Clotrimazol para las infecciones fúngicas de la piel

Acerca del clotrimazol para las infecciones cutáneas

Aunque muchos tipos de hongos viven inofensivamente en nuestra piel, algunos pueden causar infecciones. Los hongos que con más frecuencia causan infecciones cutáneas son los del grupo de las tiñas. El pie de atleta es una infección fúngica común de los dedos y los pies causada por un hongo de este grupo. Las infecciones causadas por un hongo o una levadura (un tipo de hongo) también pueden afectar a otras partes del cuerpo; algunos ejemplos son la dermatitis del pañal por hongos, las infecciones inguinales por hongos y las erupciones por hongos del sudor. El clotrimazol alivia los síntomas de este tipo de infecciones cutáneas, ya que mata los hongos causantes de la infección.

Aunque el clotrimazol puede adquirirse con receta, también se pueden comprar algunos preparados sin receta en farmacias y otros puntos de venta. Está disponible en crema, aerosol y solución tópica (un líquido que se aplica directamente sobre la piel). La crema es la que se utiliza con más frecuencia, pero cuando se infectan grandes zonas de la piel o cuando la zona del cuerpo que se va a tratar tiene bastante vello, puede ser más adecuado un aerosol o una solución tópica.

A veces, el clotrimazol se combina en una crema con un corticosteroide; ya sea hidrocortisona (como en la marca Canesten® HC) o betametasona (en la marca Lotriderm®). Estas cremas se recetan cuando la infección ha provocado la inflamación y el dolor de la piel. Canesten® HC también puede adquirirse en farmacias bajo consejo de un farmacéutico.

El clotrimazol es un medicamento que también se utiliza para tratar infecciones fúngicas en otras partes del cuerpo distintas de la piel. Por ejemplo, se utiliza para tratar la candidiasis vaginal y algunas infecciones de oído. Encontrará más información sobre los preparados utilizados para tratar estas afecciones en los prospectos de los medicamentos Clotrimazol para la candidiasis vaginal y Clotrimazol para las infecciones de oído.

Antes de utilizar clotrimazol para las infecciones cutáneas

Para asegurarse de que éste es el tratamiento adecuado para usted, antes de empezar a utilizar clotrimazol asegúrese de hablar con un médico o farmacéutico:

• Si está embarazada o en período de lactancia. Aunque no se sabe si el clotrimazol es perjudicial para los bebés, sólo debe utilizar medicamentos por recomendación de un médico durante el embarazo o la lactancia.

• Si toma otros medicamentos o utiliza otras cremas. Esto incluye cualquier medicamento que pueda adquirirse sin receta, así como medicamentos a base de plantas y complementarios.

• Si alguna vez ha tenido una reacción alérgica a un medicamento o crema.

Cómo utilizar el clotrimazol para las infecciones cutáneas

• Antes de iniciar el tratamiento, lea el prospecto impreso del fabricante que se encuentra en el interior del envase. En él encontrará más información sobre el clotrimazol y cómo aplicarlo.

• Lave y seque la zona infectada de la piel antes de aplicar el clotrimazol. Deberá utilizarlo con regularidad durante unas semanas. Una vez que hayan desaparecido todos los signos de la infección, siga utilizándolo durante una o dos semanas más, ya que así evitará que la infección reaparezca.

• Si utiliza crema, aplique una capa fina y frótela suavemente. Utiliza la crema dos o tres veces al día.

• Si utiliza spray, úselo dos o tres veces al día y asegúrese de que toda la zona infectada ha quedado cubierta por el spray.

• Si utiliza solución, aplíquela dos o tres veces al día y frótela suavemente. Unas gotas bastan para tratar una zona del tamaño de una mano.

Aproveche al máximo su tratamiento

• Recuerde lavarse las manos cuidadosamente después de usar clotrimazol, ya que esto ayudará a evitar que la infección se extienda a otras partes de su cuerpo. Además, utilice una toalla distinta a la de otras personas hasta que desaparezca la infección.

• Las infecciones fúngicas suelen producirse en zonas cálidas y húmedas del cuerpo. Después de lavarte o ducharte, asegúrate de secar bien todas las zonas de la piel, sobre todo zonas como los pliegues cutáneos y entre los dedos de los pies.

• A título orientativo, las infecciones como el pie de atleta suelen desaparecer al cabo de una semana de tratamiento, aunque las infecciones que afectan a otras zonas del cuerpo pueden tardar algo más. Si tras dos semanas de tratamiento con clotrimazol no se observan signos de mejoría, debe consultar a su médico.

¿Puede causar problemas el clotrimazol?

Es poco probable que el clotrimazol cause efectos secundarios graves. Ocasionalmente puede causar cierta irritación cuando se utiliza por primera vez, y unas pocas personas experimentan reacciones de tipo alérgico leve (como enrojecimiento y picor). Si experimenta estos u otros síntomas, consulte a su médico o farmacéutico.

Cómo conservar el clotrimazol

• Mantenga todos los medicamentos fuera del alcance y de la vista de los niños.

• Almacenar en un lugar fresco y seco, lejos del calor y la luz directos.

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