Señales de que estás tomando la píldora anticonceptiva equivocada

Los distintos tipos de píldora antic onceptiva contienen diferentes cantidades y combinaciones de las hormonas estrógeno y progestágeno, que a su vez afectan de forma diferente a cada mujer. Por eso, si tienes problemas con los efectos secundarios, merece la pena que te plantees si la píldora anticonceptiva que te han recetado es realmente la adecuada para ti.

"Veo a muchas mujeres que dicen: 'Oh, no me llevo bien con la píldora', después de probar sólo una, y luego simplemente la dejan y piensan que su experiencia se aplica a todas las píldoras", dice la Dra. Caroline Cooper, portavoz de la Facultad de Salud Sexual y Reproductiva(FSRH).

"Lo primero que les diría a las mujeres es que, si tienen algún tipo de efecto secundario al empezar a tomar la píldora, deberían seguir tomándola durante al menos tres meses, porque es muy común cuando se empieza", añade. "A menudo, las mujeres tienen náuseas, dolores de cabeza o calambres en las piernas, y suele tratarse simplemente de que el cuerpo se está acostumbrando a las hormonas".

Sin embargo, si sigues sufriendo efectos secundarios después de tres meses -y, desde luego, después de seis-, sin duda merece la pena buscar un tipo diferente, o incluso modificar la forma en que lo tomas.

Cambio de pastillas

A la hora de cambiar de píldora, puedes optar por una píldora con una dosis diferente de estrógenos, o un tipo diferente de progesterona, o pasar de una píldora combinada (estrógenos y progestágenos) a una píldora de sólo progestágenos (POP, también conocida como minipíldora), o viceversa.

"Los médicos se fijan en los síntomas que experimentas y dicen 'es probable que se deba a los estrógenos', o 'es probable que se deba a los progestágenos'", explica Cooper. "Los efectos secundarios asociados a los estrógenos son náuseas, dolores de cabeza, sensibilidad o dolor en los senos, y los de la progesterona suelen ser cosas como acné, cambios de humor e hinchazón".

También hay que tener en cuenta que cada mujer responde de forma diferente a las hormonas, por lo que lo que funciona de maravilla para tu mejor amiga puede ser totalmente inadecuado para ti. Lamentablemente, esto puede significar que tengas que probar y equivocarte para encontrar la píldora que mejor se adapte a ti.

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Señales de que estás tomando la píldora anticonceptiva equivocada

La píldora anticonceptiva suele tener mala fama por sus posibles efectos secundarios, que pueden ir desde leves inconvenientes a francamente debilitantes. Sin embargo, hay que tener en cuenta que en el Reino Unido existen unos 30 tipos diferentes de píldoras anticonceptivas y que no todas son iguales.

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Conocer las marcas más comunes

En cuanto a la píldora combinada, Cooper afirma que existen tres tipos básicos o "generaciones" de píldoras que puedes probar. "La que se suele utilizar como píldora de inicio en el Reino Unido es Rigevidon, Microgynon u Ovranette. A mucha gente le va bien, pero es más bien una píldora de progestágeno, por lo que a veces se producen cambios de humor o acné", explica.

"Si tienes ese tipo de síntomas con Rigevidon, te conviene cambiar a otras como Millinette, Gedarel y Femodene, que tienen progestágenos ligeramente más nuevos y una dosis de 30 o 20 microgramos de estrógeno", añade. "Luego están las de última generación, como Yasmin y Eloine, que utilizan los progestágenos más recientes con dosis de 30 o 20 microgramos de estrógeno".

Alternativamente, puedes probar píldoras de progestágeno solo como Cerazette (o Cerelle), Noriday y Norgeston, que no contienen estrógenos y pueden ser especialmente beneficiosas si sufres migrañas o no puedes tomar la píldora anticonceptiva combinada por otros motivos médicos.

Cambios de humor

Uno de los efectos secundarios que ha tenido mucha prensa en los últimos años, gracias a la campaña #MadAboutThePill de The Debrief, es el impacto potencial de la píldora en la salud mental.

A Catherine, de 27 años, le recetaron la píldora combinada Microgynon hace cuatro años, y afirma: "Tuve la peor reacción en cuanto a cambios de humor. Podía sentir literalmente cómo cambiaba mi estado de ánimo, de modo que me sentía muy bien y luego muy mal. Era terrible y me hacía sentir fatal. Me duró tres meses y luego les rogué que me lo cambiaran".

Ahora toma la píldora de progestágeno Cerelle: "Es un millón de veces mejor y tengo muchos menos efectos secundarios adversos. Cuando volví a la clínica de salud sexual por mis cambios de humor con Microgynon, me dijeron 'debes necesitar niveles de progesterona diferentes' y me probaron con la minipíldora. Afortunadamente, ha dado en el clavo".

Su experiencia coincide con una investigación realizada en los años 90 por la Dra. Cynthia Graham, editora de The Journal of Sex Research y catedrática de Salud Sexual y Reproductiva de la Universidad de Southampton: "Hay muy poca investigación al respecto, pero lo que descubrimos en nuestro estudio controlado con placebo fue que las mujeres del grupo de sólo progestágeno obtenían mejores resultados que las que tomaban la píldora combinada, tanto en lo que se refiere al estado de ánimo como a los efectos secundarios sexuales. Aún no sabemos a qué se debe", explica Graham.

Al igual que Catherine, Rachel, de 29 años, sufría cambios de humor con Microgynon, pero lo que le funcionó fue cambiar a Yasmin, una píldora combinada distinta que utiliza una forma más nueva de progestágeno. "Tomé Microgynon durante un año y lo dejé tras una ruptura. Fue entonces cuando me di cuenta del enorme efecto que había tenido en mí y empecé a sentirme yo misma de nuevo", explica. "Cuando volví a tomar la píldora seis meses después, les dije que Microgynon me había hecho sentir fatal y me dijeron que me cambiarían a Yasmin. Llevo nueve o diez años tomándola, y la mayor parte del tiempo siento que mi estado de ánimo se ha estabilizado".

Cambiar la forma de tomarlo

Otra posible opción para atajar los efectos secundarios, además de cambiar el tipo de píldora, es simplemente cambiar la forma de tomarla. "Muchas mujeres se dan cuenta de que los efectos secundarios relacionados con la píldora, sobre todo los dolores de cabeza o las hemorragias abundantes, pueden reducirse tomando la píldora de forma continuada, sin interrupciones entre tomas, o bien con interrupciones más cortas, de cuatro días", afirma Cooper.

"Algunos de estos efectos secundarios se deben al síndrome de abstinencia que se experimenta al dejar de tomar las hormonas durante siete días. En realidad, no necesitamos ese descanso de siete días, y tomar la píldora de forma continuada -que es la forma más moderna de tomarla- puede ayudar mucho a algunas mujeres con sus efectos secundarios", añade.

Opciones alternativas

Por supuesto, como añade Cooper: "Cuando hayas probado una durante seis meses, otra durante tres, puede que sientas que ya has tenido suficiente y estés lista para cambiar". Pero lo más importante es que no dejes la píldora sin tener preparado un método anticonceptivo alternativo.

"Hay algunas pruebas de que, con los sustos de la píldora, algunas mujeres la dejan y pasan a un método mucho menos eficaz, o a ningún método en absoluto, así que creo que definitivamente merece la pena intentar cambiar", subraya el Dr. Graham. "La píldora sigue siendo muy eficaz, pero no hay suficientes pruebas y sabemos muy poco realmente sobre cuáles serían los mejores para cambiar".

Si estás harta del juego de ensayo y error de buscar una píldora que se adapte a ti, Cooper recomienda buscar opciones hormonales en forma no comprimida, como el anillo vaginal y el parche anticonceptivo. "Muchas mujeres desconocen cosas como el anillo y el parche, pero son las mismas hormonas que las de la píldora oral", explica.

"El anillo se absorbe a través de la vagina, y eso te da niveles realmente bajos y continuos de hormonas, lo que puede ser muy útil para las mujeres que tienen síntomas relacionados con niveles altos de estrógenos. Del mismo modo, el parche se absorbe a través de la piel y proporciona una dosis continua. Con él se obtiene una dosis ligeramente más alta de estrógenos, lo que puede ser bueno para las mujeres que tienen efectos secundarios adversos, como acné o cambios de humor".