Metolazona - un diurético

Acerca de la metolazona

La metolazona pertenece a un grupo de medicamentos denominados sulfonamidas y es un diurético tiazídico. Un diurético es un medicamento que aumenta la cantidad de orina eliminada por los riñones. A veces se denominan "comprimidos de agua". Los diuréticos son un tratamiento habitual de la tensión arterial alta (hipertensión). También se utilizan para eliminar líquidos del organismo cuando éste retiene demasiado líquido. Es lo que se conoce como edema.

Los diuréticos como la metolazona actúan interfiriendo en el transporte de sal y agua a través de determinadas células de los riñones. Esto hace que los riñones expulsen más orina.

Metolazona puede administrarse junto con otros medicamentos utilizados para tratar la retención de líquidos y/o la hipertensión.

Antes de tomar metolazona

Algunos medicamentos no son adecuados para personas con determinadas afecciones, y a veces un medicamento sólo puede utilizarse si se toman precauciones adicionales. Por estas razones, antes de empezar a tomar metolazona es importante que su médico lo sepa:

• Si está embarazada, esperando un hijo o en período de lactancia.

• Si tiene algún problema con el funcionamiento del hígado o de los riñones.

• Si padece gota o diabetes. Estos trastornos pueden empeorar con medicamentos como la metolazona.

• Si un médico le ha dicho que tiene niveles bajos de sodio o potasio en sangre, o niveles altos de calcio en sangre.

• Si tiene un problema en las glándulas suprarrenales, llamado enfermedad de Addison.

• Si alguna vez ha tenido una reacción alérgica a un medicamento.

• Si está tomando otros medicamentos. Esto incluye cualquier medicamento que esté tomando y que pueda adquirirse sin receta, así como medicamentos a base de plantas y complementarios.

Cómo tomar los comprimidos de metolazona

• Antes de empezar el tratamiento, lea el prospecto impreso del fabricante que se encuentra en el interior del envase. El prospecto del fabricante le proporcionará más información sobre la metolazona y una lista completa de los efectos secundarios que puede experimentar al tomarla.

• Tome metolazona exactamente como se lo indique su médico. Normalmente se toma una vez al día. Es probable que su médico le recomiende tomar la metolazona por la mañana. Así actuará durante el día y su sueño no se verá perturbado por la necesidad de levantarse para ir al baño durante la noche.

• La dosis habitual para la hipertensión arterial es de 2,5 mg a 5 mg al día. Es posible que tenga que cortar los comprimidos por la mitad para obtener la dosis correcta. Para la retención de líquidos, empezará con una dosis de 2,5 mg o 5 mg, que puede aumentarse si es necesario. Su médico le aconsejará al respecto.

• Trague el comprimido con un vaso de agua. No es importante si toma su dosis antes o después de la comida, pero debe intentar ser constante en relación con la comida con cada dosis.

• Si olvida tomar una dosis, tómela en cuanto se acuerde, a menos que le falte poco para la siguiente dosis. En ese caso, tome la dosis que le corresponde y olvide la que olvidó. No tome dos dosis juntas para compensar la olvidada.

Aproveche al máximo su tratamiento

• Los diuréticos como la metolazona ayudan a perder agua. Ocasionalmente puede perder demasiada y sufrir una falta de líquido en el organismo (deshidratación). Informe a su médico si tiene sed constante, la boca seca o la piel con aspecto y tacto secos.

• Intente acudir a las citas periódicas con su médico. Así podrá comprobar su evolución. La metolazona puede alterar el equilibrio de sal en la sangre, por lo que su médico puede pedirle que se haga un análisis de sangre de vez en cuando para comprobarlo.

• Si le han recetado metolazona para la presión arterial alta (hipertensión), es probable que su tratamiento sea a largo plazo. Aunque muchas personas con hipertensión no se sienten mal, si no se trata, la hipertensión puede dañar el corazón y los vasos sanguíneos. Este daño puede provocar posteriormente un infarto de miocardio, un derrame cerebral o problemas renales, por lo que es importante que siga tomando los comprimidos con regularidad para ayudar a reducir el riesgo de que esto ocurra.

• También es posible que el médico le dé algunos consejos dietéticos y de estilo de vida, como dejar de fumar, reducir la cantidad de sal en la dieta, comer más fruta y verdura y menos grasas saturadas, y hacer ejercicio con regularidad. Seguir estos consejos también le ayudará a reducir el riesgo de dañar el corazón y los vasos sanguíneos.

• Pida consejo a su médico antes de beber alcohol mientras esté tomando metolazona. El alcohol se sumará al efecto reductor de la presión arterial de la metolazona, lo que aumentará la posibilidad de que experimente efectos secundarios como mareos.

• Si compra algún medicamento, consulte a su farmacéutico para saber si es adecuado tomarlo junto con metolazona.

• Si va a someterse a una operación o a un tratamiento dental, informe a la persona que vaya a realizar el tratamiento de que está tomando metolazona. Es posible que tenga que dejar de tomar el medicamento unos días antes de la intervención.

¿Pueden causar problemas los comprimidos de metolazona?

Además de sus efectos útiles, la mayoría de los medicamentos pueden producir efectos secundarios no deseados, aunque no todas las personas los sufran. La siguiente tabla contiene algunos de los efectos secundarios más frecuentes relacionados con la metolazona. Encontrará la lista completa en el prospecto del fabricante que acompaña al medicamento. Los efectos no deseados suelen mejorar a medida que su organismo se adapta al nuevo medicamento, pero consulte a su médico o farmacéutico si alguno de los siguientes efectos persiste o se vuelve molesto.

Si experimenta cualquier otro síntoma que considere que puede deberse a este medicamento, consulte a su médico o farmacéutico.

Cómo almacenar metolazona

• Mantenga todos los medicamentos fuera del alcance y de la vista de los niños.

• Almacenar en un lugar fresco y seco, lejos del calor y la luz directos.

Información importante sobre todos los medicamentos