Me arrepiento de no haberme vacunado contra la gripe

"Había tenido los síntomas típicos de la gripe, me faltaba el aire y estaba increíblemente cansado", recuerda. "Pero empeoré rápidamente hasta que me dolieron todos los músculos del cuerpo y empecé a delirar". Sam, la preocupada compañera de Miller, lo llevó directamente a urgencias.

Miller, del norte de Londres, había contraído la virulenta cepa H1N1 de la gripe estacional, que evolucionó hacia una neumonía doble (neumonía que afecta a ambos pulmones) y empezó a desactivar sus órganos. Entró en coma inducido y permaneció inconsciente y con respiración asistida durante cinco semanas.

Mientras que Sam y su hijo se habían recuperado de la misma cepa de gripe tras unos días de reposo en cama, Miller no pudo combatir el virus, porque su sistema inmunitario estaba debilitado por la medicación que había estado tomando para tratar una rara afección cutánea llamada pénfigo.

A pesar de tener derecho a la vacuna antigripal gratuita del NHS -y en contra del consejo de su médico de cabecera y dermatólogo-, Miller siempre la había rechazado.

"Siempre pensé que si me vacunaba contra la gripe, me daría todo por ir porque mi sistema inmunitario estaba suprimido", dice. "Así que seguí negándome a hacérmela".

Conceptos erróneos

Esto es algo que el Dr. Tehseen Khan, médico de cabecera en Hackney, ve con demasiada frecuencia y que deja a las personas vulnerables en riesgo de enfermar gravemente.

"Existen ideas erróneas en torno a la vacuna antigripal, la más común de las cuales es que al vacunarse se contrae la gripe", comenta. "Esto no es cierto. Si bien es posible que tengas dolores durante uno o dos días después de vacunarte, esto no hace que desarrolles la gripe". La inyección antigripal no contiene ningún virus vivo, por lo que es imposible que se multiplique en el organismo y provoque una infección gripal.

Otro mito, según Khan, es que si te has vacunado antes, estás protegido contra el virus para siempre. "En realidad, el virus de la gripe es muy inteligente y cambia con frecuencia para sobrevivir", añade. "Así que cada vacuna anual protege contra las cepas más comunes e importantes de la gripe de esa temporada".

La vacuna antigripal se ofrece todos los años a las personas vulnerables a la enfermedad y con más probabilidades de desarrollar complicaciones potencialmente peligrosas.

Entre los grupos elegibles se encuentran las mujeres embarazadas; los mayores de 65 años; las personas con determinadas afecciones médicas como asma, diabetes y enfermedades renales; las que tienen una respuesta inmunitaria reducida debido a determinados medicamentos, quimioterapia o enfermedades como el VIH y el sida; y algunos niños.

Selección de pacientes para Gripe y vacunación

Infecciones

¿Tendremos una mala temporada de gripe este año?

Con el COVID-19 en los titulares, la gripe estacional ha pasado a un segundo plano en nuestras mentes. Pero aunque el invierno pasado hubo menos casos de gripe estacional de lo habitual, esta enfermedad sigue siendo una amenaza importante que causa 11.000 muertes al año de media en el Reino Unido. Los científicos prevén un aumento significativo de los casos de gripe este otoño e invierno, pero ¿por qué es probable que el virus sea tan virulento? ¿Qué debemos hacer para protegernos y proteger a los demás?

por Gillian Harvey

Baja sensibilización

Durante la temporada de gripe 2018-19, las tasas nacionales de aceptación de la vacuna cayeron en todos los grupos de riesgo, excepto en los niños de dos y tres años, para quienes la aceptación fue del 44,9%, en comparación con el 44% del año anterior.

Entre los pacientes en uno o más grupos de riesgo "clínico" -como las personas que tienen una condición médica subyacente o cuyo sistema inmunológico está comprometido- solo el 48% se vacunó contra la gripe, casi un 3,5% menos que en 2017-18 y muy por debajo de los objetivos del gobierno.

Hay varios factores que contribuyen a la baja aceptación de la vacuna, como la mala percepción de la vacunación en general en algunos sectores de la sociedad. La incomodidad y el acceso limitado son otras razones por las que la gente no se vacuna.

Pero a menudo la gente decide no vacunarse porque no se da cuenta de lo mala que puede ser la gripe y no cree que merezca la pena.

"Confunden un resfriado fuerte con la gripe, pero ambas cosas son muy distintas. Los resfriados son una molestia, mientras que la gripe puede ser mortal", dice Kahn.

Si tienes el sistema inmunitario deprimido, una enfermedad subyacente, estás embarazada o tienes más de 65 años, es más probable que provoques complicaciones peligrosas como bronquitis o neumonía, y potencialmente fallo orgánico y muerte. "He visto consecuencias devastadoras de la gripe, incluida la discapacidad", añade Kahn. "¿Por qué arriesgarse?"

Preste atención a los consejos

Miller tuvo suerte y se recuperó por completo, pero sólo después de que el tratamiento hospitalario le enseñara a tragar y caminar de nuevo, seguido de meses de fisioterapia para recuperar gradualmente la fuerza. Y ahora acepta encantado la invitación anual a vacunarse contra la gripe.

"No me cabe duda de que no vacunarme contra la gripe fue mi perdición", afirma Miller. "Al final, perdí nueve meses de mi vida por ser testarudo y fue horrible".

Su consejo para las personas que pueden optar a la vacuna del NHS se hace eco del de Kahn. "Si su médico le dice que se la ponga, hágaselo. Ir en contra del consejo de mi médico casi me costó la vida, y no quisiera que nadie pasara por eso".