La obesidad, culpable del menor número de donantes de órganos elegibles

El Informe anual de Actividad de Donación y Trasplante de Órganos del NHS Blood and Transplant ha mostrado una disminución en los donantes de órganos fallecidos elegibles, lo que lleva a una disminución en los trasplantes que potencialmente salvan vidas. El informe analizó el inicio del ejercicio 2018 hasta^{el 31 de} marzo de 2019, comparando las cifras con el año anterior.

En 2018-19 se produjo un aumento del 1,7% en el número de donantes fallecidos, hasta los 1.600, el más alto de la historia en el Reino Unido. Sin embargo, este fue el menor aumento de donantes en cinco años. Y de donantes con órganos utilizables y sanos, hubo un descenso del 4%, lo que equivale a 225 donantes menos en total.

El número de trasplantes disminuyó un 2%, de 5.104 a 4.990, y el de personas en lista de espera aumentó un 1%. 408 personas fallecieron mientras estaban en lista de espera para un trasplante o en el plazo de un año desde que fueron dadas de baja. El informe explicaba que: "La disminución del número total de donantes elegibles y la consiguiente repercusión en el número de donantes de órganos fallecidos que proceden, hace cada vez más difícil mantener los aumentos interanuales constantes del número de donantes".

Entre los factores que impiden que se produzca la donación de órganos se encuentran los donantes de mayor edad y más obesos y el hecho de que los donantes tengan menos probabilidades de sufrir una muerte relacionada con un traumatismo. La proporción de donantes clínicamente obesos ha aumentado del 24% al 29% en los últimos diez años. La proporción de donantes fallecidos tras una muerte traumática ha disminuido del 11% al 3% en el mismo periodo. Todos estos factores afectan a la calidad y utilidad de los órganos. También ha disminuido el número de donantes vivos que pueden donar un riñón, parte de su hígado o tejidos.

Los 1.600 donantes de órganos fallecidos donaron entre todos 5.147 órganos, un 2% menos que el año pasado. El 94% de los donantes fallecidos donaron un riñón y casi tres cuartas partes donaron al menos otro órgano. A pesar de los descensos, NHS Blood and Transplant calificó el programa de "historia de éxito", citando el aumento del 67% en donantes fallecidos y del 49% en trasplantes en los últimos 10 años.