Gominolas saludables" vaginales: por qué la moda de mejorar nuestras vaginas es perjudicial

Las gominolas Lemme Purr son el último producto que afirma mejorar nuestra salud vaginal, pero no son el primero. Desde gominolas y suplementos hasta gemas, el mercado del bienestar femenino está repleto de productos similares, muchos de los cuales hacen afirmaciones que no están respaldadas por la ciencia.

En 2018, Goop, la marca de estilo de vida de Gwyneth Paltrow, fue multada con 145.000 dólares (112.000 libras) por hacer afirmaciones falsas sobre sus óvulos "vaginales" de jade y cuarzo rosa. Goop afirmaba que los óvulos de piedra, que se introducen en la vagina, podían equilibrar las hormonas y regular los ciclos menstruales, entre otros beneficios, promesas ampliamente rechazadas por los ginecólogos por carecer de base científica.

El problema de este tipo de productos es que no siempre son una mera pérdida de dinero. Introducir elementos innecesarios en la vagina puede alterar el equilibrio entre bacterias buenas y malas, lo que puede provocar infecciones y otros problemas. Y las afirmaciones de las empresas de bienestar -como que hay que limpiar la vagina con piedras preciosas o que se puede refrescar con dulces- propagan la desinformación y los mitos sobre la salud femenina.

Los productos vaginales pueden afectar a las bacterias sanas

Uno de los principales problemas de los productos para el bienestar vaginal es que corren el riesgo de alterar el delicado equilibrio bacteriano de la vagina. La vagina está llena de bacterias "buenas", conocidas como microbioma vaginal, que son importantes para la salud ^genital1. Sin embargo, si se introducen en la vagina productos innecesarios, se corre el riesgo de que se propaguen las bacterias malas, lo que puede provocar problemas.

La Dra. Leila Frodsham, ginecóloga asesora y portavoz del Real Colegio de Obstetras y Ginecólogos, afirma: "El microbioma vaginal es un término colectivo para los microbios o bacterias que se encuentran en la vagina. La vagina tiene un equilibrio delicado y saludable de bacterias que ayudan a mantenerla libre de infecciones como la candidiasis y la vaginosis bacteriana.

"Existe un creciente mercado comercial de productos de higiene femenina", añade Frodsham. "Algunos de ellos pueden alterar realmente el microbioma y provocar vaginosis bacteriana, aftas y, en algunos casos, vulvitis -inflamación de la vulva- que puede causar dolor sexual".

La candidiasis vaginal es una infección por hongos causada por la especie Candida. Aunque suele vivir en el interior de la vagina, se mantiene bajo control gracias a nuestras bacterias, pero si el equilibrio de estas bacterias cambia, puede multiplicarse y provocar síntomas como flujo blanco, picor, irritación y dolor.

La vaginosis bacteriana, que también se produce cuando las bacterias nocivas superan a las buenas en la vagina, puede provocar picor, flujo y un olor desagradable. Si no se trata, puede aumentar el riesgo de contraer una ITS, y se ha relacionado con complicaciones en el embarazo, como el parto prematuro.

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Mitos sobre la limpieza vaginal

La gran variedad de productos para la salud vaginal que se ofrecen pone de manifiesto otro problema: a menudo alimentan mitos antifeministas en torno a la vagina, como que es impura. Los productos que pretenden mejorar el "sabor" -como las gominolas Lemme Purr- transmiten el mensaje de que la vagina es inaceptable sin una mejora cosmética.

Frodsham señala que este tipo de publicidad difunde el mito de que la vagina es sucia, lo que distorsiona nuestra imagen corporal y hace que las mujeres sientan que hay algo malo en ellas.

Todas las vaginas huelen diferente, dependiendo de tus bacterias, hormonas, higiene, ropa interior y sudor, entre otros factores. Si tu vagina desprende un olor fuerte o desagradable -o si el olor es distinto al que estás acostumbrada-, puede ser señal de una infección y debes hablar con tu médico.

"Además de ser caros, el marketing de algunos productos perpetúa mitos poco útiles sobre la limpieza vaginal", afirma Frodsham.

"La vagina se autolimpia y es normal que cada vagina y vulva varíen en aspecto y olor. No hay pruebas de que las gomitas vaginales puedan alterar el sabor vaginal, ni de que no dañen el delicado microbioma vaginal y causen dificultades a las mujeres."

Marketing falso

Por último, las declaraciones de propiedades saludables de muchas marcas y productos son poco fiables en el mejor de los casos y, en el peor, totalmente falsas. Así que, aparte de posibles problemas de salud, pueden ser una pérdida de dinero.

Las gominolas de Kardashian contienen un probiótico llamado Bacillus coagulans, que, según afirma, está "clínicamente probado". Aunque los estudios sugieren que puede influir en la diversidad de bacterias intestinales y vaginales buenas, no se sabe si un suplemento tomado por vía oral puede tener algún efecto ³.

Las afirmaciones hechas por las marcas que venden huevos de jade tampoco son sólidas, incluida la de que los objetos se usaban vaginalmente en la antigua cultura china. En 2019, un grupo de investigadores revisó más de 5.000 objetos de jade de colecciones de arte y arqueología chinas para explorar los méritos detrás de esta ^afirmación4. No encontraron nada y concluyeron que probablemente se trataba de un mito con fines de marketing.

Cómo cuidar la vagina

La salud vaginal es importante y el flujo vaginal es normal. Los signos de un problema incluyen olor a pescado, flujo blanco, amarillo o espeso, picor, dolor, sangrado no relacionado con la menstruación y ampollas o llagas. Si te preocupa algún cambio, consulta a tu médico de cabecera.

Al lavarte, utiliza agua sola o productos diseñados para la zona vaginal que tengan un pH equilibrado. Evita las duchas vaginales (un dispositivo que pulveriza agua en la vagina para eliminar las secreciones vaginales), ya que pueden alterar el pH.

En última instancia, las preguntas o preocupaciones sobre la salud vaginal deben dejarse en manos de los médicos, no de las famosas. "Animamos a las mujeres a que consulten siempre a su médico si notan algún cambio en su flujo vaginal que no sea habitual en ellas, o si tienen alguna duda sobre su vulva y su salud vaginal", dice Frodsham. "Ellos podrán aconsejar si es necesario algún tratamiento".

Para saber más

1. Chee et al: Vaginal microbiota and the potential of Lactobacillus derivatives in maintaining vaginal health.

2. Shimaoka et al: Asociación entre parto prematuro y vaginosis bacteriana con o sin tratamiento.

3. Tsimaris et al: Alivio de los síntomas de la vulvovaginitis: ¿pueden los probióticos liderar el plan de tratamiento?

4. Gunter et al: Huevos de jade vaginales: ¿Práctica china antigua o mito de la mercadotecnia moderna?