Comprimidos de melfalán

Acerca de los comprimidos de melfalán

El melfalán se utiliza para tratar algunos tipos de cáncer y enfermedades en las que las células del organismo se dividen y multiplican rápidamente. Se receta sobre todo para enfermedades como el mieloma múltiple y la policitemia vera. El mieloma múltiple es un cáncer de la médula ósea. La policitemia vera es una enfermedad de la médula ósea que provoca un aumento anormal del número de glóbulos rojos en el organismo. Hace que la sangre sea más "espesa" y puede provocar mareos y dificultad para respirar.

En estas enfermedades, determinadas células del organismo crecen y se multiplican con demasiada rapidez. El melfalán impide que las células se multipliquen. Esto reduce el número de células cancerosas o de células sanguíneas no deseadas.

Antes de tomar melfalán

Algunos medicamentos no son adecuados para personas con determinadas afecciones y, a veces, un medicamento sólo puede utilizarse si se toman precauciones adicionales. Por estas razones, antes de empezar a tomar melfalán es importante que su médico lo sepa:

• Si está embarazada o en periodo de lactancia.

• Si tiene algún problema con el funcionamiento de sus riñones.

• Si tiene una infección o se encuentra mal.

• Si padece una rara enfermedad hereditaria de la sangre llamada porfiria.

• Si alguna vez ha tenido una reacción alérgica a un medicamento.

• Si está tomando otros medicamentos. Esto incluye cualquier medicamento que esté tomando y que pueda adquirirse sin receta, así como medicamentos a base de plantas y complementarios.

Cómo tomar melfalán

• Antes de iniciar el tratamiento, lea toda la información impresa que le haya proporcionado su médico y el prospecto impreso del fabricante que se encuentra en el interior del envase de comprimidos. En ellos encontrará más información sobre el melfalán y una lista completa de los efectos secundarios que puede experimentar al tomarlo.

• El melfalán se lo recetará un médico especialista con experiencia en el tratamiento de su enfermedad. Su médico calculará la dosis adecuada para usted y le indicará cómo tomarla. La dosis que se le prescriba dependerá de la razón por la que la tome, por lo que es importante que tome los comprimidos exactamente como le indique su médico. Su dosis estará impresa en la etiqueta del envase para recordarle lo que le ha dicho el médico, pero si no está seguro de cómo tomar los comprimidos, o si tiene cualquier otra duda, debe ponerse en contacto con su médico o en el hospital para que le aconsejen.

• Trague los comprimidos de melfalán enteros con un vaso de agua. No rompa, triture ni mastique los comprimidos antes de tragarlos.

• Si se encuentra mal poco después de tomar una dosis, o si se olvida de tomar una dosis a la hora correcta, póngase en contacto con su médico o clínica para que le aconsejen qué hacer.
  

Aproveche al máximo su tratamiento

• Debe intentar acudir a sus citas periódicas con el médico o el hospital. Así su médico podrá comprobar su evolución. Deberá someterse a análisis de sangre y controles periódicos durante el tratamiento con melfalán.

• Es importante que no se quede embarazada ni engendre un hijo mientras esté tomando melfalán. Asegúrese de haber consultado con su médico qué métodos anticonceptivos son adecuados para usted y su pareja. Si desea tener hijos en el futuro, pida consejo a su médico sobre planificación familiar antes de empezar a tomar melfalán. Esto es especialmente importante si es usted hombre, ya que el tratamiento con melfalán puede reducir la fertilidad masculina o provocar esterilidad.

• Mientras esté tomando melfalán y durante los seis meses siguientes a la interrupción del tratamiento, no se aplique ningún tipo de inmunización (vacunas) sin consultar antes con su médico especialista. El melfalán disminuye la resistencia de su organismo y existe el riesgo de que contraiga una infección por algunas vacunas.

¿Puede causar problemas el melfalán?

Los medicamentos utilizados para tratar el cáncer pueden tener una serie de efectos secundarios, algunos de los cuales pueden demorarse varios días o semanas después de tomar el medicamento. La mayoría de los medicamentos de quimioterapia pueden reducir el número de glóbulos blancos en la sangre, lo que aumenta el riesgo de que contraiga una infección. Mientras esté tomando melfalán debe tomar precauciones para reducir el riesgo de contraer una infección - puede hacerlo evitando estar con personas que sepa que tienen una infección. Si cree que le duele la garganta o tiene fiebre, comuníqueselo a su médico lo antes posible para que pueda tratarle inmediatamente.

Su médico discutirá con usted la posibilidad de efectos secundarios no deseados de su tratamiento con melfalán, aunque no todo el mundo los experimenta. La siguiente tabla contiene algunos de los efectos secundarios asociados con melfalán. Encontrará una lista completa en el prospecto del fabricante que acompaña al medicamento. Informe a su médico si experimenta alguno de los siguientes efectos secundarios:

Si experimenta cualquier otro síntoma que crea que puede deberse a los comprimidos, consulte a su médico o farmacéutico.

Cómo conservar el melfalán

• Mantenga todos los medicamentos fuera del alcance y de la vista de los niños.

• Los comprimidos de melfalán deben conservarse en frigorífico a una temperatura comprendida entre 2 °C y 8 °C y mantenerse secos.
  

Información importante sobre todos los medicamentos