Cómo es recibir un diagnóstico de cáncer de piel

Con sólo 27 años, a Loti Jackson le diagnosticaron la forma más grave de cáncer de piel, el melanoma maligno. Se dio cuenta de que algunos de sus lunares encajaban con las señales de advertencia del cáncer de piel cuando trabajaba en una campaña de prensa para una marca de bronceado.

Dice: "Había estado escribiendo sobre los signos del cáncer de piel y lo que hay que tener en cuenta, y fue al hacer estos comunicados de prensa cuando me di cuenta de que tenía un par de lunares, y al ser rubia y tener la piel pálida pensé que debía hacérmelos mirar.

"Fui a mi médico de cabecera, que decidió que el lunar que tenía en el pecho no era un problema, pero me remitieron a mi unidad local de dermatología por el lunar de la mejilla izquierda para que me lo volvieran a revisar".

Aunque en agosto de 2012 se consideró que no era canceroso, la unidad de dermatología quiso controlar el lunar de Loti cada tres meses durante un año. Tras la primera revisión, en noviembre de 2012, Loti recibió una llamada del hospital unos días más tarde para comunicarle que el lunar había cambiado de forma, se había hecho más grande y más abultado, y que tendrían que operarla para extirpárselo.

"No le di importancia e incluso intenté posponerlo, porque iba a trabajar en el Clothes Show Live la semana siguiente y no quería operarme la cara y luego ir a trabajar de cara al cliente. Lo siguiente que supe fue que el cirujano me llamaba para decirme: 'No creo que entiendas la gravedad de esto y tienes que venir'".

Tras su primera operación, Loti volvió a por los resultados de las pruebas cinco días antes de Navidad y le dijeron que tenía un melanoma en estadio 1B.

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Detección precoz del cáncer de piel

Tres cuartas partes de las personas a las que se extirpa un melanoma no tendrán más problemas, pero es fundamental detectarlo y extirparlo precozmente, antes de que se haya extendido a zonas más profundas de la piel o a otras partes del cuerpo.

"Tuve una suerte increíble, porque lo detectaron muy pronto", dice Loti. "Me sometieron a una segunda operación para poder extirpar una zona mayor de piel y tejido, y no había células cancerosas. Ahí terminó mi tratamiento quirúrgico. Desde entonces, al principio me controlaban cada tres meses, luego bajé a seis y en octubre del año pasado me dieron el alta tras cinco años de controles".

A Loti le diagnosticaron cáncer de piel a los 27 años

Loti afirma que se ha dado cuenta de lo importante que es detectar el cáncer de piel a tiempo. Revela que dos de sus compañeras han perdido recientemente a una amiga a causa de esta enfermedad.

"No puedo decir que me hubiera hecho revisar el lunar si no hubiera estado trabajando en la campaña de prensa. Pero estoy aquí y soy la prueba viviente de que si se detecta pronto, la tasa de supervivencia es buena. Una cita de cinco minutos con el médico puede salvarte la vida; a mí, sin duda, me la salvó", dice Loti.

Protegerse del sol

Como Loti es rubia y se quema con facilidad, tiene que tener mucho cuidado cuando está al sol.

"Me he bronceado dos veces en mi vida, justo antes de la primera vez que me fui de vacaciones al extranjero a los 18 años. Irónicamente, fue para ponerme morena y no quemarme al salir", explica.

La Dra. Anjali Mahto, dermatóloga asesora y portavoz de la Fundación Británica de la Piel, afirma que, a la hora de elegir un protector solar, hay que buscar un factor de protección solar elevado (FPS 30 o superior) para protegerse de los rayos UVB, y el logotipo del círculo UVA y/o cuatro o cinco estrellas UVA para protegerse de los rayos UVA.

"Asegúrate de aplicarte abundante crema solar entre 15 y 30 minutos antes de salir al sol, y vuelve a aplicártela cada dos horas e inmediatamente después de nadar y secarte con una toalla. Además, no olvides protegerte la piel con ropa y llevar un sombrero que te proteja la cara, el cuello y las orejas", subraya.

"Además, evite el sol en la medida de lo posible entre las 11.00 y las 15.00 horas, cuando hace más calor. Mantén siempre a los bebés y niños pequeños alejados de la luz solar directa".

Qué hay que tener en cuenta al revisar los lunares

La mayoría de los dermatólogos recomiendan una autoexploración mensual de la piel, aconseja Mahto. "El objetivo es detectar a tiempo crecimientos o cambios inusuales. El momento ideal es probablemente después del baño o la ducha y debe realizarse en una habitación bien iluminada con la ayuda de un espejo de cuerpo entero."

Recomienda el sistema "ABCDE" para evaluar los lunares. "Si un lunar presenta alguna de estas características, debes acudir a un dermatólogo para que lo revise y excluya la posibilidad de melanoma".

Asimetría: una mitad del lunar es diferente a la otra.

Borde: borde irregular, festoneado o poco definido.

Color: color desigual o colores variables dentro de un lunar.

Diámetro: el lunar mide más de 6 mm.

Evolutivo: el lunar cambia de tamaño, forma o color.

Otros signos a los que hay que prestar atención son cualquier lunar nuevo, un lunar que tenga un aspecto significativamente diferente a los demás (conocido como el signo del patito feo) o cualquier lesión cutánea que sangre o no se cure.

"Lo más importante es acudir pronto al médico", dice Mahto. "Cualquier preocupación debe motivar una visita al dermatólogo, que realizará un examen completo de la piel y podrá proceder a la extirpación de un lunar o a la toma de una muestra o biopsia de cualquier crecimiento o mancha inusual en la piel".