Dejar las estatinas después de los 75 aumenta el riesgo de infarto

Una nueva investigación sugiere que dejar las estatinas puede aumentar el riesgo de infarto y accidente cerebrovascular en los mayores de 75 años.

Aunque se sabe que las estatinas son eficaces para reducir el colesterol y controlar las cardiopatías en pacientes que ya han sufrido ictus o infartos, un estudio nacional realizado en Francia ha sido el primero en evaluar la eficacia de la medicación en personas mayores.

La investigación, publicada en la revista European Heart Journal, analizó a 120.000 pensionistas mayores de 75 años que tomaban estatinas con regularidad.

El estudio demostró que quienes dejaron de tomar los fármacos tenían un 46% más de probabilidades de sufrir un episodio coronario, como un infarto de miocardio, y un 26% más de sufrir un ictus.

El Dr. Philippe Giral, del Hospital Pitié-Salpêtrière, que dirigió la investigación, aconsejó que las personas mayores que toman estatinas para prevenir enfermedades cardiacas sigan tomándolas.

"Si toma regularmente estatinas para el colesterol alto, le recomendaríamos que no interrumpiera el tratamiento a los 75 años. A los médicos, les recomendaríamos no interrumpir el tratamiento con estatinas administradas para la prevención primaria de las enfermedades cardiovasculares en sus pacientes de 75 años."

Los que dejaron de tomar estatinas también tuvieron un 33% más de riesgo de ser hospitalizados por problemas cardiacos o vasculares durante un periodo medio de seguimiento de 2,4 años. Durante este tiempo, el 14,3% (más de 17.200 personas) dejó de tomar estatinas durante al menos tres meses consecutivos, y el 4,5% (5.400 personas) ingresó en el hospital por un problema cardiovascular.

Sin embargo, el estudio tiene limitaciones. Sólo muestra que la interrupción de las estatinas se asocia a infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares, en lugar de causarlos. Los resultados tampoco tuvieron en cuenta los factores relacionados con el estilo de vida de los pacientes, como los ingresos hospitalarios, los niveles de colesterol y el consumo de tabaco.

El profesor Sir Nilesh Samani, director médico de la Fundación Británica del Corazón, ha declarado: "Este estudio, aunque observacional, se suma a un conjunto creciente de pruebas que demuestran que las estatinas reducen los infartos de miocardio y los accidentes cerebrovasculares en las personas mayores, al igual que en los jóvenes, y son seguras. La edad no debe ser un obstáculo para prescribir estos fármacos, que pueden salvar vidas, a las personas con probabilidades de beneficiarse de ellos."