientes pueden presentar únicamente tofos del tejido conjuntivo.6

Señales

  • Hay sinovitis florida e hinchazón y sensibilidad extrema con eritema suprayacente. Sin tratamiento, el ataque se resuelve espontáneamente en 5-15 días, normalmente con picor y descamación de la piel suprayacente.

  • Pueden producirse ataques atípicos con tenosinovitis, bursitis y celulitis, con molestias leves sin hinchazón que duran uno o dos días.

  • Gota tofácea crónica: en esta afección, los grandes depósitos de cristales producen nódulos firmes irregulares, principalmente alrededor de las superficies extensoras de los dedos, las manos, los antebrazos, los codos, los tendones de Aquiles y las orejas.

  • Por lo general, los tofos son asimétricos y presentan un aspecto calcáreo bajo la piel. Los daños suelen aparecer en las primeras articulaciones MTP, el mediopié, la articulación del dedo meñique y la muñeca, con restricción del movimiento, crepitación y deformidad.

El National Institute for Health and Care Excellence (NICE) recomienda sospechar gota en personas que presenten cualquiera de los siguientes síntomas:7

  • Aparición rápida (a menudo durante la noche) de dolor intenso junto con enrojecimiento e hinchazón, en 1 o ambas primeras articulaciones metatarsofalángicas (MTP).

  • Tophi:8

    • Los tofos son acumulaciones de cristales de urato monosódico que se desarrollan en los tejidos blandos y aparecen como bultos firmes bajo la piel.

    • Los tofos suelen desarrollarse unos 10 años después del primer ataque de gota en pacientes no tratados y suelen encontrarse alrededor de los codos, las manos y los pies.

    • Los tofos se desarrollan dentro y alrededor de las articulaciones, lo que provoca su destrucción y dolor y rigidez crónicos (continuos y a largo plazo).

    • Los tofos contienen un material pastoso blanco y, a medida que se agrandan, se dirigen hacia la superficie de la piel para drenar. Pueden desarrollarse pequeños tractos sinusales (túneles) que segregan material pastoso blanco. También puede formarse una ampolla grande, que se rompe dejando una úlcera que drena continuamente.8

  • Considerar la gota en personas que presentan dolor intenso, enrojecimiento o hinchazón de aparición rápida (a menudo durante la noche) en articulaciones distintas de las primeras articulaciones MTP (p. ej., mediopié, tobillo, rodilla, mano, muñeca, codo).

  • Considerar la artritis gotosa crónica en personas que presentan dolor articular inflamatorio crónico.

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Diagnóstico diferencial

Evaluar la posibilidad de artritis séptica, depósito de cristales de pirofosfato cálcico y artritis inflamatoria en personas que presenten una articulación dolorosa, enrojecida e hinchada. Si se sospecha artritis séptica, remitir inmediatamente al paciente según la vía de atención local.7

Investigaciones4

Las directrices de la EULAR recomiendan el siguiente enfoque basado en la evidencia:

  • En las presentaciones típicas, como la inflamación de la primera articulación MTP (también conocida como podagra) con hiperuricemia, puede hacerse un diagnóstico clínico con una precisión razonable, pero no es definitivo a menos que pueda demostrarse la presencia de cristales de ácido úrico.

  • La demostración de cristales de MSU en el líquido sinovial o en los tofos confirma el diagnóstico de gota.

  • Dado que la gota puede presentarse de forma atípica, debe aprovecharse la oportunidad para examinar todas las muestras de líquido sinovial aspirado de las articulaciones en busca de cristales de MSU, aunque no estén inflamadas en ese momento.

  • Debe realizarse una tinción de Gram y un cultivo del líquido sinovial, incluso si se encuentran cristales de MSU, ya que la gota y la sepsis pueden coexistir.

  • Aunque un nivel elevado de ácido úrico sérico (SUA) es un importante factor de riesgo de gota, el uso del SUA como prueba diagnóstica es limitado. Puede ser normal durante la gota aguda, mientras que los pacientes con hiperuricemia pueden no desarrollar nunca un ataque. Los estudios sugieren que el punto de corte por encima del cual un nivel puede considerarse elevado es de 360 μmol/L.

  • La secreción renal de ácido úrico (detectada mediante una muestra de orina de 24 horas) puede ser útil para el diagnóstico, sobre todo en pacientes con antecedentes familiares de gota de aparición temprana, pacientes cuyo primer ataque de gota se produjo antes de los 25 años y pacientes con cálculos renales. Es probable que estos pacientes sean sobreproductores de ácido úrico.

  • Radiología:

    • Las radiografías pueden ser útiles en la gota crónica, cuando se observan lesiones punzantes, zonas de esclerosis y, en las últimas fases, tofos. Las primeras lesiones suelen aparecer en la primera articulación MTP y sus alrededores.

    • La ecografía, la TC de doble energía y la RM son algunas de las modalidades de imagen actuales que pueden identificar el depósito de urato, el daño estructural articular y la inflamación articular en la gota.9

  • Debe realizarse un ayuno de glucosa y lípidos para descartar hiperglucemia e hiperlipidemia, ya que la gota suele asociarse al síndrome metabólico.

NICE recomienda:7

  • Medir el nivel de urato sérico en personas con síntomas y signos de gota para confirmar el diagnóstico clínico (nivel de urato sérico de 360 micromol/litro [6 mg/dl] o más). Si el nivel de ácido úrico en suero es inferior a 360 micromol/l (6 mg/dl) durante un brote y hay sospechas fundadas de gota, repita la medición del nivel de ácido úrico en suero al menos dos semanas después de que el brote haya remitido.

  • Considerar la aspiración articular y la microscopia del líquido sinovial si el diagnóstico de gota sigue siendo incierto o sin confirmar.

  • Si no se puede realizar una aspiración articular o el diagnóstico de gota sigue siendo incierto, considere la posibilidad de obtener imágenes de las articulaciones afectadas mediante radiografía, ecografía o tomografía computarizada de doble energía.

Tratamiento y gestión de la gota1 7

Puntos generales

Una bolsa de hielo puede ser útil, al igual que el reposo. Se debe elevar la articulación y evitar los traumatismos.

Las opciones terapéuticas farmacológicas incluyen:

  • Antiinflamatorios no esteroideos (AINE).

  • Colchicina.

  • Corticosteroides.

  • Otros compuestos principalmente analgésicos.

La elección para un paciente concreto dependerá de:

  • Contraindicaciones.

  • El intervalo entre la aparición de los síntomas y el inicio del tratamiento.

  • Riesgos frente a beneficios.

Las directrices EULAR recomiendan la colchicina y/o los AINE como opción de primera línea para la gota aguda.4

Debe aprovecharse la oportunidad para tratar cuestiones relacionadas con el estilo de vida, como el ejercicio, la dieta (por ejemplo, el consumo de carne roja), el consumo de alcohol y la ingesta de líquidos.

Canakinumab

Canakinumab es un anticuerpo monoclonal recombinante activo como inhibidor de la citocina proinflamatoria IL-1. Está autorizado para su uso en personas con artritis gotosa que no hayan respondido adecuadamente al tratamiento con AINE o colchicina, o que presenten contraindicaciones o intolerancia a los mismos, y en las que no resulte apropiado administrar ciclos repetidos de corticosteroides.10

AINE

Los AINE son el tratamiento de primera línea. Cuanto antes se inicie la medicación, más rápida será la respuesta.11 Considere la posibilidad de dar al paciente una reserva para que la tenga en casa.

La indometacina se ha utilizado tradicionalmente en primera línea en el pasado, pero no existen pruebas convincentes que apoyen el uso de ningún AINE en particular.12 Hay ocho fármacos autorizados para su uso en la gota. En general, se prefieren el diclofenaco, el naproxeno y la indometacina.

Para pacientes con alto riesgo de acontecimientos adversos gastrointestinales, utilizar un agente gastroprotector, analgesia simple o colchicina. Adaptar la dosis a las necesidades del paciente, teniendo en cuenta la edad, la comorbilidad y las interacciones con otros medicamentos. Procure utilizar la dosis autorizada más alta tolerable, pero tenga en cuenta la recomendación de la Comisión de Medicina Humana de utilizar los AINE durante el menor tiempo posible en vista del riesgo cardiovascular.

Colchicina

La colchicina es un tratamiento eficaz para la gota. El British National Formulary (BNF) recomienda 500 microgramos 2-4 veces al día hasta el alivio de los síntomas - máximo 6 mg por ciclo; el ciclo no debe repetirse en tres días. En la práctica, la dosis máxima suele estar limitada por la aparición de síntomas de toxicidad (náuseas, vómitos, diarrea).10

La colchicina es especialmente apropiada cuando los AINE se toleran mal, en pacientes con insuficiencia cardiaca y en los que toman anticoagulantes.13 14
El fármaco puede ser eficaz a dosis más bajas.15 Titular hasta la dosis máxima autorizada, en función de la respuesta.

Corticosteroides

Pueden administrarse por vía oral, intramuscular, intravenosa o intraarticular.12 Sin embargo, una revisión Cochrane no encontró pruebas concluyentes sobre la eficacia y efectividad de los corticosteroides sistémicos en el tratamiento de la gota aguda.16

La administración intraarticular de corticoides de acción prolongada ha demostrado, en pequeños ensayos, ser segura y eficaz.4 Sin embargo, es necesario seguir trabajando para aclarar su eficacia. Puede combinarse con la aspiración de la articulación, por lo que es conveniente tanto para ayudar al diagnóstico como para tratar la afección. Es especialmente útil para los pacientes con una monoartritis grave y contraindicaciones para los AINE y la colchicina. También es útil porque se asocia a efectos adversos mínimos y a un menor riesgo de interacciones farmacológicas. No debe realizarse si se sospecha una artritis séptica.

Analgésicos

Son útiles cuando todos los demás grupos de fármacos están contraindicados o como complemento para aliviar el dolor. Empiece con paracetamol, con o sin codeína, tomado regularmente en lugar de sólo cuando sea necesario.

Medicamentos profilácticos

Alopurinol
El alopurinol, un inhibidor de la xantina oxidasa, se considera uno de los fármacos más eficaces para reducir el ácido úrico y se utiliza con frecuencia en el tratamiento de la gota crónica. Sin embargo, una revisión Cochrane encontró pruebas de calidad moderada de poca o ninguna diferencia en la consecución del objetivo de ácido úrico sérico cuando se comparó el alopurinol con la benzbromarona. El alopurinol pareció tener más éxito que el placebo y puede tener menos éxito que el febuxostat para lograr un nivel objetivo de urato sérico, según las pruebas de calidad baja a moderada.17

Febuxostat10
El NICE lo recomienda como opción para el tratamiento de la hiperuricemia crónica en la gota. La Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios (MHRA) advirtió en 2012 que febuxostat puede causar reacciones de hipersensibilidad graves, incluido el síndrome de Stevens-Johnson y el choque anafiláctico agudo. La MHRA proporcionó más consejos para la prescripción de febuxostat en 2019 debido a un mayor riesgo de muerte cardiovascular y mortalidad por todas las causas en un ensayo clínico en pacientes con antecedentes de enfermedad cardiovascular importante. Por lo tanto, se ha aconsejado evitar el tratamiento con febuxostat en pacientes con enfermedad cardiovascular importante preexistente, a menos que no haya otras opciones terapéuticas apropiadas.

Uricosúricos18
Los uricosúricos actúan aumentando la excreción renal de urato, mediada por la inhibición selectiva de los transportadores de aniones orgánicos presentes en las células tubulares renales proximales. Todos los uricosúricos presentan un mayor riesgo de precipitación de cálculos de urato.

El NICE recomienda el siguiente tratamiento de la gota:7

Control de los brotes de gota

  • Ofrezca un antiinflamatorio no esteroideo (AINE), colchicina o un tratamiento breve con corticosteroides orales como tratamiento de primera línea de un brote de gota, teniendo en cuenta las comorbilidades, las recetas y las preferencias de la persona. Considere la posibilidad de añadir un inhibidor de la bomba de protones a las personas con gota que estén tomando un AINE para tratar un brote de gota.

  • Considere una inyección intraarticular o intramuscular de corticosteroides para tratar un brote de gota si los AINE y la colchicina están contraindicados, no se toleran o son ineficaces.

  • No ofrezca un inhibidor de la interleucina-1 (IL-1) para tratar un brote de gota a menos que los AINE, la colchicina y los corticosteroides estén contraindicados, no se toleren o sean ineficaces. Remita a la persona a un servicio de reumatología antes de prescribir un inhibidor de la IL-1.

  • Aconsejar a las personas con gota que la aplicación de bolsas de hielo en la articulación afectada (terapia de frío), además de tomar los medicamentos prescritos, puede ayudar a aliviar el dolor.

Seguimiento tras un brote de gota

  • Considere una cita de seguimiento después de un brote de gota se ha asentado a:

    • Medir el nivel sérico de ácido úrico.

    • Proporcionar información sobre la gota y sobre cómo autogestionarla y reducir el riesgo de futuros brotes.

    • Evaluar el estilo de vida y las comorbilidades (incluidos los factores de riesgo cardiovascular y la enfermedad renal crónica).

    • Revisar la medicación y discutir los riesgos y beneficios del tratamiento hipouricemiante a largo plazo.

Dieta y estilo de vida

  • No hay pruebas suficientes que demuestren que una dieta específica prevenga los brotes o reduzca los niveles séricos de ácido úrico. Se aconseja seguir una dieta sana y equilibrada.

  • El exceso de peso corporal o la obesidad, o el consumo excesivo de alcohol, pueden exacerbar los brotes y los síntomas de la gota.

Tratamiento a largo plazo de la gota

Tratamiento de la gota con terapias reductoras del ácido úrico:

  • Ofrecer ULT, utilizando una estrategia de "tratar para apuntar" (ver más abajo), a las personas con gota que tengan:

    • Bengalas múltiples o problemáticas.

    • Estadios 3 a 5 de la ERC (categorías G3 a G5 de la tasa de filtración glomerular [TFG]).

    • Terapia diurética.

    • Tophi.

    • Artritis gotosa crónica.

  • Discutir la opción de la ULT, utilizando una estrategia de tratar según el objetivo, con las personas que han tenido un primer brote de gota o un brote posterior y que no pertenecen a estos grupos.

  • Asegúrese de que los pacientes entienden que la TUL suele continuarse una vez alcanzado el nivel objetivo de ácido úrico en suero, y que suele ser un tratamiento de por vida.

  • Inicie la TUL al menos 2-4 semanas después de que se haya resuelto un brote de gota. Si los brotes son más frecuentes, la ULT puede iniciarse durante un brote.

  • Estrategia de tratamiento según objetivo: comenzar con una dosis baja de ULT y utilizar los niveles mensuales de ácido úrico sérico para guiar los aumentos de dosis, según se tolere, hasta que se alcance el nivel objetivo de ácido úrico sérico.

Objetivo de nivel de ácido úrico en suero:

  • El objetivo debe ser un nivel de ácido úrico en suero inferior a 360 micromol/L (6 mg/dL).

  • Considerar un nivel objetivo de urato sérico inferior a 300 micromol/L (5 mg/dL) para las personas con gota que:

    • Tiene tofos o artritis gotosa crónica

    • Continúa teniendo brotes frecuentes a pesar de tener un nivel de ácido úrico en suero inferior a 360 micromol/L (6 mg/dL).

Terapias para reducir la orina

  • Ofrecer alopurinol o febuxostat como tratamiento de primera línea cuando se inicie un TUL de tratamiento selectivo.

  • Ofrecer alopurinol como tratamiento de primera línea a las personas con gota que padezcan una enfermedad cardiovascular grave (por ejemplo, infarto de miocardio o ictus previos, o angina inestable).

  • Considerar el cambio a un tratamiento de segunda línea con alopurinol o febuxostat si no se alcanza el nivel objetivo de ácido úrico sérico o no se tolera el tratamiento de primera línea.

Prevención de los brotes de gota al iniciar o ajustar el tratamiento reductor de la orina

  • Para las personas que eligen recibir tratamiento para prevenir los brotes de gota al iniciar o ajustar la dosis de ULT, ofrezca colchicina mientras se alcanza el nivel objetivo de ácido úrico en suero. Si la colchicina está contraindicada, no se tolera o no es eficaz, considere un AINE de dosis baja o un corticosteroide oral de dosis baja.

  • Considere la posibilidad de añadir un inhibidor de la bomba de protones a las personas con gota que estén tomando un AINE o un corticosteroide para prevenir los brotes de gota al iniciar o ajustar el tratamiento con ULT.

  • No ofrezca un inhibidor de la IL-1 al iniciar o ajustar el tratamiento con ULT para prevenir los brotes de gota, a menos que la colchicina, los AINE y los corticosteroides estén contraindicados, no se toleren o sean ineficaces. Remita a la persona a un servicio de reumatología antes de prescribir un inhibidor de la IL-1.

Control del nivel sérico de ácido úrico

Considerar la monitorización anual del nivel de urato sérico en personas con gota que continúan con ULT después de alcanzar su nivel objetivo de urato sérico.

Remisión a servicios especializados

Considere derivar a una persona con gota a un servicio de reumatología si:

  • El diagnóstico de la gota es incierto.

  • El tratamiento está contraindicado, no se tolera o es ineficaz.

  • Presentan ERC en estadios 3b a 5 (categorías de TFG G3b a G5).

  • Se han sometido a un trasplante de órganos.

Complicaciones1

  • Enfermedad renal:

    • La nefropatía crónica por urato es el resultado de la deposición generalizada de cristales de urato en el intersticio de la médula y las pirámides, lo que provoca inflamación y fibrosis.

    • Los pacientes con gota que tienen una excreción urinaria de ácido úrico en 24 horas superior a 780 mmol/L tienen un riesgo del 50% de desarrollar cálculos renales de urato y oxalato. Aquellos con una excreción de urato medida superior a 800 mg por 24 horas pueden beneficiarse de la profilaxis con alopurinol para prevenir la nefropatía por urato.

  • Artritis degenerativa grave.

  • Infecciones secundarias.

  • Episodios dolorosos recurrentes.

  • Síndrome del túnel carpiano (poco frecuente).

  • Pinzamiento del nervio o de la médula espinal.

Pronóstico1

Los primeros ataques agudos suelen resolverse por completo en un plazo de 3 a 10 días. Se ha observado que los ataques reaparecen en el 62% de las personas en el plazo de un año. Los episodios agudos recurrentes y el desarrollo de gota crónica provocan daños articulares progresivos, dolor e incapacidad. Los niveles séricos de ácido úrico superiores a 360 µmol/L se asocian a un mayor riesgo de ataques recurrentes de gota.

Lecturas complementarias y referencias

  • Clebak KT, Morrison A, Croad JRGota: Revisión rápida de la evidencia. Am Fam Physician. 2020 Nov 1;102(9):533-538.
  • Abhishek A, Roddy E, Doherty MGout - a guide for the general and acute physicians. Clin Med (Lond). 2017 Feb;17(1):54-59. doi: 10.7861/clinmedicine.17-1-54.
  • Li Q, Li X, Wang J, et al.Diagnóstico y tratamiento de la hiperuricemia y la gota: una revisión sistemática de las guías de práctica clínica y declaraciones de consenso. BMJ Open. 2019 Aug 24;9(8):e026677. doi: 10.1136/bmjopen-2018-026677.
  1. GotaNICE CKS, febrero de 2018 (sólo acceso en el Reino Unido)
  2. Reumatología AF, Reumatólogo PKThe management of gout. Aust Prescr. 2016 Aug;39(4):119-122. Epub 2016 Ago 1.
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  4. Recomendaciones EULAR actualizadas de 2016 basadas en la evidencia para el tratamiento de la gota; Liga Europea contra el Reumatismo (2016)
  5. Roddy E, Choi HKEpidemiología de la gota. Rheum Dis Clin North Am. 2014 May;40(2):155-75. doi: 10.1016/j.rdc.2014.01.001. Epub 2014 feb 19.
  6. Thissen CA, Frank J, Lucker GPTophi as first clinical sign of gout. Int J Dermatol. 2008 Nov;47 Suppl 1:49-51. doi: 10.1111/j.1365-4632.2008.03961.x.
  7. Gota: diagnóstico y tratamientoDirectriz del NICE (junio de 2022)
  8. GotaDermNet NZ
  9. Vargas-Santos AB, Taylor WJ, Neogi TCriterios de clasificación de la gota: Actualización e Implicaciones. Curr Rheumatol Rep. 2016 Jul;18(7):46. doi: 10.1007/s11926-016-0594-8.
  10. Formulario Nacional Británico (BNF)NICE Evidence Services (sólo acceso en el Reino Unido)
  11. Burns CM, Wortmann RLLatest evidence on gout management: what the clinician needs to know. Ther Adv Chronic Dis. 2012 Nov;3(6):271-86. doi: 10.1177/2040622312462056.
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  13. Darling EK, McDonald HA meta-analysis of the efficacy of ocular prophylactic agents used for the prevention of gonococcal and chlamydial ophthalmia neonatorum. J Midwifery Womens Health. 2010 Jul;55(4):319-27.
  14. Wertheimer AI, Davis MW, Lauterio TJUna nueva perspectiva sobre la farmacoeconomía de la colchicina. Curr Med Res Opin. 2011 May;27(5):931-7. doi: 10.1185/03007995.2011.563284. Epub 2011 mar 3.
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  17. Seth R, Kydd AS, Buchbinder R, et al.Alopurinol para la gota crónica (Revisión Cochrane traducida). Cochrane Database Syst Rev. 2014 Oct 14;(10):CD006077. doi: 10.1002/14651858.CD006077.pub3.
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