Lo que hay que saber sobre las reacciones alérgicas

¿Aumentan las alergias?

Las alergias se producen porque nuestro sistema inmunitario, cuya función es combatir a los enemigos de nuestro organismo, reacciona de forma exagerada ante algo a lo que está expuesto.

La alergia es una de las enfermedades crónicas más comunes en Europa. Hasta un 20% de los pacientes alérgicos luchan a diario con el miedo a un posible ataque de asma, un choque anafiláctico o incluso la muerte por una reacción alérgica.

El tipo más peligroso de alergia -la anafilaxia potencialmente mortal- está aumentando. En las dos últimas décadas, el número de hospitalizaciones por anafilaxia se ha multiplicado por seis. Afortunadamente sigue siendo poco frecuente, pero sigue siendo responsable de unas 20 muertes al año en el Reino Unido, sobre todo entre niños y adultos jóvenes.

Holly Shaw, enfermera asesora de Allergy UK, afirma:

"Las enfermedades alérgicas van en aumento, y el Reino Unido registra una de las tasas de alergia más elevadas del mundo occidental. Lo que está impulsando este aumento no puede atribuirse a un elemento concreto, sino a una combinación de factores del "estilo de vida moderno", incluida la exposición o la falta de exposición a una diversa gama de bichos buenos y malos."

Explica que nadie sabe a ciencia cierta por qué han aumentado tanto las alergias, pero que podría deberse a todo tipo de causas, desde la forma en que se trae a los niños al mundo (es decir, un aumento de los partos por cesárea), hasta nuestras dietas modernas e incluso el lugar donde vivimos.

"Sin embargo, esto sigue siendo un complicado rompecabezas al que le faltan piezas y que sólo puede ser informado por la investigación emergente", añade Shaw.

¿Qué causa la anafilaxia?

Algunas personas sufren anafilaxia sin causa evidente. Sin embargo, los culpables conocidos son los frutos secos (sobre todo los cacahuetes), el marisco, los huevos, el kiwi, las picaduras de abeja o avispa y medicamentos como los antibióticos o la aspirina.

Los síntomas aparecen rápidamente y son muy dramáticos. Incluyen hinchazón de lengua y labios, respiración sibilante, mareos, picores, sofocos, palpitaciones, dolor de barriga, problemas respiratorios, erupciones de ortiga, confusión y, a veces, colapso.

Si alguna vez has tenido una reacción anafiláctica, es esencial que te hagas pruebas para detectar posibles causas, de modo que puedas evitarla por completo. También necesitarás llevar contigo un tratamiento a todas partes. Esto incluye un dispositivo de inyección que administra una dosis rápida de adrenalina; los amigos y la familia también deben saber cómo utilizarlo. Llevar una pulsera de alerta médica es una buena idea; un tratamiento rápido puede salvar vidas.

¿Se te pasan las alergias?

Es posible superar con la edad algunas alergias, aunque sean muy graves: la alergia al huevo en niños muy pequeños es un ejemplo. Y al 80-90% de los bebés con alergia a la proteína de la leche de vaca no mediada por IgE se les pasa a los 3 años.

Hasta hace poco, suponíamos que no podía decirse lo mismo de las alergias a los frutos secos: una alergia a los frutos secos, siempre me enseñaron, era para toda la vida. Pero ahora hay algunos estudios prometedores que analizan si un tratamiento supervisado con mucho cuidado puede hacer que los jóvenes con alergia a los cacahuetes dejen de reaccionar o incluso evitar que los niños de alto riesgo desarrollen alergia a los cacahuetes en primer lugar.

Pero no lo intentes en casa. El futuro de las alergias puede ser diferente. Pero hasta entonces, una vez que hayas tenido una reacción anafiláctica a algo, tendrás que evitar la más mínima exposición a ello de por vida.

Los menos graves

Afortunadamente, la mayoría de las alergias son menos graves que la anafilaxia.

Fiebre del heno

La fiebre del heno, causada por la alergia al polen, es desagradable pero no mortal, aunque los síntomas graves pueden provocar un ataque de asma. Los síntomas son picor de nariz, ojos y garganta, estornudos y secreción o congestión nasal.Los tratamientos van desde comprimidos antihistamínicos a colirios y aerosoles nasales con esteroides.

Algunas medidas sencillas suelen ser útiles: permanecer en casa cuando el recuento de polen es alto, llevar gafas de sol envolventes, ducharse y lavarse el pelo al entrar en casa y utilizar una barrera natural contra el polen, como Vaseline® o HayMax®, bajo las fosas nasales para reducir la entrada de polen por la nariz. Los comprimidos antihistamínicos pueden ser útiles para todo tipo de alergias, incluidas las alergias alimentarias que provocan erupciones pruriginosas.

Dermatitis de contacto

La dermatitis de contacto es una alergia cutánea a algo que se toca. Los culpables más comunes son los cosméticos (incluidos los tintes de pelo), los metales (sobre todo el níquel o el cobalto de las joyas), el látex, las plantas (como narcisos, crisantemos, tulipanes y girasoles) y los conservantes de cremas o pomadas. La piel se enrojece, duele y se inflama, a veces días después de haber tocado aquello a lo que se es alérgico.

El médico puede recetarte cremas hidratantes sin perfume y esteroides para aliviar los síntomas. Si no está clara la causa, es posible que te mande a hacer una "prueba del parche", en la que se aplican pequeñas cantidades de distintos productos sobre la piel durante dos días. Si se descubre la causa, tendrás que evitar el más mínimo rastro de ese producto para evitar el mismo problema en el futuro. Desconfía de los "especialistas" privados que ofrecen análisis capilares, kinesiología o "pruebas Vega" para las alergias: ¡no funcionan!

Alergias alimentarias

Las alergias alimentarias(sobre todo a los frutos secos, la leche de vaca y los huevos) son más frecuentes en los niños. Muchos adultos creen que tienen alergias alimentarias, pero en realidad solo una de cada cinco personas que se someten a las pruebas resulta tener una alergia.

La mayoría del resto padece intolerancia alimentaria en lugar de alergia. Esto es importante, porque las intolerancias alimentarias nunca ponen en peligro la vida. La intolerancia alimentaria suele provocar síntomas en el intestino: dolor de barriga, hinchazón, gases, náuseas o diarrea. Si ingiere una pequeña cantidad, no tendrá ningún problema (a diferencia de lo que ocurre con algunas alergias alimentarias, en las que el más mínimo rastro puede provocar una reacción).

¿Debería cambiar su dieta?

Tengo bastantes pacientes que hacen cambios drásticos en su dieta porque creen que tienen alergias alimentarias. Pero esto puede ser perjudicial para su salud: una dieta desequilibrada puede dejarle falto de vitaminas y otros nutrientes vitales . Antes de hacer cambios importantes, consulta a tu médico de cabecera, que puede remitirte a un dietista.