Tolterodina

Acerca de la tolterodina

La tolterodina se receta a las personas que tienen dificultades para controlar la vejiga. Se administra para tratar síntomas como el tenesmo vesical, la polaquiuria y la incontinencia. El tenesmo vesical se produce cuando se tiene una necesidad repentina y urgente de orinar. Si necesita ir al baño más veces de lo normal, se denomina polaquiuria. Si pierde orina antes de ir al baño, se habla de incontinencia.

Existen varias causas diferentes de estos síntomas urinarios, como el debilitamiento de los músculos del suelo pélvico y problemas que hacen que los músculos de la vejiga se contraigan demasiado o demasiado pronto. A veces se desconoce la causa de los síntomas.

La tolterodina actúa deteniendo las contracciones bruscas de los músculos de la vejiga y aumentando el volumen de orina que ésta puede retener. Esto ayuda a controlar la emisión de orina y alivia los síntomas.

Además de estos usos, la tolterodina también puede recetarse, por consejo de un especialista, a niños mayores (de más de 5 años) para ayudar a reducir la enuresis causada por una vejiga hiperactiva. Si a su hijo se le ha recetado por este motivo, consulte al especialista si necesita más información sobre el medicamento.

Antes de tomar tolterodina

Algunos medicamentos no son adecuados para personas con determinadas afecciones, y a veces un medicamento sólo puede utilizarse si se toman precauciones adicionales. Por estas razones, antes de empezar a tomar tolterodina es importante que su médico lo sepa:

• Si está embarazada o en periodo de lactancia.

• Si padece alguna enfermedad cardiaca, como un ritmo cardiaco inusual, problemas en los vasos sanguíneos del corazón o insuficiencia cardiaca.

• Si tiene algún problema con el funcionamiento del hígado o de los riñones.

• Si tiene algún problema en la próstata.

• Si padece alguna de las siguientes enfermedades: aumento de la presión ocular (llamado glaucoma); hernia de hiato; glándula tiroides hiperactiva; hipertensión arterial; una enfermedad que causa debilidad muscular, llamada miastenia gravis.

• Si padece alguna enfermedad que pueda causar una obstrucción en el estómago, el intestino o las vías urinarias.

• Si alguna vez ha tenido una reacción alérgica a un medicamento.

• Si está tomando otros medicamentos. Esto incluye cualquier medicamento que esté tomando y que pueda adquirirse sin receta, así como medicamentos a base de plantas y complementarios.

Cómo tomar tolterodina

• Antes de iniciar el tratamiento, lea el prospecto impreso del fabricante que se encuentra en el interior del envase. Le dará más información sobre la tolterodina y le proporcionará una lista completa de los efectos secundarios que puede experimentar al tomarla.

• Tome tolterodina exactamente como se lo indique su médico. Su dosis estará impresa en la etiqueta del envase para recordarle lo que le ha dicho el médico.

• Si se le han administrado comprimidos, se le pedirá que tome un comprimido dos veces al día. Hay dos concentraciones de comprimidos: 1 mg y 2 mg. Lo habitual es empezar tomando el comprimido de 2 mg. Su médico puede recomendarle el comprimido de menor concentración, 1 mg, si los efectos secundarios le resultan molestos.

• Si se le han administrado cápsulas, se le pedirá que tome una cápsula al día. Hay dos concentraciones de cápsulas disponibles: 2 mg y 4 mg. Lo habitual es tomar la cápsula de 4 mg. Las cápsulas se han fabricado especialmente para liberar la tolterodina de manera uniforme a lo largo del día, por lo que es importante que trague la cápsula entera, sin masticarla antes de tragarla.

• Puede tomar tolterodina antes o después de las comidas. Trague la dosis con un vaso de agua.

• Intente tomar la dosis a la misma hora todos los días, ya que esto le ayudará a acordarse de tomarla con regularidad. Si olvida tomar una dosis, tómela en cuanto se acuerde, a menos que sea casi la hora de la siguiente, en cuyo caso no tome la dosis olvidada. No tome dos dosis juntas para compensar la dosis olvidada.

Aproveche al máximo su tratamiento

• Procure acudir a las citas periódicas con su médico. Así podrá comprobar su evolución y revisar su tratamiento.

• Las bebidas que contienen cafeína (por ejemplo, té, café, chocolate caliente y refrescos de cola) pueden empeorar los síntomas. Esto se debe a que la cafeína aumenta el flujo de orina (es un diurético natural) y le provocará ganas de orinar. Si toma muchas bebidas con cafeína, considere la posibilidad de sustituirlas por otras descafeinadas.

• Intente mantener una vida normal en la medida de lo posible con respecto a la bebida y las visitas al baño. Sin embargo, beber a altas horas de la noche puede alterar el sueño por las ganas de levantarse e ir al baño, por lo que es recomendable evitar beber demasiado por la noche.

• Su médico puede sugerirle que haga algunos ejercicios de suelo pélvico para fortalecer los músculos que rodean la parte inferior de la vejiga. Estos ejercicios pueden ayudar a mejorar los síntomas.

• Si compra medicamentos o remedios a base de plantas, compruebe siempre con un farmacéutico que son adecuados para tomar con tolterodina. Algunos medicamentos (sobre todo los antihistamínicos) pueden aumentar la probabilidad de que experimente efectos no deseados como sequedad de boca, estreñimiento y somnolencia.

¿Puede causar problemas la tolterodina?

Además de sus efectos útiles, la mayoría de los medicamentos pueden producir efectos secundarios no deseados, aunque no todas las personas los sufran. La siguiente tabla contiene algunos de los efectos secundarios más frecuentes relacionados con la tolterodina. Encontrará la lista completa en el prospecto del fabricante que acompaña a su medicamento. Los efectos no deseados suelen mejorar a medida que su organismo se adapta al nuevo medicamento, pero consulte a su médico o farmacéutico si alguno de los siguientes efectos persiste o se hace molesto.

Si experimenta cualquier otro síntoma que considere que puede deberse a la tolterodina, consulte a su médico o farmacéutico.

Cómo conservar la tolterodina

• Mantenga todos los medicamentos fuera del alcance y de la vista de los niños.

• Almacenar en un lugar fresco y seco, lejos del calor y la luz directos.
  

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