Cómo beber con seguridad en Navidad y Año Nuevo

Borracheras en Navidad y Año Nuevo

"La Navidad y el Año Nuevo son una época en la que los amigos y la familia se reúnen. También es una época de excesos, lo que puede significar que acabemos bebiendo más de lo que nos gustaría", explica Andrew Misell, director para Gales de Alcohol Change UK.

Aunque disfrutar del alcohol durante las fiestas puede ser divertido, también puede descontrolarse fácilmente cuando nuestras agendas de diciembre se llenan de fiestas y cenas. Demasiado alcohol puede hacernos tomar malas decisiones, meternos en situaciones inseguras y dañar nuestra salud.

En Navidad, también podemos sentirnos presionados a beber en exceso, como señala Drinkaware UK: "Tanto si tienes que hacer malabares con la familia, el trabajo y los amigos con las celebraciones festivas como si esta época del año es especialmente dura para ti, puede haber una serie de desencadenantes que te hagan sentir presionado a beber más de lo habitual."

Efectos y riesgos del consumo excesivo de alcohol

Fatiga festiva

Muchos de nosotros estamos familiarizados con los dolores de cabeza por deshidratación, los sofocos y las náuseas propios de la resaca tras una noche de juerga. El alcohol interfiere en varias funciones fisiológicas, y la resaca se produce cuando nuestros niveles de concentración de alcohol en sangre vuelven a la normalidad.

Durante las fiestas de Navidad y Año Nuevo, beber demasiado a intervalos regulares puede pasar factura. El alcohol puede reducir la cantidad de sueño con movimientos oculares rápidos (REM ). El sueño REM es esencial y de buena calidad, y si lo perdemos con regularidad, podemos sentirnos constantemente bajos de energía.

Decisiones en estado de embriaguez

Las decisiones que tomamos en estado de embriaguez pueden tener consecuencias. Un poco de vergüenza causada por el recuerdo de haber acaparado la máquina de karaoke puede ser inofensivo, pero a veces nuestras decisiones pueden afectar a nuestro bienestar físico o mental.

"Con más gente de lo habitual en casa, pueden surgir viejas tensiones y rencillas, y el alcohol puede empeorar aún más la situación", señala Misell.

El alcohol también puede favorecer los conflictos con los compañeros de trabajo, lo que puede dar lugar a advertencias oficiales y contratiempos profesionales. Desde besar a un compañero hasta desmayarse borracho, la investigación de Drinkaware revela que más de una cuarta parte de nosotros nos hemos arrepentido de algo que hicimos mientras bebíamos en una fiesta de Navidad del trabajo.

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Vida sana

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Accidentes y lesiones

Beber alcohol también aumenta nuestras posibilidades de sufrir accidentes y lesiones. El alcohol es un depresor, lo que significa que suprime la actividad cerebral asociada a la inhibición. Esto puede significar que las señales de advertencia que normalmente envía el cerebro a nuestros músculos no funcionen, y que nuestra respuesta al peligro sea mucho más lenta.

El Instituto de Estudios sobre el Alcohol describe otras formas en las que el alcohol nos pone en peligro: "El alcohol tiene una serie de efectos psicomotores y cognitivos que aumentan el riesgo de accidente en los tiempos de reacción, el procesamiento cognitivo, la coordinación, la vigilancia y la visión y la audición, incluso con niveles bajos de alcohol en sangre".

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), algo menos de un tercio de las muertes relacionadas con el alcohol se deben a lesiones no intencionadas. La conducción bajo los efectos del alcohol es una de las principales causas. En 2020, últimos datos disponibles, se produjeron en Gran Bretaña unas 1.490 muertes o lesiones graves en carretera causadas por el consumo de alcohol.

Consecuencias para la salud a largo plazo

Drinkaware advierte de los problemas de salud a largo plazo que puede causar beber demasiado: "A largo plazo, puede aumentar significativamente el riesgo de desarrollar una serie de enfermedades si bebes regularmente más de las 14 unidades recomendadas a la semana".

Beber con seguridad en Navidad y Año Nuevo

Las consecuencias del consumo excesivo de alcohol van desde los inconvenientes hasta las consecuencias potencialmente mortales. Aunque las Navidades y el Año Nuevo son para alegrarse, nadie debería dejar de cuidar su salud.

"Si quieres sentirte festivo en lugar de agotado, es una buena idea planificar de antemano cuánto quieres beber e intentar ceñirte a ello", aconseja Misell.

"La aplicación Alcohol Change Try Dry es la forma perfecta de controlar cuánto bebes, cuántas unidades has tomado y cuánto has gastado. Y si estás planeando hacer Enero Seco en Año Nuevo, puedes usarla para hacer un seguimiento de tus días secos y tus ahorros."