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tos nocturna

Cómo dejar de toser por la noche

La tos y los resfriados comunes pueden ser desde levemente irritantes hasta dolorosos y prolongados, y la mayoría de nosotros sufrimos dos o más al año. Los expertos coinciden en que una de las mejores formas de ayudar al cuerpo a recuperarse es descansar. Pero, ¿qué ocurre si cada vez que te acuestas a dormir la tos se dispara y te encuentras tosiendo por la noche o despertándote durante la noche?

¿Qué es un resfriado?

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Cambia de posición

Una de las funciones de la tos es eliminar la mucosidad de nuestras vías respiratorias. Por desgracia, cuando estamos tumbados, es más probable que la mucosidad empiece a acumularse en la parte posterior de la garganta, lo que significa que tosemos para eliminar la obstrucción.

La buena noticia es que unos pequeños ajustes en nuestra postura al dormir pueden ser muy útiles para prevenir la tos nocturna. Prueba a apoyar ligeramente el colchón en la cabecera y deja que la gravedad haga su trabajo.

"La tos también puede deberse al reflujo ácido, que no se queda en el estómago sino que sube al esófago", explica el Dr. Toni Hazell, médico de cabecera. "Es peor cuando se está tumbado, ya que no se cuenta con la ayuda de la gravedad para contener el ácido, y por eso empeora por la noche. Además, si padeces asma, esto puede provocarte tos seca por la noche".

Combatir el aire seco

El aire más frío tiende a carecer de humedad y, aunque la calefacción central puede combatir el frío, no añade humedad al aire. Esto significa que el aire de la casa puede secarse en invierno, irritar la nariz y la garganta y provocar tos por la noche o en general. Además de agravar la tos, el aire seco puede irritar la piel e incluso provocar electricidad estática en la ropa.

Para contrarrestar el aire seco en casa, puedes invertir en un humidificador si te apetece. Pero una opción económica es colocar recipientes con agua por toda la casa, sobre todo cerca de los radiadores. El agua se evaporará, añadiendo humedad al aire y ayudando a prevenir la tos nocturna.

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Ayude a su cuerpo a hacer su trabajo

Aunque la tos te esté volviendo loco, en realidad está de tu parte. Al mantener despejadas las vías respiratorias y deshacer la mucosidad, una tos productiva puede encaminarle hacia la recuperación.

La buena noticia es que puedes ayudar a reducir la tos nocturna asumiendo parte del trabajo tú mismo. Asegúrate de sonarte la nariz con regularidad en lugar de aspirar, y prueba a inhalar vapor colocando agua caliente en un recipiente o inhalador. Hay pocas pruebas de que el vapor marque la diferencia, aunque es seguro (siempre que tengas cuidado de no quemarte demasiado) y a algunas personas les ayuda. Conseguir que la mucosidad se desplace es una de las formas de reducir los ataques de tos y la tos nocturna.

Controle sus alergias

Si padeces alergia, la tos nocturna puede deberse a la ropa de cama. Asegúrese de cambiarla con regularidad para reducir al mínimo posibles irritantes, como las células muertas de la piel y otras impurezas. Elija una almohada hipoalergénica y lave la ropa de cama con un producto adecuado para alérgicos.

Si sus alergias son graves, puede que merezca la pena cambiar la alfombra de su dormitorio por un suelo laminado para garantizar que haya menos lugares donde puedan esconderse los ácaros del polvo y otros residuos. Asegúrate de tomar la medicación que te hayan recetado para la alergia y acude al médico si crees que necesitas revisar algún tratamiento.

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Una noche a prueba de futuro

Aunque no pueda eliminar por completo la tos nocturna, es importante que minimice el riesgo manteniéndose bien hidratado. Tomar una bebida caliente sin cafeína antes de acostarse puede ayudarle a aliviar la garganta y hacerle menos propenso a toser cuando empiece a descansar y evitar que la tos empeore por la noche. Se dice que el té de jengibre tiene propiedades antiinflamatorias, por lo que puede ser una buena elección; y algunos juran que añaden una cucharadita de miel a su infusión.

Visite a su farmacéutico

"Si se trata de un simple resfriado, lo mejor es ir a la farmacia: hay todo tipo de productos de venta libre, desde antipiréticos (para bajar la fiebre), descongestionantes y sprays para calmar el dolor de garganta hasta mezclas para la tos", explica el Dr. Hazell. "La miel y el limón utilizados en casa también pueden ser muy eficaces para aliviar la tos seca o con picor. De hecho, la miel y el limón es un consejo oficial del NHS".

¿Cuándo debo acudir al médico por tos nocturna?

Es frecuente tener tos o estar resfriado de vez en cuando, y la mayoría de los síntomas no justifican una visita al médico. Pero hay ocasiones en que la tos puede empezar a ser preocupante.

"Un resfriado suele durar entre dos y tres semanas. En un adulto por lo demás sano con tos, dolor de garganta, secreción nasal y dolor, normalmente parto de la base de que se trata de una infección vírica y le aconsejo medicamentos sin receta para la tos.

"Sin embargo, es importante acudir al médico si se padece una enfermedad pulmonar o cardiaca crónica, o si se sufre algún trastorno médico o se toma algún medicamento que afecte al sistema inmunitario", explica el Dr. Hazell. "Del mismo modo, si tiene fiebre muy alta (más de 40°), se deshidrata o delira, tose sangre o una cantidad creciente de flemas verdes, o si sus síntomas empeoran drásticamente o no remiten en 2-3 semanas, es hora de ponerse en contacto con el médico".

La buena noticia es que la mayoría de las toses desaparecen por sí solas en una semana. Y tomar medidas para controlar los síntomas, sobre todo por la noche, te ayudará a descansar lo necesario.

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La información de esta página ha sido revisada por médicos cualificados.

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