
¿Los bebés pueden tener fiebre del heno?
Revisado por el Dr Krishna Vakharia, MRCGPÚltima actualización por Emily Jane BashforthÚltima actualización 21 Jun 2022
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Las alergias pueden causar frustración y angustia, sobre todo a los bebés, a quienes les cuesta entender por qué se encuentran mal. Aunque los bebés pueden desarrollar fiebre del heno, es posible reducir sus riesgos con sencillos cambios en el hogar y el estilo de vida.
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¿Qué es la fiebre del heno?
La fiebre del heno es una alergia al polen, aunque el término médico es rinitis alérgica estacional. Una de cada cuatro personas en el Reino Unido es alérgica al polen.
¿Los bebés pueden tener fiebre del heno?
Los bebés y los niños pequeños no son inmunes a la fiebre del heno u otras alergias, pero las investigaciones sobre este grupo de edad son actualmente limitadas.
A menudo, los síntomas de la rinitis alérgica (RA) pueden ignorarse y no tratarse, ya que pueden confundirse con un resfriado común, una infección de las vías respiratorias superiores o, tal vez, el dolor de la dentición.
Es importante prestar atención al goteo nasal, ya que puede ser un síntoma de:
Otitis media (infecciones del oído).
Sinusitis (senos paranasales infectados).
Asma.
Anomalías del desarrollo de la mandíbula que pueden requerir tratamiento ortodóncico.
Para obtener información sobre la mejor forma de tratar la fiebre del heno en niños un poco mayores, lea nuestro artículo"Qué funciona mejor para tratar la fiebre del heno en niños".
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¿Qué probabilidades tiene un bebé de desarrollar fiebre del heno?
La Dra. Deborah Lee, de la Farmacia Online Doctor Fox, explica que si un bebé con RA también padece eczema atópico, asma, alergias alimentarias o alergia a picaduras de insectos, esto sugiere que es probable que en el futuro se le diagnostique fiebre del heno.
Los bebés pueden ser alérgicos a un solo tipo de polen (como el de los árboles o el de las gramíneas), o pueden tener una reacción alérgica a varios tipos de polen. Esto puede significar que presenten síntomas de fiebre del heno desde la primavera hasta el otoño.
Síntomas de la fiebre del heno en bebés
Los signos de fiebre del heno en tu bebé incluyen:
Estornudos frecuentes.
Narices obstruidas o que gotean.
Picor de oídos, garganta y/o boca.
Ojos rojos, hinchados o llorosos.
Dolores de cabeza.
Si no se trata, la fiebre del heno puede afectar al sueño del bebé (cansándole más durante el día) y angustiarle mucho.
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¿Cuándo puede empeorar la fiebre del heno en los bebés?
Dado que la fiebre del heno es una alergia estacional al polen, los síntomas tienden a empeorar cuando los árboles y las gramíneas se reproducen activamente en primavera y verano, lo que aumenta el recuento de polen.
El polen de gramíneas es más frecuente entre mayo y julio.
El polen de los árboles es más frecuente entre febrero y junio.
El polen de ambrosía es más frecuente entre junio y septiembre.
Cómo aliviar la fiebre del heno en los bebés
Si sospechas que tu bebé puede tener fiebre del heno, estos consejos pueden ayudarte:
Comprar un filtro de polen para los conductos de ventilación del coche.
Reducir el tiempo que el bebé pasa al aire libre durante la temporada de la fiebre del heno (ésta suele empeorar entre finales de marzo y septiembre).
Lavar la cara del bebé con agua fría para eliminar el polen después de pasar tiempo en parques o jardines.
Cambia la ropa de tu bebé cuando llegues de estar fuera. Lava su ropa con agua caliente a 60 °C o más.
Mantener ventanas y puertas cerradas cuando esté en casa.
Pasar la aspiradora con regularidad para eliminar posibles ácaros del polvo. Utilizar una aspiradora con filtro de partículas de aire de alta eficacia (HEPA) ayuda a eliminar al menos el 99,97% del polvo, el polen, el moho y las bacterias.
Evita fumar cerca de tu bebé e intenta evitar que esté expuesto al humo ajeno.
Asegúrate de que tu bebé lleva un sombrero de ala ancha cuando esté al aire libre para protegerle la cara del polen.
¿Existe algún antihistamínico para bebés?
La fiebre del heno no tiene cura, pero puede controlarse. Según el Dr. Lee, en el Reino Unido no se recomiendan los antihistamínicos (líquidos o en pastillas) a los niños menores de dos años. No obstante, puedes consultar a tu médico de cabecera o a tu farmacéutico para que te recete un tratamiento adecuado.
"Investigaciones recientes han identificado que la fexofenadina puede utilizarse con seguridad en niños de tan sólo un año, por lo que puede ser prometedora para el futuro".
En casos graves de fiebre del heno, se sabe que los niños se someten a inmunoterapia, que es un tratamiento a largo plazo que consiste en exponer al niño a pequeñas cantidades de la sustancia a la que es alérgico mediante un pinchazo en la piel. Esto les permite aumentar gradualmente su tolerancia y reducir los síntomas de la fiebre del heno. Esta podría ser una opción en el futuro si otros medicamentos no han funcionado.
Historia del artículo
La información de esta página ha sido revisada por médicos cualificados.
21 Jun 2022 | Última versión

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