Busulfán comprimidos

Acerca del busulfán

El busulfán se utiliza para tratar la leucemia mieloide crónica (LMC). Se trata de un cáncer de las células hematopoyéticas de la médula ósea. Las células anormales llenan gradualmente la médula ósea y pasan al torrente sanguíneo, lo que aumenta el número de glóbulos blancos en la sangre. La enfermedad suele desarrollarse muy lentamente y es posible que los síntomas, como la anemia, las hemorragias o las infecciones, no aparezcan hasta muchos años después del inicio de la enfermedad.

El busulfán también se utiliza durante la preparación para el trasplante de células madre. Se trata de un procedimiento en el que las células sanguíneas que crecen en la médula ósea de un donante sano se transfieren para ayudar a producir células sanas en la médula ósea de otra persona.

El busulfán impide que las células se multipliquen. Para ello, se une al ADN de las células y lo daña. Esto ayuda a detener el aumento del número de células sanguíneas.

Antes de tomar busulfán

Algunos medicamentos no son adecuados para personas con determinadas afecciones y, a veces, un medicamento sólo puede utilizarse si se toman precauciones adicionales. Por estas razones, antes de empezar a tomar busulfán es importante que su médico o farmacéutico lo sepan:

• Si está embarazada, esperando un bebé o en período de lactancia.

• Si ha recibido radioterapia recientemente.

• Si tiene algún problema con el funcionamiento del hígado o los riñones.

• Si tiene un problema respiratorio como asma o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).

• Si tiene una infección o se encuentra mal.

• Si padece epilepsia o ha sufrido alguna vez un ataque (convulsión).

• Si padece un raro trastorno sanguíneo hereditario llamado porfiria.

• Si alguna vez ha padecido gota (articulaciones dolorosas o inflamadas, generalmente en los dedos de los pies).

• Si toma o utiliza otros medicamentos. Esto incluye cualquier medicamento que esté tomando y que pueda adquirirse sin receta, así como medicamentos a base de plantas y complementarios.

• Si alguna vez ha tenido una reacción alérgica a un medicamento.

Cómo tomar busulfán

• Busulfán le será recetado por un médico especialista con experiencia en el tratamiento de su enfermedad. Tome los comprimidos exactamente como le indique su médico. La dosis dependerá del motivo por el que lo tome. Si no está seguro de cómo tomar los comprimidos, o si tiene cualquier otra duda, póngase en contacto con su médico o en el hospital para que le aconsejen.

• Trague los comprimidos con abundante agua. No los rompa, triture ni mastique. Puede tomar los comprimidos de busulfán antes o después de las comidas.

• Antes de iniciar el tratamiento, lea toda la información impresa que le haya dado su médico y el prospecto que se encuentra en el interior del envase de comprimidos. El prospecto le dará más información sobre el busulfán y una lista completa de los posibles efectos secundarios de su administración.

• Es posible que tenga que tomar busulfán durante varias semanas o meses. No deje de tomar busulfán sin hablar antes con su médico.

• Si se encuentra mal (vómitos) poco después de tomar una dosis, o si olvida una dosis, póngase en contacto con su médico o centro de salud para que le aconsejen qué hacer. Le dirán si debe volver a tomar la dosis o esperar a la siguiente.

Aproveche al máximo su tratamiento

• Debe intentar acudir a sus citas periódicas con el médico o el hospital. Así su médico podrá comprobar su evolución. Deberá someterse a revisiones periódicas durante el tratamiento para controlar los efectos secundarios no deseados.

• El busulfán disminuye el número de glóbulos blancos en la sangre, lo que aumenta la posibilidad de que contraiga una infección. Si es posible, evite a las personas que sepa que están enfermas e informe a su médico si cree que está contrayendo una infección.

• Es importante que no se quede embarazada ni engendre un hijo mientras esté tomando busulfán. Asegúrese de haber consultado con su médico qué métodos anticonceptivos son adecuados para usted y su pareja.

• Si tiene intención de tener hijos en el futuro, debe pedir consejo a su médico sobre planificación familiar antes de empezar a tomar busulfán. Esto es especialmente importante si es usted varón, ya que existe el riesgo de reducción de la fertilidad tras el tratamiento con busulfán.

• Mientras esté tomando busulfán y durante un tiempo después de interrumpir el tratamiento, no se aplique ningún tipo de inmunización (vacunas) sin consultar antes con su médico. El busulfán disminuye la resistencia de su organismo y existe la posibilidad de que contraiga una infección a causa de algunas vacunas.

• Si va a someterse a una operación o a un tratamiento dental, informe a la persona que lleve a cabo el tratamiento de que está tomando busulfán.

• Si compra algún medicamento, compruebe con su médico o farmacéutico que es adecuado para tomarlo con sus otros medicamentos.

¿Puede causar problemas el busulfán?

Además de sus efectos útiles, la mayoría de los medicamentos pueden producir efectos adversos, aunque no todas las personas los sufran. Antes de iniciar el tratamiento con busulfán, su médico hablará con usted sobre la posibilidad de que aparezcan efectos secundarios no deseados. En la tabla siguiente se enumeran algunos de los más frecuentes asociados con el busulfán. Encontrará una lista completa en el prospecto del fabricante suministrado con su medicamento.Debe informar a su médico o clínica lo antes posible si experimenta alguno de los siguientes:

Si experimenta cualquier otro síntoma que considere que puede deberse a este medicamento, consulte a su médico o farmacéutico.

Cómo almacenar busulfán

• Mantenga todos los medicamentos fuera del alcance y de la vista de los niños.

• Almacenar en un lugar fresco y seco, lejos del calor y la luz directos.

• Devuelva los comprimidos no utilizados o no deseados a su farmacia para que los destruyan. Necesitarán una eliminación especial.
  

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