Acetazolamida para el glaucoma

Acerca de la acetazolamida

El aumento de la presión ocular puede dañar el nervio óptico situado en la parte posterior del ojo. Cuando esto ocurre se denomina glaucoma. Si no se trata, puede provocar la pérdida de visión. El tratamiento con acetazolamida ayuda a reducir la presión ocular, lo que contribuye a evitar daños mayores en el ojo. También se le administrarán otros medicamentos para ayudar a reducir la presión ocular, normalmente en forma de colirios.

La acetazolamida actúa bloqueando la acción de una enzima llamada anhidrasa carbónica. El bloqueo de esta enzima reduce la cantidad de líquido (llamado humor acuoso) que se produce en la parte anterior del ojo, lo que ayuda a disminuir la presión intraocular.

La acetazolamida se prescribe a veces para otras enfermedades que no están cubiertas por este prospecto. Si se la han recetado para eliminar el exceso de agua del organismo, para prevenir el mal de altura o para ayudar a tratar la epilepsia, hable con su médico si necesita más consejos.

Antes de tomar acetazolamida

Algunos medicamentos no son adecuados para personas con determinadas afecciones, y a veces un medicamento sólo puede utilizarse si se toman precauciones adicionales. Por estas razones, antes de empezar a tomar acetazolamida es importante que su médico lo sepa:

• Si está embarazada o en periodo de lactancia.

• Si tiene problemas hepáticos o renales, o dificultad para orinar.

• Si padece diabetes mellitus, una enfermedad que provoca un aumento de los niveles de azúcar en sangre.

• Si tiene problemas respiratorios.

• Si tiene problemas en las glándulas suprarrenales, como la enfermedad de Addison.

• Si le han dicho que tiene cantidades bajas de potasio o sodio, o niveles altos de cloruro en la sangre.

• Si está tomando otros medicamentos. Esto incluye cualquier medicamento que esté tomando y que pueda adquirirse sin receta, así como medicamentos a base de plantas y complementarios.

• Si alguna vez ha tenido una reacción alérgica a un medicamento. Es especialmente importante que informe a su médico si es alérgico a los antibióticos sulfonamidas.

Cómo tomar acetazolamida

• Antes de empezar este tratamiento, lea el prospecto impreso del fabricante que se encuentra en el interior del envase. El prospecto del fabricante le proporcionará más información sobre la acetazolamida y una lista completa de los efectos secundarios que puede experimentar al tomarla.

• Su médico le prescribirá una dosis adecuada a su estado, por lo que debe tomar la acetazolamida exactamente como le indique su médico. Si toma comprimidos, la dosis será de 1 a 4 comprimidos diarios, repartidos a lo largo del día. Si toma cápsulas, será de 1 ó 2 cápsulas al día. Su dosis estará impresa en la etiqueta del envase para recordarle lo que le ha dicho su médico.

• Si está tomando cápsulas (marca Diamox® SR), están especialmente formuladas para liberar el medicamento que contienen lentamente a lo largo del día y conseguir así un efecto más uniforme. No mastique ni abra las cápsulas, ya que esto impediría que actuasen de la forma prevista.

• Intente tomar la dosis a la misma hora cada día, ya que esto le ayudará a acordarse de tomar la acetazolamida con regularidad. Puede tomar la dosis justo antes o después de las comidas.

• Si olvida tomar una dosis, tómela en cuanto se acuerde, a menos que le corresponda la siguiente dosis. Si le toca tomar la siguiente dosis, tome la dosis que le toca pero olvide la dosis olvidada. No tome dos dosis juntas para compensar la dosis olvidada.

Aproveche al máximo su tratamiento

• Acuda regularmente a las citas con su médico para que pueda controlar su evolución.

• Su médico le indicará la duración de su tratamiento con acetazolamida. En general, no se recomienda su uso a largo plazo, por lo que si necesita tomarlo durante un periodo prolongado, su médico querrá que se haga algunos análisis de sangre.

• También debe informar a su médico si desarrolla una erupción cutánea inusual mientras toma acetazolamida.

• Si compra algún medicamento, consulte a su farmacéutico para saber si es seguro tomarlo junto con acetazolamida.

• Si va a someterse a una operación o a cualquier tratamiento médico, no olvide comunicar a la persona que le realice el tratamiento qué medicamentos está tomando o utilizando.

¿Puede causar problemas la acetazolamida?

Además de sus efectos útiles, la mayoría de los medicamentos pueden producir efectos secundarios no deseados, aunque no todas las personas los sufran. La siguiente tabla contiene algunos de los efectos secundarios más frecuentes relacionados con la acetazolamida. Encontrará la lista completa en el prospecto del fabricante que acompaña al medicamento. Los efectos no deseados suelen mejorar a medida que su organismo se adapta al nuevo medicamento, pero consulte a su médico o farmacéutico si alguno de los siguientes efectos persiste o se vuelve molesto.

Si experimenta cualquier otro síntoma que considere que puede deberse a este medicamento, consulte a su médico o farmacéutico.

Cómo conservar la acetazolamida

• Mantenga todos los medicamentos fuera del alcance y de la vista de los niños.

• Almacenar en un lugar fresco y seco, lejos del calor y la luz directos.

Información importante sobre todos los medicamentos